Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No se llamaría Amor si no doliera. por Beitha KangChoi

[Reviews - 345]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Las amistades llegan casi como el viento avecinando una tormenta que desatará más que solo celos.

Aquel nuevo personaje no solo viene como cuidar del pequeño lobo, sino que viene con mas de un secreto.

Jacob y Edward comienzan a conocerse más mediante bromas, bromas que solo demuestran la cercanía que pueden tener.

los tratos hecho ahora son tormentosos.

Decisiones. Decisiones.


CAPÍTULO VEINTE: El enemigo es su amigo.

 

De todas las decisiones que su manada había tomado por el menor de los ya mencionados, esa era la peor al parecer de Seth. Negaba innumerables veces con la cabeza intentando asimilar lo que sus amigos, sus hermanos le estaban pidiendo que hiciera, sonreía con poco ánimo mientras sus manos estaban en los bolsillos delanteros de aquella sudadera sin mangas.

–No me pueden pedir que haga eso, no pienso hacerlo; de todas las decisiones que se han tomado por mi “seguridad” esta me parece poco razonable, mi lugar está con mi manada, apoyándola, no en una casa encerrado y mirando lo que esté pasando. – elevó un poco la voz para hacerse escuchar en ese momento que realmente necesitaba. Una delgada mano se hizo presente sobre su hombro y no tuvo que elevar el rostro para ver que se trataba de su hermana Leah. –No lo haré Leah, no te dejaré hacer todo el trabajo, no sin mí. –

–Seth, no será tan malo, todo lo contrario, tu estando en esa casa será como tener doble protección. Tú serías la última línea de defensa y algo sucede. No quiero perder a alguien más en la familia, y sé que mamá se sentiría más tranquila si vas a la casa del señor Swan por unos días hasta que Sam y el Dr. Cullen decidan qué hacer. Solo serán unos días, lo prometo. – el menor de los Clearwater observaba a sus demás hermanos de manada mientras su hermana le hablaba, todos estaban con rostro cansado y sabia bien que no era tan fácil cuidar la casa de Isabella teniendo a los vampiros también cuidándola cuando los primeros tenían que irse a patrullar la zona.

–Aunque no les guste, tienen que aceptar que también soy parte de la manada, no me pueden excluir de esa forma solo porque mi imprimación es un vampiro, un frío, un enemigo natural que tenemos, creía que pondrían siempre el hecho de que todos descendemos de alguien en común. De que ante todo siempre seremos hermanos, ahora solo sé que no les agrada nada de lo que soy yo. – Seth hizo una pausa negando con la cabeza, sintiéndose tan dolido por todo lo que le estaba tocando afrontar a su edad. –Para mí tampoco es fácil aceptar lo que me tocó, pero dicen que todo tiene solución y yo ya encontré la solución a mi problema y descuiden, ya no me tendrán como parte de la manada. – se zafó del agarre de su hermana dejando con la palabra en la boca a Jared y Embry.

Salió de inmediato de la casa de Emily teniendo una expresión neutra, pero muy en el fondo su corazón estaba destrozado; desde que habló con Rosalie –hace dos días- en su mente solo estaba ya la posibilidad de dejar lo que era para convertirse en alguien normal, en alguien que deseo ser desde un inicio.

Sus pasos le guiaron hasta donde su papá descansaba sintiendo como el viento acariciaba su piel expuesta, casi le daba un abrazo para que no se sintiera mal por todo lo que estaba sucediendo, estaba casi seguro que habrían más cosas que enfrentar pero no sabía si lo haría siendo humano o siendo un lobo. A más de diez metros de distancia pudo ver la tumba de su papá y no dudó en caminar hasta llegar hasta este. Una vez estando frente a su progenitor, terminó acuclillado sacando algunas hojas secas y otras húmedas que estaban encima de las flores que había en ese momento; las quitaba una a una de forma lenta mientras comenzaba a hablar.

–Se que muy en el fondo no te sentirías orgulloso de mí, lo sé, lo siento. Han pasado muchas cosas desde que te has ido y te necesito más que nunca, me siento tan perdido sin alguno de tus consejos, quizás esos consejos sean duros y me hagan pisar la realidad de un momento a otro, pero me servirían mucho, quiero tus consejos… te quiero aquí papá. – detuvo su mano en el aire con una hoja seca y terminó haciéndola trizas en el puño de su mano, mientras más lágrimas salían de sus ojos mientras encogía mas sus hombros queriéndose hacerse más y más pequeño, casi invisible y que nada lo molestara. –Te extraño pa’. Te extraño. – abrazó sus rodillas mientras ocultaba su rostro en medio de estas, su cuerpo temblaba mientras las lágrimas salían de forma rápida de sus ojos, casi como si estos ya estuvieran acostumbrados a su llanto del día, a ese llanto que salía de forma natural por todo el dolor causado en tan poco tiempo. “Sólo quería ser normal papá, solo quería ser humano, alguien común y corriente. Solo quería ser humano.” Cerró con más fuerza sus ojos queriendo despertar con su papá, en un lugar tranquilo en donde no había preocupaciones y nada que ver con el tema.

Unos dedos fríos y largos se pasaron por aquella cabellera oscura y sedosa, Seth lo sintió casi reconfortante pensando que era su imaginación quien le estaba intentando sacar de su miseria en ese momento. Al abrir los ojos aún sentía aquella mano en su cabellera por lo que rápidamente se incorporó con los ojos acuosos no pudiendo ver quien era aquella persona que estaba a su lado, y cada vez que pestañeaba su vista se hacía más clara hasta que pudo ver una cabellera castaña clara algo desordenada y unos ojos verdes que le observaban igual de cristalizados y bajó más la vista y observó un ramo de flores sujeto por una mano blanca que mostraba fuerza. Seth volvió a subir la mirada al rostro de aquel joven que al parecer era de su edad, o quizás un poco mayor por su estatura.

– Seth, soy Liam. – el mencionado frunció el ceño mientras sus lágrimas se secaban en sus mejillas a causa del viento que comenzaba a hacerse cada vez más fuerte y frecuente. Su memoria comenzó a trabajar mientras pensaba en ese nombre, sabía que lo había escuchado en alguna oportunidad, pero no recordaba…

“–Gracias Liam. Eres el mejor amigo. –”

Seth abrió más los ojos al recordarlo, ¿cómo pudo olvidarlo? Liam había sido su único amigo cuando retornó nuevamente a clases después de que expulsaran al trío de tontos que casi lo mata en el bosque y que los atacó cuando salió con Emmett… con Emmett… para su cumpleaños… Emmett.

Sus ojos se cristalizaron aún más cuando supo quien era aquel chico frente a él, su único amigo, su mejor amigo en ese corto tiempo que lograron conocerse dentro y fuera de la escuela. Liam giró en dirección a la tumba que estaba su lado y colocó una rodilla en el suelo para dejar aquel ramo de flores y después incorporarse sin saber que decir, después de todo aquel tiempo que tuvo que irse por motivos personales a Londres no supo nada de su mejor amigo Seth, y a los pocos días que había llegado a Forks supo la noticia de la muerte del padre de su pequeño y tímido amigo, no lo dudó dos veces para ir hasta la tumba del padre de Seth y hacerse presente, pero no creyó encontrarse con Seth en ese momento, había cambiado bastante en todo ese tiempo, lo primero que notó fue su cabello corto y esas facciones de niño que no se habían ido de él, era casi como si deseara cuidarlo de todo en ese momento.

–T-Te cortaste el cabello. – Liam intentó parecer casual y solo esperaba que el pequeño lobo no estuviera enojado con él, pero no recibía alguna respuesta que fuera positiva o negativa, solo observaba como su amigo estaba ahí parado, con los ojos acuosos mirándole fijamente. –S-Seth… no sabes cuánto lo siento. En cuanto lo supe quise ir a verte y venir a ver a tu padre. – el más bajo por algunos pocos centímetros continuó mirándole hasta que acortó la distancia y terminó rodeando la cintura de su amigo ocultando su rostro en el cuello ajeno y Liam solo pudo abrazarle, rodeándole con sus brazos.

En ese momento se sintió protegido, casi sintió que Liam había caído del cielo en ese momento tan difícil para él, ahora podía tener un amigo en el cual podría confiar a alguien que le podría contar lo que le estaba pasando sin necesidad de ser juzgado, solo escuchado y con la oportunidad de recibir un consejo de alguien de su edad. Sus puños se afianzaron de la casaca del castaño claro llorando todo lo que pudo.

–L-Liam…–el niño no pudo decir más porque las lágrimas no le dejaban y el oxigeno se le fue en esa sola palabra.

–Perdón por no estar a tu lado, perdón Seth, pero ahora estoy aquí y no planeo irme. – le abrazó con más fuerza rodeando sus hombros mientras este también cerraba sus ojos sintiendo el cuerpo de su amigo temblar por pos espasmos del llanto y supuso que también por el frío por lo cual le adentró un poco más en su chaqueta. Liam creía que Seth lloraba por su padre y por lo que tuvo que afrontar a su corta edad, pero por el lado de Seth no era solo eso, era tener a un amigo de vuelta, a ese único amigo que nunca le juzgó y que siempre estaba ahí para él para lo que necesitara tal y como hizo en ese día de su cumpleaños, le había regalado una tarde increíble con Emmett, y eso siempre se lo agradecería, ahora tenía a alguien en quien confiar de forma abierta, quizás no pudiendo contarle todo pero intentaría hacer lo mejor que pudiera para poder expresarse de forma abierta, contar todo lo que su corazón guardó hasta la llegada de su amigo Liam. Ya era hora de ser escuchado.

***

Esa noche como ya todas las noches, los Cullen tenían que turnarse para poder cuidar de Bella y ahora también de Seth, lo bueno era que los tendrían a ambos en una misma casa y claro que con refuerzos dentro, Seth sería de mucha ayuda en ese momento. Emmett se subía el cierre de su sudadera, ya que había empezado a llover, soltó un ligero suspiro mientras salía de su hogar; desde el accidente con Rosalie y Seth, el vampiro estaba más que ansioso por saber lo que haría su pequeño lobo a todo lo que había ocurrido, lo único de lo que estaba completamente seguro es que necesitaba hablar con Seth de inmediato antes de que más cosas pasaran y se le hiciera más difícil poder verle. Por parte de Carlisle, sabía que el cachorro había pedido estar distanciado del vampiro por obvias razones, y eso solo molestaba más al vampiro ya que quería verlo y poder hablar con él.

Todo se ponía más difícil.

Gotas de lluvia caían sobre él, pero no importaba si tenía la posibilidad de poder ver a su cachorro y lograr resolver las cosas. Esa noche le tocaba cuidar a Bella junto a Jasper y Edward, agradecía que tuviera compañía ene se momento o quizás terminaría por irse y buscar al niños, dejando totalmente vulnerable a la humana.

Agradecía que hubiera un árbol de grueso tronco donde pudiera recargarse hasta que se cumpliera el tiempo en el cual debían de estar de guardia. Ignoró por completo a los dos vampiros que estaban en el lugar observando en toda dirección, de un momento a otro Jasper se fue para recorrer algo de terreno y cerciorarse de que nada había por aquellos lugares. Emmett por su lado había recordado el cumpleaños de Seth, llovía igual a como ese día, cuando corroboró que ese encantador niño estaba enamorado de él y que había ofrecido su propia integridad por él solo para que no lo lastimaran.

“Demonios Seth, no puedo dejar de pensar en ti, hasta el maldito clima me recuerda a ti, todo me recuerda a algún episodio que tuve contigo.”

Recargó la cabeza en el tronco cerrando los ojos, queriendo olvidar todo lo malo que había pasado, todos esos momentos en los que vio lágrimas en los ojos del menor, donde vio dolor y tanta rabia en esos ojos cafés oscuros, esos bellos ojos que le gustaban.

Su mente le estaba jugando nuevamente ya que hasta podía sentir el olor de Seth cerca, pero estaba nuevamente dulce, ese dulzor que una vez amo y que sigue amando. El vampiro abrió los ojos impulsándose con su espalda para logran incorporarse de forma correcta y solo pudo observar como un taxi se estacionaba frente a la casa de los Swan; en un abrir y cerrar de ojos el vampiro estaba en los arbustos cruzando la calle para lograr verlo y quizás hablar con él, Edward se movió con él temiendo de que hiciera algo que terminara por arruinar las pocas esperanzas que tenía de acercarse a Seth de forma civilizada, pero no tardó en percibir aquellos pensamientos del lobos, pero no solos de él, sino de alguien más.

De aquel taxi, salían Seth acompañado de un chico algo más alto que el primero, amos riendo y sonriéndose mientras hablaban de forma tranquila, al más alto pagó al taxi y este se fue, sobre su hombro llevaba una maleta que parecía para menos de una semana. Pero lo que más impacto a lector de almas era lo que el chico pensaba de Seth, si Emmett se enteraba ese niño terminaría en la morgue.

Emmett por su lado tensó la mandíbula al ver a ambos juntos, riendo, sonriéndose de forma tan tranquila que parecía que nada los perturbaba en lo absoluto. Ambos se refugiaron bajo la entrada de aquella casa hablando sin parar en ningún momento. El vampiro se moría de celos, el solo hecho de ver a su querido Seth sonriendo para alguien más que no era él, era como una maldita patada en el hígado, sus manos fueron poco a poco convirtiéndose en puños listos para golpear a alguien.

–Maldita lluvia, no sé cómo es que no tienes frío, ¡claro! Es porque tú llevas mi casaca. – el menor rió ante lo dicho mientras se quitaba dicha prenda.

–No me eches la culpa de tus decisiones, tú me la diste porque pensaste que tenía frío. Y tampoco iba a ser tan mal amigo como para no aceptarla. – el menor le mostró una hermosa fila de dientes blancos y como sus ojos se hacían más pequeños, creando un hermoso eyes smile que hace mucho no mostraba. Le dio la prenda y Liam dejó el equipaje en la entrada mientras se lo colocaba de nuevo, sintiendo el olor de Seth impregnado de forma potente, era como el olor del mismo bosque. –Gracias por traerme hasta aquí, y… – el menor se debatió por hacerlo o no, pero terminó abrazando a su amigo por la cintura con fuerza, cerrando los ojos. –… de verdad estoy feliz de que volvieras, muy feliz. – Liam le correspondió al abrazo rodeando sus hombros desnudos, casi queriendo que el pequeño cuerpo de su amigo estuviera lo más cerca a él.

–Ya te dije que no planeo irme a ningún lado, quiero quedarme en Forks por un muy lago tiempo, volver a la escuela junto contigo, hacer las cosas que solíamos hacer antes, a pesar de que solo nos veíamos en el salón. Seth. Te extrañé. –

El vampiro tensó más la mandíbula viendo aquella escena, le parecía casi irreal que alguien viniera de la nada y le esté quitando el cariño de Seth, todas esas sonrisas eran solo para él y ahora un niño se las robaba. Quiso ir pero Edward lo detuvo diciéndole que si el cachorro lo veía habría más problemas para él y aún más si hacia algo en contra del amigo de este.

Cuando elevó la mirada luego de separarse de aquel abrazo, sus ojos se posaron en algo irreal, claramente a  cinco o quizás más metros de distancia logreó diferenciar a Emmett junto a Edward, le miró directo a los ojos y sintió que la sangre se le helaba, no quería hablar con él por lo que inmediatamente desvió la vista permaneciendo con la cabeza agachada, y sonrió de la lado para nuevamente elevarla y ver a su amigo frente de él. Se despidió de él  y tomó la maleta con algunas cosas que sacó de su casa. Poco después tocó la puerta y el señor Swan le recibió gustoso, entró no sin antes echar un último vistazo hacia atrás para confirmar que lo que vio no solo fue producto de su imaginación, pero no había nada, lo único que podía percibir era la lluvia cayendo de forma más agresiva. Sabía que Emmett había estado ahí, sentía el aroma que el vampiro dejaba a su paso, lo conocía bien y aseguraba que realmente había visto a Emmett.

Luego de cenar algo junto a padre y e hija, Seth subió a una de las habitaciones que tenía el dueño de casa para invitados, al ingresar notó algunas cajas que había movilizado con Jacob cuando ambos fueron invitados por el sheriff, por lo menos había una cama, era lo único que deseaba, poder dormir, pero no sin antes verificar que toda la casa estuviera segura, lo haría cuando todos estén dormidos, sería lo mejor para no levantar sospecha alguna. Se dirigió hasta la ventana y miró por esta un par de minutos, agradecía que Emmett no estuviera ahí en ese momento, a pesar de que la lluvia no le daba buena visibilidad por el vidrio, podía observar de forma superficial que no había nadie afuera.

Sacó algunas de sus cosas y las colocó en una pequeña cómoda que había, no encendió las luces, quería pretender para las dos únicas personas que estaban ahí con él en la misma casa que ya estaba dormido, no quería hablar con nadie, solo quería hacer su trabajo de cuidar a ambos humanos y de cierta forma cuidarse a sí mismo.

Cuando casi la mayoría de sus cosas estaban en aquella cómoda, se dispuso a recostarse en la cama cerrando los ojos solo por un instante, colocó sus brazos tras su nuca para darse apoyo mientras miraba hacia el techo. Suspiró y terminó haciendo un ligero puchero, solo se escuchaba el ruido de la lluvia junto a cómo es que hablaban padre e hija de la estadía de Seth en su casa; por lo menos el plan de Sam había servido de algo. Sue hizo creer a Charlie que no se sentía segura teniendo a sus hijos en la Reservación, por lo que mandó a Leah con su prima Emily y esperaba que el sheriff diera asilo a su hijo menor para lograr sentirse segura mientras resolvían el caso de las desapariciones y asesinatos que habían llegado a Forks, admitía que era una buena coartada, y ayudaba el hecho de que el sheriff estuviera ganando puntos con el niño de a poco.

Agradecía que solo estaría ahí unos pocos días, odiaría quedarse más de lo previsto ya que no se sentía tan cómodo sabiendo que Isabella tuvo contacto con los Cullen en su momento y que no sabía nada de que Jake y él eran hombres lobo, eso era aún peor, tendría que medir sus palabras y también su fuerza, que aunque no la haya utilizado tanto, estaba siempre presente.

Una especie de vibración comenzó en su bolsillo delantero, justo en su abdomen, haciendo que se incorporara y sacara dicho aparato observando que tenía mensajes que contestar, solo eran dos, y eran los más importantes para Seth en ese momento, eran de Liam. Una sonrisa se expuso sin si quiera pensarlo.

“¡Hey! ¿Ya desempacaste?”

“Me aburro ╥_╥ ¡Te molestaré!”

Seth sonrió de forma más amplia mientras se disponía a contestar.

“¬_¬ No soy tu juguete de distracción, ve a dormir debes de estar cansado por el día de hoy.”

El lobo casi olvidaba lo hiperactivo que podía ser su amigo, recordaba que cuando estaban yendo juntos a la escuela, él era el más revoltoso de todos, siempre haciendo algo o molestándolo con cualquier cosa, hasta podía hablar del clima de la forma más interesante. Seth terminó nuevamente recostándose colocando una almohada tras su nuca mientras comenzaba a enviar mensajes a su amigo, cada cosa le hacía sonreír,  cada ocurrencia era única; el cambio que más le asombraba era el físico, no parecía el mismo niño de 14 años con el que compartía carpeta, este era un chico que parecía de 18 años, bastante alto, sus rasgos de niño se habían ido de una forma asombrosa, en cambio Seth aun permanecía con esos rasgos de niño que esperaba que se fueran cuando antes. Quería verse como todo un hombre.

“Seth ya son la 12:34AM y aun no duermes, ve a dormir, sabes bien que soy muy hiperactivo y puedo quedarme despierto toda la noche.”

“PD: Contesta.”

Apenas pudo leer ese último mensaje que había enviado su amigo cuando su celular comenzó a vibrar mostrando en la pantalla el nombre de “Liam” y una foto de éste junto al lobo. Seth contestó de forma automática incorporándose, quedando sentado en la cama.

–Hola, Seth. – el mencionado sonrió de lado al escucharle, su amigo era una total sorpresa, era casi como si volviera  conocer cada una de sus alocadas cosas que tenía por hacer. No dudó dos veces y respondió al saludo mientras se incorporaba de la cama y se estiraba con un solo brazo. –Dicen que dormir en una casa que no es tu casa es bastante incomodo, quizás por eso no puedes dormir. Me quedaré despierto hasta que tú te duermas. Lo prometo. –

–Descansa, yo estaré bien, el sonido de la lluvia me ayudará a dormir, aunque  no lo creas es relajante. –

–Quizás. Nunca me he puesto a escucharla y dormir con ella. Lo haré cuando vuelva a llover. –

–Te lo recomiendo. Li, aun no me cuentas porque te fuiste a Londres. – el menor se apoyó en la pared al lado de la ventana, colocando una de sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón esperando por la respuesta de su amigo, al otro lado de la línea, Liam se quedó en un profundo silencio, simplemente no podía contarle todos sus motivos por los cuales había ido con su mamá a Londres, sabía que estaba mal ocultarle cosas a su amigo, pero era mejor así, Liam lo creía de ese modo.

–Mi mamá tenía que resolver algunos asuntos en Londres con unos abogados, ya sabes, desde que mi papá murió dejó algunos documentos que no avalaban que mi madre era la única propietaria de todo lo que mi papá dejó, y claro ahora yo también soy propietario, o por lo menos todo lo de mis padres será en algún momento mío; aparte de que tuve que ir por motivos de salud, no me he estado sintiendo muy bien. Creo que el té de las cinco no me agradó mucho. – una risa por parte de su amigo se hizo notar e hizo que Seth también sonriera.

–No juegues con eso, tienes que cuidar de tu salud, y tienes que cuidar de tu mamá también. – iba a continuar con un sermón que era propio de toda madre cuando escuchó un ruido que provenía de las escaleras, Seth de inmediato se impulsó con su espalda hasta caminar abriendo la puerta de su habitación de forma discreta, sacando la cabeza por el pasillo, observando que todo ya estaba en total silencio; aun tenía a su amigo en la línea, solo le escuchaba hablar mas no entendía lo que decía, ya que sus sentidos se enfocaron en saber si había peligro en la casa, fue hasta las escaleras pero no hubo nada, ni un solo ruido, ni un solo olor que delatara a alguien, solo quedaba el olor de las hamburguesas que habían cenado los tres, Seth negó con la cabeza mientras pensaba que esa casa ya estaba tan antigua que creaba ruidos.

– ¡Seth! ¿Estás ahí? ¿Te dormiste? ¡Seth!–

–No grites, estoy aquí, solo escuché un ruido y fui a ver lo que era, pero no había nada, creo que la casa ya está demasiado vieja. – Liam rió por el comentario, por su lado Seth ingresó a la habitación y se giró para cerrarla, esperando a que alguien le emboscara por detrás, soltó un suspiro.

–Quizás sean los fantasmas que ya se dieron cuenta de su nuevo inquilino y quieren que le pagues la noche que te quedaras a dormir. ¿Seth? ¿Seth?– el celular del mencionado terminó en el suelo, al girar el lobo se encontró con la figura de Emmett con la capucha puesta y goteando por la lluvia que había afuera, la ventana estaba abierta e ingresaba parte de las gotas de lluvia, mojando aquel piso de madera. El cachorro se quedó en su lugar sin saber que hacer estaba contra la puerta de entrada, un relámpago iluminó la figura del vampiro e hizo que Seth se sintiera pequeño, aun más de lo que era.

Ni si quiera había imaginado encontrarse con su imprimación ene se momento, en ese lugar y más que anda en esas circunstancias. La voz de Liam seguía saliendo del celular de Seth y fue cuando este reaccionó al notar la mirada del vampiro en el aparato, se notaba enojado, pero no encontraba motivo alguno, el único que tenía el derecho a enojarse era el lobo.

El cachorro se acuclillo para coger el celular e nuevamente habló por este. –Liam, no pasó nada, será mejor que me vaya a descansar, cuídate y has lo mismo. –

–Te quiero Seth, no dudes en llamarme si algo sucede, descansa. – después de que su amigo colgara la llamada Seth bajó el móvil por su mejilla hasta sostenerla en la mano derecha por un lago tiempo sin saber cómo hablarle a Emmett. La cuestión era que no deseaba hablar con él, ni si quiera quería verlo, sabía que si lo veía las decisiones que había pensado terminarían en un tacho de basura y era lo que no quería en ese momento. Ese vampiro ponía de cabeza su cabeza.

–No debes de entrar de esa forma, existe una puerta y un horario para hacerlo. – Seth no sabía que más decir por lo que salió lo primero que se le vino a la cabeza, el vampiro solo le observaba sin decir nada, su rostro estaba casi tallado, no salía ninguna expresión de él. –Será mejor que te vayas, alguien puede abrir y verte aquí. –

–Necesitaba hablar contigo sobre ese día. – Seth de inmediato bajó la cabeza recordando ese fatal día y solo soltó un suspiro negando con la cabeza.

–No tienes que esforzarte en decir algo que me haga sentir bien, entiendo a quien escogiste, de alguna forma se que la vida se equivocó en juntarnos. Solo míranos. ¿Un vampiro y un lobo? Parece ser el inicio de una mala broma. No hay futuro entre dos especies que son enemigas a muerte. La mejor elección es Rosalie, desde un inicio lo fue. Y si es por lo de la imprimación, no te preocupes, hay cosas que se pueden hacer en estos casos cuando es un total error. Uno de los dos siempre tiene que terminar pagando pero es un precio justo por lo que se desea. – Emmett se quitó la capucha mostrando aquel cabello desordenado y mojado, dándole una apariencia peligrosamente atractiva, aquella camiseta blanca y la sudadera se pegaban perfectamente a aquel cuerpo tan marcado que poseía. Las gotas de lluvia que se alojaban en su cabello bajaban por su cuello dibujando líneas perfectas.

–Perdón. Por todo lo que te hice pasar, culpa solo de Rosalie no es, también es mi culpa, mis acciones te han lastimado y lo sé, he hecho muchas cosas que te han lastimado y que no vi a su debido tiempo. Pero sé que la vida no se equivocó en juntarnos, Seth, te amo, y aunque la imprimación se vaya eso nunca va a cambiar, así como te digo que desde que te conocí el amor ya estaba ahí, mucho antes que la imprimación. –

–Siempre creí que viviría una vida normal, siempre. Pero desde que conocí este mundo… mis planes de ser “normal” se fueron. Quiero una vida normal, enamorarme de verdad, casarme, tener hijos… envejecer junto a la persona que amo y… morir. – Emmett tensó la mandíbula al escucharle hablar, nunca le podría dar todas esas cosas que Seth pedía, ni una sola, nunca le podría dar normalidad a su vida y eso era lo único que pedía el niño.

Eso único no lo podía dar. Y le dolía.

–Y voy a tener esa vida Emmett, pero sé que no será a tu lado. – cada palabra estaba terminando por romper su corazón, sentía la necesidad de abrazarlo y simplemente no podía hacerlo, de besarlo y tampoco podía. De decirle que siempre serían ellos dos a pesar de que todo el mundo se interpusiera pero tenía que ser razonable. La razón sobre el corazón.

–Mi amor es tan grande que haría todo lo posible por dar normalidad a tu vida, pero solo si yo estoy en ella. Puedo darte normalidad solo si me das una oportunidad más, la última, Seth. Por favor. – el lobo cerró los ojos pasando saliva, se suponía que Emmett se daría por vencido con lo que había dicho, una frase como “Perdóname, no te puedo dar nada de lo que me pides.” O “Nunca podrás encontrar normalidad junto a mí, perdóname.”

El estar ambos en una misma habitación le estaba comenzando a afectar razonablemente, su cabeza estaba hecha un completo lío, su corazón le pedía abrazar al hombre que estaba frente a él, que le estaba nuevamente pidiendo disculpas y casi prometiéndole que le daría una vida normal si él se la pedía, hasta el menor podía jurar que si le pedía ser humano, Emmett lo intentaría con tal de verle feliz y a su lado. Bajó la cabeza sintiendo sus ojos humedecidos, Emmett era el ser mas testarudo que pudiera haber conocido, era lo mejor de todo lo malo que le estaba sucediendo en ese momento. Pero entonces llegó a su mente el rostro de Rosalie haciendo ese trato, cerró sus ojos liberando un par de lágrimas. Nunca podría faltar a su palabra, había hecho un trato que tenía como fecha límite hasta que todo lo relacionado a Victoria termine junto a un mes extra para poder disfrutar de su inmortalidad un poco más.

– ¿P-Porqué lo haces? Ya tenía todo planeado, ya tenía todo hecho… y solo vienes, me hablas de maravillas y todo se desmorona, al estar a tu lado mi corazón se impone a mi razón. – comenzó a sollozar mordiéndose los labios por no hacer tanto ruido y terminar despertando a las otras dos perdonas que habitaban la casa en donde estaba.

–Seth, por favor… una última oportunidad. Por favor. –Emmett acortó la distancia tomándole de las mejillas apoyando su frente a la del menor, sintiendo ese delicioso olor de sus lagrimas junto con toda la sangre que bombeaba su corazón en ese momento, era casi un regalo lo que le otorgaba Seth en cada respiro, o cada vez que solo sentía el sonido de su corazón tan cerca y contra su pecho. Pero terminó por arriesgarse y probó una vez más esos finos labios que le volvían loco, era tan dulce casi como sentir con toda su magnificencia la sangre de aquel inocente niño en sus labios y en su garganta que ahora quemaba por desear sentir más; contra todo lo que su razón le había planteado Seth correspondió al beso de forma tímida terminando de derramar aquellas ultimas lagrimas mientras estas se fundían en aquel beso. Emmett no sabía si ello era prueba de que le estaba dando una oportunidad más o quizás luego de que ese beso terminara Seth se enojaría y le golpearía como nunca antes nadie lo hubiera hecho. No sabía y tampoco quería saber, solo quería disfrutar de ese momento un poco más.

***

Cuando Jacob llego junto a Jasper y Edward, se sorprendió que ambos estuvieran atentos a la ventana que se encontraba abierta, Edward comentó con lujo de detalle lo que estaba pasando, y fue cuando Jake también les contó sobre la idea de Sam de poner a Bella y a Seth en una misma casa para poder cuidarlos de forma más tranquila, aparte de que la ayuda de Seth dentro de la casa si algo pasaba sería más que la ideal.

La pregunta que a Edward le había estado rondando por la cabeza con relación a ese chico llamado Liam terminó por ser contestada por Jake; ni él conocía a dicho chico que había aparecido en la vida del menor de la manada y ay parecía que se conocían de años, pero por lo visto en la mente de aquel chico, así era, había sido buenos amigos, pero las cosas se iban a complicar si el chico continuaba con dichos sentimientos hacia Seth. Correría sangre si Emmett se enteraba o si volvía a verlo cerca a Seth. Las cosas se estaban poniendo más difíciles para ambos.

Jacob terminó por esperar junto a Edward mientras Emmett estaba dentro de la habitación de Seth para implorar una última oportunidad. Hacía más de diez minutos que el vampiro había entrado y simplemente no había señal de que Seth había entrado en fase para hacer que Emmett se fuera, de algún modo esa era una buena señal. Edward convenció a Jacob que no hiciera nada mientras ellos arreglaban sus asuntos, a cambio Jasper estaría cuidando la zona que le tocaba a Jacob patrullar; era un trato justo.

–Sí que la imprimación te vuelve idiota. – mencionó Jake mirando hacia la ventana que ahora se encontraba abierta.

–Es cosa de lobos, no sabría que decir con referente a eso. Pero sé que aún sigues siendo tú. – Edward soltó una sonrisa mientras que por ambos caía la lluvia que se colaba por en medio de las hojas del árbol bajo el cual estaban desde que Jacob apareció para suplirlos. –Procura no imprimar, me eres más agradable siendo tú y no siendo una maquina de celos queriendo alejar a todos de tu imprimación y queriendo estar todo el tiempo con esa persona. – Jacob asintió sonriendo. Estaba claro que no estaba preparado para imprimar, él prefería siendo solo Jake y no una persona que solo vivía para otra. Jacob aun quería estar libre de aquello.

–No te pongas celoso, Cullen, ni si quiera hemos formalizado nuestra amistad y ya me estas imponiendo cosas. – el lobo bromeó mientras pasaba una de sus manso por su cabello para que el agua que caía sobre él se disipara un poco y no le dificultara la visión. Edward sonrió de forma torcida bajando la cabeza ante lo dicho, era un hecho de que no se acostumbraba a ese siglo del todo, tanta confianza en medio de palabras le sorprendía a cierto punto, a veces le ponía algo ansioso lo que Jacob decía pero era normal en chicos de su edad. A pesar de que era él quien era el mayor entre ambos, muy mayor.

–Sólo procura ser tu en todo momento, acabo de ganar un amigo, y que a causa de la imprimación lo pierda, sé que no sería agradable, podría terminar odiando a esa persona. –

–No me digas, ¿Le chuparas la sangre mientras duerme?– Edward sonrió a lo dicho, las bromas de Jacob con relación a  vampiros comenzaban a agradarle, ya que no era eran en tono ofensivo, todo lo contrario, era solo para mantener la conversación y el estado de esta. –Entonces espero no imprimar, estás comenzando a ser… un buen amigo, Edward. – el vampiro giró la cabeza para mirarle y se tomó con los ojos contrarios mirándole directamente, un relámpago iluminó a ambos e hizo que Edward desviara la mirada sonriendo como un real tonto en ese momento. ¿Qué demonios le estaba pasando?

Quizás los años de inmortalidad hayan terminado por fundirme por completo la poca cordura que tenía, pero es casi como si terminara con todo lo burocrático que llevaba conmigo para solo asentir a lo que Jacob me decía, su compañía era agradable y casi podía pasar toda la noche hablando de tonterías con él, tal como esa noche en la cual nos quedamos hablando hasta que amaneció y Emmett no había salido de la habitación de Seth. Solo minutos después de forma rápida cortando con el momento que estaba pasando con Jake. Su compañía era tan agradable que creo que podría pasar toda la eternidad hablando con él y no me daría ni cuenta. Jacob era la mejor compañía que podría haber para mí. Solo para mí. ¿Qué demonios acabo de decir?

Notas finales:

¡FELIZ NAVIDAD Y UN FELIZ AÑO NUEVO!

:'v

adadsd lo se lo se, desaparé mucho pero es que tuve muchas cosas que hacer antes de culminar por completo este ciclo en la U, ahora estoy completamente para ustedes, lo unico que pido acambio son muchos reviews de bienvenida y con este campítulo que solo traerá más y más sorpresas, ahora si se vienen las cosas llevas de acción B)

 

Gracias a las personitas que me dejaron review! Junto a los lectores fantasmitas que siempre me leen.

Y mi propósito para este año nuevo es actualizar más seguido(?) xD lol adsad

Y que espero me dejen más reviews UuU adsad

Nos vemos pronto.

¡PANDITERROSRISTAS AL PODER!

¡TSC AL PODER!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).