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No se llamaría Amor si no doliera. por Beitha KangChoi

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Notas del capitulo:

Los gritos de Seth son casi interminables, pero luego de tanto dolor viene un poco más de calma para el lobo. Y ayuda el hecho de que su madre poco a poco se vaya encariñando con Emmett.

Las cosas continuan mejor que antes, y Seth solo espera que las cosas se mantengan de esa forma para no colocarse su armadura y salir a dar batalla una vez más.

CAPÍTULO VEINTISEIS: El León y el Lobezno.


El camino hacia la casa de los Clearwater fue casi eterno para Emmett, era casi como si sintiera todo aquel dolor que el niño tenía en ese instante, claramente había escuchado como todos esos huesos se habían hecho añicos en un abrir y cerrar de ojos; aquel neófito pudo romperle las costillas y con eso que algún hueso le perforara un pulmón o quizás hasta el mismo corazón y en ese instante Seth podría haber muerto, y Emmett no hubiera podido hacer nada. Simplemente hubiera mirado como mataban a su cachorro.


Nunca creyó que terminaría conociendo a la familia de su cachorro de esa forma tan horrenda, nunca se lo hubiera imaginado, y era un pésimo momento en realidad.


Cuando observó a Carlisle entrar en aquella casa, su mundo se detuvo un instante, solo podía escuchar los quejidos de Seth, sus sollozos y como es que Carlisle le hablaba para que intentara calmarse; toda la manada estaba presente, la mamá y hermana de Seth y para completar todo el abuelo de Quil junto a Billy, a Emmett le importaba poco que le estuvieran observando a cada instante y menos que estén hablando a sus espaldas, todos sus sentidos estaban enfocados en como la estaba pasando Seth dentro de aquella casa y fue cuando escuchó un fuerte grito por parte de su cachorro que le hizo elevar la cabeza y mirar hacia el segundo piso; Sue estaba derramando lágrimas mientras Leah se abrazaba a su mamá para que pudiera sobrellevar ese momento.


–Le están rompiendo los huesos. – murmuró lo suficientemente audible como para que todos los presentes pudieran escucharlo, apretó los puños haciendo un esfuerzo sobrehumano para no ingresar y le ayudó el hecho de que Jacob colocara una mano sobre su hombro en forma de apoyo. Sue observó al vampiro por primera vez y notó el dolor en sus ojos y en su actuar, mucha impotencia, observó como cerró los puños bajando más la cabeza.


Después de ese primer grito vinieron más y pronto la noche se hizo presente con el sonido de grillos y algunos otros animales nocturnos.


Emmett hubiera anhelado tanto poder llorar en ese momento y de alguna forma poder saciar ese dolor que llevaba en el pecho, era casi como si lo estuvieran apretando con fuerza, más gritos de dolor por parte de Seth se hicieron presentes, Sue estaba hasta las lágrimas imaginando el dolor que le estaban causando en ese momento, lo único que le contaron fue que un neófito le atacó y rompió los huesos del tórax, técnicamente la mitad del cuerpo lo tenía fracturado.


–Todo es culpa de esa maldita rubia y tuya. – habló lo suficientemente alto para todos, Leah solo soltó algo que tenía guardado en el corazón desde que su hermano encontró a su imprimación. Emmett le observó y notó dolor en sus ojos y sobretodo rabia.


–Leah no es el momento. – habló Paul para intentar calmarla.


–Mi hermano siempre termina sufriendo por uno de los dos, y esta vez fue por los dos. –


–Basta por favor. – Sue mantenía una de sus manos en su pecho como queriendo apaciguar el dolor que tenía en su corazón al escuchar los gritos de su hijo menor. La mujer sorbió su nariz mientras volvía a ser abrazada por los hombros gracias a su hija mayor. Emmett ahora incrementó su culpa. Entonces era verdad, él siempre terminaba causándole daño a Seth de alguna u otra forma y nunca se percató en sí de lo que hacía. Durante los siguientes minutos Emmett bajó la cabeza y apretaba los puños y tensaba la mandíbula cada vez que escuchaba uno de los gritos de Seth.


Cuando sintió pasos dentro de la casa, supo que Carlisle había terminado con todo y que -por lo buen doctor que era- había ayudado a Seth, avanzó dos pasos y el doctor salió soltando un suspiro, tenía el rostro desencajado, nunca había tenía que romperle los huesos a alguien para poder ayudarlo, fue una tarea muy difícil, no negaba eso, pero lo más importante era que Seth ahora estaba mejor y solo quedaba que se recuperara. Y Emmett había planeado desde que llegó no irse por nada del mundo del lado de su cachorro, estaría en esa casa día a día hasta verlo mejor.


–Ya pasó lo peor. – habló mientras salía por completo de aquella casa mirando a cada uno de los presentes; Sam había sido de mucha utilidad para inmovilizar a Seth cuando comenzó a romperle los huesos, uno a uno para que lograra sanar de mejor forma. –Estará bien. – Sue pudo soltar aquel suspiro de preocupación que tenía en la garganta junto con Leah. –Le di morfina pero su cuerpo la consumirá muy pronto. Regresaré para darle más. – Paul junto a los demás chicos de la manada asintieron con la cabeza mientras bajaba los pequeños escalones pero una voz femenina le detuvo.


–Gracias. En verdad, gracias. – Las palabras de aquella madre calo fuerte en los huesos de Carlisle, y al ver aquellos ojos simplemente los pudo comparar con aquellos ojos bondadosos tales como los de su esposa; ambas eran idénticas en ello, morirían por alguno de sus hijos. Carlisle solo asintió con la cabeza con una ligera sonrisa en los labios mientras estrechaban las manos, era casi como si de esa forma hubieran sellado una tregua entre ambas razas pero sobre todo por sus hijos.


Emmett observó todo ello aún cabizbajo por la situación, deseaba tanto entrar y ver como se encontraba su cachorro.


Cuando Carlisle deshizo el agarre, se dirigió hacia su hijo. –Está preguntando por ti, pidió que primero ingresaras tu y luego su familia. – Emmett abrió los ojos bastante cuando escuchó ello y dirigió su mirar hacia la madre de su cachorro, casi como pidiendo su permiso para ingresar a lo cual Sue solo dio uno ligera asentimiento con la cabeza y Emmett en un abrir y cerrar de ojos corrió hacia el segundo piso solo guiándose por el olor de su cachorro y cuando ingreso algo en él se rompió; Seth estaba recostado en su cama y todo su tórax estaba vendado junto a uno de sus brazos que en esa ocasión fue el derecho.


–Hola, cachorro. – el mencionado ladeó e rostro y sonrió con dolor al verlo, era casi un sueño el verlo en su hogar, donde estaban su hermana y mamá, en tierra de lobos. –Aquí estoy. – cogió a silla que estaba bajo el escritorio de madera del niño y se sentó al lado de este mientras le sujetaba la mano izquierda que no tardó en besar.  El rostro de Seth se notaba pálido pero bañado en sudor.


–Hola Emm. – jadeó un poco por el dolor en su tórax al respirar y dar un fuerte suspiro. –Estaba preocupado por ti. – el vampiro no pudo evitar soltar una sonrisa por lo escuchado, su cachorro siempre pensaría en los demás antes que en sí mismo, estaba escrito.


– ¿Por mi? Seth, estaba afuera escuchando todos tus gritos y sentía que se me rompía el corazón, era yo quien se preocupaba por ti, mi amor. – pasó su mano por la cabellera del niño quien pasó saliva con dificultad mientras intentaba no respirar con fuerza, temiendo volver a sentir más dolor. – ¿Por qué hiciste algo como eso? Te dije que no hicieras nada heroico y es lo primero que haces. –


–Perdóname, Emm, pero tenía que hacer… lo o nunca me lo hubiera… me lo hubiera perdonado. Tuve que aceptar algo muy a mi pesar. – Seth giró hacia su izquierda mirando hacia los dorados ojos de su imprimación.


– ¿Y que fue eso que tuviste que aceptar y arriesgar tu vida de esa forma?– Emmett quería entender que le llevó al niño a tal grado de enfrentarse a neófitos solo para salvar a Rosalie.


–Ella siempre… será parte de ti…–


–No, claro que no… Seth eso…–


–D-Déjame terminar… – el vampiro guardó silencio mientras le sujetaba de la mano, esta vez guardaría silencio para escucharle, ya de por sí sabía que el que Seth hablara le causaba dolor y no quería que eso ocurriera, mientras más rápido pudiera terminar de hablar, descansaría y se recuperaría. –Rosalie… ella siempre será parte de ti, porque estuviste a su lado por muchos años… comparten un vinculo especial, si ella hubiera muerto, algo de ti también lo hubiera hecho y nunca hubiera ganado contra un fantasma. B-Buenas o malas decisiones junto a ella te llevaron a mí y por eso le agradezco, ella te llevó a mí y te cuidó por mucho tiempo… todo ese tiempo que yo no estuve para ti. – jadeo mientras cerraba los ojos, su pecho le estaba doliendo, por lo cual se pauso pero tomó el suficiente aire para poder continuar. –Por eso salvé a Rosalie, porque ella pertenece a tu vida, ya sea tu pasado o presente… ella cuidó de ti, por mi. Y tú eres importante para ella pero tiene miedo de perderte por alguien como yo, solo… solo eso, mi amor. – no pudo evitar derramar un par de lágrimas mientras hablaba mientras apretaba la mano de Emmett.


–Ella ahora forma parte de mi pasado porque tú ahora eres mi presente y mi futuro, ella lo tendrá que aceptar. Solo te amo a ti y le agradezco que haya estado conmigo mientras te esperaba pero… ahora es tu turno de cuidar de mí. – Emmett le sonrió mientras besaba el dorso de su mano y ocultaba su rostro a un lado de Seth, y este solo pudo sonreír mientras derramaba lágrimas y pasar su mano izquierda por sobre el cabello de su chico.


–Te amo. – murmuró y para Emmett aquello fue lo único que necesitaba.


–También te amo, cachorro, pero prométeme que nunca más volverás a hacer algo como esto, nunca. – elevó su cabeza para poder ver a los ojos del niño quien sonriendo con lágrimas en los ojos asintió con la cabeza.


–Lo prometo. – Emmett se incorporó para darle un beso en la frente cerrando los ojos y después en los labios. Se quedó unos minutos más velando cómo evolucionaban aquellas fracturas hasta que llegaron madre e hija y tuvo que dejar el lugar mientras bajaba a la primera planta y se quedaba apoyado cerca de una de las ventanas, aún necesitaba hablar con la madre de Seth y pedir su permiso para poder quedarse en aquella casa o por lo menos lo más cerca posible de Seth, no sabía cómo iba a resultar pero quería intentarlo.


No supo cuanto tiempo en si ambas mujeres se quedaron en la habitación de Seth pero al escucharlas bajar se dejó de apoyar en la pared e instintivamente junto sus manos para des tensarse de lo que iba a ocurrir. Sue le observó y sonrió de forma tenue mientras pedía a Emmett que se sentara en uno de los sillones de aquella sala lo cual hizo sin pensarlo dos veces. Sue se sentó cómodamente en un sillón individual y Leah se sentó en otro que fácilmente podía ocupar dos personas.


El vampiro no sabía ni cómo empezar aquella conversación.


–Es interesante conocer a la imprimación de mi hijo menor. – por fin habló Sue agradeciéndole mentalmente a la mujer por haber comenzado.


–E-Emmett McCarthy Cullen, señora Clearwater. A pesar de que estas no sean las mejores circunstancias, me alegra por fin conocerla. – Leah puso los ojos en blanco mientras se mantenía cruzada de brazos.


Sue amplió un poco más su sonrisa. –Si… eres un vampiro. – aquel comentario le sorprendió a Emmett ya que no sabía a qué se refería en sí. –Seth mencionaba siempre ese modo muy caballeroso de comportarte con él. Casi de otro tiempo. Veo que no se equivocaba. –


–Sólo es otro chupasangre más. – Emmett agachó solo un poco la cabeza ante aquel comentario de Leah.


–La familia Cullen siempre ha sabido respetar el tratado que se tiene con ellos, es una familia que han demostrado tener palabra y ahora le debo mucho al Dr. Cullen, tu padre. – Emmett asintió con la cabeza, quiso hablar pero de inmediato Sue continuó. –Todo este tiempo no ha sido fácil verlo sufrir tanto, solo tiene 14 años, aún es un niño a mis ojos, pero al ver a su imprimación frente a mi me doy cuenta que dentro de poco dejará de serlo, Leah también encontrará a su imprimación y sabré que ambos tendrán que dejar esta casa, no te niego, Emmett, que temo por Seth al ser el menor de ambos. –


–Nunca lo dañaría. –


–Díselo ahora, chupasangre. – murmuró Leah haciendo que su madre le mirara seria. – ¿Qué? Es la verdad mamá, por culpa de ambos fríos Seth está ahora con la mitad de los huesos rotos. –


–No niego que he cometido errores y que sin darme cuenta he dañado a Seth, pero ahora es otro capítulo, no pienso separarme de él, no pienso lastimarlo ni que nadie lo lastime, para mí… siempre será ese niño humano que conocí en pleno bosque, a veces temo romperle un hueso cuando le doy un abrazo. – aquel comentario no pudo evitar avergonzarlo un poco pero el corazón de Sue solo se conmovió, sabía que aquel vampiro cuidaría de su hijo, pero siempre estaban esas dudas.


–Emmett, tienes que recordar que él ya no es del todo humano, ahora es un hombre lobo, con responsabilidades dentro de su manada, él también sabe defenderse y tendrá que hacerlo si es que algo amenaza nuestro pueblo. –


–Entonces tendré que pelear a su lado. –


–Dentro de las responsabilidades de todo hombre lobo con su imprimación está el velar por su seguridad, pero yo temo más por Seth, la imprimación los une y también los puede matar, casi pierdo a mi hijo cuando casi muere por amor, puede sonar casi poético y tonto, pero lo vi con mis ojos, cada noche, cada grito, cada lágrima que Seth derramo. – los ojos de Sue se cristalizaron al recordar esa etapa en la vida de aquella familia. – ¿Cómo puedo estar segura que no lo lastimarás otra vez si casi lo matas de amor una vez? Su propia imprimación. – el vampiro se quedó mirando a aquella mujer que solo se la veía preocupada por su hijo.


El vampiro bajó por completo la cabeza mientras colocaba sus antebrazos sobre sus rodillas y sus manos entrelazadas. –Sé que… nunca me tendrá confianza, pero… prometo cuidarlo y solo le pido una única oportunidad, he fallado pero esta vez planeo hacer feliz a Seth, cueste lo que me cueste. –


– ¿Sabías que Seth estaba planeando romper todo lazo contigo y que para hacer eso es necesario renunciar a su licantropía? ¿Imaginas lo que hubiera sucedido si aquel neófito lo atacaba siendo un humano? Seth ahora no estaría con nosotros, estaría con su padre. –  Sue no pudo evitar derramar lágrimas de solo pensar en ello. –Nunca me perdonaría el perder a uno de mis hijos a manos de vampiro. –


–Señora Clearwater, amo a su hijo por encima de todas las cosas, por encima de mi propia vida, nunca dejaría que lo dañaran y menos yo, pero solo le pido una oportunidad, solo una de poder estar al lado de Seth y esta vez definitivamente. Por favor. – Sue se limpió las lágrimas mientras sorbía su nariz y Leah solo miraba con duda a aquel vampiro.


–Eres su imprimación, Emmett, recuérdalo siempre, tú tienes la vida de Seth en tus manos, no dejes que algo le pase. – Emmett soltó un suspiro más tranquilo por las palabras de su… ¿Su señora suegra?


–Pero… si le haces daño a mi hermano o la rubia tonta esa… me va a importar muy poco que seas su imprimación, recuerda que Seth aún puede renunciar a su licantropía y seguir con su vida, y créeme que prefiero verlo como humano nuevamente a que vuelva a tu lado. Y no solo te enfrentarás a mí… sino a media manada y déjame decir que uno de ellos desea tanto tener tu cabeza, así que no lo eches a perder… Cullen, ¿Entendido?– Emmett no pudo evitar soltar una sonrisa un poco más amplia, estaba teniendo el permiso más importante de la familia Clearwater.


–Lo cuidaré, lo prometo con mi vida señora Clearwater o podrá tenerme de adorno aquí en su sala. – Sue no pudo evitar reír ligeramente ante aquel comentario, en el fondo confiaba en que aquel vampiro haría feliz a su hijo, fue por algo que él lo escogió para que sea su compañero de por vida y ello lo tendría que aceptar, así como también tendría que aceptar a la imprimación de su hija en un futuro, esperaba Sue, no muy cercano; aún quería a sus niños en casa.


Emmett continuó hablando después de un momento de silencio. –También quería pedirle su permiso para quedarme aquí hasta que Seth se recupere, no quiero dejarlo solo, o por lo menos me de permiso de poder cruzar la frontera del tratado sin problema alguno solo para verlo. – Sue observó los dorados ojos de Emmett, y sonrió con sutileza mientras permanecía en silencio; aquel vampiro tan bien portado no descansaría hasta ganarse su total aprobación al parecer, y eso indicaba que iba por buen camino.


–Espero que la habitación de Seth sea cómoda a pesar de ser pequeña no creo podamos meter una cama ahí… – el vampiro de inmediato se percató de la broma de aquella joven mujer a lo cual sonrió con gracia.


–La silla que hay en su habitación es más que cómoda, de igual forma solo velaré por su bienestar día y noche. –


Tras aquella conversación Emmett se sintió más tranquilo, ahora podía estar en el territorio de los lobos con total tranquilidad solo para cuidar de Seth el tiempo que fuera necesario y la idea simplemente le agradaba del todo.


Después de que Carlisle volviera a la casa de Seth para que le aplicara morfina y pudiera dormir más tranquilo, Emmett le informó a su padre adoptivo que se quedaría en aquella casa el tiempo que fuera necesario para poder cuidar de Seth; algo que nunca se esperó fue que Carlisle agradeciera a Sue por dejarlo quedarse hasta que Seth se recuperara, algo le decía al vampiro más joven que si hubieran estado en sus tiempos, su padre hubiera intercedido para que él estuviera con Seth sin ningún problema, era casi como volver a aquellos años cuando era humano.


Esa primera noche Seth despertó muy en la madrugada por lo cual no dudó en sorprenderse de ver ahí a Emmett sujetando su mano y acariciándole el cabello; Seth no pudo evitar contarle a su hermana y mamá sus planes que tenía con su imprimación de irse lejos y poder vivir algo solo ellos dos, solo pedía que aceptaran a Emmett porque era todo lo que él amaba y por lo cual estaría dispuesto a morir.


Le agradecía tanto a su mamá y a su hermana por aquel gesto que habían tenido, aquello solo le decía que sería inicio de más cosas que solo podrían traer cosas nuevas, pero evitaría pensar en el futuro y solo se dedicaría a vivir su presente, ese presente que tenía a Emmett consigo.


***


En menos de dos semanas Seth estaba de nuevo bien, a pesar de que no quería volver a experimentar tal cosa como la de que te rompan cada hueso del cuerpo, era algo que quería olvidar y teniendo a lado todo ese tiempo a Emmett se le hizo fácil, a veces pensaba que era un sueño que le seguía todas las noches, pero al despertar ahí estaba él, mirándole y también sonriéndole mientras le preguntaba si se sentía bien o si es que había tenido sueños agradables; para Seth era un verdadero sueño el tener a Emmett a su lado.


Aquel sería el último día que Emmett estuviera en la tierra de los Quileutes, a pesar de que su madre había utilizado la razón de que eran lobo e imprimación, aun los del consejo estaban asimilándolo por lo cual necesitarían algo de tiempo y no ayudaría teniendo a un vampiro rondando sus tierras a cada instante por lo cual McCarthy se tendría que ir esa tarde, pero antes la pasaría al lado de su adorado cachorro o mejor aún, ambos se encontrarían en el único lugar donde podrían ser ellos mismos, ese lugar donde se conocieron. Emmett no metería en problemas a la señora Clearwater o Sue, como había pedido la mujer que la llamara, ni tampoco se aprovecharía de su suerte.


Emmett se fue a su casa no sin antes despedirse de la forma más educada de Sue, cosa que causó gracia a la mujer mas no dijo nada.


El vampiro se encaminó hacia su casa con una gran sonrisa, no podía olvidar esas dos semanas que estuvo al lado de Seth, fue casi como un regalo ante tantas cosas que ambos tuvieron que pasar. La mejor de todas fue tener tan cerca a su pequeño niño, el cuidar de sus sueños, viéndole hacer todos esos pequeños gestos con la nariz y labios cuando soñaba o cuando sentía un poco de dolor el cual apaciguaba levantándolo de su sueño para colocarle una dosis de morfina que había aprendido a colocar para que Carlisle no estuviera yendo tan seguido a la casa de los Clearwater. Aprendió muchas cosas con Seth y en esa pequeña pero tan acogedora casa, por esos días casi sintió que podía quedarse a vivir ahí sin que hubiera algún tipo de problema de por medio, donde podía llevar el desayuno a la cama a Seth o aprendiera a cocinar algunas cosas viendo como Sue se desvivía en alimentar bien a sus dos hijos; Sue era muy maternal hasta se preocupaba por que estuviera cómodo en la habitación de Seth.


Cuando cruzó la puerta de entrada de inmediato la primera en recibirlo fue Alice quien de inmediato comenzó a hacerle preguntas diversas que solo hacían sonreír al vampiro hasta que no pudo evitar abrazarla con fuerza y elevarla del suelo dándole un par de vueltas.


–Alice, solo te diré que estos días fueron un total sueño para mí. Pude estar con Seth, conocer más a su familia y recibir la bendición de la madre de mi cachorro para poder estar con él. Me siento el hombre más feliz sobre la faz de la tierra, ni los Vulturi podrían arruinarme un día como hoy. – La pequeña mujer se mordió el labio inferior en una sonrisa, estaba más que feliz por lo que su hermano había pasado en aquella casa; había tenido solo una visión del futuro y vio cosas buenas y malas, pero las buenas terminaban por domar a las malas, solo vio pura felicidad para ellos dos y esperaba que fuera de esa forma, ya era tiempo de que ambos chicos estuvieran felices juntos.


–Me alegro por ambos, espero que todo ahora solo sea felicidad para ustedes, aparte de que tuve una visión que me sorprendió bastante y que si te la digo arruinaría la sorpresa, bueno… más bien la sorpresa que tu le tendrás a Seth. – el vampiro mayor se le quedó observando un poco con una sonrisa torcida en los labios, no sabía a lo que su hermana se refería pero preferiría no saber si es que era una sorpresa que estaba preparando para Seth, suponía que pronto se enteraría.


–Ok, será mejor que no me digas. ¿Qué novedades hubo en casa?– aún tenía la ropa que utilizó en batalla con la diferencia que ahora solo portaba la camiseta de manga corta y no la sudadera puesta sino en su mano pero terminó dejándola sobre el sofá en el cual se desplomó sonriendo aún, estaba feliz y nada ni nadie lo arruinaría.


–Creo que la novedad más notable fue que Rosalie no ha protestado que no estés en casa, todo lo contrario, solo salía a cazar y terminaba encerrándose en su habitación. Supongo que aún está asimilando que Seth en vez de dejarla morir, la salvo arriesgando su propia vida. –


–Ni si quiera hagas que recuerde eso, siento que ahora veo como Seth es acorralado por los brazos de ese neófito que le terminó fracturando la mitad del cuerpo; intento que no corra peligros y termino metiéndolos en más de lo que debe. Quizás la idea de irnos de Forks no suena ahora tan descabellada. – Emmett soltó un suspiro observando la alfombra que tenían en aquella sala.


–Creo que los Vulturi lo seguirán a donde quieran que vayan, recuerda que Aro aún tiene el deseo de conocer al “hermano” de Jacob, y ver si tiene ese mismo don. Siempre habrá ojos que los vea, Emmett. – Jasper llegó de un momento a otro mientras tomaba asiento en uno de los sofás de dos personas que había frente a McCarthy.


–No me estas ayudando, Jass. – dijo con voz algo lastimera Emmett mientras terminaba por recostarse por completo en el sofá.


–No intento ayudar, intento ser razonable con lo que estas pensando hacer. Cuando Aro desea algo, hace muchas cosas para conseguirlo y al parecer ahora no solo está en sus planes tener a Alice y Edward, sino a Jacob y Seth. –


–Sobre mi cadáver. –


–Es precisamente lo que él quiere. Emmett, piénsalo bien, por el momento es más seguro tenerlo aquí en Forks, esta nuestra familia y la manada de lobo para cuidarlo. – la imprimación se quedó pensativo a pesar de no haber movido un solo musculo en todo aquel intercambio de palabras que había tenido con su hermano.


–Carlisle comentó que su tórax ahora se ha convertido en su punto débil al parecer. – Alice habló sentándose al lado de Jasper, quien solo pudo observar a la bella vampira.


–Sí. Parece ser que las fracturas que sufrió la primera vez no terminaron de sanarse como debían, la imprimación le ayudó a fortalecerlas pero no lo suficiente como para tolerar a un vampiro o lobo, si es que uno de estos intenta atacarlo de nuevo, una tercera vez sería fatal, se incrustarían en su corazón como un palillo en mantequilla. Por eso es que deseo alejarlo de batallas y confrontaciones. ¿Qué haré si lo pierdo por algo irresponsable de mi parte? Su madre confía en que puedo cuidarlo pero también en que su hijo puede cuidarse por su cuenta. Seth llevará una vida normal ahora, todo acabó, terminará el colegio y después se preparará para ir al Instituto de Forks, y luego estudiará lo que él desee, siempre estaré ahí para él. –


–Seth crecerá más, y tu seguirás siendo un chico que solo tiene alrededor de 20 años, ¿Estarás con un chico que pronto será mayor que tú?– aquella broma hizo reír a Emmett, entendía que Jasper solo lo decía para despejarlo de tantas cosas por las cuales estaba pensando y también para molestarlo por las innumerables bromas que él había hecho en momentos totalmente inoportunos.


–Su edad se quedará ahí, donde la tiene ahora, parece un chico no mayor de 17 años, así que seguiré siendo quien lleve más edad en la relación. –


–Eso dices ahora, ya me imagino cuando Seth sea más alto que tu y sea quien te cargue con tanta facilidad. –


–Alice, seamos realistas, Seth es y será siempre un niño en el cual encarnó la misma inocencia, así que dudo que la inocencia sea más alto y fuerte que yo, y sobretodo que tenga más años de los cuales aparento. –


–Los lobos crecen y bastante, su desarrollo se dispara de un momento a otro, su “estirón” es casi en solo cuestión de pocos días. Intenta desde ya asimilarlo para que no sea fuerte el golpe. – Jasper continuaba molestando a Emmett quien solo terminaba riendo pero la llegada de Edward solo hizo que Emmett se carcajeara aún más alto.


– ¿Es día de molestar a Emmett con su edad y cobrar las numerosas bromas que nos hizo? Debieron llamarme desde un inicio, tengo muchas bromas que debo devolver. – Edward se mantuvo de pie manteniendo su habitual sonrisa torcida que solo hacía más cómico todo lo que sus tres hermano decían en ese momento, quizás si era una pequeña venganza por todas las bromas que había hecho en un pasado pero que fueron disminuyendo gracias a la llegada de Seth.


–Supongo que tenemos que agradecerle a Seth que ya frenaras con tus estúpidas bromas, Emmett, ya era de que alguien te colocara el bozal y la correa. Quién diría que terminaría siendo un niño de 13 años. ¿Cuántos años le llevas, abuelo? ¿Cerca de 50 o 70 años?– todos empezaron a reír por la broma de Jasper, ese había sido un golpe bajo e hizo que Emmett se incorporara para quedar sentado emitiendo una sonrisa.


– ¡Ouch! Un golpe muy bajo como para ser ex militar. – Edward junto a Alice no pudieron evitar reír a creces ante el ataque de Emmett, pese a que Seth había entrado en su vida, eso no le hacía perder el toque.


– ¡Ooh!– soltaron Edward y Alice a la vez mientras reían más alto, Esme junto a Carlisle llegaron viendo una escena tan hermosa como la de sus hijos riendo a carcajadas, casi como si nunca lo hubieran hecho, muy en el fondo Esme los veía a cada uno de ellos como niños en cuerpos de adultos, y una prueba de ello era Emmett.


Tras intervenir en aquella guerra de ataques en bromas, Esme pidió a su hijo que se diera un baño ya que aún mantenía algo del olor de tierra muerta y la ropa no estaba en la mejor de las condiciones por lo que obedeció no sin antes decirle a Jasper un “Te gané querido hermano” para después subir escaleras arriba e ir directo hasta su habitación y hacer de inmediato lo que su madre le había pedido, aquella ropa ya estaba para el tacho de basura, por lo cual cambió su atuendo a uno más cómodo; zapatillas, un blue jean oscuro junto a una camisa azul un tanto clara remangada hasta los antebrazos para hacer contraste con los pantalones que llevaba, de inmediato bajó hasta la primera planta y dijo con quien estaría. Carlisle veía ese brillo en los ojos de su hijo que solo le hacía sentir más tranquilo.


La paz por fin había llegado a ellos, o por lo menos hasta el momento.


***


Seth no tenía noticias nuevas sobre Liam, intentó muchas veces comunicarse con él pero su móvil siempre estaba apagado, creyó que quizás solo no lo quería ver y necesitaba un tiempo pero fue Sam quien le informó que su amigo se había ido de Forks al ver que ya no corría ningún peligro, al preguntarle si regresaría, no hubo respuesta afirmativa o negativa, simplemente le dijo que volvería cuando se sintiera mejor. Ni si quiera le dijo a donde se había ido ya que ni el mismo Sam lo sabía a ciencia cierta, quizás volvió a Inglaterra o estaba rondando aún Forks sin que ninguno de los lobos lo supiera en realidad.


Seth se mostraba algo preocupado por el paradero de su amigo, esperaba verlo, o por lo menos saber de él, que estaba bien.


Soltó un suspiro al encontrarse sobre aquel gran tronco de árbol con musgo, sentado con ambas piernas colgando y la cabeza agachada observando el móvil que estaba en sus manos, habían pasado muchas cosas y ahora solo quedaba vivir esa vida normal que quería; nuevamente el móvil de Liam indicaba que estaba apagado, y tras unos intentos mas mientras esperaba por Emmett, escuchó que el móvil no se encontraba en un área donde captara la señal, quizás estaba ya en un vuelo en verdad hacia Inglaterra.


El niño elevó la cabeza al escuchar el crujido de algunas ramas y una sonrisa apareció en sus labios mientras guardaba su celular en uno de los bolsillos de su pantalón; ahí estaba el vampiro que había robado todo su corazón y que le pertenecía para toda la eternidad, ahí estaba el motivo por el cual vivía y esperaba vivir muy largo. El vampiro solo se acercó hasta el niño emitiendo una ligera sonrisa; casi sentía que todo a su alrededor era más tranquilo y lleno de paz, como la que debieron de vivir desde un inicio, a los ojos de Emmett encima de aquel tronco de árbol lleno de musgo solo estaba aquel niño pequeño de cabello largo y de contextura delgada, aquel humano que le robó el corazón y la inmortalidad para decidir que la pasaría a su lado y de nadie más.


–Creí que lo vampiros eran más que puntuales decido al recato que los identificaba y las buenas costumbres. – el menor solo pudo observar como el vampiro se acercaba y terminaba colocando ambas manos a los lados de donde Seth estaba sentado. El cuerpo del vampiro terminó en medio de las piernas del menor para mayor comodidad de ambos.


–Esme pidió que me diera un baño con urgencia ya que aún traía conmigo el olor a neófito y la ropa no estaba en la mejor de las condiciones. – Seth llevó sus manos hasta el borde del cuello de la camisa donde no estaban abotonados dos de los botones, paseó por aquella zona hasta que fue por los hombros y terminando enredando sus brazos alrededor del cuello del vampiro. Seth se mantuvo un momento sin decir nada mientras se quedaba viendo el mentón y labios de Emmett, era como si de la nada un temor le invadiera.


– ¿Crees que ahora todo mejore?– habló de un momento a otro elevando la cabeza y observando aquellos ojos dorados que siempre terminaban por hipnotizarlo; sus dedos estaban jugando de forma algo ansiosa con el cuello de la camisa en la tarde de atrás.


–No tienes por qué tener miedo ahora. –


–Casi pareciera que todo se calma para después venir algo más fuerte, nos dan un descanso para después continuar una pelea. – Seth frunció ligeramente el ceño observando el cuello del vampiro con algo de atención sin dejar de mover sus dedos de forma ansiosa. –Ya no quiero más peleas, Emmett, quiero… guardar mi armadura y vivir una vida a tu lado. –


El vampiro sonrió a lo escuchado de boca de su pequeño cachorro sus manos le envolvieron con sutileza la cintura observándole a los ojos, en ese momento las estaturas era algo disparejas, pero el vampiro era alto. –Si dejas de utilizar esa peluda armadura entonces crecerás más y no quiero que suceda, me gustas como estas ahora; aparte de que no se vería bien que este con un chico mayor. – Seth emitió una sonrisa relajando un poco más su ceño fruncido, Emmett siempre terminaba por sacarle una sonrisa de alguna u otra forma, quizás era el único que comprendía esas bromas tan tontas y en ocasiones tan bajas.


–Bueno, por lo menos sería más alto que tú, esa idea me agrada; y claro que se vería bien que este con un chico menor que yo, dicen que eso es atractivo. –


–Bueno, entonces queda claro que esas personas tendrán que morirse con su propio veneno porque no te pienso compartir, con nadie ni nada, tengo el derecho, soy tu imprimación, cachorro de lobo. –


–Cada vez tienes más formas extrañas de llamarme, ¿Qué seguirá luego?– la pregunta de Seth fue más retórica por lo que Emmett solo acercó su rostro un poco más al del lobo, sintiendo esa tibia respiración y el calor del cuerpo del menor, le tranquilizaba saber que estaba ahora a su lado. De un momento a otro le invadió esas ganas de proteger y abrazar a su niño.


– ¿…Y entonces el león se enamoró de… un lobezno?– Emmett emitió una risa tan divertida que contagió al niño.


–Que lobezno tan tonto. –


–Y que masoquista el león. –


Emmett capturó los labios del cachorro en un beso un tanto necesitado, pero logró controlarse haciendo que los labios de Seth se movieran conforme iban los movimientos del vampiro, adoraba esa sensación de saber que el cachorro era solo para él, que nadie podría separarlos ni con la mejor excusa que pudiera haber, porque ellos ya tenían la excusa perfecta para estar juntos y era que se amaban, mucho más allá que una simple imprimación, mucho más allá de lo que sus corazones sentían; ambos se eligieron mucho antes de si quiera saberlo.


“Era de admitirlo, soy un león tan masoquista que lo tengo tan cerca que en oportunidades casi creo descontrolarme debido al incremento de movimiento de la sangre en Seth, cada vez que iba de su corazón a mejillas y todo su cuerpo. Su cuerpo. Seth a pasos agigantados iba dejando ese cuerpo de niño y ahora pasaba a la de un adolescente que estaba pronto a ser un adulto joven. ¿Cuánto más podré controlarme antes de que ese cuerpo me llame más que ahora? En definitiva soy un león masoquista”

Notas finales:

;;;; Lo sé desaparecí y por mucho tiempo. Las cosas en la universidad me dejan sin tiempo por lo cual he tomado la triste decisión de que solo podré actualizar una vez por mes TTnTT

¡¡¡FEELS A MI!!!

;;; No crean que no leo todos sus reviews que por cierto no fueron muchos pero que agradezco a las personas que me dieron reviews... este cap va para esas dos o tres personitas que lo hicieron, Muchas gracias. :D

¡¡¡Gracias también por los +32 000 Leídos!!!

Espero muchos reviews de su parte y que disfruten de este fic que ya va llegando a la final de la segunda temporada :'D A MENOS DE TRES CAPITULOS.

¡TSC AL PODER!

¡PANDITERRORISTAS AL PODER!


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