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No se llamaría Amor si no doliera. por Beitha KangChoi

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Notas del capitulo:

Los pensamientos ajenos nunca le interesaron en lo mas minimo vivniendo de jovenes de su instituto, pero cuando en la mente de todas aquellas estaba Jacob, las cosas cambian. Quizás Edward comenzó a sentir algo más que compañerismo por un lobo pelirrojo.

Un momento de paz para Jake, Seth y Charlie es arruinado por vampiros que están al asecho de un pequeño lobo.

¿Será hora de conocer a los suegros, Seth?

CAPÍTULO DIECISIETE: El peligro está en casa.


Jacob estaba en una de las motos que había reparado, la cual terminó de maravilla para su uso diario, dejándole la camioneta a su padre y él tuviera algo más de estilo con una buena moto que lo transportara.


Una camiseta negra junto a unos pantalones gastados y unos zapatos en el mismo estado eran la vestimenta de Jacob, le agradaba la vida cómoda en su atuendo, le gusta vivir de esa forma. Aceleró más mientras subía aquella empinada colina, haciendo una maniobra para terminar por estacionar su moto y bajar de esta mientras esperaba por Cullen. No importaba que estuviese lloviznando.


Quizás no era necesario que fuera hasta donde él, pero por extraños motivos de Sam, terminaba más cerca de él que de costumbre. Comenzaba a resultarle algo paradójico el querer alejarse y terminar mucho más cerca, casi se le hacía común estar cerca a aquel vampiro que no resultó siendo tan idiota como pensó, si quitaba esa manía por comportarse de forma caballerosa y casi tonta, podría agradarle y no tratarlo casi como una sanguijuela, si lograba cambiar eso, podría pensarlo.


Sus brazos terminaron cruzados sobre su pecho, sus músculos se agrandaron ante tal acción, a pesar de ser aún muy joven, su apariencia había madurado de forma grata, y aquel color bronceado junto a su cabello corto le daba una apariencia de chico de playa exquisita, de aquellos que viven su vida a sus anchas sin importar lo que fueran a decir de él. Era una apariencia demasiado varonil para un joven como él. Añadiéndole la sonrisa de ladina que muchas veces soltaba cuando estaba con el vampiro para siempre sentirse mejor que el otro.


Su presencia bajo aquella suave lluvia decía que aquel era un hombre totalmente hecho para la vida.


Una camioneta negra se hizo presente y supo que aquel era Cullen, espero por él mientras sentía aquellas miradas de las chicas que pasaban por su lado, todas y cada una de ellas le sonreía a Jacob y murmuraban lo guapo que era, que quizás estaba esperando por su novia para sorprenderla o alguna otra cosa de novios.


Edward sintió esos pensamientos y rápidamente bajo de auto, casi mirando de forma asesina a cada una de las chicas que pasaban al lado del chico lobo. Por un momento se puso a pensar en sus acciones y casi se golpeó mentalmente por lo que estaba haciendo, no era una chica celosa o algo por el estilo, pero por extraño que sonara su subconsciente tomó posesión de su cuerpo al actuar. Negó de forma prudente con la cabeza y se acercó hasta el chico quien mantenía esa pose que le hacía ver bastante maduro y por no decirlo, atractivamente para todo ser que estuviera cerca.


–Creo que una de las reglas que se tiene en el tratado era que nadie traspasa los límites, Cullen. Y tu hermano pasó el límite, dos veces. – Edward llevo sus manos hacia los bolsillos que estaban en sus costados colocándolos dentro de estos. Terminó asintiendo ante lo que había escuchado.


–Carlisle y toda mi familia nos queremos disculpar por lo ocurrido, fue un impulso que Emmett tuvo, dada la situación. – Jacob giró el rostro hacia un lado mientras pensaba un poco más lo que diría, Edward pudo sentir el por qué de su pensar, se lo esperaba.


–Ciertamente estoy arrepintiéndome de haberle dado aquella oportunidad junto a Seth, quizás termine por cazarlo yo mismo y si es que Leah lo desea, ella terminaría por darle el golpe final. – el rostro de Jacob se mostraba serio, y ciertamente el vampiro se sentía algo avergonzado por la reacción de su hermano en ese momento. –Pero algo más grave llamo mi atención y es la pelirroja. – Edward asintió a dicha oración.


–Estuve ahí, no tienes que decirlo. – Jacob dejó caer sus brazos a sus lados mientras acortaba la distancia con el vampiro, teniéndolo un poco más cerca; los jóvenes que pasaban a los lados de ambos chicos no paraban de mirar el encuentro de ambos, pareciera como si en cualquier momento algo interesante y digno de hablar hasta después de la graduación fuese a ocurrir frente a ellos de un segundo a otro. La presencia de Jacob se puso imponente frente a la del vampiro quien se mantuvo en la misma posición y bajó un poco la cabeza, era casi como si mostrara sumisión, pero para Edward aquello era mostrar al  enemigo que estaba dispuesto a escuchar lo que fuera a decirle y tomarlo de la mejor manera posible, y evitar alguna pelea en pleno Instituto.


–Cullen, sabes bien que no pienso poner en riesgo a Seth. – Jacob pasó saliva antes de continuar hablando y controlar sus impulsos por golpear algo que estuviese cerca, en ese caso sería Edward. –Esa pelirroja debió de sentir total repulsión por el olor de un lobo, pero no lo hizo, todo lo contrario, casi termina encajándole los dientes en el cuello. – murmuró lo ultimo para ambos, no queriendo que alguien escuchara su conversación. Pero aun así su voz sonó muy demandante y era casi un grito ahogado. –En serio, Cullen, deseo que Seth no esté bajo ningún peligro, pero… intenta ayudarme. – un pedido de ayuda que para Edward no pasó desapercibido, si analizaba un poco aquellas palabras, quería decir que Jacob comenzaba a confiar en él de alguna forma como para pedirle que mantuviera a Seth a salvo, siendo el menor de los lobos alguien importante en la vida de del lobo rojizo.


–Lo haré, pediré a mi familia que cuide de alguna forma a Seth; estábamos a unos pocos centímetros de capturarla. –


–La seguimos hasta donde pudimos, el rastro se perdió varios kilómetros y no pudimos continuar. Escapó, y tenemos que agregar el hecho de que había alguien más con ella por lo que Seth ahora está en peligro. –


–Creo que sería mejor continuar esta conversación en otro lugar, hay varias personas que están interesadas en la conversación que estamos teniendo, dado que no me ven a mi muy seguido hablar con otras personas que nos sean los amigos de Bella o mis hermanos, y claro, añadiendo el hecho de que varias chicas quieren saber tu nombre, como me conoces, de donde me conoces, y lo más obvio, si tienes novia. – Edward habló algo rápido desde la mitad de todo aquel discurso a lo que Jake soltó una sonrisa; era cómico ver en ese estado al vampiro.


–La única chica que esperaba fuera mi novia está en Florida con su madre, así que estoy totalmente soltero, no te pongas celoso de esas chicas, Cullen. – Jacob le dio la espalda para luego subirse sobre su moto haciéndole una señal al vampiro para que le siguiera. Edward por el contrario demoró un poco en continuar con todo lo que había escuchado por parte de lobo, ¿Celoso, él? No era una posibilidad, simplemente estaba dando a conocer sobre lo que las demás personas a su alrededor estaban pensando o quizás si había sido algo atrevido decir aquello ultimo. Se dirigió a su auto mientras pensaba sobre lo ocurrido en ese momento. Lo encendió y siguió a Jacob en todo el camino.


En ese momento no se había percatado de muchas cosas con relación al lobo rojizo. Pero estaba avanzando en muchas cosas en ese mismo día, por lo menos ya había conseguido algo muy preciado, lo cual era la confianza del licántropo.


***


Jacob caminaba dirigiendo su moto y teniendo a Edward a su lado, era un silencio algo incómodo pero que estaban llevándolo bien, por lo menos el vampiro estaba decidido a romper aquel silencio con un tema de conversación que convenía a ambos.


– ¿Cómo está Seth?– Jacob giró su rostro hacia el vampiro y nuevamente la giró mientras caminaba de forma lenta.


–Está más pensativo que nunca luego de lo ocurrido con la pelirroja. Y creo que todo es gracias a McCarthy, si continúa así hará que Sue termine odiándolo y ella no es que le agrade esa idea, Sue es maternal con cada uno de nosotros, siempre termina abogando por los chicos si algo sucede, si algo hicieron mal o si es que algo no desean hacer. Si él se gana su odio, créeme que habrá perdido a Seth. – Edward daba un paso tras otro de forma lenta mientras escuchaba las palabras del lobo, había podido formarse una idea de cómo era Sue gracias a las imagines que se proyectaban de forma rápida de aquella mujer, y claramente en el rostro tenía grabado la palabra “amor de madre”. Era casi igual a Esme. Ambas se llevarían bien si todo terminaba bien.


–Rosalie se ha encaprichado en no dejarlo ir tan fácil y se lo hará difícil a ambos, sobre todo a Seth. – sus manos permanecían en sus bolsillos y se detuvo cuando Jacob lo hizo viéndole dejar la moto a un lado para seguir caminando hacia el mismo lugar donde Edward impartía clases a Jacob en un tiempo. Se preguntó por qué dejar la moto tan lejos de su auto, pero supuso que no quería que alguno de los chicos de su manada vieran ambos vehículos juntos, y sacara vagas conclusiones.


–Ella tiene que entender que haga lo que haga, nunca logrará separarlos. La imprimación te hace amar hasta la muerte, no es algo que ella pueda romper con facilidad. O por lo menos ella no puede romper la imprimación de esa forma. – Edward tenía esa pregunta justo en la garganta que deseaba soltar pero no sabía cómo se lo tomaría el lobo, pero este ya había dicho que confiaba en él, técnicamente.


–Es persistente. –


–Dile a tu tonto hermano que procure encontrar una solución o terminará con toda la Reservación encima y eso no le ayudará en nada en su relación con Seth. –


–Sabes mucho de la imprimación, ¿Tú… ya has… imprimado?– Jacob soltó una sonrisa de lado ante aquella pregunta sin mirar al vampiro y continuar caminando hasta llegar a aquel lugar que había tomado como suyo y que estaba lo suficientemente apartado de ambos bandos como para poder conversar con más tranquilidad, algo que agradecía el vampiro.


–Tengo una conexión directa hacia los pensamientos de Sam y ahora con los de Seth, es imposible no saber lo que están pensando cuando están en fase, por eso es que sé como es la imprimación y estoy algo preparado para saber cuando termine por imprimar de alguien. Aunque esperaba que terminara por imprimar de Bella, de esa forma no habría ningún motivo para que me separes de ella. – el vampiro asintió a lo dicho mientras al estar casi en medio optó por sentarse seguido por el lobo, la llovizna había desaparecido de a poco camino hacia el bosque.


–Entonces aún sigues siendo… tú. – el lobo asintió. –Con Bella o sin ella. –


–Sí, sigo siendo yo, y por el momento simplemente deseo que la imprimación se retrase un poco, deseo solucionar todo con Seth y tu hermano, que ambos estén bien y recién después poder imprimar, pero nadie decide en algo como eso, simplemente imprimas y tu vida cambia; esa persona termina siendo tu centro del universo, todo gira en torno a ella. – Edward mostró una de sus sonrisas torcidas mientras terminó por recostarse en el prado.


– ¿Sería algo positivo el hecho de enamorarse hasta la muerte de una persona, saber que será la única en tu vida?– Jacob pensó en la respuesta un instante mirando hacia su alrededor. Pestañeó un par de veces en el proceso.


–Cuando lo descubra te lo haré saber, Edward. – en esa ocasión la primera vez que Jake le decía por su nombre por lo cual el vampiro se incorporó sentándose y miró al lobo quien le dirigió la mirada sin inmutarse, por un instante el lector de mentes bajó la mirad apero luego la incorporó en el licántropo. – ¿Qué? Sería raro que te dijera siempre “Cullen” sería casi como estar en tus tiempos, por lo que mejor sería llamarte por tu nombre, más acorde a la época. –


–Me parece excelente, Jacob. – el mencionado soltó una bufido en medio de una sonrisa mientras sus ojos se posaban en dirección hacia lo que estaba frente suyo, en ese caso, el paisaje del bosque.


***


Trascurrieron tres días desde la última vez que vio a Emmett, Seth se dispuso a responder al fortachón, por lo menos un mensaje de texto bastaría, no quería hablar de forma extendida con el vampiro; en esos días sin saber de él, notó que no sucedía absolutamente nada que trajera peligros, era casi como si la vida se hubiera puesto en contra de que ambos estén juntos.


Seth terminaba de vestirse mientras se colocaba una casaca y soltaba un suspiro, según le había comentado Jake, el señor Swan quería que cenaran con él ya que al parecer el hecho de que Bella no estuviera con él le ponía algo solitario y que mejor que tener a dos jóvenes en casa comiendo y de paso mirando un buen partido de futbol que se encontraba en el momento más interesante, la final.


Bajó los escalones de forma rápida encontrando a su amigo ya sentado en uno de los sofás conversando con Sue y Leah; la última mencionada estaba algo molesta ya que Charlie no la había invitado a su “Encuentro de sólo hombres”, era algo muy machista a su parecer. Entre broma y broma por tu parte, se puso a pensar que aquello era buena idea, el hecho de que se alejara un poco más de aquel vampiro sería lo mejor; quería que su hermano tuviera una vida lo más normal posible, que fuera a la escuela, universidad, que tuviera un buen trabajo y que poco a poco se olvidara de una vida llena de vampiros y lobos. Muy a su pesar recordó que su hermano ya había imprimado por lo que las cosas ya no serian tan sencillas, muchas cosas cambiarían para su hermanito y Leah estaba dispuesta a ayudarlo en lo que fuera necesario.


–Estoy listo. – habló Seth mientras se acercaba a las tres personas.


–Volveremos temprano, Sue. – Jacob se paró en el mismo instante en el cual estaba hablando y se acomodó la chaqueta.


–Sólo vayan con cuidado y vuelvan de igual forma, chicos. Saluden a Charlie de mi parte. –


–Lo haremos. – respondió Seth.


–Y díganle que para una próxima oportunidad me invite a mí también. –la voz de Leah lejos de parecer molesta, era casi cómica por la forma en la cual lo había dicho y añadiendo los ademanes que había utilizado. Jacob a comparación de Seth, llevaba solo un una camiseta, pantalones gastados y zapatillas. Seth parecía algo más abrigado con aquella chaqueta. Habían varias cosas por parte del menor que Sam había detectado, una de esas era que no tenía tanta repulsión hacia los vampiros como un lobo normal, lograba tolerarlos con éxito, o el hecho de que comiera como siempre y no estuviera devorando todo lo que estuviera a su paso, las transformaciones que tenía el niño parecían ser algo agotadoras y hasta dolorosas para éste y, quizás lo más interesante era que su calor corporal solo había aumentado en poco. Era casi como si Seth buscara la forma de seguir con su vida sin ser un lobo, ser solo un niño normal. Sam lo había pensado mucho pero si el pequeño no estaba aun aceptando su licantropía entonces había posibilidades de terminar con la imprimación de forma más simple y añadiría el hecho de sacarlo de la manada, ya que un miembro tan joven sería la presa perfecta para un vampiro en busca de alimento rápido.


Ambos jóvenes terminaron por subirse a la moto que Jacob había utilizado por primera vez ese día en la mañana. Seth se abrazó a la cintura de Jacob mientras este encendía la moto y tras dar una vuelta, se alejaba de la casa del niño, Seth no habló mucho en el camino, solo se dedicó a mantener su mejilla en la espalda de su amigo, pero en pleno letargo, su nariz ardió de forma molesta, escondió el rostro en la espalda de Jake mientras esperaba que esa molestia pasara, pero continuaba en la misma situación.


–J-Jake, detente un momento. – el mencionado frenó de inmediato y giró lo más que podía el rostro para poder ver a su amigo quien se mantenía escondido en su espalda. –Apesta… hace que mi nariz queme. – los brazos de Seth dejaron de rodear al cintura de su amigo mientras llevaba uno de sus antebrazos para cubrirse la nariz. Jacob notó movimiento hacia su izquierda por lo que giró en esa dirección, sus sentidos se agudizaron mostrando un rastro de un olor que conocía bien; vampiros. En ese momento podía sentir como todo el bosque comenzaba a rodearlo de forma amenazante, sus ojos se movían de un lado hacia otro buscando de donde provenía aquel olor que para él era asqueroso pero que para Seth era casi sofocante y mortal.


–Tenemos que irnos, falta poco para llegar a la casa de Charlie. – volvió a encender la moto mientras aceleraba lo máximo que daba aquel vehículo. Seth se aferraba a la espalda de su amigo intentando mitigar esas ganas de entrar en fase para lograr defenderse, un olor que le obligaba a sacar aquel lobo en su interior que se sentía tan amenazado, su temperatura iba cada vez más en aumento por lo que hizo ejercicios de respiración para lograr calmarse poco a poco.


Unos ojos color sangre miraba como dos jóvenes se marchaban a toda velocidad, el viento ayudaba a que la sangre de aquel niño que estaba abrazado a la cintura de su amigo mayor viajara directo hacia ese ser. No había sentido un olor tan dulce en todo el tiempo que llevaba como un ser de la noche. Una sonrisa ladina se dibujó en sus labios mientras daba otro salto hacia tierra firme y comenzaba con la carrera para continuar con su trabajo.


A algunos cuantos metros divisó la casa de Charlie por lo cual bajó la velocidad de a poco hasta colocar uno de sus pies en tierra para estabilizar la moto, Seth se bajó de inmediato y soltó un suspiro sintiendo mejor su nariz, ese olor era tóxico para los sentidos del niño.


– ¿Mejor?– preguntó Jacob manteniéndose sentado en la moto un momento más viendo las facciones de su amigo.


– ¿Ese olor era de… un vampiro?– susurró lo ultimo para que nadie que estuviera a unos dos metros de ellos pudiera oírlos; muchas veces Seth cometía ese error y hablaba muy abiertamente de esos temas ya que la mayor parte del tiempo la pasaba en la Reserva o con Emmett a su lado. El licántropo cruzado de brazos asintió a la pregunta que hijo su amigo y aprovechó para bajar de la moto. –Es extraño. –


– ¿A qué te refieres con extraño?– Black caminó esos pocos pasos hacia la entrada de la casa Swan.


–Emmett no tiene ese asqueroso olor y es un vampiro. – el menor le seguía de forma continua mientras hablaba.


–Créeme que si estuvieras en mi lugar te darías cuenta de su asqueroso olor, Seth. – el mencionado hizo un mohín dándole un golpe en el hombro por tal comentario. Jake solo se dedicó a soltar una risa por la manera en la cual el niño se había molestado por la broma que había hecho acerca del vampiro.


Charlie Swan antes de que los jóvenes tocaran ya se encontraba abriendo la puerta y saludar a ambos para luego hacerles pasar; el sheriff esperaba que todo fuera del agrado de ambos, sobre todo para Seth quien miraba aquella casa algo curioso, era espaciosa y muy tranquila; ahora comprendía por qué el señor Swan les había invitado, la soledad en esa casa era palpable para todos.


Lejos de esperar algo incómodo, Seth notó que todo iba bien, las conversaciones entre bromas y demás eran agradables aunque había insinuaciones sobre Emmett y él por parte de Jacob que en ocasiones hacia que colocara un cara de fastidio cosa que a Charlie le parecía muy divertido; el pequeño lobo terminaba riendo ante las historias que el mayor de los tres contaba y como Jacob también molestaba con sus comentarios, interrumpiendo la interesante historia con bromas.


Según habló Charlie, el partido comenzaría a las 9:45PM por lo cual empezarían con la cena, pero antes de ello les dejó trabajo que hacer a los jóvenes.


–En esta ocasión trabajaran por su filete, muchachos. – Seth mostró una mueca a lo dicho mientras que Jacob solo suspiró asintiendo con la cabeza.


–Ya decía yo que todo iba tan bien como para que comiéramos tranquilos mirando el partido. Pueda que deje solo a Seth y huya, pero dime que tenemos que hacer y lo pensaré bien. – risas por parte de los tres se escucharon en la cocina mientras Charlie pedía que movieran solo unas cajas de la habitación de Bella hacia una habitación que estaba al lado de la suya, al parecer era una especie de depósito con todas las cosas que ya no se utilizaban en casa. Ambos asintieron mientras se dispusieron a ir escaleras arriba. Seth estaba de curioso en ese momento mientras subía y desde la primera planta se escuchó a Charlie decirles la ubicación de las dos habitaciones, ambos soltaron un grito afirmativo mientras caminaba en dirección a la habitación de Bella, Jacob sabía bien donde era, los recuerdos de ese día en el cual Alice llegó pidiéndole salvar a su hermano llegaron a él de golpe, deteniéndose de abrir la puerta y tras una pausa e inhalar aire hacia sus pulmones abrió para ingresar. Su amigo se quitaba la chaqueta con la cual estaba dejándola en la cama y comenzando a cargar aquellas cajas.


Jacob pensaba en lo que hubiera ocurrido que no hubiera ayudado a Alice a salvar a Edward. Quizás realmente hubiera estado muerto y en ese momento no estarían entablando una amistad.


“Creo que fue una buena decisión.” Pensó Jacob mientras caminaba a coger una caja y llevarla hacia otra habitación, tal como Charlie les había pedido.


Entre algunas bromas Seth y Jacob llevaron aquellas cajas hacia su destino, viendo como Charlie subía y miraba a los jóvenes trabajar, sus ojos se posaron en Seth quien mantenía una pequeña sonrisa en los labios. Aquel niño tras lo ocurrido con Harry se mantuvo fuerte y aquello fue digno de admirar por parte del sheriff de Forks.


“Es un buen niño.”


–Jóvenes, los filetes de carne están casi listos y les aconsejo que terminen su trabajo o no comerán. –


– ¿Enserio sabes cocinar? Pensé que era Bella quien cocinaba. – Jacob terminaba de dejar dos cajas pequeñas unas sobre otras para erguirse y mirar al sheriff estando recostado en una de las paredes de brazos cruzados.


–Aprendí algunas cosas con ella aquí. –


–Si intentas envenenarnos le diré a Sue. – esa amenaza por parte de Jacob hizo reír a Seth. Esas bromas le hicieron recordar a Emmett, siempre imaginaba que podría ver a su vampiro junto a su hermana y madre, quizás en una misma casa cuando este fuera a visitarlo. Que todo fuera ideal, pero esa idea estaba muy lejos de realizarse. Acomodó una última caja y la miró por un instante pensando.


–No voy a envenenar a nadie, Jacob. Por lo menos no a Seth. – el aludido reaccionó al escuchar su nombre y se giró para prestar atención a la conversación que ambos mayores tenían. –Si ya han terminado les recomiendo bajar a comer y antes lávense las manos, salud ante todo. –


–Te pareces a mamá. – una ligera sonrisa salió de los labios del menor mientras bajaba los escalones directo a lavar sus manos. El televisor estaba encendido mientras avisaba que el partido comenzaría en media hora, por los cual se apresuró y terminó sentado en una de las sillas junto a la ventana que daba una vista hacia el exterior. Jacob le siguió y por último Charlie quien revisaba los tres filetes de carne. Ambos lobos sintieron un extraño olor proveniente de la comida por lo cual el menor se incorporó para ver que ocurría. Al ver la sartén sus ojos se abrieron ante la apariencia que tenían estos tres pedazos de carne.


El niño pidió al mayor se sentara y le permitiera a él salvar algo de aquello; comenzó a sacar algunas cosas para mejorar el sabor y sobretodo la apariencia que tenia lo que comería. “Creo que me salve de morir envenenado de verdad.” Pensó Seth.


Charlie miraba los movimientos que hacía el niño con todos los utensilios de cocina y salió un olor más agradable por lo cual se sintió apenado; casi terminaba por matar a dos jóvenes y a sí mismo.


– ¿Dónde aprendiste a cocinar, Seth? – el sheriff moría de intriga por aquel niño que cada vez le sorprendía más con cada cosa que realizaba; ya no sólo era el hecho de que había aumentado de estatura, ganado más masa muscular y sus rasgos habían cambiado bastante de un día para otro.


–Cuando… estaba recuperándome de mi… “accidente” veía a mamá y a Leah cocinar y al no estar haciendo nada en casa comencé a preguntar algunas cosas con relación a diferentes alimentos. Sólo se algunas cosas básicas. Y tengo buenas noticias, logré salvar los filetes, o por lo menos en su mayoría. – Seth giró mostrando una sonrisa a ambas personas presentes. –Señor, ¿Le echó pimienta a esto?– preguntó el niño mientras intentaba sacar lo que había encontrado a la sartén.


–Sí. Lo hice, ¿Por qué?–


–Tengo entendido que se le coloca pimienta, pero no pimienta entera si no molida. – en una cuchara sacó cuatro de lo mencionado haciendo que Jacob terminara en risas y el sheriff bastante avergonzado con la  frente en la mesa en la cual comerían gracias a Seth.


–Gracias por la invitación a comer, Seth. – Jacob soltó una broma haciendo que el niño también riera mientras colocaba los tres filetes en platos junto a ensalada de papa y algunas verduras que también había logrado salvar de terminar totalmente quemadas.


Entre risas y bromas por lo ocurrido en la cocina comenzaron a comer de forma tranquila, bebiendo algunas sodas y hablando de lo bien que sabía la comida.


–Por lo menos sabe hacer ensalada de papa, señor, son buenas noticias. – todos rieron ante la broma de Seth, su amigo terminó riendo aún más a comparación de las bromas anteriores, aquella si dio justo en el blanco. Charlie lejos de sentirse ofendido, sonrió ante aquella ocurrencia, quería llevarse bien con el niño y estaba haciéndolo bien hasta el momento, aquellas eran buenas noticias para las intenciones que estaba más adelante apunto de exponer.


A pesar de ser muy pronto, Charlie había logrado encontrar a una persona sensible, amorosa e inteligente y totalmente hermosa ante sus ojos; Sue Clearwater, viuda de su amigo ya fallecido Harry Clearwater. Para el sheriff le era difícil exponer lo que sentía por ese solo hecho, aquel fue su amigo y aquella había sido la esposa de su amigo, pero empezaría por ganarse a los niños, iba poco a poco comenzando con Seth, lento pero seguro con un tema tan delicado como era este.


Tras terminar de cenar, los tres se dirigieron al sofá a mirar el partido que estaba por comenzar, solo llevaron más soda para acompañar. Por un instante Seth se sintió bien en ese ambiente de solo varones, casi como una salida entre padre e hijo. Su mente viajó hasta traer consigo una imagen de Emmett y él juntos, lo extrañaba bastante a pesar de que solo fueran tres días que no lo había visto, aún así su mente comenzaba a hacerle recuerdo que necesitaba a Emmett junto a él.


En medio del partido, Jacob preguntó sobre aquel chico que había desaparecido hace ya un año, Seth no estaba muy enterado del tema por lo cual dejó de prestar atención al televisor y se concentró en lo que diría el sheriff, para su decepción este solo decía que no sabía nada aún, pero que las desapariciones comenzaban a hacerse más frecuentes casi como secuestros en cadena, no habían logrado captar algún tipo de coincidencia en trabajos que tenían, si estudiaban en un mismo instituto o si eran de familias adineradas. Nada tenía sentido en esos secuestros y aquello frustraba al sheriff de sobre manera cada vez que revisaba los documentos.


Seth volvió su concentración al partido que estaba empatado en ese momento. Se le hizo aburrido los otros 20 minutos de partido que faltaban por lo que se incorporó para ir hacia la cocina por algo de agua, lo dulce comenzaba a darle mal sabor de boca, pero un solo ruido en la plata superior le puso alerta, deteniendo sus movimientos, pero no volvió a escuchar nada más, ese olor nuevamente lo sintió por lo cual se cubrió la nariz, se dirigió donde Jacob  pero antes de llegar hacia aquella pequeña sala, la puerta de entrada sonó, Seth algo asustado abrió y estaba preparado para entrar en fase si es que era un vampiro que deseaba asesinar a alguien y más si era aquella vampira pelirroja, la mataría sin consideración alguna en esa oportunidad, estaba más que preparado.


Abrió de golpe y se paralizó al ver a Emmett en el marco de la puerta.


– ¿Qué…?–


–Aquí estás, Seth. – una pequeña sonrisa se dibujó en los labios del vampiro pero de inmediato su semblante se desencajó al sentir ese olor, de inmediato subió por las escaleras ignorando el hecho de que Charlie Swan estaba junto a Jacob quienes estaban más dormidos que despiertos. Seth le siguió algo preocupado.


–Emmett, detente, no puedes ingresar a una casa de esta forma y menos si no es la tuya. – el vampiro ingreso a la habitación de Isabella y de inmediato comenzó a verificar todo el lugar, notando que la ventana estaba abierta y las cortinas hondeaban a causa del viento que ingresaba.


El vampiro se acercó hasta el lugar y vio una casaca al cual le faltaba un gran pedazo de tela, sobre el escritorio, la tocó y luego miró a Seth.


–Es mía, pero… yo la dejé sobre la cama no en el escritorio, y no estaba de esa forma. –


–Alguien estuvo aquí, aparte de Jacob y tu; un vampiro. – Jacob ingresó mirando al vampiro no muy convencido de verlo ahí.


–Desde hace unas horas un vampiro nos comenzó a seguir, hay posibilidades de que fuera al pelirroja. – Jacob comenzó a hablar sin despegar sus ojos del vampiro frente a él, se cruzó de brazos para mostrarse imponente frente al mencionado con anterioridad. Emmett cogió la casaca de Seth y la olió por unos segundos mientras sus ojos terminaron por posarse en el lobo mayor.


–No es Victoria, es otro. – giró la cabeza en dirección a Seth quien estaba se mostraba algo preocupado por lo que estaba pasando, no quería ahora a dos vampiros en Forks, no quería poder en peligro a nadie. –Deja que Seth venga conmigo, me sentiré más seguro teniéndolo a mi lado para poder protegerlo. – Jacob frunció el ceño mientras negaba ante tal petición y se giró para salir de la habitación y bajar a la primera planta.


Seth y Emmett bajaron tras el lobo pelirrojo y vieron como Charlie ya estaba hablando con Jacob en la entrada.


– ¿Emmett Cullen? ¿Qué haces aquí?– el sheriff preguntó mientras fruncía levemente el ceño mirando al intruso, el cual daba los últimos pasos para bajar los escalones y giró su cabeza para mirar al menor quien solo atinó a decir lo primero que corrió por su cabeza.


–Emmett vino a recogerme, parece que la moto de Jake no está en buenas condiciones. – todos se quedaron en silencio mientras unos se miraban a otros, por un instante Charlie creyó tener a Bella en casa mientras se fijaba en Seth, quien se mantenía casi parcialmente cubierto por Emmett.


–Aun así, eso no explica de donde es que se conocen los dos. –Seth dirigió los ojos hacia Emmett quien sólo atinó a mirarle sin desear querer apartar su mirada del niño que ama.


–Una larga historia, Charlie; es tarde, Sue se molestará si no llevo a Seth a casa pronto, gracias por la cena y el juego, fue genial. – Se despidió Jacob saliendo de forma algo apresurada del lugar, en casa solo quedaron Seth, Emmett y Charlie.


–B-Bueno, gracias por todo, señor Swan, la cena estuvo deliciosa, el juego de futbol interesante y la compañía muy amable. Espero volver nuevamente. – Charlie le tendió la mano y Seth al aceptó mientras bajaba dos escalones, estrechándola.


–Será un gusto volver a verte Seth, y dile a Leah que también está invitada para una próxima oportunidad junto a tu madre. Cuídate. – Seth asintió y salió seguido de Emmett quien sólo se despidió con un asentimiento de cabeza.


Charlie se despidió nuevamente desde el marco de la puerta para después cerrar la puerta y dejar a los jóvenes subirse a sus respectivas movilidades.


Emmett había llegado en su camioneta por lo cual cogió del brazo a Seth para que se dirigiera a este pero no contó con que Jacob le tomara del otro brazo para que se subiera en su moto. Ambos se miraron de forma retadora mientras que Seth se zafó de ambos mirándoles algo molesto por la forma en la cual se estaban comportando, casi olvidando el hecho de que un vampiro estaba tras él y no deseaba poner en peligro a su madre, hermana y manada.


–No dejaré que vayas con él, Seth. – atacó Jacob mirando molesto al vampiro, este ya le había hecho mucho daño a su pequeño hermano por lo que estaba dudando de darle otra oportunidad con todas las estupideces que había hecho con la rubia.


–Estará mejor conmigo, mi familia podrá cuidarlo y yo me sentiré más seguro con él a mi lado, no nos puedes separar. – Jake bufó ante las palabras de Emmett.


– ¿Tu familia lo cuidará? La rubia deseará cuidarlo. – sarcasmo puro salió de labios de Jacob mientras se mostraba molesto. –O quizás intente terminar con lo que empezó; te olvidas que intentó asesinar a Seth, eres su imprimación y solo le has hecho daño; creo que la vida se equivocó al juntarte con Seth, él merece a alguien mejor y me arrepiento de haberles dado una oportunidad. –


Ver a las dos personas más importantes para mí pelear de esa forma me dolió, no creí en algún momento ver a Emmett triste por las palabras de alguien más, pero lo hizo, mostró ese lado débil; se que no solo deberá enfrentarse a Jacob, también a mi mamá y a Leah y quizás a la manada. Ir a la casa de Emmett me da miedo y no solo por que se que estará Rosalie ahí, técnicamente tendría que presentarme a su familia, me daría muchos nervios, no lo puedo negar pero en este momento un vampiro está tras de mí, y Jacob no me está ayudando en nada. Pero estoy de algo seguro, son las once con quince minutos de la noche y estaré castigado si no llego en los próximos cinco minutos a casa.

Notas finales:

¡¡Hooola!! Gracias por sus Reviews :3 realmente cada uno es más lindo que el anterior y me ayudan a continuar con este lindo Fic que poco a poco va hasta lo más alto. Gracias.

Y gracias a mi BETA, Yukari-P, por ayudarme con este Fic, se que con tu ayuda podré darle ma´s calidad a mi Fic.

Espero más Reviews y como veo que hay cada vez más lectores, la apuesta sube B) + de 10 Reviews y hay actualización T-T  no veo a mucha gente que antes venia a dejarme su boni~ Review ;-; así que así es al cosa ahora(?) lol

A los lectores fantasmitas, muchas gracias por continuar leyendome, los amo :D

HE NOTADO QUE LA PRIMERA TEMPORADA A TENIDO MÁS REVIEWS ;-; y no se si ponerme gey por eso o llorar por que algo no funciona en la segunda temporada xD lool

Igual gracias :D

NOS VEMOS PRONTO.

¡Panditerroristas al poder!

¡TSC al poder!


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