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No se llamaría Amor si no doliera. por Beitha KangChoi

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Notas del capitulo:

Una vez más las cosas no estan lejos de dejar ser feliz a Emmett y Seth. Las cosas empeoran con un nuevo peligro que viene con cabellera pelirroja y en busca de venganza.

Seth conquistó a Emmett por aquel singular olor que poseía, pero ¿Qué sucederá caundo Victoria sienta ese mismo olor tan cerca y casi al alcanse de sus dientes?

No sólo buscará a Bella, ahora está Seth en el juego.

El pequeño tiene que vengar a su padre de alguna forma.

CAPÍTULO QUINCE: El peligro se acerca.


Tras ese encuentro que vivieron ambos, las cosas para Seth fueron mejorando; después de varias semanas, por primera vez en tanto tiempo, no tuvo pesadillas que le atormentaran y durmió tranquilo, quizás demasiado por lo que terminó durmiendo hasta las 4 de la mañana del segundo día, era casi como si estuviera despertando de una terrible pesadilla; despertó poco a poco, sonrió como un tonto y se cubrió con la almohada a la cual abrazaba. Si eso era sentirse enamorado y correspondido, le gustaba y no quería que cambiara nunca. Ya había revisado todos los mensajes de texto y los correos de voz de Emmett, por lo cual deseo hablar con él en esa oportunidad por lo que terminó escribiéndole un mensaje.


“Hola Emm, ¿Qué hace un vampiro de interesante a esta hora?”


Tras enviarlo, solo tardó unos segundos y ya estaba recibiendo un mensaje de respuesta.


“¡¡Has dormido por casi dos días!! Un vampiro no hace mucho de interesante a esta hora, supongo que solo queda ir al Instituto, como todos los días. A veces no sé como hago para soportar toda una vida de esta forma.”


Seth terminó riendo por aquel comentario, no sabía mucho de los vampiros, técnicamente sólo que eran seres amantes de la sangre y muerte, pero no sabía bien de ellos y quería aprender. Sobre todo lo quería hacer por Emmett.


“Emm, realmente no se mucho sobre vampiros y quisiera que me enseñaras más de tu mundo.”


Envió y esperaba que el vampiro no se riera por aquella petición casi infantil que estaba requiriendo. A veces se ponía a pensar que con todo de la imprimación olvidaba lo importante y era el caso de Rosalie, aquella hermosa vampira que se había declarado esposa de Emmett por tiempo que habían estado ellos juntos. No podía decir que no tenía miedo que algo saliera mal. Lo temía y mucho.


“Sólo si me cuentas más de la ‘imprimación’, Seth. Nos vemos hoy a las 10:00A.M en nuestro lugar. Te amo cachorro”


Si tan sólo el vampiro viera del color que se puso Seth quizás el joven terminaría con un color más notorio, era la primera vez que Emmett le decía tales palabras por un mensaje de texto y eso le ponía feliz. Lo enamoraba más.


“También te amo, Emm, mucho.”


Tras enviar ese mensaje, no volvió ningún otro más y agradeció ese detalle, no sabría como continuar con aquella conversación, no sin ponerse nervioso y terminar por escribir algo vergonzoso. Soltó un suspiro tras todo aquel tema. Aún era muy temprano para el lobo por lo que intentó volver a dormir un par de horas más. Lo que se le hizo extraño era que nadie estuviera cuidándolo como era ya costumbre, pero lejos de molestarle ese hallazgo, agradeció que así fuera; Seth mas que nadie sabía por lo que estaban pasando los lobos para cuidarlo en sus noches de pesadillas, Jacob, Leah y Paul hacían lo mejor que podían para velar por Seth en esos momentos. Ya era de un respiro para aquellos lobos.


***


En casa de los Cullen todo iba mal, Rosalie no paraba de reclamarle a Emmett que dejara de ver a aquel mocoso que se había convertido en su competencia de la noche a la mañana. Los ojos de la rubia se abrían tanto que ese color dorado se mostraba casi tenebroso al momento de hablar de Seth o cualquier cosa relacionados con lobos que llevaba a pensar en un niño al cual la rubia le tenía total repulsión.


Gracias a la ayuda de Jasper y Edward, el más fortachón de ambos logró escapar para verse con aquel niño sin que Rosalie se diera cuenta o por lo menos no se diera cuenta hasta algunas horas. Edward estaba a punto de seguir uno de los consejos que le había propuesto Jacob y era el de agrandar su círculo social; de alguna forma eso ayudaba a verse más “normal” frente a los que estudiaban en el Instituto de Forks.


Los Cullen –gracias a Alice y al padre de Bella- sabia que personas estaban desapareciendo de forma misteriosa, por un instante pensaron de que sólo se trataba de un secuestro normal, pero algo no cuadraba de forma normal en toda aquella investigación que comenzaban a hacer en el pueblo.


Jasper, Alice y Edward habían logrado socializar de forma normal con los amigos de Bella, luego de que esta se fuera del pueblo, eran los únicos Cullen que se acercaban a dicho chicos, Emmett y Rosalie andaban en casa o simplemente se presentaban a la hora del almuerzo para aparentar normalidad, pero tras algunos comentarios despectivos hacia la imprimación del vampiro, este terminaba retirándose y dejando a Rosalie malhumorada y terminaba en que ambos se iban para continuar con sus peleas lejos de los humanos que pudieran escucharlos.


El tema central cuando llegaban era sobre el discurso que daría Jessica.


– ¡Hey!– Soltó en forma de saludo Mike en dirección a Edward quien sólo saludó de forma normal tomando asiento.


–Hola– su voz estaba algo seca pero intentaba siempre sonar amistoso o por lo menos parecerlo en el exterior; Edward era un verdadero antisocial con humanos y sobre todo por el hecho de los Vulturi, si un humano se enteraba de ellos probablemente moriría a mano de uno de ellos o en caso contrario el vampiro lo haría y luego matarían al humano.


– ¿Cuánto tiempo?– Soltó  Eric mientras dibujaba una sonrisa en su rostro. Angela mostró una sonrisa elevando un poco la mano a modo de saludo, intentando ser alguien a los ojos del vampiro.


–Hey escuchen. – hizo que todos los presentes le prestaran atención, incluso Edward le prestó atención a lo que diría, sabiendo de ante mano lo que diría, pero no está de más la normalidad. –A ver atención; “Compañeros…”– lo hizo de forma seria pero para Jessica ello sólo pasó a broma.


–Oh, wao… lindo…– dijo de forma sarcástica mientras hacía algunas muecas con la nariz y boca, casi como no queriendo burlarse de aquel chico.


–Ok, ¿sí?– continuó hablando el rubio. –“Somos el futuro, cualquier cosa es posible si la creemos.”–


–Lindo. – fue lo único que dijo Jessica para cruzarse de brazos formando una sonrisa. Por su lado Edward sólo sonrió de forma torcida mientras el humano continuaba con su “Blah blah blah blah” y aquellas muecas. Estaba de acuerdo en que todos ellos eran uno idiotas y el líder era Mike. –Perfecto, ahí está tu discurso. – lanzó un pequeño cuadernillo de notas hacia Jessica la cual lo recibió con gracia mientras miraba lo que el joven había escrito en esta.


–No, será mi discurso cuando quiera que me tiren diplomas a la cabeza. – arrancó la hoja arrugándola en una pelota de papel. –Gracias. – dijo de forma altanera mientras le tiraba dicho papel a la cara, haciendo que el chico cerrara los ojos cuando la recibió; un típico auto reflejo. Edward sólo bajó un poco la cabeza sonriendo de forma torcida por lo que había escuchado de ambos, realmente eran un caso serio y si que debía de agradecer a Bella por conocer a aquellos humanos, de alguna forma ello ayudaba a hacerlo más humano.


–Jess, tienes que aceptar los clichés. – Mike dijo mirándola con una sonrisa de autosuficiencia.


–Sí, son el pan de cada día de los que dan discursos. – la voz de Eric se hizo notar apoyando a su amigo, hasta ese momento Edward seguía callando escuchando aquella simpática discusión.


–Y por eso tú no darás el discurso. – Angela habló al chico que estaba a su lado, quien era Eric, de forma divertida.


–Jessica no necesita clichés. – Por primera vez desde que llegó, Edward habló ante la atenta mirada de todos, usualmente el vampiro no hablaba mucho, simplemente era parte del grupo por el sólo hecho de sentarse y escuchar las graciosas discusiones que los chicos tenían con relación a cualquier tema que hubiera sucedido en el instante o lo que pasaría. –Su discurso será épico. – Edward soltó una sonrisa ante aquel último comentario dado haciendo que Angela y la mencionada terminara con una ligera sonrisa, casi embobada por aquel gesto de Cullen; él aun tenía ese toque ante las chicas de aquella mesa.


– ¿É-Épico?– tartamudeo intentando volver al mundo y que nadie se percatara de su tartamudez al ver a Cullen sonreír. –Cambiará vidas. – Edward simplemente asintió aun manteniendo esa ligera sonrisa en los labios, mientras veía de reojo como sus hermanos -Alice y Jasper- tomaban asiento a su lado de forma silenciosa, algo que los caracterizaba a ambos. La mesa se tornó silenciosa luego de ver a aquellos dos sentarse.


Era bien sabido que los Cullen se unían a aquellos humanos por el sólo hecho que era una forma de tener a Bella con ellos, o por lo menos eso era lo que aquel grupo de cuatro chicos pensaba cuando los afamados Cullen se sentaban con ellos. La voz de Alice rompió aquel silencio, casi sacando a Edward de sus pensamientos.


–Decidí dar una fiesta. – la atención de Eric, Angela y Edward se quedó con Alice mientras volvía aquel silencio.


–Después de todo, cuando volveremos a graduarnos. – Edward amplió su sonrisa ante aquella broma de Jasper, era una broma para aquellos vampiros, algo interno, pero los humanos de aquella mesa no entendieron bien a qué se debía la sonrisa del Cullen cobrizo.


– ¿Una fiesta? ¿En su casa?– Angela estaba interesada en ir por primera vez a la casa de los chicos más populares del instituto. Jessica giró el rostro para ver si los vampiros accedían a lo que su amiga estaba preguntando, su rostro estaba serio, pero su voz casi salió esperanzada.


–Nunca he visto su casa. – era una mirada que causó gracia a Jasper.


–Nadie ha visto su casa. – corrigió Eric acercándose un poco más a Jessica con una sonrisa para lograr hacerle broma de la situación de su amiga frente a ese hecho. Edward miró algo desconfiado a su hermana, sabiendo bien lo que había sucedido en su última fiesta.


– ¿Otra fiesta Alice?– Edward dejó su sonrisa de lado para colocar un rostro casi resignado por lo que su hermana respondería ante aquella pregunta.


–Será divertido. – inquirió casi pidiéndole con la mirada que no dijera nada más, y en la mente que le diera permiso para hacer aquella fiesta, quería dejar de lado las discusiones contantes de Emmett y Rosalie en casa, necesitaba algo con que distraerse y sabia que aquella fiesta vendría bien para todos.


–Sí, igual que la última vez. – contraatacó Edward mirándole con desconfianza; el solo recordar como Bella casi terminaba de cena para Jasper hacía que desconfiara enteramente de Alice y sus fiestas; la mujer que estaba en medio de los vampiro bajó su rostro pensativa haciendo una mueca recordando aquel momento con su querido Jasper, quien también recordó ese momento sintiéndose algo avergonzado por el hecho que no pudo contenerse a su sed.


Alice terminó recargando su espalda en la silla, pensativa. Casi mirando a la nada, no parpadeo en ningún momento mientras tenía los labios entreabiertos, Jasper lo sintió también; Alice estaba teniendo una de sus visiones en ese preciso momento, lo veía tan claro, tan preocupante y sobre todo para una persona en particular. Edward también estaba viendo en ese momento la visión de su hermana, lo que sucedía. Jasper se dio cuenta de la conexión que estaban teniendo en ese instante por lo que dejaría el trabajo a ambos y les daría algo más de tiempo mientras comenzaba a hablar.


–Angela. – la mencionada casi saltó de la silla al sentir la suave voz de Jasper hablarle por primera vez, la de lentes respondió de inmediato algo esperanzada.


– ¿Sí?– casi se echó sobre la mesa para poder estar más cerca de aquel guapo joven. El cabello más largo le daba un toque de misterio y una mirada más sexy; derretía a cualquier humano cerca de él. Jasper sabía que de cierta forma era momento de un cambio de look y aquel toque con el cabello largo era preciso para él.


– ¿Necesitas ayuda con eso?– Intentó ser amable en ese instante mientras Edward y Alice comenzaban a ver qué era lo que sucedía con el tema de una pelirroja que estaba a punto de volver. Y esperaba que no volviera por otra vida más.


–De hecho…– La voz de Angela se fue haciendo cada vez más lejana mientras el rostro de Edward se hacía más preocupado, haciendo que Jessica prestara atención en él, Alice y este último se miraron a los ojos intentando comprender más lo que esa visión intentaba dar a conocer. Nuevamente esas desapariciones estaban teniendo sentido y a la vez no, pero sabían que sólo había una persona que pudiera estar detrás de esto. Newton comenzó a hablar con Jasper mientras Edward intentaba descifrar lo oculto en la visión de su hermana.


Tras sonar el timbre para que todos volvieran a clase, el grupo de humanos se despidieron de los hermanos Cullen, estos tres se quedaron en la mesa esperando a que Alice comentara lo que había sucedido; Edward nuevamente sentía que nunca tendría algo de paz en medio de todo aquel caso de Bella. Ahora era cuando realmente se ponía a pensar de que había sido un total error enamorarse de aquella humana que –quizás después de arrepentiría de decirlo, – sólo traía problemas a su familia, ellos que eran lo único que realmente lo comprendían en todo sentido. Quizás no había sido buena idea decirle a Isabella que le gustaba, pero a raíz de eso es que había logrado una comunicación más productiva con Jacob.


Cullen debía agradecerle ese sólo hecho a Isabella.


Sólo eso.


–Iré a un lugar donde encontraré más respuestas. – Edward se incorporó del asiento de la cafetería mientras se giraba y terminaba por salir de aquel lugar. Jasper y Alice no dijeron nada, sabía bien que su hermano siempre sería del tipo solitario, de aquellos que les gusta hacer las cosas sólo y para Edward, las cosas salían mejor estando solo. Sobre todo de forma sentimental. Antes de conocer a Isabella Swan, su vida era totalmente alejada de problemas, monótona pero sin problema alguno.


Sus pasos le llevaron hasta la salida total del Instituto caminando de largo hacia su auto, quitó la alarma e inmediatamente se subió cerrando una vez estuviera cómodo. Insertó la llave en el arranque e inmediatamente de realizar todo lo debido piso el acelerador para ir a velocidad hacia donde podría recibir más información y esa era la oficina del Sheriff Swan.


El camino hacia el lugar nunca le pareció tan largo, pocas veces había ido con Bella y esta sería la primera vez que iría sin ella como escusa para poder averiguar más sobre los asuntos policiales que seguía el señor Swan. La música le acompañaba en ese transcurso de tiempo, y sabía cuando The Features estaba en la estación de radio con una de sus canciones, no se consideraba un fan pero tenía algunos de sus discos, y en ese momento estaban tocando una de las canciones que hacía poco había escuchado From Now On. Por lo menos mala compañía para ir hasta el lugar no había. Giraba el timón del vehículo en reiteradas ocasiones mientras que los árboles poco a poco daban paso al lugar casi habitado donde se encontraba el Jefe Swan. Una camioneta estaba pasando por su lado, eso sólo significaba que iba a muy baja velocidad, lo suficiente para que le pasaran de esa forma; o el tipo que estaba pasándolo estaba bastante loco como para ir a más de 130 Km/h. al girar la cabeza, vio a Jacob mostrando una de sus sonrisas ladinas. Edward casi piso el freno cuando lo vio. El vampiro volvió a concentrarse mientras conducía hacia la derecha para por fin terminar estacionando el auto de forma segura. A unos cuantos metros de él, Jacob hizo lo mismo y ya se encontraba bajando de la camioneta, Edward copió su acción y ambos se encontraron nuevamente cara a cara, una vez más y esta vez no era por los trabajos del colegio pendientes del hombre lobo.


Jacob por su lado simplemente se acercó hasta subir las escaleras hacia la entrada del Departamento de Policía de Forks donde claramente se veía a Charlie Swan conversando con dos personas, intentó captar lo que decían hasta que sintió la presencia de un vampiro a su lado por lo que giró la cabeza para fijar sus ojos en el rostro más pálido. Sabía bien que algo no andaba bien como para que el vampiro no le quitara los ojos de encima por lo que comenzó a hablar y quitar esa tención entre ambos; el licántropo sabía bien que ambos habían llegado al mismo lugar por las mismas respuestas, pero quizás el vampiro sepa más de lo que podría decir.


–Se que sabes lo que sucede. – el licántropo habló para continuar mirando hacia dentro de aquella oficina donde se veía como Charlie continuaba dialogando y viendo algunos documentos junto a ambas personas.


–No es nada. – Edward intentó sonar normal, pero aquella sonrisa torcida no ayudaba a ese hecho; no deseaba meter a los lobos en un asunto como ese, donde claramente ellos podrían resolverlo rápidamente y sin que los lobos de la Reserva intentaran algo que terminara frustrando sus planes. Por el momento tenían suficiente con que todos desearan la cabeza de Emmett.


–A pesar de eso tu reacción actual es la de preocupación. – Jacob volvió a girar su rostro para analizar lo que tenía enfrente o mejor dicho a su lado.


–Simplemente que hoy seguí tu consejo de hacer más amigos pero tuve miedo de que notaran lo raro que se comportan mis hermanos, Alice y Jasper. – Jacob soltó un bufido junto a una sonrisa tras esa respuesta para terminar negando con la cabeza.


–Creo que hace tiempo que notaron que tu familia no es precisamente “normal”, Cullen. – Edward se contagió de aquella sonrisa y terminó mirando hacia sus pies al momento de sonreír, a pesar de ello su mirada se alzó hacia las ter personas que hablaban dentro de la oficina del Sheriff del lugar. Estaba escuchando claramente lo que hablaban, y eso ya estaba preocupando. Tenía entendido que había desapariciones constantes últimamente, Carlisle contó a su familia lo que escuchaba de los murmullos en el hospital. A pesar de eso, la preocupación no se iba tan rápido, aún analizaban cosas relacionadas a Victoria. – ¿Qué estará pasando?– Jacob escuchaba claramente pero aquella pregunta simplemente la realizó para volver a sus planes de averiguar más cosas e informar a su manada.


–Su hijo se perdió en Seattle hace más de un año, Charlie ha hecho… lo… posible…– el rostro del vampiro se fruncía a cada nada mientras hablaba, el lobo había notado tal gesto por lo que no perdió contacto visual con su gesticulación.


–Los lobos también intentan saber más sobre el tema, de alguna forma involucra a Seth en todo, su familia. ¿Sabes algo sobre eso? – Edward bajó la cabeza ante la pregunta. Todo lo que conformaba su ser le pedía que no dijera nada a pesar de que los lobos serían de gran ayuda a capturar a la pelirroja de una vez y terminar con todo el asunto de Victoria, para que todo volviera a la normalidad. –Si vas a mentir, por lo menos no seas tan obvio antes. –


–Hemos seguido la situación de Seattle por un tiempo, desapariciones inexplicables, asesinatos. Si la situación sigue avanzando los Vulturi interferirán. – La sola mención de aquel apellido hizo que Jake rememorara todo lo ocurrido en Italia, por lo cual desvió la mirada por un instante analizando la cuestión; en aquel lugar había quedado en que supuestamente Seth y él tendrían que convertirse en vampiros para que los vampiros de ojos sangre no hicieran algo contra ellos. Y de ahí recordó como habían vinculado a aquel vampiro a su persona, como pareja. Jacob negó con la cabeza para volver a hablar.


–Si van a Seattle podrían venir a aquí, verían que sigo siendo “humano”. No solo yo, también Seth, sabes que no dejaré que algo le pase a mi hermano. – Edward inmediatamente negó con la cabeza sin dirigir su mirada hacia el lobo mientras terminaba de hablar. Ese era un punto del cual se había casi olvidado. Edward no deseaba tener más problemas con los lobos, era un milagro que hasta el momento se mantuvieran al margen con relación al tema de Emmett y Seth; al parecer no deseaban meterse mucho en un asunto de dos o de familia.


–No llegarán tan lejos pero iremos a Seattle si sea necesario. – la puerta de entrada se abrió cortando la conversación entre ambos chicos, Jacob podía ver la preocupación en el rostro de cada uno de ellos, sabía bien como era que un hijo se perdiera, había visto esa misma reacción con Sue cuando Seth estaba en su etapa de zombie hacia el mundo. Jacob soltó un suspiro para lograr mitigar su mente de recuerdos tan dolorosos, lo que tenía que rescatar de todo era que Seth ahora estaba mejor, mucho mejor a comparación de meses atrás; todas esas semanas le hicieron recapacitar de su cuidado hacia su pequeño hermano de manada.


–…Enviaré el fax inmediatamente. – la voz de Charlie se hizo presente mientras ambos padres salían por completo.


–Gracias. – un timbre de voz cansado por parte del padre del chico que se había perdido. Jacob comprendía tan bien ese asunto. Ambos señores se subieron a su  auto mientras ambos chicos miraban a Charlie; este solo pensaba que ambos deseaban información de Bella y que pronto comenzaría una pelea si hablara con algunos de los dos.


–Hola. – nuevamente la voz del mayor de ambos exteriormente se hizo presente mirando atento a ambos chicos. –Si comenzarán a pelear por algo relacionado a Bella, les voy informando que pueden ir retirándose. – Edward soltó una sonrisa torcida ante sólo hecho y más al poder ser testigo de lo que el Sr. Swan estaba pensando; y en resumidas palabras todo estaba hecho un caos, con Jacob y él peleando a muerte.


–Yo sólo vine para saber algo más de las extrañas desapariciones Sr Swan, mi padre se encuentra algo preocupado por ese tema ya que ha habido mucho de qué hablar en el hospital. Espera que encuentren pronto al chico. – Edward sonaba convincente pero quizás no tanto para Jacob.


–Yo vine por lo mismo, mi padre y Sue querían saber si todo va en orden y si en algo pueden ayudar los chicos de la reserva. – Eso era más convincente y creíble a comparación de lo dicho por el vampiro. –Sabe que Sue no dejará a Seth salir si no está seguro el lugar. – Fue cuando el sheriff del lugar recordó algo de suma importancia y claramente sería un paso más para lograr algo a futuro.


–Bueno chicos y va para ambos; si es cierto de que últimamente las desapariciones están siendo más seguidas, y se recomendaría que no salieran tan tarde de casa, sólo por seguridad; – Sus ojos fueron a los dorados de Edward, quien escucharía atento a lo que Charlie diría. –Encontraron un cuerpo de un joven, el Dr. Cullen se encargará de examinarlo, yo le entregaré también unos documentos con relación a esas desapariciones y lo demás. –


Claramente el licántropo sintió que no estaba escuchando toda la verdad del asunto y sinceramente no había escuchado nada de lo que hubiera deseado escuchar desde un inicio.


–Le informaré a mi padre sobre ello, gracias, yo me voy retirando. Hasta pronto. – los típicos modales del vampiro fueron muy obvios por el jefe de policía de Forks. Sabía que Isabella había estado con todo un caballero que la respetaba, pero que de alguna forma no habían logrado comprenderse del todo, haciendo que su hija se fuera del pueblo donde su madre. No culpaba a Edward de nada; era como las relaciones de hoy en día de la juventud, en un momento están bien y al siguiente están peleados y por último terminando una relación. Agradecía que su hija no hubiera salido con que se iba a casar con el chico, eso hubiera sido mucho para él.


–Adiós Edward. – se despidió por último Charlie. Por el contrario, Jacob sólo le dio un asentimiento de cabe junto a un pensamiento que iba claramente a que solucionara el asunto de las desapariciones y que no vinieran los Vulturi hacia Forks por el bien de todos.


–Creo que también me iré retirando, y si en algo pueden ayudar los chicos, sólo díselo a Sam. – Jake se giro para caminar hacia su camioneta pero le detuvo la voz de Charlie. Edward por su parte desearía quedarse y escuchar lo que este le diría pero prefirió marcharse sin antes mirar a ambos por el retrovisor.


–Espera un momento, Jacob. Quería saber si… les interesaría cenar alguna noche conmigo, tú y Seth; es extraño tener la casa sola sin Bella. – Black se sorprendió por las palabras del mayor a lo que pensó en declinar, queriendo saber más de esas desapariciones, pero quizás tener a Seth en otro panorama sin el vampiro o problemas sería bueno, tanto para él también por lo que asintió con la cabeza.


–Si dejas que veamos el partido ahí, sería mucho mejor. – Charlie pensaba claramente que el muchacho le diría un rotundo no o pondría inventar cualquier cosa, pero conocía a Jacob bien y sabia que no le dejaría con aquello ultimo de Bella.


–Será como ambos deseen. –


–Normalmente invitarías a mi papá y a mí, pero ¿por qué a Seth?– para Charlie se le haría difícil explicar por qué de repente sentía esas ganas de cuidar de la familia Clearwater, quería ganarse de alguna forma el cariño de los niños, y sería mejor comenzar por el último de ellos. Nunca admitiría de forma abierta que comenzaba a sentir algo por la esposa de su amigo ya muerto.


–Ya es un joven y creo que le gustaría pasar más tiempo sin… su hermana y madre, ya sabes… uhm… hacer cosas de hombres, y todo lo que conlleva. – Jacob soltó una sonrisa ante tal declaración; estaba más que claro que algo quería de la familia o algo quería de Sue. Al ser él el único apoyo de la señora Clearwater, quizás había desarrollado una atracción hacia la mujer, Jake no negaría que ella era muy hermosa a pesar de su tiempo de casada y sus hijos.


De alguna forma todos merecían ser felices.


–Bien, le diré ahora que vaya a su casa. Nos vemos, señor Swan. – Jacob se despidió del jefe Swan para volver a su camioneta sin antes despedirse nuevamente agitando la mano de un lado a otro con el ímpetu necesario, miró por último por el retrovisor, divisando como el sheriff regresaba a su oficina.


Las ruedas de aquella camioneta iban a una velocidad normal en el camino mientras por la ventanilla pasaban árboles, Jacob no le daba importancia alguna a aquel tema; su mente la ocupaba totalmente el tema de aquellas desapariciones pero la más rara seguía siendo la de aquel chico, más de un año. Probablemente solo encontrarían el cadáver de aquel chico sin rastro de vida alguno y si había algún tipo de posibilidad que al chico lo encontrara a salvo eso aseguraría que ninguno de aquellos vampiros con mentalidad tan cerrada en el mundo que les rodea pisara Forks.


Aro Vulturi.


Jacob no aceptaría temor algunos por aquel grupo de vampiros, pero si por uno sólo y ese era el líder de todo aquel séquito. A veces se ponía a pensar si lo que la chica Cullen, la más baja de estatura de la familia, había visto era real. Su amigo Seth como uno de ellos.


Estaba claro que había habido una ligera posibilidad de eso. Si tan sólo la pelirroja no hubiera provocado la muerte de Harry Clearwater o si Emmett no le hubiera mentido y a la primera oportunidad le hubiera dicho de su verdadera naturaleza, era de suponer que Seth lo hubiera aceptado y tan solo para ser felices juntos, el menor de la manada hubiera aceptado sin pensarlo dos veces ser un vampiro, acompañar a Cullen en su travesía por la inmortalidad. Quizás ambos hubieran decidido irse del país y empezar algo sólo los dos, viajando y conociendo nuevos lugares pero siempre uno al lado de otro. Si Seth era feliz de ese modo, Jacob lo hubiera apoyado aunque nada volviera a ser como antes.


El licántropo imaginaba a su joven amigo con aquellos rasgos característicos de los vampiros; piel pálida, cara y cuerpo perfecto y aquellos ojos dorados que claramente prefería a que tuviera unos ojos color rubí. Claramente estaría rodeado de autos de lujo, ropa de moda y todos aquellos gustos que se daban los Cullen.


–Espero que no alejes a Seth tanto de nosotros, chupasangre, porque eso no te lo permitiré. – Sus manos apretaron con algo de fuerza el volante mientras giraba este a la derecha sin despegar la vista del camino en ningún momento. Para el lobo quizás era un alivio el hecho de que nada de lo que Alice miró en sus visiones se había cumplido, y espera por sus antepasados que siguiera de esa forma o sería él quien necesitaría unas vacaciones por tantos problemas dentro de la manada y en el clan de los Cullen.


***


Unos ojos color cafés oscuros brillantes como nunca antes se hubiera visto. Esos ojos en los cuales sólo Emmett se reflejaba en ese momento y en los que siempre se reflejarán. Sólo él. Y aquellos labios los cuales se estaban moviendo de forma lenta y a veces podían notarse como se ampliaba para lograr formar una sonrisa, acompañando a que aquellos ojos casi se cerraran por lo rasgados que eran sus ojos. Y ese olor que emitía todo el cuerpo joven que apenas comenzaba a vivir en el mundo.


Esos gestos que su rostro reflejaba y los ademanes que hacía con las manos. El viento movía aquellos cortos cabellos oscuros y lo que se llevaba su atención era el ritmo de los latidos de aquel joven, una melodía que nunca se cansaría de escuchar; era un espectáculo para Emmett. Seth era su vida. Lo único que necesitaba.


–… Y básicamente es una mezcla de sentimientos que tienes, haciendo que termines entrando en fase. – Seth terminó de hablar y sólo observaba como Emmett le miraba de forma detallada; el vampiro se encontraba recostado casi de lado con su antebrazo de ancla para no cambiar de posición, siendo esta la más cómoda. El pequeño lobo estaba sentado con las piernas dobladas para que estas al final terminaran en una posición de descanso conocida bien como la de loto.


La mano de Seth comenzó a moverse frente a la cara de Emmett quien salió de su letargo fijándose en el joven rostro de su compañero.


–No me estabas escuchando, Emmett. – la voz de Seth provocó una sonrisa en el vampiro. –Estoy haciendo un esfuerzo por explicarte más de mi mundo y no me escuchabas, yo si lo hice cuando fue tu turno, eso se le puede considerar como falta de… – Tibios. Era de esa forma en la que el vampiro sentía los labios de aquel joven. Siempre tibios y perfectos para él, siempre teniendo cuidado de que sus dientes no rozaran ni por accidente la suave carne de aquellos belfos. Aún en su mente estaba la imagen de Seth como la de un humano, que el sólo roce desataría en él ese vampiro neófito extinto.


Pero ese poder muchas veces no lograba controlarlo como en ese momento; terminó por incorporándose quedando sentado mientras una de sus manos iba tras la nuca del lobo, acercándole cada vez más, en su mente había instalado esa nota de no intentar nada que asustara a Seth, pero el sólo hecho de tenerlo cerca desataba ese animal dentro suyo; un humano no tiene instinto alguno pero Emmett no era un humano precisamente.


Fue casi como un regocijo cuando su lengua pasó por el labio inferior de su pequeño, adentrándose sin medir en ningún momento cuanta fuerza utilizaba mientras su mano estaba en la nuca de éste. Acercándole más, haciendo que el licántropo terminara con las manos en el pecho del vampiro, intentando continuar con aquel ritmo que se le hacía algo complicado de seguir y más si necesitaba respirar. Fue un choque de intensidad cuando su lengua chocó con la del vampiro, haciendo que el menor de ambos soltara un sonido poco peculiar y que hizo sonrojar a este último.


Un jadeo casi inclinándose a un gemido.


Los labios del vampiro se separaron tras aquel intenso sonido salido de los labios de su pequeño lobo. Estaba yendo muy rápido para el niño. Se había prometido contenerse de asustar con sus movimientos, y había fallado a la primera. A los ojos del vampiro, Seth aun era un niño que necesitaba descubrirse poco a poco y no gracias a los arranques de deseo del mayor.


–Lo siento… lo siento. – las manos de Seth estaban aún sobre el pecho del vampiro, pero sus dedos se movían impacientes sobre este. – ¿Te hice daño?– Seth aún permanecía con los ojos cerrados y la cabeza agachada mientras que el vampiro como siempre acariciaba el cabello corto de su imprimación.


Seth negó al sentir el tacto del dedo pulgar en su mejilla. –Nunca me harías daño. – sus ojos se abrieron divisando el borde de la camiseta de McCarthy, se veía todo bien formado y casi totalmente endurecido por ejercicio físico realizado. Sus mejillas adquirieron un carmín ligero que no se mostraba en su máxima expresión al tener ese bello color de piel.


–Me dejé llevar. Lo siento. –


–Estoy bien, sabes que ya no soy tan débil como antes, ahora soy un licántropo, eres tu el que debe de preocuparse porque yo te haga daño. – Emmett sonrió mostrando unos bellos hoyuelos alejándose lo suficiente para poder apreciar le rostro joven de su cachorro.


–Siempre tendré ese temor de que en cualquier momento ante cualquier movimiento brusco termine haciéndote daño. Pero esta vez no pude controlarme. – los ojos de Seth fueron hasta los labios ajenos mientras sus manos subían por el pecho del vampiro terminando por rodear el cuello ajeno en un abrazo.


–Quiero… Quiero descubrir nuevas cosas y si es a tu lado… no importa el peligro… sólo quiero que sea contigo. – Emmett sintió el retumbar del corazón del menor en su pecho mientras que le rodeaba solo un unos de sus brazos. Claramente la sangre se había acumulado en su rostro ante tales palabras, podía olerlo de forma clara.


–Todo a su tiempo, Seth. El tiempo es ahora lo que tenemos de sobra para poder descubrir juntos nuevas cosas. – Su voz estaba casi en un susurro donde esa burbuja claramente no amenazaba con estallar de un momento a otro. Era casi igual a como hacía varios meses atrás. Todo tranquilo hasta que Rosalie había provocado que su pequeño cachorro se convirtiera en un licántropo. El más joven de la manada. Le aterraba la sola idea de que algún vampiro volviera a Forks y lo dañara. ¿Qué sucedería si eso ocurriera? Si el sólo hecho de estar separados a pesar de estar imprimados fue casi la muerte y el delirio; Emmett rodeo sus brazos alrededor de la cintura de aquel pequeño que lo abrazaba con fuerza. Tenía miedo de perderlo de un momento a otro.


–Promete que no harás nada estúpido y que atente contra tu vida. No quiero perderte por algo que no valió la pena. No sabría como continuar si no te tengo a mi lado. Ahora eres lo único que me mantiene con vida, quien me da vida. – Seth escuchaba aquellas palabras que de un momento a otro le dieron miedo. ¿Y cómo continuaría el pequeño si perdiera a su imprimación? No habría motivo para continuar.


–Tú también promételo. Emmett las semanas que he estado sin ti han sido las peores en toda mi vida. No podría perderte. No ahora que tengo la oportunidad de estar contigo… a pesar de que… Rosalie… ella…– Un único nombre fue capaz de romper esa burbuja de forma fría sin haber regreso a esa calidad comodidad. Emmett alejó lo suficiente al menor para lograr verle el rostro y como este la mantenía agachada sin poder verle a los ojos.


–Rosalie no tiene que ver en nuestra vida; Seth desde que te conocí siempre fuimos solo los dos, nunca hubo nadie más. – El licántropo miraba sus propias manos al escuchar aquellas palabras, aún con la imprimación tenía miedo de que el vampiro estuviera con la rubia, después de todo ambos vivían en una misma casa y quizás… compartían una misma cama.


–Ella… no te dejará tan fácil. Te ama, sé que se aferra a ti sin desear soltarte para estar ambos juntos… Nunca he lidiado con esto, y nunca pensé que pasaría por esto a los 14 años. – una ligera sonrisa se coló en sus labios mientras elevaba su mirada hasta fijarla en uno de sus hombros.


–Yo ya le dije claramente a ella como son las cosas, para mí sólo existes tú en mi vida, nadie más. Haga lo que haga no logrará su objetivo. Seth lo que nosotros sentimos va más allá que un amor común, es algo que ya estaba escrito mucho antes de que supiéramos el uno del otro. – Sus palabras le calmaban pero aún así su mente le comenzaba a jugar sucio, temiendo que de un momento a otro Emmett le dijera que sólo está con él por la imprimación, que no podría estar con alguien tan joven como él, físicamente hablando serían 7 años pero realmente son más que esos, con un niño. Con un niño inexperto. – ¿Confías en mí, cachorro?– El de cabellera oscura le miró a los ojos asintiendo con la cabeza.


–Sí. –


–Un “Sí” más enérgico parece que sólo lo dices por compromiso. – Y ahí estaban nuevamente las bromas de Emmett, el lobo soltó una ligera risa a tal comentario mientras volvía a asentir con la cabeza mostrando una dulce sonrisa, esa bella sonrisa que le hacía cerrar los ojos mostrando un Eyes smile. –Así está mejor. Sólo confía en mí como yo confío en ti. –


–La diferencia es que yo no estuve con alguien más antes que tú. – Emmett se tocó el abdomen haciéndose el adolorido ante tal comentario.


– ¡Ohw! Golpe bajo. – Soltó una ligera risa mientras aquella mano que sujetaba su abdomen fue hasta la cabellera corta de su querido Seth, pasándola por en medio de aquellas hebras oscuras. –Nadie conoce a ciencia cierta lo que pueda pasar de aquí a un poco más de tiempo. Te estás desarrollando más rápido de lo que puedo recordar, y eso significa que te vuelves atractivo a más ojos lo que claramente significa competencia. – Seth negó con la cabeza mientras mantenía una pequeña sonrisa en sus labios. Si bien era cierto que últimamente su cuerpo estaba comenzando a desarrollarse un poco más rápido, no se veía atractivo como el vampiro articulaba, todo lo contrario, se veía como uno más de la manada, un prototipo de chico de playa.


–Por lo menos se que no se enamorarán vampiras de mi. – Emmett volvió a hacerse el adolorido mientras sonreía por último.


– ¿Por qué lado de la cama te has levantado hoy? No estoy seguro si estas de buenas o de malas con todas esas respuestas que me estás dando. – el vampiro nuevamente se veía reflejado en aquellos ojos cafés oscuros, él mismo se veía feliz con lo que estaba viviendo en ese momento. Era casi nuevo el cómo se estaba sintiendo.


Eso era estar enamorado de verdad.


–Digamos que estoy aprendiendo del mejor. – Seth se incorporó de un solo movimiento mientras comenzaba a dar pasos de retroceso con aquella bella sonrisa en sus labios. Cómo adoraba ver a Seth con esa sonrisa y como su cuerpo se movía cuando planeaba hacer algo. Emmett se incorporó de forma rápida cruzado de brazos observando detalladamente cual sería el próximo movimiento de su pequeño lobo.


–Solo espero que no me llegues a superar o estaremos en problemas. – comenzaba a dar cortos pasos en dirección al lobo el cual también comenzaba a caminar sin mirar hacia atrás, pendiente de los pasos del vampiro.


–Lo que he escuchado es que el alumno siempre supera al maestro. Apuesto a que te ganaría en una carrera. Y para hacerlo más difícil, no entraré en fase, simplemente correré tal y como me ves. – Emmett soltó una carcajada mostrando esos hoyuelos que a Seth enamoraban cada vez más.


– ¿Qué me darás si gano? Porque claramente ganaré. – Seth inclinó la cabeza hacia un lado pensando un poco hasta que sonrió mirándole a los ojos.


–Lo que me pidas. Pero si yo gano, me darás… “La mejor vista.”– el vampiro pensó de que el lobo frente suyo estaba demasiado confiado en ganar como para pedir algo que claramente no entendía del todo.


–Bien. Acepto el reto, joven Clearwater, ¿Cuándo comenzamos?– Ese rostro de picardía, de cuando un niño quería jugar y claramente pensaba ganar; el rostro de Seth era hermoso. Todo lo que comprendía el ser del menor de los Clearwater era hermoso. Todo.


–Pienso que… desde ahora señor McCarthy. – Apenas había pronunciado el apellido del vampiro, el lobo comenzó a correr sin mirar atrás mientras una sonrisa aparecía en sus labios. Iba lo mejor que sus pies daban, no sentía a Emmett tras suyo por lo cual negó con la cabeza, claramente le estaba dando algo de ventaja. “Que vampiro para más caballeroso, tiene que dejar eso de lado.” Continuó corriendo mientras saltaba por encima de un tronco de árbol con musgo seco, soltando un jadeo ante tal maniobra que había realizado, antes ni si quiera se permitía correr tanto, o por lo menos hacía su máximo esfuerzo para que los tontos de sus compañeros de clase no lo alcanzaran y terminara con más golpes en el rostro. De un momento a otro recordó ese día donde lo conocía, aunque estaba inconsciente, claramente lo podía recordar. Fue el inicio de todo.


Fue su inicio.


A la distancia podía apreciar que debía saltar una altura que no muchos podrían superar que eran por lo menos unos 7 menos de altura en bajada, se impulsó aún más y corrió con más fuerza, hasta el borde de aquel obstáculo, se veía a él mismo estando en el aire, logrando pasar sin ningún problema.


– ¡Seth, no!– cuando los pies del mencionado tocaron la tierra húmeda, se giró para ver al vampiro a una buena distancia claramente preocupado por él. El menor de ambos solo sonrió soltando un bufido.


–Ya no soy un humano débil, Emmett, ya no más. Y perderás si continúas así. – el menor de la manada comenzó a correr de forma más rápida, pero el vampiro se quedó en el mismo lugar sin poder moverse, para él siempre sería ese niño frágil que conoció ese día, del cual debía de cuidar y no dejar que ningún daño le ocurriera. Aún temía que algo le pasara. “Mientras esté a mi lado, nada le pasará. Lo cuidaré como esos primeros días a su lado, lo haré.”


–Si quieres jugar, jugaremos, mi amor. – pronunció para sí mismo y al mismo tiempo de terminar su frase comenzó correr tras el menor, usando esa velocidad de la cual fue dotado cuando lo convirtieron en vampiro, veía la espalda del niño a corta distancia y con solo impulsarse un poco más ya estaba a su lado corriendo junto a él. El menor de ambos giró a su izquierda viendo como el vampiro corría sin ningún tipo de esfuerzo físico de por medio, todo lo contrario parecía que casi no le afectaba el ritmo al cual iba. –Ya sé lo que quiero de premio. – Seth giró el rostro intentando pasarle de una buena vez; quizás no había sido buena idea el no entrar en fase en ese momento, estando en su forma lupina su velocidad era más rápida ya que no sólo tenía para impulsarse dos bases, sino que cuatro, el doble, lo que claramente le daba más velocidad, idéntica a la de un vampiro.


Emmett le sujetó del brazo, jalándole lo suficiente para que éste terminara en la espalda del vampiro, con sus brazos rodeándole por el cuello y sus piernas siendo sujetadas por las manos de su imprimación, ya no corría, no. Su vampiro lo hacía por él. Y cuando se dio cuenta, este ya comenzaba a subir por las ramas de un árbol lo suficientemente alto a lo cual el pequeño se sujetó aun más al cuerpo del vampiro.


–Emmett…–


–Sujétate bien. – el lobo simplemente obedeció sin decir más mientras los últimos rayos de sol se estaban ya escondiendo y fue cuando sintió la brisa fresca en su rostro, Emmett le sujetaba de la cintura para que este no cayera varios metros hacia abajo. Seth llevó una de sus manos hacia una rama intentando estabilizarse lo suficiente para poder estar cómodo, terminó estando frente a su vampiro el cual le miró con una sonrisa. Los pocos rayos de sol le daban tan maravillosamente a su imprimación que hacía que brillara de una forma tenue pero perfecta para Clearwater.


–Tu premio. – al pronunciar aquellas palabras hizo un ademán con el rostro señalando hacia un lado. El lobo giró el rostro viendo un crepúsculo como nunca antes, estando a tanta altura, podía ver todo lo que le ofrecía el amplio bosque verde y que acompañado de un hermoso naranja que se expandía por las copas de los árboles, Seth sonrió de sólo mirar ello, y giró nuevamente para ver al vampiro continuar apreciando la vista. Emmett era muy atractivo, nunca negaría ese hecho, cada facción le era tan perfecta que muchas veces creía que no merecía estar a su lado. Y más con aquel brillo en su piel.


–No… tú eres “la mejor vista” que puedo tener. – el mencionado giró el rostro para ver los ojos de aquel lindo lobo que tenía en su brazo, a pesar de que la licantropía estuviera acelerando el desarrollo de su niño, en su rostro quedaba rasgos infantiles que le gustaban. Bellos pómulos y un color de piel hermoso, aquellos ojos que eran su vida y esa sonrisa blanca. No habría comparación con algo. Seth era único para él. –Y… ¿Qué pedirás por haber ganado?–


–No hace falta porque ya lo tengo. Tú eres mi premio. Y si tuviera que decirlo en voz alta sería que, siempre estés a mi lado. No me hace falta nada más si estás tú. – Seth casi llegaba a la altura del hombro del vampiro, faltaban escasos centímetros para eso, pero aún así rodeando el cuello de este y colocándose de puntillas sobre la rama pudo acompañar los labios fríos de Emmett con los suyos, un movimiento lento, sublime para ambos. No habría un descanso de peligros para ambos. Pero por lo menos necesitan vivir esos momentos en los cuales solo existían ellos dos, viviendo un amor sincero y que tenían la eternidad para lograr vivirlo sin problema alguno.


Los últimos rayos de luz del día se ocultaban en medio de aquel beso dado por seres que deberían ser enemigos, pero que en vez de ello, profesaban su amor sin tener en cuenta los peligros que los aguardaban para su posteridad. Donde no había una manada a la cual debía unirse, un clan al cual debía cuidar y rendir cuentas, leyes que seguir, donde no había Rosalie que estuviera atormentando al pequeño lobo. No. Donde ellos estaban cuando se daban un beso como aquel no existía nada de eso.


***


Después de todo el vampiro tuvo que recordar que estaba en un mundo donde aún tenían que cazar a una vampira pelirroja que amenazaba con la seguridad de todo aquel que se interpusiera en su camino, donde los lobos se estaban encargando de rastrearla y matarla, pero donde Seth también estaba involucrado al ser un lobo y ahora parte de la manada desde ese día.


–Vendrá dentro de pocos minutos. – Alice terminó por hablar de sus visiones mientras todos se dirigían a sus habitaciones para preparase, Emmett también hizo lo mismo solo colocándose una casaca de deporte  y ya estaba nuevamente en la entrada de la casa Cullen. Soltó un suspiro por los labios mientras se concentraba en poder atrapar a Victoria de una vez.


–Tu si serías capaz de causar jaqueca a un vampiro lector de mentes. –


–Me acabas de decir que te causo jaqueca. – habló Emmett hacia Edward quien llegaba terminando a su lado.


–Y no sólo a él, también a mí. – Jasper sonrió de lado colocándose al lado opuesto de Edward, terminando por flanquear al vampiro más fuerte de la familia.


–Se nota que vas bien con el niño, pero como siempre algo te preocupa. – Edward dio algunos pasos hacia su horizonte dejando el lado de su hermano.


–Ya no es un niño, se va desarrollando bastante rápido para su edad. – Jasper quien estaba a su lado, terminó por recostarse a un lado de la camioneta de Carlisle para lograr escuchar mejor a su hermano quien claramente necesitaba algo de ayuda con su mente y calmar sus sentimientos en ese momento.


–Aún así sólo tiene 14 y le falta algunos años para la mayoría de edad. – Jasper siempre encontraba la parte razonable de todo, haciendo que Emmett pisara suelo de una vez; de alguna forma eso le ayudaba a que pudiera ver las cosas más claramente y dejara de sentirse tan inseguro.


–Está bastante preocupado por Rosalie, a pesar de ser sólo un niño se da cuenta de las cosas y sabe que ella no me dejara ir por las buenas, teme que vuelva con ella y termine dejándole. –


– ¿Harías eso? ¿Dejarías a Seth?– Edward quien no había hablado luego de Jasper, hizo las preguntas cosa que Emmett con rostro firme respondió sin duda alguna en su voz o expresión facial.


–Nunca, no ahora que estamos bien, que pensamos en estar en un futuro juntos, sólo los dos. – Jasper soltó una sonrisa al igual que Edward. Emmett había madurado de forma sorprendente.


–Enserio debo de agradecerle a Seth por el cambio en ti. – se escuchó algo de burla en la voz de Edward y prosiguió hablando sorprendiéndose un poco por los planes que su hermano tenía para su relación con Seth. –Cometerás suicidio si te acercas a Sam. –


–Entraste en mi mente de nuevo. –


–Es lo que hace un lector de mentes pero sobretodo un lector de almas. –


– ¿Qué es lo que pretender ahora, Emmett?– Jasper había percibido un cambio de emociones cuando Edward había mencionado a Sam, el alpha de la manada. –Si pretendes acercarte un solo centímetros a ellos terminaras sin tu cabeza ya que la reclamaran como trofeo. Te tienen en la mira, hermano. – El vampiro fortachón  pensó un poco más en lo que diría a continuación, ciertamente estaba planeándolo todo con precisión para lograr algo positivo para su relación con Seth. Sobre todo lo hacía por él.


–Si atrapamos a Victoria hoy, pediré  a Sam me dé más libertad para poder acercarme a Seth, cosa que incluiría ingresar a su territorio, ya saben… ir a su casa sin ningún problema, y… hablar con su madre de manera formal. – Jasper y Edward miraron de la forma más extraña al vampiro quien sintió que pronto escucharía risas por parte de sus hermanos, pero todo lo contrario, pudo observar rostros de preocupación ante tal idea.


– ¿Estás seguro? – Emmett asintió a la pregunta de Edward. Ahora el vampiro de cabello cobrizo entendía mejor porqué Jacob se burlaba de él en su forma de actuar y decir algunas cosas con tanta propiedad; estaban pasados de siglo todos los vampiros al parecer.


– ¿Estamos hablando de que tu iras a la casa del niño a hablar con su madre sólo si Sam te da ese permiso?– Emmett volvió a asentir.


–Sé que es algo peligroso, pero… sólo vernos en el bosque por un tiempo límite sin que uno de los lobos se aparezca para llevárselo de vuelta a la Reserva no es suficiente. Sé que antes no diría algo como esto, pero… supongo que es cosa de la imprimación que te hace hacer cosas por la otra persona, queriendo su felicidad, su bienestar, estar más cerca. – ambos hermanos se miraron por un instante para luego mirar a su hermano quien sólo mantenía una expresión relajada a lo dicho.


–Suerte con eso, y si no, ambos estaremos para ayudarte con Sam y con toda su manada. – Edward habló para finalmente observar a Jasper quien dio unas últimas palabras a modo de broma para lograr calmar la tensión que se había formado.


–Y cuidado con tus movimientos, recuerda que es aún un niño, déjalo crecer un poco y luego puedes estar “Más cerca”. – Emmett soltó una carcajada a las palabras de su hermano. –Sabemos cómo es tu hoja de vida en ese ámbito, Emmett. –


–Y si no respetas la edad e integridad del niño, su hermana terminará por asesinarte en lugar de Sam. –


–Planeo llevarme bien con su familia a pesar de que mi pasado me condene; Seth es importante para mí, nunca haría algo que terminara por lastimarlo. –


Tengo serios planes con Seth, quiero demostrarle a Rosalie y sobre todo a su manada que no sólo es un broma lo que estamos viviendo; la vida hizo lo suyo. Sólo tengo que atrapar a Victoria lo antes posible; deseo tanto poder estar siempre cerca de mi cachorro, y si es que se permita en alguna oportunidad, ver como abre los ojos por la mañana, sería el pago perfecto por cada minuto que estoy pasando en la eternidad. Haré todo lo necesario para lograr mi objetivo. Por los dos.

Notas finales:

;;;; No pos.. me dieron ganitas de actualizar ;;; Un comentario bien boni me puse gey y dije: "No pos actualizo" adasdhabdhadbadscjsnc, este Cap, va dedicado a Daniellechan,  tu comentario fue asdbghasdbhasbd -se taldea-

sólo una pregunta, ¿Wendy? ;;; tienes bipolaridad y gentecita dentro tuyo? ;;_;; -No le capta¿?-

Bueno espero más reviews por este bello cap que realmente me ha encantado y como que escribirlo fue un reto apra mi, pero que les agrade mucho.

Ya saben que la paga para toda escritora son los comentarios y las leidas.

+Reviews+Leídas= Capítulos sales más rapiditos.

¡Panditerroristas al Poder!

¡TSC al poder!

Los loveo, y gracias por leer, Mas reviews ;;;;;;;;; miren que actualice pronto :D LOL

PD: hubieron dos comentarios de los cuales destado que algunas de ustedes desean MPreg y otras como que no ¿que me dicen uds?

Pregunta de la semana: ¿Habrá MPreg en este Fic?


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