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No se llamaría Amor si no doliera. por Beitha KangChoi

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Notas del capitulo:

Las cosas se ven bien las primeras semanas junto a su pequeño hijo, sin embargo el tiempo ahora se convierte en enemigo de ambos padres al querer quitarles a su hijo.

Pese a todo, Seth nota que más gente ahora puede ser testigo del don de su pequeño hijo pero para otro sigue siendo peligroso.

Más sorpresas se vienen y no en un momento muy adecuado para ambos padres.

CAPÍTULO TREINTA Y NUEVE: Una rosa azul está floreciendo. Es parte de los dos.

Dedicado a la única persona que fue la base de mi mundo, a la que pude hablarle en muchos idiomas y me comprendía, a quien pude decirle mis sueños y ella asentía con la cabeza regalándome una sonrisa, quien me brindó su cariño y amor durante estos –para mí– cortos años. A la que pude llamar madre, amiga y compañera. Gracias por comprender mi loco y muy extraño mundo, por nunca decirme NO para que aprendiera a sumir las consecuencias de mis actos.

Te amo. Gracias por todo, mi reina, mi inspiración, mi hermosa flor azucena.

 

Esa tarde como la gran mayoría estaba nublado, y con un rasgos de llovizna, sin importar ello, Seth, Emmett y Naim estaban listos para por fin darle esa visita a Sue quien pudo por fin hablar con su hijo y éste solo pudo mencionarle que estaba bien, que dentro de una semana le explicaría lo que había ocurrido y que llevaría consigo a su nieto. Liam fue el primero en oponerse ya que estarían entrando en el territorio de los lobos y probablemente Sam los estaría esperando no muy entusiasmado, claramente no podría hacerle nada al bebé pero nada impedía que terminara por atacar a Seth o al mismo Liam por traer al feto y poner en peligro su tribu.

Pero sin importar ello Seth tomó la decisión de ir, tendrían no solo el apoyo de los Cullen sino también de algunos miembros de la manada de Jacob como se hacían llamar. Seth seguiría defendiendo a su hijo a capa y espada ya que aquel pequeño ser no sería capaz de lastimar a nadie, salvo a los jarrones de Esme, los cuales salían volando cuando el niño lloraba y reía. Seth verificó una vez más que Naim estuviera bien cubierto para que no sintiera el frío fuera de casa y pronto lo colocó en una silla especial para bebes en la camioneta que ahora era propiedad de Emmett y Seth, un “pequeño” regalo de Jasper hacia su digno contendiente, debido a que no podía controlar los arranques de felicidad o enojo que tenía su sobrino. Cerró con cuidado la puerta observando como Naim seguía con la mirada a Seth.

–Pareces nervioso. – Mencionó Emmett mientras cerraba la puerta del conductor y dirigía su mirada hacia Seth quien ya estaba listo esperando a que Emmett arrancara aunque tocándose las manos de forma insistente.

– ¿Tú crees?– Seth contestó con algo de sarcasmo y posteriormente se disculpó con el vampiro.

–Cariño, no estamos yendo a que Aro conozca a Naim. Tranquilo, es solo su abuela. –

–Lo sé. Pero temo que Sam le haga algo a mi hijo. –

–De eso no tienes que preocuparte, Liam estará cuidando ese detalle, y te aseguro que Paul, Jacob y Leah estarán ahí para que nada suceda. – Emmett colocó su gran mano sobre las del menor y le sonrió mostrando sus hoyuelos para posteriormente acercarse a besar los labios del menor pero ni bien los tocó escuchó un grito agudo proveniente de atrás, ambos mayores giraron notando que Naim lo había hecho mientras daba palmadas sobre la manta que lo cubría.

–Creo que alguien está celoso. – Mencionó Seth en son de broma mientras le sonreía a su pequeño hijo quien mostraba unos hermosos ojos azules brillantes.

–Amigo, tú y yo tendremos problemas en ese asunto, yo también tengo derecho de besar a tu papá, estamos casados. – Naim solo sonrió mostrando aquellos pequeños dientes que ya poseía y eso le recordó a Seth que su bebé seguía creciendo y no se detenía pese a que estaba próximo a cumplir un mes de edad y claramente notó hace un par de días a Naim intentar incorporarse solo y soltar algunos balbuceos, y un nuevo miedo le recorrió el cuerpo.

Seth salió de sus pensamientos al sentir como jalaban su camisa a cuadros azul y blanco remangada hasta los antebrazos, miro hacia su prenda y claramente ese no había sido Emmett quien aun mantenía la vista fija en su hijo y uno de sus brazos reposaba sobre el volante y el otro aun estaba con la mano de Seth; notó que ese era su pequeño hijo. El don de su bebé le parecia de cierta forma tierno. Sintió el jalón más claro y su camisa efectivamente se estaba estirando debido a ello, el hibrido estiró la mano y acarició el rostro de su hijo.

–Tu padre me podrá besar, pero siempre vas a ser mi favorito, mi amor. –

–Me siento ofendido. – Tras lo mencionado por Seth, Emmett soltó una sonrisa y pronto se pusieron en marcha hacia la casa de Sue, donde ya la mujer estaba esperándolos sin dejar de dar vueltas en la sala de su casa, y nuevamente salía para ver si su hijo ya había llegado, se mantuvo en la entrada mientras se acomodaba su abrigo, después de muchos días podría ver no solo a su hijo y a Emmett sino que ambos traerían consigo a su nieto, a quien aun la manada consideraba como una amenaza pero que en el fondo de su corazón sabía que eso no era cierto. La llovizna pronto se convirtió en lluvia lo cual hizo que no bajara los escalones y los esperara recostada en el marco de la puerta aun estando de pie. Vio a Liam correr para no mojarse junto a Jacob y Paul quienes intentaban cubrirse con sus chaquetas hasta que llegaron al porche y pudieron tomar algo de aire.

– ¿Qué sucedió, chicos?– Pregunto a los tres mientras notaba como su ropa se secaba automáticamente debido al calor que emitían sus cuerpos.

–Pues en sí que a Sam se le dio por tener una pequeña reunión a último minuto en el cual solo menciono una y otra vez que debemos cumplir con nuestra tarea de cuidar a todo nuestro pueblo y no permitir que nada lo perjudique o amenace. –

–Resumiendo lo que dijo Liam, Sam se enteró que Seth vendría a visitarte y no precisamente solo, al parecer tendrá a algunos lobos vigilando el lugar si es que ocurre algo. – Paul fue más claro en sus palabras mientras sacudía su cabello con sus dedos. –Y justo cuando pensamos que no podría ser peor comienza a llover cuando veníamos junto a Jacob. –

–Creo que puedo levantar esos ánimos diciendo que tengo una buena cena preparada para todos ustedes. –

–Y definitivamente lo lograste. – mencionó Jacob sonriendo. – ¿Aun no han llegado? Si que se hacen esperar. –

Jasper y Paul se terminaron sentando en los escalones de la entrada y Liam solo se mantenía de pie observando hacia todos lados impaciente, ¿algo les habrá ocurrido? ¿Sam había hecho algo? Si alguien tocaba un solo cabello de Naim él mismo lo iba a asesinar sin compasión alguna, conocerían a un muy distinto Liam, uno que…

–Hasta que por fin llegaron. – mencionó Leah saliendo junto a los demás, observando como una camioneta ingresaba para luego estacionarse frente a la casa. Sue dio unos pasos bajando los escalones sin dejar de mirar la camioneta teniendo una mano en el pecho sobre el cual sentía como su corazón palpitaba con fuerza. La puerta trasera se entreabrió y Sue entreabrió los labios mientras sentía como las lagrimas se acumulaban en sus ojos, solo quería ver a su hijo sano y a salvo, que estuviera totalmente bien. Pronto toda la puerta se abrió y Seth bajó sin poder mirar a los ojos a su madre, los suyos no estaban precisamente normales luego de lo sucedido aquella noche, pero cuando elevó la mirada puro ver a su madre bajo la lluvia teniendo una mano en el pecho mientras lloraba, podía oler claramente sus lagrimas y escuchar su corazón acelerado. Seth le sonrió y no dudó en ir hacia ella y abrazarla con cuidado, sintiendo su calor, su olor, la textura de su cabello y sobretodo su presencia, poder sentir los cálidos brazos de su mamá rodearle y brindarle seguridad, no pudo evitar sentirse un niño una vez más, la había extrañado tanto y Sue solo pudo llorar teniendo a su pequeño en brazos, una vez que se separaron la mujer notó el color de los ojos de su hijo pero ello no le importó, por el contrario se quedó observando todo su rostro y esa bonita sonrisa que su hijo tenía y eso era suficiente para saber que él estaba ahí, que nada malo le había sucedido, que ahora su hijo estaba frente a ella abrazándola.

–Seth, mi hijo, mi bebé. – el mencionado no pudo evitar soltar una pequeña risa al escuchar como su mamá le llamó, no le importaba que fuera aun tratado como un niño, podría darle ese gusto a su mamá, que le dijera una y otra vez que era su bebé. El ahora hibrido sintió las manos de su mamá acunar su rostro y volver a sonreírle mientras acariciaba sus mejillas.

–Hola mamá, te extrañé mucho. – Sue sintió sus labios temblar y nuevamente lo abrazó para cerciorarse que su pequeño estaba ahí, que nada malo le había sucedido. Sue se separó de su hijo al escuchar unos balbuceos provenientes de donde se encontraba Emmett sujetando a algo pequeño en brazos y que claramente se movía pero no pudo ver ya que estaba cubierto con una manta para que no se mojara. –Es mejor que pasen adentro. –

Una vez en la seguridad de aquella casa Sue dio un abrazo fuerte a Emmett no sin antes decirle un “gracias” por cuidar de su hijo y fue cuando Emmett quitó la manta de aquel bultito que se movía bajo la misma y Sue observó a un bebé que mordía un peluche que sujetaba en una de sus manos, observó directamente unos bellos ojos azules brillantes y una gorrita de algodón color blanco cubría su cabeza y por algunos mechones rebeldes notó que su cabello era un castaño claro y algo rizado. Naim miró a la mujer y le sonrió mostrando sus pequeños dientes y Sue vio unos lindos hoyuelos junto con una innegable imagen de su Seth cuando era un bebé. Tenía tanto de ambos padres que Sue no pudo evitar devolverle la sonrisa.

–Naim, ella es tu abuela Sue. – el niño solo se dedicó a mirar los ojos de la mujer sin dejar de morder su peluche y pronto estiró los brazos hacia ella y Sue no se hizo de esperar, lo cargó y sintió los pequeños brazos del niño rodearle sintiendo una tranquilidad que no explicaba a los cual la nueva abuela solo acarició al espalda del niño de arriba hacia abajo.

–Así que tú eres mi nieto, mi pequeño nieto Naim. Eres un niño tan lindo, te pareces a Emmett y Seth en muchas cosas.  – Sue se sentó en el sofá mientras todos los demás hacían los mismo teniendo los ojos en el niño mientras Liam sonreía de lado ante la gracia que poseía el niño que terminó robándose los corazones de todos los presentes.

– ¿Por qué sus ojos son de color azul?– preguntó Paul sin dejar de mirar al niño y pronto éste le devolvió la mirada sonriéndole.

–Según Carlisle, es debido a la mezcla de genes que hubo, muchas cosas de ambos están en Naim, es como si de verdad hubiera habido una mezcla de forma literal. – mencionó Emmett quien rodeó con su brazo los hombros de Seth el cual se apoyó en el mismo.

– ¿Cómo fue que soportaste el parto?– volvió a preguntar Sue y rápidamente Seth le prestó atención, no podría mentirle a su mamá en eso, tendría que decirle la verdad, que en realidad él no lo gestó, que en realidad fue una chica la cual murió al dar a luz a su hijo. Seth ordenó sus pensamientos un instante y tras una inhalación terminó contando lo que había ocurrido esa noche, de cómo murió y como despertó.

–Y… por ello mis ojos tienen éste color, hay cosas que han cambiado en mí, mamá, mi corazón ya no palpita como antes, mi fuerza ha incrementado junto con mi velocidad, es como si fuera una mezcla de ambos, un lobo y vampiro. Ya no solo es Liam, ahora somos Naim y yo. –

–No podía dejar morir a Seth, no quería quedarme solo y con un recién nacido, necesitaba de él. –

–No intentes disculparte, Emmett. – habló Sue aun teniendo en sus muslos sentado a Naim quien no dejaba de mover su peluche. –Debo darte las gracias una vez más, estas demostrando que eres la pareja ideal para cuidar de mi hijo, no solo lo protegiste a él sino también al hijo de ambos. Si eso no es amor, entonces no sabría decir que es. –

La reunión continuó con las preguntas y pronto todos los lobos terminaron cargando a Naim y sin que ellos mismos lo notaran, el bebé rodeaba con sus brazos en el cuello de los mismos, cada uno pensó que era normal sin embargo la duda terminó por hacerles preguntar porque el niño tenía tan extraña manía.

–Naim tiene un don, al igual que Edward, Jasper, Alice y al parecer también Seth. Según Edward y Jasper, Naim es muy sensitivo a emociones externas por lo cual necesita el contacto corporal para poder darse una idea total de lo que la persona está experimentando, pero al ser tan sensitivo y pequeño aun no controla sus propias emociones por lo cual tiende a mover objetos cuando está feliz, triste o enojado, y ya ha terminado rompiendo varios jarrones y vasos en casa de Carlisle. –

–Así que el mini hibrido es capaz de mover objetos con la intensidad de sus emociones. – dedujo Jacob.

–Entiendo porqué ha terminado rompiendo varios objetos. Aun es un bebé, no conoce sus propias emociones como para controlarlas. – mencionó Leah recogiendo el peluche que Naim había dejado caer para volver a entregárselo.

– ¿Y qué hay de ti? ¿Tienes algún truco de magia también?– Paul habló bromeando con Seth por lo que el aludido le sonrió.

–No lo sé, todos dicen que pueda tener un don ya que, en éste caso, al Naim tener uno, quiere decir que alguno de los dos padres lo tiene. Y al Emmett no mostrar algún don, solo quedo yo como principal opción. –

–Así que mi hermanito al fin tiene una gracia que mostrar al mundo. –

–Muy graciosa, Leah. – mencionó Seth algo serio mientras Leah solo estaba riendo al ver la cara del menor.

–Ustedes podrán estar casados y con hijos pero siguen comportándose como unos niños. – habló Sue y pronto toda la sala se vio envuelta de risas mientras contaban más experiencias vergonzosas de los hermanos.

La cena dio inicio y pronto los cuatro lobos comenzaron a devorar lo que tenían a la vista, por el contrario Emmett tenía sobre sus piernas a Naim quien recibía su cena del mismo ya que Seth estaba comiendo un poco ya que su apetito no era el mismo. Sue estaba encantada de tener a tantas personas a su lado; le hubiera gustado decirle a Charlie que los acompañara pero comenzaría a hacer preguntas sobre el niño y sobre su hijo y eso claramente no sería bueno, el humano aun no estaba listo para un mundo nuevo.

Por el contrario su mente le llevó a un posibilidad de tener a Harry a su lado pudiendo ver como su hijo menor ahora estaba casado y no solo eso, ahora tenía un hermoso hijo en brazos y se veía feliz con su familia, conociendo bien a su difunto esposo sabía que en un inicio no lo hubiera aceptado pero con el tiempo terminaría aceptándolo por la felicidad de su hijo, Harry ante todo siempre fue un padre cariñoso con sus dos hijos y con ella. Lo echaba mucho de menos, en oportunidades terminaba llorando al recordar algo pero siempre tenía en mente que su querido Harry desearía su felicidad y su vida ahora se veía reflejado en estar al lado de Charlie quien le daba brindaba cuidado y amor.

El tener en sus brazos al pequeño Naim le brindaba mas felicidad, ahora era abuela y eso le llenaba de orgullo, pero siempre terminaba mirando a los enigmáticos ojos de su nieto quien terminaba por sonreírle sin quitar la mirada y por último sentía como si algo le envolviera de forma tibia, inclusive notó como su ropa se acoplaba como si alguien le abrazara. La noche se fue llenando de conversaciones y en medio de las mismas las bromas hacia Liam se hicieron presentes sobre su imprimación.

–Quien diría que terminarías imprimando. – Mencionó Paul dándole un último sorbo al té que Sue preparó para todos.

–Y yo pensando que le serías fue a Seth; aparece Naim y te olvidas de mi querido hermano. –

–Leah. – Reaccionó Seth algo serio ya que esas bromas no le agradaban ya que su hijo aun era un bebé.

–Admito que nunca pensé imprimar al ser mitad vampiro pero se sintió tan extraño, fue… fue… –

–Mágico. – Habló Seth sin quitar los ojos de su amigo mientras sonreía.

–Sí. Creo que no podría describirlo mejor. Naim es un niño increíble. Y tiene uno ojos muy lindos. –

–Estas pisando terreno peligroso, Liam. – Emmett se hizo escuchar mientras señalaba con su mentón a Seth quien ya estaba entrecerrando los ojos en dirección al lobo.

–Pero, ¿Acaso digo algo malo? – Liam se encogió de hombro mientras dirigía ojos hacia Sue. –Es verdad, ¿No es así Sue?–

–Es verdad, mi nieto tiene unos ojos muy lindos, los más lindos de todos. Veremos cómo cuidaras de Naim cuando sea un adolescente y tenga su primera cita con alguna linda señorita. –

–Y parece que eso será más temprano que tarde por la velocidad con la que está creciendo. – Ante las palabras de Jacob, todos quedaron enmudecidos y Seth no pudo evitar encogerse de hombros acercándose más a Emmett quien no dudó en brindarle protección; esa era la principal preocupación de los padres de Naim.

Pronto el llanto de Naim se hizo presente haciendo que todos giraran en dirección al niño el cual rápidamente fue acogido por Emmett y al ver aquel cuadro, el niño se veía aun más pequeño en medio de los fuertes brazos de su padre, a una gran velocidad Seth ya se encontraba con un biberón en la mano y pronto llevó su índice hacia su boca mordiendo fuertemente.

– ¿Seth?– Preguntó su madre al ver la acción de su hijo. Seth dejó caer dos gotas de su sangre en la botella de leche y cerró rápidamente mientras agitaba para que se disolviera.

–Confórtalo, Emmett o sino… – antes de que pusiera terminar su frase una de las tazas que tenía té terminó estallando haciendo que los lobos se pusieran alertas. Ambos padres se encontraban de pie en la cocina y antes de que algo más ocurriera Seth sujetó al bebé contra su pecho mientras le hablaba de forma suave para que se tranquilizara, Emmett por su parte llevó su gran mano a la pequeña cabeza de su hijo peinando los cabellos del mismo. Seth le dio de tomar de la botella y de forma inmediata terminó de llorar, el vampiro mayor secó las lagrimas de su hijo mirando aquellos cristalinos ojos azules mientras aún hipaba tenuemente.

Mientras Seth alimentaba a su hijo, Emmett se encargó de limpiar lo que había ocasionado su hijo pero rápidamente Sue le detuvo ella haciendo el trabajo para luego escuchar como el vampiro explicaba el actuar de su esposo; le daba gotas de su sangre en la leche para hacer que Naim se saciara más rápido o pronto comenzaría a impacientarse y la casa terminaría hecha trizas por los cambios de humor del bebé.

***

La pequeña familia había terminado por quedarse en aquella casa ya que la lluvia pronto se convirtió en una tormenta y Naim ya había caído dormido poco después de terminar toda la leche de su biberón. Seth había quedado dormido junto a su hijo pero a las dos horas de haber conciliado el sueño se despertó notando a su esposo parado frente aquella ventana de su habitación sin moverse, cubrió más a su hijo con aquella manta que trajo y se incorporó de la cama estando en un segundo al lado de su esposo y al notar como el vampiro le ignoraba giró la cabeza en dirección hacia donde miraba con tanta atención y vio a Sam parado bajo la fuerte tormenta y a algunos metros de distancia estaba Liam, en ambos lobos notó como el vapor salía de sus cuerpos y sus miradas no se despegaban del contrario.

– ¿Qué sucede?– preguntó Seth en tono bajo para no despertar a su hijo.

– ¡Esa cosa se tiene que ir de aquí! ¡Es peligroso!– pese a estar a una considerable distancia, Seth pudo escucharlo claramente como si estuviera a su lado.

– ¡Es solo un niño, Sam! Tienes que entenderlo y aunque no te guste, es pariente de uno de los ancianos del consejo, lleva la sangre de Sue Clearwater y la de Seth, quien es miembro de la manada. –

– ¡Dejó de serlo al convertirse en lo que sea que ahora es!–

–Emmett hizo lo que tuvo que hacer solo por cuidar de Seth, lo salvó. –

–Más mezclas peligrosas. No sabemos lo que hará ese niño y tampoco Seth. –

–Y yo también soy una mezcla de vampiro y lobo, “tío”. Y no he causado ningún problema. –

– ¡Eso es porque tu no haces lo que él sí! ¡No es normal lo que hace!– Vociferó Sam dando un paso adelante haciendo que Seth también avanzara mientras fruncía el ceño.

– ¿Cómo se enteró de lo que Naim hizo?– Preguntó Seth de inmediato girando la cabeza en dirección a Emmett.

–Supongo que Leah, Paul o Jacob se transformaron y Sam o alguien más vio lo que nuestro hijo hizo y le avisó. Parece que vino luego de eso y Liam salió de inmediato a encararlo. Él no nos quiere aquí, sobre todo al bebé. –

–Mi madre y mi hermana viven aquí. –

–Liam intenta hacer que entre en razón pero Sam es un hueso duro de roer, pero lo entiendo, él solo quiere cuidar a los suyos, así como yo también los cuidaría a ti y a mi hijo, Seth; él tiene miedo, solo eso y yo sé más que bien como es tener miedo a perder algo a causa de lo desconocido. Sam lo entenderá con el tiempo, cuando vea que Naim no es un peligro. –

Emmett rodeó con sus brazos el cuerpo de Seth quien asintió a las palabras de su esposo recargando su cabeza en el pecho del vampiro.

–Naim es adorable, nunca causaría problemas. –

–Eso Sam lo verá con el tiempo. –

Naim se movió en la suave cama entreabriendo los ojos y al no sentir el palpitar del corazón de su papá comenzó a quejarse hasta que sintió nuevamente aquel sonido que le tranquilizaba y volvió a cerrar los ojos, sintiéndose cómodo en los brazos del menor.

***

En los meses siguientes el desarrollo de Naim fue yendo más rápido, haciendo que Carlisle tomara nota de todo, midiendo todos los días la estatura del niño quien lo tomaba ya como algo habitual si después de eso venía un delicioso sándwich de su abuela Esme y luego ir a ver a su abuela Sue. La educación de Naim comenzó en casa por parte de Jasper, Edward y Carlisle y Seth lloraba muchas veces en silencio al ver lo rápido que su hijo había crecido viéndose ahora como un niño de 6 años y le dolía pensar que pronto ya su niño estaría más con ellos; había sufrido demasiado como para perderlo tan rápido, no podría soportarlo, y no ayudaba los constantes dolores abdominales que tenía debido a la tensión que se formaba al pensar en aquella posibilidad.

Emmett se percataba todas las noches como Seth salía de la casa que ambos compartían y lloraba abrazándose a si mismo pudiendo hacer un poco más de ruido a comparación que cuando estaba en la habitación de su hijo.

–No quiero perderlo, no podría resistir perder a mi hijo, solo lo he tenido unos seis meses. No es justo. – caminó mientras hablaba y lloraba hasta que terminó arrodillándose teniendo las palmas de las manos sobre el frío suelo del bosque. En ese momento el hibrido de pudo dar una idea de lo que pudo sentir su madre cuando le dieron la noticia de que él había muerto, simplemente no concebía el dolor que ahora se formaba en su pecho con el pasar de los días. Las lágrimas bañaban sus mejillas de la impotencia de no poder hacer nada, de no poder encontrar una solución como la familia Cullen la encontró con él.

Un fuerte dolor atravesó su abdomen haciendo que terminara emitiendo un grito y posteriormente se recostara en el frío suelo en posición fetal, por lo menos aquel dolor le ayudaba a liberar más su frustración y miedo.

–Por favor, no lo quiero perder, siento que no tendría más luego de mi hijo. Por favor. – Seth pedía a quien fuera que le estuviera escuchando en ese momento que el tiempo se detuviera para poder disfrutar más de su hijo, para poder tenerlo más tiempo de aquel encantador tamaño, para poder tenerlo sobre su pecho y hacerlo dormir con el sonido de su corazón, para poderle cantar hasta que él se durmiera o solo abrazarlo mientras duerme, poder decirle cuanto lo ama las veces que sean posibles antes de que el tiempo se lo quitara sin decir nada. –Por favor, no me lo quites, por favor. –

Tras aquellas últimas palabras se sintió abrazado por una presencia pero en ningún momento dejó de llorar, sabía bien de quien se trataba y solo rodeó con sus brazos el fuerte cuello del vampiro enterrando su rostro empapado de lágrimas. –Tengo tanto… m-miedo, Emmett. Temo tanto por Naim. –

–Siempre hay una solución, y la vamos a encontrar, tienes que calmarte, si él te llega a percibir de ésta forma comenzará a preguntar y también lo alteraras. – Seth se separó del cuello de Emmett mientras inhalaba aire por la boca sin quitar esa cercanía con el vampiro, se limpió las lágrimas con las mangas de su camisa a cuadros.

–No sería la primera vez que me vería de ésta forma, cuando saliste a cazar con Jasper, me quedé solo en casa con Naim durmiendo pero no me percaté cuando despertó y me vio en la sala, solo pude decirle que estaba triste porque Leah aun no ha venido a visitarnos. –

Emmett acarició el parcialmente largo cabello del menor sin dejar de mirarle a los ojos.

–Ahora entiendo porque cuando te fuiste con Alice, Naim comenzó a buscar una forma de comunicarse con ella, incluso le pidió a Liam que lo llevara a su casa y como tenemos un lobo tan permisivo con nuestro hijo, casi entra en fase dentro de la casa de Carlisle al ver como Naim estaba a punto de llorar por lo que le estaba pidiendo. – Seth no pudo evitar emitir una pequeña sonrisa de solo imaginar a su hijo haciendo de todo para no verlo triste; su niño tenía un corazón bondadoso.

–Es demasiado tierno. – Seth miró a los dorados ojos del vampiro sonriéndole.

–Lo es, y ya se dé quien sacó esa linda sonrisa y esa peculiar curvatura de los ojos cuando lo hace. – El vampiro acunó el rostro del menor amando esos ojos cafés yéndose a dorados.

–Y yo sé de quién obtuvo esos lindos hoyuelos. – el vampiro le sonrió mostrando aquello que le heredó a su hijo. Seth se acercó pudiendo besar los fríos labios de su esposo de forma casta.

–Seth, haré hasta lo imposible por encontrar una solución para Naim pero hasta entonces, por favor, solo disfruta de estar con él, no es bueno que él nos vea decaídos o tristes cuando estamos a su alrededor. – el menor asintió relamiéndose los labios al sentir el sabor del mayor.

Emmett se acercó dándole un beso más intenso al menor rodeándole con sus fuertes brazos mientras lo hacía, amaba poder tener entre sus brazos a Seth, le hacía sentirse seguro de tener a salvo al menor, que de esa forma nada ni nadie lo podía dañar, cuando se separaron, ambos se tomaron de las manos entrelazando sus dedos para volver a casa pero a mitad de camino un agudo dolor atravesó el abdomen de Seth  haciendo que le faltara el oxigeno y se encogiera mientras abrazaba su abdomen. Emmett se alarmó y de inmediato llamó a viva voz a Rosalie para que cuidara de Naim mientras ellos no estaban.

El vampiro tomó en brazos a Seth mientras éste se quejaba de incesante dolor hasta que a mitad de camino vio a Rosalie dirigirse a casa mientras asentía con la cabeza, era lo bueno de Rosalie, podía contar con ella a cualquier hora para que cuidara de su pequeño hijo. Estando a pocos metros gritó el nombre de Carlisle mientras ya subía las escaleras con Seth en brazos y el doctor lo espera en un ala de la casa preparada para cualquier intervención.

Cuando Seth fue colocado sobre una camilla el dolor fue cesando haciendo que volviera a respirar con normalidad, sin embargo eso no bastó para que Emmett pidiera a Carlisle examinara a su esposo, que aquella no era la primera vez que le veía sufrir de fuertes dolores abdominales, desde la tercera oportunidad comenzó a preocuparle pese a que Seth no dijera nada y se guardara aquel dolor para no preocuparlo. Cuando Carlisle comenzó a examinar la zona de sus costillas no notó algo extraño, pensando que tal vez ello se debía a la perforación que tuvo cuando murió, se dirigió a la zona abdominal preguntando si sentía alguna molestia mientras palpaba lo suficientemente fuerte hasta que llegó a la zona de su ombligo y fue cuando se escuchó un siseo por parte del menor haciendo que ambos vampiros mayores se miraran entre sí, el doctor continuo con su trabajo palpando bajo su ombligo y Seth frunció el seño y su cara se deformó en dolor al sentir como Carlisle hacia presión en la zona.

–Es extraño, se supone que ahora eres inmune a cualquier enfermedad o dolencia, en Naim no he visto alguna enfermedad desde que nació. No quiero alardear pero podría ser algún tipo de infección abdominal sin embargo es mejor verificarlo con una ecografía para ver qué es lo que anda mal. – el matrimonio asintió con la cabeza mientras rápidamente Seth subía su camisa lo suficiente para que el doctor hiciera su trabajo, Seth cogió instintivamente la mano del vampiro esperando lo peor, quizás haya desarrollado algún tipo de tumor y tuviera cáncer terminar en este momento. El frío gel hizo contacto con su piel,  Seth se tensó y pronto lo sintió haciendo presión bajo su ombligo, justo donde sintió el dolor y vio a Carlisle fruncir el ceño mientras hacía más presión en la zona haciendo que Seth apretara la mano del vampiro quien al sentir el dolor de su esposo solo pudo tensar la mandíbula. Seth giró en dirección a la pantalla y vio una masa amorfa y Seth temió lo peor, giró el rostro para dejar de ver la pantalla por el miedo que le recorrió el cuerpo, en verdad podría ser un tumor maligno, quizás sería él quien se fuera primero antes que su bebé.

–Seth… –

–Es un tumor, ¿verdad? Uno maligno. –

–No, no es un tumor, Seth, mira la pantalla. – Escuchó la voz de Emmett y pronto giró el dirección a lo mencionado y solo pudo ver una forma amorfa pero al percatarse y darse más tiempo de ver su forma… eso parecía…

–No. Es imposible. Yo… soy un hombre, no puedo…. No. – Seth terminó sentándose al ver lo que en su bajo vientre crecía.

–Es un feto. –

Seth negó lentamente con la cabeza sin dejar de mantener sus ojos en grande por lo que Carlisle le decía y por lo que él veía en la pantalla, simplemente no podía ser real lo que estaba ahí, quizás ahora estaba soñando, quizás terminó durmiéndose en el bosque.

–No. No es verdad. – los ojos de Seth pronto se humedecieron y lagrimas cayeron de forma rápido mientras pasaba la saliva acumulada intentando salir de aquel trance por la noticia que estaba recibiendo.

–Un feto está creciendo en tu vientre, Seth. –

Se supone que mi lobo ya recibió lo que tanto pedía, le di un cachorro, la descendencia que tanto pedía, no deberían de haber más problemas, pero ¿un nuevo bebé? ¿Por qué hasta ahora? ¿Por qué cuando las cosas están más tensas por lo de Naim? ¿Por qué no cuando más lo pedía? ¿Por qué ahora siendo un hibrido y no un humano? ¿Por qué ahora cuando sufro por uno de mis hijos, ahora tendré que sufrir por uno más? Tengo tanto miedo, tanto miedo de ahora perder a este bebé que viene sin avisar, que viene sin saber que a los pocos meses también se irá como su hermano mayor.

Notas finales:

Hola pueblo, espero que todos se encuentren bien, por lo que pudieron leer al inicio del capítulo, he ahí el porqué estuve tan ausente en el fic y mis redes sociales. La vida me robó mi base emocional.

Una vez más pido disculpas por tardarme pero siendo sincera y se que comprenderan, estoy en un cuadro que aun intento superar día con día, no sé ahora si las actualizaciones será aun más lentas ya que la universidad es otro factor, pese a que hay amigas de vida que te ayudan en el trayecto. Pero intentaré esforzarme por cada una de las personas que aun me siguen leyendo.

Agradezco su apoyo con el fic y espero disfruten del capítulo. En Wattpad llegamos la segunda temporada a los 1k, gracias.

ESPERO REVIEWS DE SU PARTE PARA POYAR EL FIC.

Nos leemos pronto, estaremos en contacto por mis redes sociales (':

Las imagenes de Naim estaran en mi FACEBOOk.


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