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No se llamaría Amor si no doliera. por Beitha KangChoi

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Notas del capitulo:

Quizás para Jacob no fue fácil aceptar de que tuvo la mayor parte de culpa cuando dijo que Charlie estaba preparando un funeral y más en un Hospital.

Edward al abrir los ojos piensa que tiene a Bella, al menos viva, pero muchas veces no es lo que deseamos. En este caso, habrá más cosas por las cuales preocuparse que sólo salvar a un vampiro al cual Jacob le tiene un profundo odio.

Al menos Jacob nunca se imagino estar corriendo para salvar la vida de su enemigo.

Los Vulturi esperan ansiosos.

 

 

 

Enyoy! Espero les guste :3

Jacob estaba en el Hospital junto a Charlie quien estaba al pendiente de todo, una vez recibida la noticia de la muerte de Harry todos los presentes quedaron consternados, Charlie junto a Jacob hicieron todo el papeleo correspondiente que pedía el Hospital en ese momento. Estaba casi anocheciendo y Jacob solo pensaba que Sam ya le había dado la noticia a la familia, pensó en Seth, debía estar destrozado por la noticia, Jake también lo estaría ya que su padre lo era todo para él.


Pasó la mano por su cuello, una forma algo simple de de aquel dolor en esa zona se fuera y continuara llenando todo esos papeles.


–Te ves cansado, hijo, para que no te agobies, ¿Puedes ir a mi casa por unas cosas? Me quedaré en casa de Sue para acompañar a la familia, deben estar destrozados por la noticia. – Jacob le miró y asintió colocándose de pie y ello alivió su dolor de cuello, salió del Hospital y comenzó a caminar rumbo a la casa de Charlie, sus manos  estaban dentro de los bolsillos de su pantalón a pesar de no tener frío en ese momento, Seth se le venía a la mente en cada segundo, era un hecho que estaría al lado de Seth en todo momento, sería muy complicado para él superarlo. Solo tenía 14 años y ya tenía que estar a cargo de un hogar, hacerse el fuerte para aquellas dos mujeres que eran ahora su todo. Se quedó un momento parado al borde de la autopista mientras venía a varios autos pasar en ese momento. Una vez los autos pasaron, Jacob corrió hacia el otro extremo y continuó caminando hasta que llegó a la entrada del lugar, miró aquella casa por un momento, desde la última vez que había estado ahí, nada había cambiado. Sacó las llaves que estaba en su bolsillo y lo colocó en la cerradura girando una vez y abriendo la puerta principal de la casa. Entró y estaba todo oscuro, encendió las luces de la sala y subió directamente a la habitación de Charlie, pero una vez que se disponía a entrar se detuvo y caminó unos pasos más hasta llegar a la habitación de Bella, abrió la puerta y miró como estaba el interior, nunca había entrado y en esa oportunidad fue extraño, hubiera deseado poder tener una oportunidad con ella, decirle lo que sentía y quizás, solo quizás, salir como pareja.


“Pero no tuve la oportunidad.”


Jacob cerró nuevamente la puerta de aquella habitación y se dirigió a la habitación del sheriff, en una pequeña maleta comenzó a colocar la ropa de éste que le dudaría por lo menor unos 5 días, una vez colocó todo dentro, cogió un extremo del cierre y terminó todo dentro, le cogió de ambas agarraderas y bajó a la primera planta, su apetito se había abierto en ese momento por lo que fue a la cocina, dudaba que Charlie se fuera a enojar solo por un sándwich, se preparó uno habiendo dejado primero la maleta en una silla, cuando dio la primera mordida y la saboreaba, ya pensaba en irse y ello atribuía a que estaría más tiempo con Seth. El teléfono de la cocina comenzó a sonar y pasando ese trozo de sándwich que estaba en su boca contestó.


– ¿Casa de la familia Swan?– dijo mientras daba otra mordida al sándwich.


–Con l… señ… Swan, por favor. – la llamada había tenido un ligero corte en la voz por lo que Jacob había escuchado “Con el señor Swan”. Mientras Jacob pasaba esa segunda mordida volvió a contestar.


–Se encuentra preparando un funeral, en este momento está en el Hospital…– la llamada se cortó de repente, por lo que Jacob colgó de igual forma comiendo su sándwich, se acercó hasta la maleta y se la echó al hombro mientras caminaba. Cruzó hasta la sala para apagar la luz y miró a una pequeña mujer parada mirándole con asombro. Hizo que se atragantara con el último trozo por lo que comenzó a toser un poco.


– ¡Demonios, chupasangre! ¿Intentas matarme con la comida?– gritó Jacob mientras dejaba la maleta sobre el sofá. – ¿Qué haces aquí? Bella se fue a Florida con su mamá. – la pequeña mujer miraba a Jacob y este comenzó a inquietarse un poco ya que la mirada de ésta no se la quitaba por nada.


– ¿Bella saltó?– dijo Alice sin dejar en ningún momento de mirar al lobo quien solo negó con la cabeza no comprendiendo bien a lo que se refería.


– ¿Saltar? ¿De dónde?– Alice se giró pensando un poco, claramente había visto a Bella saltar de un acantilado, algo debió de cambiar todo el futuro, algo…


–Jacob. – era la primera vez que le decía por su nombre y el mencionado se le hizo tan raro que retrocedió un paso de la sola impresión, algo que había aprendido ese tiempo en el cual su padre y algunos de los ancianos del pueblo supieron de su metamorfosis era que los Cullen era unos vampiros peligrosos como extraños, tenían extraños poderes o dones; Alice se giró en dirección al lobo el cual le miraba desconfiado, midiendo cada uno de sus movimientos. –Yo vi… a Bella saltar de un acantilado hace unas pocas horas, le dije a Edward ello y cuando entre en esta casa, escuché claramente que le decías que Charlie estaba en un funeral, preparando uno para ser más exactos. Si no era Bella ¿a quién te referías? – Jacob hizo una ligera mueca antes de contestarle pensando bien en lo que le diría ya que parte de lo que había escuchado no había comprendido en lo absoluto.


– A sí que era Cullen, y me refería a Harry Clearwater, murió hoy, Charlie está acompañando a la familia y preparando todo. ¿A qué te refieres tu con “Yo vi”?– Jacob sabia que la pequeña mujer no se iría por lo que terminó sentándose en uno de los brazos del mueble que estaba tras de sí, se cruzó de brazos esperando él ahora una respuesta.


Alice estaba pensando bien y ordenando todo en su cabeza, ninguna de sus predicciones había fallado hasta ese momento y sabía bien que algo había cambiado en la historia como para que fallara en ver a Bella saltar y posiblemente muerta. Miró al lobo quien esperaba paciente una respuesta. –Tengo un don, puedo ver el futuro, fragmentos, unos ciertos y otros simplemente suposiciones, hasta hoy no había fallado, vi claramente a Bella saltar de un acantilado. Era una playa. –


–Los únicos que saltaron fueron un chupasangre y uno de los nuestros. –


– ¿Victoria?–


–Veo que la pelirroja es muy conocida. No, fue un Cullen, Paul lo empujo y ambos cayeron hacia el mar, después de eso no se, estuve con Charlie en el Hospital. –


– ¡¿Emmett?! ¡¿Qué hacía Emmett en La Push?! ¡Ustedes pudieron haberlo matado por violar el tratado!– sentenciaba Alice un tanto preocupada por su hermano y terminó sentada en un sofá frente a Jacob, mirando el suelo pensando en todo mientras se mordía el labio. El teléfono sonaba y Jacob se incorporó del brazo del mueble mientras se dirigía a la cocina y contestaba el teléfono, era Charlie quien le pedía que ya volviera al Hospital y le contaba que Seth había escapado de casa dirigiéndose al bosque, a Jake se le fue el aliento con esas palabras, tenía que volver pronto para buscar a Seth y llevarlo a casa, pasaría todo el tiempo necesario con su mejor amigo. Con un simple “Ya estoy saliendo de tu casa, iré de inmediato. Adiós.” Colgó rápidamente y fue hasta la sala, no encontrando a nadie, esa si era una buena noticia, no podía perder más tiempo, esa vampira podría encontrar a Seth y matarlo. Cogió la maleta de las asas de esta y se giró para salir, encontrándose con la pequeña vampira mirándole fijamente, Jacob dio unos pasos hacia atrás asustándose un poco ya que odiaba que se le aparecieran de esa forma y esa mujer no le ayudaba a que terminara transformándose y hasta matándola.


– ¡No hagas eso!– sentenció Jacob más que enojado y miro que Alice se notaba preocupada. – ¿Y a ti que te sucede?– Alice no le respondió nada, estaba como en transe en ese momento, el chico aprovechó ese momento para rodearla y salir de ahí, dio los pasos necesarios hacia la puerta de entrada y cuando se disponía a abrir la puerta, la mano de Alice hizo que cerrara lo poco que había abierto.


–Tienes que ayudarme. –


– ¿Qué? Claro que no, no tengo tiempo ahora, tengo que ir al Hospital, me necesitan ahí. – volvió a abrir la puerta y nuevamente Alice no dejó que abriera más, cerrándola inmediatamente.


–Cuando le conté a Edward de mi visión, pensó que Bella estaba muerta, llamó a esta casa y alguien le contestó que Charlie estaba preparando un funeral, Edward piensa que Bella está muerta. Y ahora no quiere vivir sin ella, se matará. O mejor dicho, harán que lo asesinen. Tienes que ayudarme, tienes parte de culpa en esto. – Alice estaba siendo firme en lo que decía y ciertamente Jacob tenía más que culpa al decirle aquello a Edward.


–No, tengo muchos problemas y tengo que  solucionarlos, ve tu, que vaya tu familia, dile al Cullen que está aquí te ayude, yo no lo haré. – volvió a abrir la puerta y Alice nuevamente hizo aquella acciones que ya comenzaba a molestar al lobo quien soltó un suspiro cansado y se dio la vuelta para salir por alguna ventana.


–Sabrá que somos nosotros, Edward lee los pensamientos, sabrá que somos nosotros…–


–También lee los míos, así que es mala idea. – hablaba mientras caminaba por la casa para poder salir por alguna de las ventanas, revisando que estuviera alguna abierta.


–Si tu vas se confundirá con los míos, no se dará cuenta, y tú tienes la culpa, no debiste decirle eso, ahora mi hermano está rumbo a encontrarse con los Vulturi para que lo asesinen. – Alice seguía de cerca a Jacob hablando y no declinaría en dejar de insistir.


–No pensé que era la sanguijuela, así que no es mi culpa. Pídele a alguien más, no lo haré, ya te he dicho, tengo cosas más importantes que hacer, un niño se perdió en el bosque y tengo que encontrarlo. – notó que no había una ventana abierta por lo que subió al segundo piso seguido de Alice en todo momento.


–Los demás pueden encontrar a ese niño, tu manada puede, tienes que ayudarme Jacob, si realmente amas a Bella, ayúdame. – aquello hizo que Jacob para en seco antes de ingresar a la única habitación que sabía tenía la ventana sin ningún tipo de seguro de por medio. –Si Bella vuelve, y pregunta por Edward, no quiero ser yo quien le diga que está muerto a causa de que su mejor amigo le dijo que estaba muerta. Jacob, no lo hagas por nosotros o por Edward, porque sé que lo odias, hazlo por Bella, por el amor que dices que le tienes, sé que no quieres verla triste y menos sufriendo por Edward, nuevamente. Por favor. – Jacob pensó mejor aquellas posibilidades y dejó la perilla de la habitación de Isabella mientras se giraba y miraba  a los ojos dorados de la mujer quien en ese momento solo le pedía ayuda para poder salvar a su hermano; Jacob había podido ser testigo de cómo Bella moría cada día a causa de Cullen, solo por que se había ido de la ciudad, no quería  ser el culpable de toda aquella tristeza. Y aunque la idea de que Cullen muriera fuera tentadora, no dejaría que Bella muriera por la culpa de aquel vampiro.


Alice miraba como es que Jacob tenía un debate interno. Lo había visto justo en ese momento, Jacob iría con ella, lo sabía bien, pero un poco de actuación no viene mal, después de todo Alice podía convencer hasta el más cruel vampiro o humano.


–Debo de amar demasiado a Bella como para hacer esto. – Alice sonrió un poco, tratando de controlar en ese momento toda esa felicidad de ver a dos enemigos por fin haciéndose amigos o por lo menos eso era lo que ella esperaba.


–Gracias, Jacob. –


–No me des las gracias tan pronto que puedo pensarlo mucho mejor y declinar mi ayuda. Y bien ¿Quiénes son los Vulturi? Dijiste que la sanguij… Cullen se iría a que lo mataran ellos. – Jacob miró luego la maleta y pensó en Seth, sentía que lo defraudaba pero haría todo lo posible para llegar a tiempo, no pensaba que  el vampiro iría tan lejos para ir a matarse.


–Te diré todo, pero tienes que dejar esa maleta, vayamos. – Jacob soltó un suspiro de cansancio emocional por todo lo que solo a él le tenía que suceder en ese momento. Ambos salieron de aquella casa y Jacob guardó las llaves de dicha casa un uno de los bolsillos de la maleta, entro en el auto y  cerró nuevamente colocando la maleta sobre sus muslos mientras jugaba con una pequeña hoja de papel en sus manos, Jacob no dudaba en que iba a ser sencillo, ir en auto hasta dicha ciudad, encontrar al vampiro, un par de golpes para que entre en razón y que note que Bella no está muerta y regresar para acompañar a Seth todo el tiempo que fuera necesaria, no tardaría más de un día, de eso estaba seguro.


Una vez el auto estuvo en marcha, miró de reojo a la pequeña mujer.


–Soy Alice. – dijo sonriendo de oreja a oreja mientras movía el timón hacia la derecha.


– ¿Tienes un bolígrafo?– fue lo único que dijo y Alice sin dejar ver el camino tomó uno de su pequeña bolsa tendiéndoselo a Jacob quien lo tomó aun desconfiado y colocó aquella pequeña hoja de papel sobre el equipaje y comenzaba a escribir.


“Disculpa, Charlie, pero surgieron unos problemas, los resolveré cuando antes y estaré con ustedes. Encuentren a Seth a salvo. Dígale a mi papá que no se preocupe, volveré pronto, no más de un día. Cuídense. Jacob.”


 Una vez que había terminado de escribir colocó la nota en uno de los bolsillos, y que estuviera sobresaliendo para que pudiera ser visto. Echó la cabeza hacia atrás y ya estaba pensando que sería una mala idea, supuestamente odiaba a Edward, pero para su mal, amaba a Bella.


“Si que debo de amarla como para hacer esto.”


Pensó y en menos de 2 minutos, ya estaban en la puerta del hospital, Jacob bajó y fue hasta recepción a paso decidido, sabía de antemano que Sam le preguntaría donde demonios se había metido en ese día cuando de seguro más lo iban a necesitar. Cuando entró fue directamente a recepción, colocó la maleta sobre la mesa y miró a aquella mujer quien miraba a través de sus lentes la pantalla del computador. Carraspeó la garganta y la mujer giró y se paró.


– ¿En qué puedo ayudarlo?– “Vaya en mi lugar a salvar a un estúpido chupasangre”


–Quisiera que le entregaran esta maleta con ropa al sheriff Swan, está llenando algunos papeles con relación al cuerpo de Harry Clearwater. Y…– dijo mientras sacaba la nota de aquel bolsillo entregándoselo a la mujer. –Dele esto, por favor. –


–Claro, ¿Algo más?– dijo mientras tomaba de las asas la maleta y colocaba la nota a la vista para no olvidarse; dejó la maleta a un lado de su silla.


–Eso sería todo, gracias. – Jacob dio la vuelta y soltó un suspiro, ahora solo faltaba el chupasangre, regresar y sería todo. Salió del hospital y volvió al auto que esperaba por él, abrió la puerta y se metió, dentro estaba Alice quien terminaba de dibujar algo, a Jacob se le hizo de lo más extraño en ese momento, y nuevamente rectificaba que los Cullen eran totalmente extraño. La vampira miró lo que estaba en el dibujo y sin esperar a que Jacob se colocara el cinturón de seguridad, encendió el auto y aceleró lo más que podía dar el auto. Jacob se agarró del asiento e intentó hacerlo del techo del auto.


– ¡¿Y ahora que es lo que te sucede?!– dijo mientras lograba colocarse el cinturón y poder respirar a salvo. Alice solo le dio la hoja de papel con el dibujo en medio, solo podía ver una especie de torre con un reloj que daba las doce en punto y bajo este a lo que parecía ser Edward quitándose la camisa. No comprendía el porqué eso era tan malo, lo único que descifraba era que se quitaría la camisa a las 12. ¿Qué?


–Te dije que puedo ver el futuro, tengo visiones de lo que podría ser, Edward se mostrará ante los humanos tal y como es, lo verán distinto, una de las reglas de los Vulturi es que guardemos el secreto que nos mantendrá con vida. No decirle a nadie que somos vampiros. – Jacob dejó la hoja a un lado mientras escuchaba a Alice.


–Bueno eso está bien, un secreto es un secreto. ¿Y donde es esa torre del reloj? ¿En qué ciudad?– Alice no le había dicho nada a Jacob con relación a que tendrían que ir fuera del país, sabía que declinaría en cualquier momento. La vampira aceleró más sin contestarle por algunos segundos.


–Jacob… ¿Te gusta volar?– El mencionado cerró los ojos soltando un suspiro enojado, abrió los ojos intentando calmarse y no asesinarla en ese momento.


– ¿Seattle?– preguntó mientras miraba el camino.                                                                  


–Italia, y con más exactitud Volterra. – el lobo giró rápidamente la cabeza mirando a la vampira quien no quitaba la vista del camino en ningún momento. –La “Realeza de los vampiros” está en Volterra, Italia. Edward irá ahí. Y los Vulturi, son como ya mencioné, “La Realeza”, son los que dictan las órdenes para todo vampiro, si incumples alguna, te asesinan y ellos se encargan de hacerlo, y eso hará Edward, romperá uno de los más importantes, eso le  dará la muerte inmediata. –


–Comprendo, y me parece muy sádico asesinar de esa forma. Hay algo que no me queda claro. ¿Qué hace tu “hermano” en Forks? Creí que todos se habían ido, él fue el único que se quedó al parecer. – Alice ya estaba a mitad de camino a la velocidad que estaba yendo en ese preciso momento.


–Te refieres a Emmett, él se quedó para cuidar de Bella y no hiera alguna tontería, sabemos bien que Bella es un total imán para los problemas, Emmett le cumpliría el favor de cuidar de Bella hasta que ella dejara Forks u olvidara a Edward. – Jacob pensó un poco en ese nombre, sintió que lo había escuchado antes. Entonces como una verdadera revelación recordó que ese era el nombre que Seth había mencionado como su amigo cuando el contó de éste. Si eran el mismo y había pocas posibilidades ya que podría ser cualquier otro Emmett, Jacob lo asesinaría por acercarse a su hermano.


–Emmett… ¿Emmett McCarthy?– Alice giró la cabeza sonriendo un poco ya que no muchos conocían el verdadero apellido de Emmett. La vampira asintió mientras se podían ver más luces, giró nuevamente la cabeza manteniendo aquella peculiar sonrisa.


–Sí, me sorprende que sepas su apellido, Emmett no ha utilizado ese apellido desde que se convirtió en un vampiro, adoptó el apellido Cullen, como todos nosotros. –


–Si no mato al vampiro que estoy apunto que salvar su patético trasero, mataré a tu otro hermano, y juro que disfrutaré haciéndolo. – Alice se sorprendió un poco por eso, ahora temía por que su otro hermano haya hecho un tontería más allá de haber cruzado al territorio de los lobos, en pocas palabras eso era suicidio tal y como Edward estaba haciendo.


– ¿Qué fue lo que hizo?– fue lo único que preguntó mientras divisaba ya las luces del aeropuerto.


–Tu hermano se está acercando a alguien que no debe, y si no para terminara mal, si no es en manos de Sam por violar el tratado, será en las mías por meterse con mi hermano. – dijo mientras miraba por la ventana del auto y pensó en Seth, en como estaría en ese momento, solo tenía en claro una cosa, y era que lo necesitaba más que nunca.


– ¿Tienes un hermano?–


–No se sangre, pero lo quiero como uno. – iba a decir más pero no socializaría tanto con aquella vampira, ningún vampiro era de confiar, ninguno, y no comenzaría haciéndose amigo de una. Todos era iguales, asesinos frío que no tienen piedad de asesinar a un humano. –Y ahora me necesita, pero estoy en camino a salvar a alguien a quien odio. – murmuró la ultima oración y cuando se dio cuenta, el auto estaba ya estacionado  en el aeropuerto, Alice era rápida y más si se trataba de su familia. Jacob sin decir más, salió del auto y caminó hacia la entrada del aeropuerto, Alice estaba a su lado caminando de igual forma, había varias personas encada punto del lugar, Jacob nunca había viajado en avión y sabía que una primera en esa cosa, probablemente probaría sus nervios. Alice caminó un poco más rápido y se acercó para sacar los boletos de avión que había comprado ya por internet mientras esperaba a Jacob en el estacionamiento del hospital.


Jacob se quedó a un lado pensando un poco, aun no creía que iba a ir a Italia y menos a salvar a la persona que odiaba, ese vampiro le hubiera hecho un favor a Jacob con morir, porque de esa forma Bella estaría con él, pero luego pensaba que Seth tenía razón, debería estar con alguien que si valorara su amor, que le correspondiera de más o igual forma. Y sabía, aunque lo negara su corazón y mente miles de veces, que Bella no era esa persona, ahora que era un lobo, tendría el tiempo de conocer a alguien que le amara, era aun muy joven y conocería una bella novia, tenía ahora sí, todo el tiempo del mundo, todo el tiempo que necesitara para poder ser feliz con alguien, quizás cuando regrese de Italia saldría con alguna chica de la Reserva o alguna del colegio al que iba.


Alice tenía ya los boletos de avión en sus manos, le dio el suyo a Jacob el cual miro este revisando que todo estuviera en orden.


–Dentro de unos 30 minutos abordaremos. – dijo. –Y tú necesitas algo de ropa, tenemos que comprar algo para ti. –


–No necesito nada de ti. –


–No lo digo por que quisiera, realmente necesitaras ropa, el viaje será algo largo y cuando llegues a Italia, créeme que querrás una muda de ropa urgente, lo hago para que no estés tan incómodo. Vamos. – no espero a que Jacob contestara y  ya estaban en una tienda del aeropuerto, a Alice le hubiera gustado comprar muchas cosas, pero con solo 30 minutos, eso no ayudaba mucho, por lo que cogió solo algunas prendas que le quedarían a Jacob, era casi como comprar para Emmett, pero no en tallas tan grandes. Cuando cogió lo que de seguro quedaría bien en Jacob, pagó y salió de la tienda, el mencionado solo le miraba un tanto aterrado por que comprara tan rápido y sobretodo que estuviera comprando para él y de esa forma. Más de una vez pregunto qué harían con esa ropa si no le daba, Alice simplemente le respondía con una sonrisa en los labios que si le daría, que era casi como comprar para Emmett, en ese momento le miró de mala gana, no quería escuchar a ese nombre en ese momento o terminaría rompiendo ese boleto de avión e iría a buscar a ese vampiro que se creía listo para engañar a Seth. Quizás ahora comprendía cuando él dijo que su “amigo” tenía un problema en la piel lo que no le permitía salir de día y que éste se ponía neurótico cada vez que veía sangre.


Mentiras.


Aun no sabía lo que buscaba con mentirle a Seth, pero sabía solo una cosa y haría que Seth se diera cuenta cuando antes para que nunca se acercar a ese maldito chupasangre.


Una cosa si estaba seguro, las mentiras para Emmett se habían terminado y ahora comenzaba la verdadera historia.


***


Un ligero movimiento para las demás personas, pero casi un verdadero temblor en tierra, le pareció cuando el avión comenzó a moverse algo extraño, se levantó de inmediato de lo bien que estaba durmiendo en aquel asiento, se había girado en dirección a la ventanilla para no tener que ver a Alice al lado suyo, quien en todo ese transcurso se la había pasado leyendo revistas de moda, Jacob se reacomodó en el asiento, soltando un ligero suspiro, aún no creía que estaba yendo a Italiana y no precisamente por vacaciones, sino a “salvar”  el trasero de su enemigo natural, un Cullen, y para empeorarlo todo un vampiro. Si lo pensaba un poco más no sería nada sensato saltar del avión en ese momento y estar en casa, o mejor aún con su pequeño amigo Seth.


No sabía si ya lo habían encontrado a salvo, o como habría reaccionado su papá con relación a la muy “explicativa” nota que le había dejado a Charlie y a su padre. Se levantó quedando sentado en el lugar, al mismo tiempo que el asiento se acomodaba para permanecer sentado de forma correcta, miró a la pequeña mujer que estaba con los ojos cerrados y al parecer dormía cubierta con una manta color celeste agua, Jacob se extrañó un poco y se recostó en el asiento mirado hacia nada en particular, solo… estaba algo pensativo con relación al viaje. Todo era raro para él en ese momento.


– ¿Sin poder dormir?– dijo Alice a la vez que abría lento y hablaba en un tono bajo de voz. Las luces que iluminaban los pasillos para caminar era la única fuente de luz en ese momento. Tenue y lo suficiente para no despertar a nadie con tanta luz.


–Es… un poco raro, eso es todo. – dijo bajo y acomodándose en aquel asiento. – ¿Dormías?–


–Nosotros no podemos, pero lo tenía que hacer ya que la aeromoza estaba que me miraba, y al parecer se preguntaba a qué hora dormiría. – Alice sonrió ante ese hecho y giró su rostro para mirar a Jacob. Nunca pensó estar tan cerca de uno y hablando civilizadamente. Realmente el olor del lobo que estaba a su lado no era tan malo como siempre lo imagino, todo lo contrario, el olor era soportable, casi normal. –Nuevamente gracias, Jacob, por hacer esto. –


–Y como has dicho, no lo hago por ti o por Cullen, solo lo hago por Bella. No sé que le vio al idiota de tu hermano. Ella hubiera podido escoger una vida tranquila y sin peligros a mi lado. Y no algo peligroso hasta el punto de que vampiras pelirrojas quisieran asesinarla. – colocó uno de sus antebrazos sobre el reposabrazos de su izquierda.


–Bella se ve enamorada, o bueno la veía enamorada cuando venía a casa y pasaba tiempo con Edward, luego de que nos fuimos de Forks, mi hermano se sintió mejor, porque sabía que nada más le podría suceder si él estaba lejos, pero luego tuve esa visión y todo se complicó, aún no me explico cómo es que fallé en esa visión, claramente vi como se tiraba de ese acantilado, de una playa. Parece como si algo hubiera cambiado en la historia, eso hizo que todo cambiara, hasta podría ser que no fueras tu el que me acompañara y quizás sea Bella. – Jacob miraba las facciones de la mujer a su lado, notando que era muy peculiares, pequeña de estatura, pero si era una mujer hermosa, no lo dudaba, quizás por eso es que cada chica estaba algo loca por alguno de los Cullen. Sus rostros eran muy sofisticados, y sin imperfecciones, eran “perfectos”, no se podría describir de otra forma. Pero todo a un alto costo.


–Lo que sea que haya cambiado el rumbo de las cosas, espero que todo vuelva a la normalidad, porque está claro que no es normal que yo vaya a salvar a mi enemigo. Pero puedo ver que no se puede pedir normalidad en Forks, ya nada es normal. –


Y nunca nada lo fue, todo era tan extraño que casi parecía “normal” que pasaran cosas de ese tipo. ¿Jacob deseo una vida normal? si y muchas veces, él solo quería al igual que Seth, una chica a la cual amar, formar una familia y vivir el resto de vida que le fuera a quedar con ella, sonaba perfecto, pero nadie sabe lo que vaya a pasar en medio de nuestro sueño, la vida siempre irrumpe sin pedir permiso y logra cambiar muchas cosas, en su caso, lo hizo un licántropo, y después de eso ya nada podría ser normal en su vida, absolutamente ya no.


Jacob descubrió que aquella mujer respetaba mucho su espacio, sabía que no era fácil tener un vampiro cerca y más que estén en un mismo lugar sin que sus instintos afloraran con naturalidad. Hablaban lo necesario, solo para que no todo fuera tan tétrico e incómodo, luego de algunas cuantas palabras más, Jacob terminó durmiéndose nuevamente mientras el avión iba hasta el lugar de destino para ambos, Alice en todo lo restante del camino no dejaba de pensar en que fue lo que cambio que alterara el orden de sus visiones, que cambiara el destino de todo. Suspiró lo más humanamente posible mientras ya algunos pasajeros del avión estaban despiertos, giró el rostro y miró que Jacob dormía tranquilamente, quizás eso era lo que extrañaba de ser humana, el poder dormir y soñar con tranquilidad, olvidarse de muchas cosas en el mundo de los sueños, sonrió con nostalgia, entregaría muchas cosas con tan solo desear soñar una vez más. Tener las visiones era como soñar, pero era como estar en un sueño ajeno.


Minutos antes de que el avión aterrizara, Jacob había despertado un tanto cansado por el brusco cambio de horarios que había sufrido, Alice le dio la bolsa de compras donde estaba todo, pidió que se fuera a cambiar de forma amable, el chico aceptó parándose y yendo hasta aquel baño de avión, se lavó el rostro, soltando un suspiro, se miró que pequeño espejo del lugar y se vistió rápidamente ya que pronto avisarían que el avión aterrizaría en Italia, no sabía ni qué hora era, solo sabía que estaba cansado y deseaba dormir como nunca. Cuando salió del lugar, vestía una camisa con las mangas dobladas hasta cerca de los codos de color azul, blanco y celeste en cuadros regulares y rayas de alguno de estos colores, un pantalón negro a la medida junto a sus zapatillas cómodas, Alice miró su “creación” y casi y podría pasar como uno de ellos si no fuera por el color de piel, no negaba que Jacob era guapo y había escogido ropa que resaltaba su masculinidad al 100%. Jacob se volvió a sentar y cerró los ojos.


–Odio volar de esta forma, necesito dormir. – dijo más dormido que despierto. A Alice le hizo gracia y solo sonrió antes de hablar.


–Dentro de algunos minutos aterrizará, iremos a Volterra, salvaras a mi hermano y todo estará bien. Regresaras a Forks y se olvidará. – Jacob giró la cabeza hacia su izquierda y abrió aquella especie de persiana que cubría la ventanilla, el sol ingreso y Alice a una velocidad impresionante cerró nuevamente. – ¿Y eso por qué?–


– ¿Por qué a ustedes no les gusta la luz? ¿Se queman o algo?– Alice negó no sin antes sonreír a esa gracia pregunta que Jacob había hecho, por lo menos sin que éste lo notara era muy gracioso y casi y podría ser divertido si no estuvieran en una situación como esa.


–Sabrían que somos diferentes. – dijo mientras abría solo un poco y dejaba que a luz del sol entrara, extendió la mano y Jacob miró claramente cómo es que su piel brillaba de una forma increíble, parecían como verdaderos diamantes incrustados en la piel, todo el dorso de la mano de Alice brillaba de una forma increíble que encantó a Jacob, era algo que no sabía.


–Ya veo, hipnotiza y aterraría a la vez. – Alice cerró aquella persiana mientras se colocaba unos guantes rojos, y una pañoleta en la cabeza que le cubría la mayor parte, junto a unos lentes oscuros y se mantuvo en su sitio sin decir algo más. El lobo había aprendido algo más ese día, ahora sabía el porqué era tan malo que la sanguijuela se mostrara a las 12 con todo el sol en su esplendor.


Jacob resumía que sol, vampiros y humanos no hacían una buena combinación.


Cuando menos lo esperaba ya se hallaba bajando a todo prisa con Alice quien caminaba rápidamente ya que al parecer Volterra no queda precisamente a la vuelta de la esquina. Iba a ingresar otro grupo al avión y fue cuando perdió de vista por completo a Alice, la comenzó a buscar alzando un poco la cabeza, mientras caminaba hacia la salida, lo más sabio que podría hacer en ese momento sería buscarla en dicho lugar ya que no habría tanta gente como dentro del aeropuerto principal al parecer. Suspiró mientras el calor la sentía casi insoportable, un cambio de clima muy extraño, Forks frío y en Italia calor sin fin alguno. Cuando estaba cerca a la salida escuchó a alguien que gritaba su nombre.


– ¡Jacob sube!– el mencionado vio como Alice ya estaba en un auto de un peculiar color, no sabía cómo es que había conseguido un auto tan rápido, corrió hasta el auto e ingreso, mientras nuevamente sentía como se le podía ir la vida con esa pequeña mujer al volante. Se intentó colocar el cinturón que al final le resultó imposible, durante todo el camino, no dijo nada, miraba de reojo a Alice y la miraba tan preocupada, miraba el camino y todo era verde, casi y podría disfrutar ese corto paseo en Italia antes de andar a salvarle la vida a su enemigo.


Hubiera deseado estar en Italia no de esa forma, quizás disfrutando más del lugar, comida, bebida, lugares más representativos y conocidos, pero no, tenía que estar ahí solo porque si y pronto tendría que regresar a Forks, a su vida cotidiana, no le quedaba más que mirar por el camino, no le quedaba más que disfrutar ese corto paseo ya que sería el único que podría estar en total tranquilidad.


– ¿Cómo rentaste un auto tan rápido? – Alice miró de reojo a Jacob para luego volver al camino.


–Rentarlo demoraría y pensé que no te opondrías a que lo robara. – Jacob le miró y solo negó con la cabeza, y sin decir nada más, no comenzaría con algún tipo de pelea por eso.


–Alice, tranquila, llegaremos. –dijo ya que no sabía que más hacer para que la vampira dejara tanto de verse preocupada, creía que terminaría sin frenos en cualquier momento de tanto que aceleraba. Era la primera vez que le llamaba por su nombre, era la primera vez que no decía “chupasangre”, “sanguijuela” o “frío”. Tal vez sería solo un avance para que ese viaje no fuera del todo malo y lo disfrutara, sabía que esos pasajes de avión habían costado bastante, y tampoco desperdiciaría el momento de admirar algo del paisaje y claro, no terminar muerto gracias a los 120km/h a los que iba Alice.


–Pronto serán las doce, tengo que apresurarme. –  apretó mas el volante entre sus manos enguantadas.  Jacob soltó un suspiro mientras miraba enfrente como una pequeña ciudad sobre la punta de una colina.


– ¿Eso es Volterra?– preguntó sin dejar de examinar el lugar, mientras se acercaban cada vez más.


–Sí, ya llegamos. – dijo mientras bajaba la velocidad ya que habían varios auto estacionados fuera de la ciudad y algunas personas se comenzaban a colocar unas capas con capucha color rojo, Jacob se extrañó por esa cuestión, más no dijo nada y continuó mirando. –Celebran a San Marco, fue quien expulsó a los vampiros. – el lobo elevó un poco las cejas al verlo algo extraño esa costumbre; entonces aquellas personas si creían en los vampiros, de alguna u otra forma lo hacían, suponía que lo hacían de forma superficial, si realmente supieran que existen, muchos de ellos terminarían desmayándose o pidiéndole a uno de las sanguijuelas que los convierta para al fin ser y sentirse “poderosos” o algo por el estilo. Jacob miraba todo con asombro no demostrando todo en sus facciones, todo estaba en sus ojos. Sintió el auto detenerse y lo que parecía algunos policías hablar, mas no comprendía el idioma.


–Jacob tienes que ir, lo hará, dentro de poco será las doce. –


–No iré solo, no conozco este sitio, quizás ni llegue…–


–Sólo ve a la torre del reloj, Edward ya se está preparando para hacerlo, por favor, Jacob, ve. – el mencionado miró por unos segundos a aquella mujer la cual aún estaba con aquellos lentes de sol que casi y podían cubrirle todo el rostro, Jacob  solo asintió mientras salía del auto y comenzaba a correr hacia donde la gente se dirigía, preguntar en ese momento se convertiría en una pérdida del tiempo, posiblemente la mitad de las personas en el lugar hablarían italiano y Jake no era del todo bueno en ese idioma por no decir que no sabía del idioma en sí.


Mientras corría, se puso a pensar nuevamente, haciéndose recuerdo de porque pareciera que corría por su vida y solo iba a salvar el trasero del vampiro que le robo a la chica que amaba y que a cada nada intentaba de hincarle el diente. Chocaba con varias personas con aquellas capas rojas a cada nada, miraba como un grupo se iba hacia un lugar y luego otro grupo hacia otro, por un momento se sintió perdido y no sabía a dónde ir, escuchó así las campanadas que pronto avisaban que darían las 12 del medio día, las escuchó con claridad, por lo que se guió del sonido de aquella campaña que no dejaba de sonar, fue cuando entró en la plaza principal y estaban como en una especie de procesión, giró su cabeza en toda dirección.


Solo se repetía una cosa en la cabeza que le ayudaba a continuar: “Lo hago por Bella, lo hago por ella.”


Escuchó como nuevamente las campanas sonaban y las doce daban en punto, el sol en su máximo esplendor y fue cuando divisó a Edward, desabotonando su camisa, la cual se encontraba en mal estado, Jacob frunció el ceño y maldijo en un susurro, pensaba que aquello era lo más tonto e idiota que estaba haciendo aquel vampiro, nuevamente retomó su carrera, mientras empujaba a la gente con sus brazos, dio un salto sobre una pequeña fuente, sus pasos eran grandes zancadas sobre el agua y como ésta salpicaba en todas direcciones, Jacob se veía decidido, su rostro estaba serio mientras corría y una que otra pequeña mueca se escapaba de él. Una vez su pie derecho piso el borde de éste, se impulso para continuar corriendo, dio una mirada rápida hacia el vampiro y observó que ya se había quitado la camisa por completo y se empezaba a acercar a la luz del sol.

Notas finales:

¿Y que les parecio?

OoO Se que estaban esperando este momento más que nada :3 

Desde ya les voy a decir que no podre actualizar cada dos semanas como planeaba ya que la Universidad me tiene hasta las patas :v y encadenada al escritorio.

;; Ya no veo tanto review de las pandis que miraba siempre. ;; llorare ya que no las veo ;; y ya no hay inspiración ;; Chicas no me abandonen :'c este fic sigue gracias a ustedes :'v Las amo po'.

Agradezco a todas esas persoans que me dejaron sus reviews!

¡TSC al Poder!

¡Panditerroristas al poder!

PD: :v mientras escribía esto como que mi cabecita fallada me dio un vistazo al "JunJou Romantica" ver. Twilight XD jajajaajaj ayyy deoj! Soy tan rara .___.

¿Cual sería las parejas en todo caso?

-Junjou Romantica
-Junjou Egoist
-Junjou Terrorist.


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