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No se llamaría Amor si no doliera. por Beitha KangChoi

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Notas del capitulo:

Nuevamente esa sensación de que algo malo sucedería le estaba llegando a Seth y siempre acertaba, pero en medio de su graduación planea olvidarlo.

Tarjetas a sus amigos llegan, pero algo más facinante comenzaba a dar inicio en Seth.

Y al parecer solo Emmett podía parar pero no aún.

CAPÍTULO TREINTA: Ojos de luna llena.

Se miró en el espejo pestañeando un par de veces mientras intentaba hacerse el nudo de la corbata, estaba de más decir que no le gustaba lo que le restringía el movimiento como por ejemplo esa corbata y zapatos. Estaba comenzando a enrojarse debido a que no le salía ese endemoniado nudo, aparte de que ver unos cuantos tutoriales en internet sobre cómo hacerlo no le funcionó para nada.

Apenas estuviera solo se colocaría las zapatillas que tenía escondidas en su mochila; zapatos no.

– ¡Arh! ¡Es tan difícil!– dijo el menor mientras terminó por estallar de impotencia haciendo un nudo ciego con la corbata. – ¡Listo!– estaba enojado porque no le salía ese nudo.

Emmett que estaba viendo aquella escena desde el marco de la puerta no dudó en reír ligeramente mientras se acercaba al menor quien le miró por el espejo soltando un suspiro, por lo menos sabía que su vampiro lo iba a tranquilizar.

–Yo también odié estas cosas pero me fui acostumbrando o cuando no quería hacer ese nudo simplemente no me lo colocaba, mi mamá siempre me decía que un hombre se ve más atractivo con una corbata, supongo que por eso también no me la colocaba. – Emmett rodeó sus brazos en la cintura del menor mientras este aun tenía en su expresión de fastidio. –Y mi padre me decía que de esa forma atraería más chicas para casarme pronto. –

– ¿Por qué no les hiciste caso?–

–Las mujeres del lugar donde yo vivía eran… muy especiales. Y yo no estaba en etapa de casarme, aun quería viajar, enamorarme de verdad, tener aventuras. Así que en muchas cosas los desobedecía. – pronto Emmett subió sus brazos hasta aquel nudo ciego y comenzó a deshacerlo sonriendo ante aquel leve abultamiento de labios que tenía su prometido en sus labios. –Con práctica podrás hacer este nudo, no están difícil como crees, mi amor. Mira. – Emmett deshizo el nudo con éxito y comenzó a acomodarlo bien mientras colocaba ambos extremos uno sobre otro comenzando la tarea de hacer ese nudo y pronto entre tanto cruce solo faltó ajustar, y llevó las manos de Seth hasta éste mientras lo ajustaba, quedándole bien.

Seth observó y poco a poco fue sonriendo.

– ¿Vez? No fue tan difícil. – Emmett le abrazó por detrás y le besó la mejilla mirándolo a través del espejo.

Ese espejo solo mostraba a un apuesto chico que estaba a pocas horas de graduarse, y que dentro de otros pocos días sería su esposo, su pareja, y esta vez sería para siempre, se casaría con Seth.

Solo dos semanas.

La mamá de Seth junto con su hermana habían llegado hace menos de 45 minutos a la casa de los Cullen, ya que el menor de la familia terminaría de prepararse para la ceremonia de graduación ahí y luego partirían todos hacia el Instituto. Desde la llegada de Sue, Esme había estado todo el momento hablando al parecer de la próxima boda, de las dudas y temores que había de la madre de Seth. Leah por su parte estaba recorriendo todo el perímetro, y sobre todo se había quedado en la parte que sería la ceremonia, aun no creía que su hermano menor se casaría, y antes que ella que era la mayor.

– ¿Qué tanto me miras?– la voz de Seth le sacó de sus pensamientos haciendo que dirigiera su mirada a los ojos cafés de su chico; siempre le habían parecido unos ojos maravillosos que brillaban.

–Sólo pensaba que ya quedaba poco para nuestra boda.  – el menor bajó la mirada por un instante mientras una sonrisa nerviosa aparecía en su rostro. –Parece que no quieres casarte conmigo. –

– ¡Claro que sí quiero! S-sólo… – Seth soltó un suspiro volviendo su mirada a los ojos del vampiro a través del espejo. –aún no lo creo. Solo dos semanas si es que no me estoy equivocando. – habló y se giró mirando directo a los ojos de Emmett, notando ese atractivo dorado asomarse junto con una sonrisa que solo el vampiro sabía dar.

– ¿Tienes ya a las personas que invitaras? Por mi parte solo serán algunos clanes cercanos, o quizás solo uno. –

–Bien… creo que conoceré a más de tu familia. – Seth se mostraba ansioso por eso. –Yo solo creo que a los chicos de mi manada, algunos del instituto, y los que son más cercanos a mí.

Aunque ahora que lo pienso muchos van a querer saber sobre la boda, todos los que saben quién soy no paran de preguntarme si me voy a casar o no, es algo agobiante estar escapando de ellos. –

–Todo eso se acabará hoy, solo entregaras las invitaciones a tus amigos y será todo, solo veremos los últimos preparativos y entonces estaremos listos para casarnos. Aunque siento que te he robado de la cuna, tengo más años que tú en realidad. –

–Me estaré casando con alguien que tiene más de cien años, sonaría aterrador si es que tú no te fueras a casar con un hombre lobo, Emmett. –

Emmett comenzó a reír por aquello; era la más rara unión pero que muy en el fondo uno había nacido para estar con el otro, la imprimación no se equivocaba, y ese sentimiento llamado amor tampoco. El corazón de Seth solo deseaba permanecer al lado del vampiro, vivir cada minuto a su lado sin que hubiera problemas, solo ser los dos en un mundo que ellos habían creado para olvidar que provenían de razas distintas.

***

Seth se sentía más cómodo ahora que se había colocado sus zapatillas negras que le daban hasta los tobillos, era un sentimiento de sentirse libre en ese momento si no fuera por aquella corbata que le incomodaba demasiado, le ahogaba. Giró la cabeza para ver en la parte izquierda a su prometido, toda la familia de este y su propia familia, incluyendo a Paul y Jacob quienes conversaban de trivialidades en ese momento.

Cuando volvió a acomodarse en su posición inicial ya tenía a Liam a su lado haciendo que se asustara por un instante.

–A veces olvido que te movilizas con tanto sigilo que me pone nervioso cuando apareces de la nada. – Seth notó lo apuesto que se veía su amigo con una camisa y pantalones de vestir junto a aquella corbata delgada tal como la suya, antes de colocarse la toga amarilla. En definitiva Lisa y Rosé pelearían por sentarse a su lado.

–Es mi encanto natural. Y por lo que veo no resististe a estar cómodo el día de hoy. – Liam golpeó ligeramente con la punta de su zapato a la zapatilla de Seth haciendo que este colocara ambos hacia atrás.

–Odio los zapatos son muy incómodos y no me gusta porque se sienten demasiado encerrados. –

– ¿Qué harás cuando te cases? ¿Asistirás con zapatillas? – Liam soltó una risa bastante llamativa para después continuar. –Eso quiero verlo. Prometo estar en primera fila. – Seth golpeó su hombro con fuerza sabiendo que no le dolería en lo más mínimo.

–Ese día haré un esfuerzo. – Seth realizó un mohín al terminar de hablar.

La ceremonia dio inicio pocos minutos después y cuando Lisa llegó no tardó en llenar de halagos a Liam quien solo asentía y daba las gracias a modo de cortesía; pronto luego de las palabras de uno de sus profesores, era el turno de Rosé para dar el discurso, sabía que se sentía muy nerviosa ya que quería que fuera realmente conmovedor y fuera dirigido no solo a los alumnos sino también a los familiares; ella deseaba tanto llegar a cada una de las personas que habían asistido en ese día y estaba segura que lo lograría, solo tenía que tomar aire y comenzar con tranquilidad, no equivocarse, solo estar relajada.

–Cuando empezamos esta aventura de estudiar, solo nos dijeron que sería difícil, que debíamos de esforzarnos, que de ello dependía nuestro futuro, pero nunca nos dijeron que encontraríamos a personas que marcarían nuestras vidas; amigos que se convertirían en confidentes y hermanos. – Liam golpeó ligeramente con su hombre a Seth haciendo que este sonriera. –Que habría momentos en los que rendirnos sería una idea tentadora pero que, como todo adolescente, le diríamos la contra. –Algunas risas se hicieron presentes en ese momento y fue aquello lo que le hizo ganar más confianza a Rosé para continuar. –Pero de lo que nunca nos previnieron fue de que en mucho de nuestros casos encontraríamos amistades tan fuertes, hermandades y también hallaríamos algo tan poco explorado en nuestras vidas como lo que es el amor, enamorarnos mucho. – Seth observó su anillo de compromiso y sonrió ante las palabras de la bonita pelirroja.

Rosé tomó aire para continuar.

–Nuestros padres piensan que este instituto solo guarda estudio y más estudio, pero es más que eso. Ahora es cuando ellos nos preguntaran que desearemos hacer con nuestra vida y les diré solo algo; comencemos realizando nuestros sueños, ese anhelo de querer ser cantante, de bailar, de ser escritor, de ser filósofo, porque si no adoramos lo que haremos entonces siempre nos culparemos el no haber hecho algo a su debido tiempo. Es ahora cuando debemos seguir lo que realmente nos gusta y no lo que ellos nos impongan, después de todo seremos nosotros quienes estaremos detrás de un maldito escritorio el resto de nuestra vida, quizás haciendo algo que no nos guste. – los aplausos y silbidos por las palabras de Rosé no se hicieron esperar e hizo sonreír a la pelirroja. –Busquemos ese sueño que enterramos bajo montones de libros y horas sin dormir porque hoy empezaremos a dar ese primer paso para cumplir lo que deseamos. Hagamos posible lo imposible y ese primer paso es intentarlo. Gracias. –  los silbidos y aplausos junto a gente de pie se veía y escuchaba en ese momento.

Seth aplaudía mientras sonreía.

Rosé tenía razón, el primer paso para hacer posible lo imposible es intentarlo. Sin miedos, sin nada.

Y él ya había dado ese primer paso diciéndole a Emmett “Sí” cuando le propuso casarse con él, no iba a perder esa oportunidad, se aferraría con su vida a la felicidad que aguardaba por él.

***

– ¿Qué les pareció?– Rosé por fin se había reunido con sus demás amigos y esperaba de todo corazón que les hubiera gustado.

–Dijiste todo lo que nosotros sentimos, tal y como si cada uno de nosotros hubiera escrito ese discurso. – Bobby habló mientras sonreía hacia su amiga. –Me encantó. – la pelirroja sonrió de felicidad al saber que realmente les había gustado su discurso, había trabajado durante toda una semana parar que quedara tal y como quería y, claramente el mensaje había llegado a todos.

–Gracias en verdad. –

Seth ahora estaba más cómodo debido a que se había quitado esa toga, birrete, corbata y había desabotonado el botón que estaba justo en su cuello junto con el que le seguía.

– Y bueno, ahora solo queda un último evento importante, ¿Verdad Seth?– La voz de Lisa se hizo presente de forma juguetona mientras se colocaba al lado de Bobby abrazando su brazo sonriendo. Seth bajó ligeramente la cabeza sonriendo sin mostrar los dientes, era el momento de darles las invitaciones para su boda pero le resultaba tan difícil, parecía un niño en verdad. Ya no podía comportarse de esa forma, pronto seria alguien casado oficialmente, y debía estar a la altura de Emmett en ese aspecto, debía de dejar de ser un niño.

–Quería darles algo. – mientras hablaba terminó sacando tres invitaciones; el sobre de por sí ya tenía un hermoso color marfil y la tarjeta era dorada, marfil y las letras rojas oscuras, casi rayando a negro. Seth le entregó a cada uno y fue Lisa la primera que soltó un grito de emoción al tener de forma oficial la invitación para la boda de mi amigo, algunas personas curiosas vieron aquel detalle y no tardaron en acercarse para observar bien las invitaciones y ver si tenían suerte en que Clearwater les diera una invitación.

–“La vida nos puso muchos obstáculos para llegar a este momento pero todo comenzó con un “Sí”.

Tenemos el agrado de invitarlos a la celebración de la unión en matrimonio de Seth Clearwater y Emmett McCarthy.”– Lisa paró de hablar teniendo casi a medio instituto detrás para escuchar lo que decía la invitación y pronto se escucharon sollozos por parte de la rubia quien no dudó en mirar a Seth quien abrió en grande los ojos.

–L-Lisa… ¿Por qué lloras?– La mencionada se lanzó a los brazos del menor y fue él quien no supo qué hacer en ese momento.

–E-Es que… me siento tan feliz por ti… y porque también me hayas invitado a-a tu boda. – Clearwater sonrió mostrando una bonita línea en sus labios por lo que escuchó y abrazó a la rubia quien derramó un par de lágrimas más de felicidad. –Gracias, Seth, gracias. – Lisa a pesar de ser alguien demasiado extrovertida, con una voz algo empalagosa y hacer gestos muy aniñados era un hermoso ser humano, puro, sin rencores, siempre siendo transparente.

– ¿Esta situación debería de preocuparme?– La voz de Emmett se hizo sentir mientras Lisa se separaba se Seth mientras limpiaba sus lagrimas.

–Para nada… s-sólo lo felicitaba y agradecía por la invitación a su boda. – Emmett besó en la frente a Seth quien sonrió ligeramente ante el gesto mientras Liam solo colocaba los ojos en blanco por esa acción.

–Creo que debería ir por algo de beber, ¿Quién me acompaña?–

–Yo. – Bobby se fue junto a Liam quedando solo las dos mujeres junto a la pareja.

–Es la primera vez que nos detenemos a hablar con el prometido de Seth, él es muy reservado. – Emmett sonrió haciendo que las mujeres a su alrededor soltaran suspiros y otras rieran por lo apuesto que era el vampiro.

–Me presento entonces. Emmett McCarthy, prometido de Seth, un gusto conocerlas. – tanto Rosé como Lisa quedaron en blanco ante la sonrisa y galante presentación del vampiro.

–Excelente, Emm las dejaste impactadas. Y solo fue un saludo. – el vampiro rodeó su cintura con uno de sus brazos colocando su mano en la cadera del cachorro para luego besa un lado de su cabeza manteniendo su sonrisa.

Era ese detalle el que casi había olvidado; los humanos podían sorprenderse con muchas cosas y entre ellas estaban los “seres perfectos” como había escuchado decir una vez a una chica cuando él estudiaba en ese instituto. Los Cullen eran considerados personas totalmente perfectas, su modo de caminar, hablar y hasta de sonreír.

Después de una disculpa por parte de ambas chicas, la conversación continuó, fue Lisa la que técnicamente sacó un listado de preguntas que tenía para Emmett y para la pareja como por ejemplo la edad a la cual se conocieron.

–Yo conocí a Seth cuando él tenía 13 años. Y no sabía que estaba viendo a la persona con la cual llegaría a casarme. – Lisa y Rosé soltaron un suspiro; les pareció muy romántico todo el tiempo que llevaban de conocerse, solo cinco años pero les bastó para formalizar. Fue cuando Rosé cayó en cuenta de algo.

–Esperen… si Seth tenía 13 años, y llevan solo cinco años conociéndose… ¿A qué edad le pediste matrimonio en sí? ¿No eran muy jóvenes? ¿Tan fuerte se enamoraron?– Seth boqueó mismo pez fuera del agua, ¿Qué decirles? ¿Qué en realidad fue la imprimación lo que los unió y que debido a eso todo avanzó rápido?

–Le pedí que se casara conmigo cuando él cumplió los 15 años. – las chicas no pudieron reprimir un grito agudo por lo que el guapo novio de su amigo les estaba contando.

–Era muy joven, pero… supongo que te das cuenta cuando es la persona que quieres para siempre en tu vida; y cuando sientes que no es la gravedad lo que te mantiene en tierra sino él, que no es el aire lo que en verdad te da vida, olvidas la edad, olvidas la familia, los problemas, los… peligros, olvidas todo por estar con esa persona. – las dos chicas se quedaron oyendo a Seth mirándole con unos ojos soñadores, era la primera vez que escuchaban hablar a su amigo de esa forma; había magia en sus palabras y en la forma como explicó todo.

–Vaya. Hasta me da cierta envidia su relación pero me siento muy feliz por ustedes, y Emmett… hablas como si hubieras tenido siempre la misma edad. – el vampiro solo sonrió por ese comentario. – ¿Qué edad tenías tú?–

–Cuando vi por primera vez a Seth tenía 18 años. –

– ¡Seth era un bebé en ese entonces! ¡Asaltaste su cuna!– Lisa bromeó con ello pero Seth se sonrojó por ese comentario.

–Yo también pienso lo mismo. – acotó Emmett. –Hubieron momentos difíciles pero… pudimos con eso, ahora nos casaremos y esperamos verlas en la boda. –

– ¡Por supuesto que estaremos ahí! No me lo perdería por nada del mundo. – Rosé mostró su entusiasmo; Emmett y Seth se despidieron acotando que debían retirarse ya que debían ir a recoger a unos parientes del vampiro que llegaban esa noche.

Cuando ambos se retiraron caminaron en dirección al auto de Emmett quien no dudó en abrirle la puerta al menor para que ingresara y después cerrar para dirigirse a la del conductor y comenzara el auto, no sabiendo a ciencia cierta a donde se dirigían los dos.

Su mirada fue hasta la ventana a su lado derecho, observando el camino, tenía un sentimiento de paz que nunca había podido experimentar y solo en ese momento la sentía como un relajante muscular y mental; no supo en qué momento fue quedándose dormido, a pesar de solo ser las siete de la noche. No sintió el recorrido en el auto pero si sentía como si le hablaran al oído, un siseo como el de una serpiente, tan sospechoso que comenzó a darle miedo pero también le enojaba. Escuchaba su nombre ser susurrado, como si algo estuviera buscándolo… Seth… Seth… mi querido Seth Black… ¡Mi gema! Seth despertó de golpe solo sintiendo los latidos de su propio corazón contra su pecho; sólo había sido una pesadilla, solo eso.

–Al fin despiertas, mi amor. – Seth se enderezó del asiento mientras observaba que la puerta estaba abierta y sostenida por Emmett quien estaba de cuclillas acariciándole la mejilla.

–Perdón me quedé dormido sin pensarlo. –

–Está bien, estabas muy cansado por lo que noté; ven. – Emmett extendió la mano para ayudar a bajar al menor quien aceptó soltando un bostezo.

– ¿A dónde iremos?– preguntó mientras tallaba uno de sus ojos y cerraba la puerta del auto.

–Te daré tu regalo de graduación. – el menor no comprendió bien a lo que se refería por lo que no esperó que de la nada el vampiro lo colocara en su espalda e hiciera que Seth se sujetara de piernas y brazos a su cintura y cuello respectivamente. –Será mejor que te sujetes muy fuerte, cachorro. – el menor asintió sin comprender muy bien pero al cabo de solo unos segundos Emmett comenzó a correr a toda velocidad y Seth solo pudo refugiarse en su hombro intentando observar todo lo que pasaba, el vampiro no se inmutó y comenzó a subir los árboles como si nada para luego volver a bajar en picada haciendo que Seth riera y soltara en oportunidades ligeros gritos, era como estar en una montaña rusa, solo que ésta era mucho más rápida.

Escuchaba a los animales que corrían a su lado debido a que era Emmett quien los asustaba, escuchaba el sonido de la naturaleza en la noche y era mágico; lo que hizo sentirse a Seth libre esa noche fue cuando Emmett subió hasta la punta de uno de los árboles y saltó lo más alto que pudo haciendo que Seth sintiera la brisa de la noche y observara esa gran luna asomarse haciendo que los ojos del cachorro se iluminaran y extendiera los brazos mientras cerraba los ojos; en verdad era como si volara, como si la libertad estuviera con ellos.

Emmett se sujetó de aquel árbol y saltó para comenzar a escalar aquella montaña de roca solida, cada vez iban más alto y los árboles comenzaron a verse pequeños, muy pequeños.

Cuando llegaron a la cima Emmett sentó al menor en el borde y pronto se sentó a su lado.

–Gracias. Fue un hermoso regalo. –

–Quería que te sintieras lleno de felicidad, sentirte libre, que no haya preocupaciones en ti por lo menos hasta que aceptes ser mi esposo. – Seth sonrió haciendo que sus ojos se hicieran pequeños y curvos, mostrando una blanca y hermosa dentadura. Emmett tomó la mano izquierda de su cachorro y observó el anillo que le dio, besó este y después besó los labios de Seth de forma lenta, haciendo que ambos cerraran los ojos mientras disfrutaban de ese momento.

La luna estaba de fondo mientras que de un momento a otro la espalda de Seth se curvó soltando un jadeo y sin pensarlo dos veces se posicionó sobre Emmett colocando ambas extremidades a los lados del vampiro mientras continuaba ese beso y sus brazos terminaban rodeando el fuerte cuello del vampiro. Emmett giró en su eje solo quedando una de sus piernas colgando del precipicio; sus brazos rodearon la cintura del menor mientras besaba aquellos labios finos que se sentían en extremo calientes.

Un jadeo se escuchó por parte del menor mientras sin dejar de besarlo sus manos viajaron hasta el chaleco negro de Emmett, desabotonando tan rápido como sus dedos daban, y cuando lo logró fue directo hasta los botones de la camisa del vampiro; este sin embargo no se quedaba atrás, sentía el cambio de temperatura del Seth, era mucho más elevada de lo usual, a través de aquella delgada camisa sentía el calor que irradiaba su cachorro.

Seth logró abrir la camisa del vampiro y  tocó el esculpido pecho y abdomen de este mientras llevaba sus labios hasta el cuello de este; Emmett  logró colar sus manos por debajo de la camisa del menor y tocó esa suave piel que estaba caliente, casi podía ver como el vapor salía de su cuerpo cada vez que lo tocaba, sus manos tocaron su espalda, esa cintura y perdió la total compostura cuando su cachorro usó esa fuerza dada para recostarle mientras terminaba sentándose en la pelvis del vampiro. Estaba por cometer un delito si Seth no paraba. El cuerpo de Seth estaba hermosamente curveado mientras volvía a devorar los labios del vampiro y no se reprimió al morder el labio inferior de este; sintió una protuberancia donde se había sentado y claramente sintió como si algo se hubiera accionado en su interior lo que le hizo sentarse por completo en lo que resaltaba bajo los pantalones del vampiro, movió sutilmente su cadera descubriendo que ese roce le gustaba, sus manos le servían de apoyo sobre el marcado abdomen del vampiro mientras comenzaba a moverse.

–A-Ah… Mhh. – ese solo gemido que escuchó Emmett le hizo abrir los ojos ante lo que estaba sucediendo; sobre si observaba a su inocente cachorro con los ojos cerrado mientras se mordía el labio inferior sin dejar de mover su cadera, las manos de Seth fueron bajando hasta llegar al botón del pantalón del vampiro y fue cuando tuvo que dejar su propio placer para cuidar de su chico.

Emmett sujetó las muñecas de su novio para detenerle, no podía dejar que continuara o realmente perdería todo su autocontrol en un abrir y cerrar de ojos. Se incorporó y alejó ligeramente a Seth.

–Seth tienes que detenerte, abre los ojos. – el menor dejó de morder su labio para obedecer con lentitud la orden que había escuchado. Las pupilas de Seth estaban dilatadas casi en su totalidad lo que sorprendió pero también asustó a Emmett. La respiración de Seth estaba exaltada por lo que ayudaba el frío viento que estaba corriendo en ese momento.

–Y-Yo… perdón… perdón… – las dilatadas pupilas de Seth poco a poco fueron volviendo a la normalidad y Emmett lo soltó mientras exhalaba para tranquilizarse para después atraer a su cuerpo el de Seth y brindarle un abrazo.

–Está bien, no pasó nada. Todo está bien. – Emmett se echó hacia atrás teniendo el cuerpo de Seth sobre el suyo en aquel abrazo.

–No sé… que me sucedió. – la voz de Seth se sentía algo apagada.

–No importa, lo bueno fue que nos detuvimos, no pienso hacerte daño, mi amor, y no lo haré. Pero… no se por cuánto tiempo lograré evadirlo. –

Estaban sucediendo cambios en el cuerpo de Seth y Emmett lo había notado, sabía que la libido de su novio se estaba haciendo presente como en todo adolescente, pero no quería que en un momento de debilidad cayera en tentación y lastimara a Seth, pese a todo aun lo veía como a ese humano que salvó, y sabía que si hacía un mal movimiento cerca a su pecho y le quebraba una costilla, Seth moriría. No se podía dar el lujo de caer en tentación pero ya no tenía tanta fuerza de voluntad.

Seth frunció el ceño mientras controlaba su respiración pero en el fondo algo no calmaba su deseo, claramente sintió que algo había sido accionado y que ahora no sabía cómo apagarlo; esa sensación de placer se había quedado como un fiel recuerdo en todo su cuerpo, como sintió el toque de Emmett en su espalda y cintura, y como sus manos tocaron a su vampiro; volvió a fruncir el ceño curvando con ligereza el cuerpo.

Algo estaba pasando con él, algo había dado inicio en Seth.

Notas finales:

¡WOW! Muchas gracias por todos esos hermosos reviews por el inicio de la tercera temporada del fic.

¡GRACIAS A LOS MÁS DE 40 000 LEÍDOS!

Relamente es un honor que me lean a pesar de que demore como un mes en colgar los capítulos ;;_;;


Gracias enormes por los reviews que me han escrito con tanto cariño y sobretodo un saludo mega especial a todos los lectores fantasmitas que me dejan su review para que continúe, en verdad me hacen muy feliz de leerlos y saber que dejaron su forma de fantasmitas para materializarse en un bello review!!!

En verdad mi mente ya solo piensa cuando EmmSeth ande en su luna de miel :3 dadsadasdasndjblkjhjkashdbkjbasd lo tengo todo ya en mi bella y sensual cabecita.

Me dejaron como 12 reviews y es la tercera cantidad de reviews más alta que recibo, la primera fue de 22 reviews en mi apertura en este fic... A ver si logran romper su propio récord B|

Prometo responderles pronto.

Pregunta del mes: ¿CÓMO LLEGARON A CONOCER MI FANFIC? Deseo conocer su historia de como llegaron hasta mi fanfiction :D

BUENO NO OLVIDEN DE VISITARME EN TWITTER YA TE USUALMENTE CUELGO PREGUNTAS Y DÍAS DE CUANDO VOY A PUBLICAR LOS CAPITULOS Y GRACIAS A LAS PERSONITAS QUE LE DIERON FOLLOW, SI TIENEN PREGUNTAS QUE HACER, HAGANLAS POR TWITTER, Y ¡¡YA ABRÍ MI FAN PAGE EN FACEBOOK!! Sólo busquenme como "BlissHat Fanfic" y en TWITTER como "BlissHat". 


Todo lo hago apra poder estar más cerca de ustedes :D

¡Panditerroristas al poder!

¡TSC al poder!


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