CAPÍTULO TREINTA Y SEIS: Aquello llamado “celos”.
Tras comunicarse tan pronto posible con aquella mujer, ésta no tardo ni dos días en por fin estar frente a la puerta de la casa de los Cullen; Emmett se detuvo un poco más en ver a aquella mujer que estaba ahora sentada en la sala de aquella gran casa bebiendo un poco de té que Esme preparó para la invitada, desde ahora tendrían que abastecer como era debido la alacena y guardar mejor las apariencias frente a la humana.
El vampiro más fuerte de aquella casa solo le dedicaba miradas de escrutinio a la humana, no había duda de que era bonita; cabello rubio al parecer natural, grandes ojos verdes acompañados de largas pestañas, piel tersa y llena de vitalidad sin dejar de lado aquellas mejillas sonrosadas de forma natural junto a aquellos labios ligeramente rosa, parecía una joven de no más de 18 años, sin embargo en la carpeta que contenía su información dictaba que tenía 23 años; le robarían la vida a alguien tan joven, pero todo lo hacía por Seth y por él mataría… y en ese instante estaba conociendo a la víctima.
–Supongo que tienes ya conocimiento del porque estas en esta casa. – Hablo con tono neutro Emmett mientras mantenía sus ojos fijos en los contrarios.
–En la carpeta que contiene mi información dicta claramente “vientre de alquiler”. – Su voz era calmada y casi hablaba con un tipo de alegría desconocida.
– ¿Por qué llegó al punto de recurrir a este tipo de trabajo?– Carlisle deseaba asegurarse que no se trataba de alguien con un tipo de codicia insana, que quizás terminara quedándose con el bebé y con ello terminaran llegando chantajes; había visto mucho de ello en el pasado y no quería que eso sucediera con su familia, y menos con su hijo y Seth.
–Mis padres murieron, no tengo hermanos y eso no ayudó mucho para poder concentrarme en estudiar cómo debía y eso trajo el no poder conseguir un buen trabajo como yo deseaba. Ahora solo deseo poder pagar lo que debo del alquiler lo más pronto posible y salir adelante, poder conseguir un trabajo como es debido y retornar a los estudios. – Edward por su parte estaba ya escuchando los pasamientos de la mujer y no había duda que la muerte de los padres de ella fue muy duro de sobrellevar estando sola, tenía ambiciones de lograr entrar a la universidad y poder conseguir un trabajo estable.
–Lamento escucharlo. – Habló Esme con tono triste mientras le regalaba una sonrisa maternal a lo cual Sasha solo volvió a sonreír en dirección a la vampira.
–Gracias. Entonces… ¿Cuándo se comenzaría todo el procedimiento? – volvió a hablar la humana dejando la taza de té sobre la pequeña mesita que tenía enfrente.
– ¿Es la primera vez que lo hace?– Volvió a cuestionar Carlisle.
–Sí, pero leí todo lo necesario para saber de qué se trataba y lo que harán. –
–Soy doctor así que si tiene alguna pregunta o incomodidad no dude en hacérmelo saber, señorita Pieterse. –
–Creo que sería más cómodo si me llamaran Sasha. – Carlisle mostró una sonrisa al escucharla y pronto volvieron al tema central de todo, el embarazo. Claramente se le explicó que todo esto lo hacían para Emmett y el esposo de éste, Seth quien se encontraba mal de salud en ese momento y por ello no estaba con ellos. Sasha se quedaría todo el tiempo que durara el embarazo en la casa de los Cullen ya que debían monitorear cada uno de los pasos que los científicos harían, la humana aceptó sin ningún problema pero solo pidió a cambio que se le dieran un adelanto del monto ya estipulado para lograr pagar cuando antes la deuda que tenía y entonces podría estar más tranquila para concentrarse en llevar bien el embarazo.
Casi al culminar todas las condiciones que ambas partes tenían para poder tener un acuerdo estable, Carlisle presentó a toda su familia, Jasper, Rosalie y Alice salieron de sus habitaciones al entender que aquella conversación ya casi terminaba y crear un encuentro furtivo para la presentación de la familia. Carlisle recalcó que cada uno de ellos apoyaba la decisión de Emmett y que apoyarían en el proceso, pero claramente Sasha sintió que aquella hermosa rubia no la quería en esa casa ya que la miraba siempre enojada; también añadió a Liam y a Jacob como amigos de la pareja y de la familia quienes frecuentaba mucho la casa y que no se le hiciera algo extraño si ambos terminaban quedándose a dormir en el sofá o en alguna de las habitaciones de aquella casa.
Al culminar todas las presentaciones, la humana solo emitió una pequeña sonrisa y se presentó ante todos; las pruebas con ella comenzarían el día siguiente, los científicos ya estaban listos para comenzar de una vez y de esa forma también culminar su trabajo y llegar a una excelente conclusión para que próximamente sus métodos puedan ser puestos en práctica en famosos laboratorios y de esa forma también ganar fama y renombre, poder decir que ellos estaban bien y el resto mal.
***
Carlisle creyó fielmente que aquellos dos científicos estaban por terminar aquel trabajo en cuanto ambos decidieron dormir en el quinto día desde que aquella mujer apareció, sin embargo la curiosidad de poder saber si ambos ya habían culminado todo le llevó a dirigirse hasta el improvisado laboratorio que ambos tenían; pocas eran las maquinas que estaba funcionando, en algunas pantallas se observaba como el porcentaje crecía y en otras como base de datos corría de forma rápida para lograr encontrar una solución; sus ojos se posaron sobre algunos documentos que estaban sobre una mesa llena de los mismos, a comparación de las anteriores carpetas manchadas con café o dobladas en las puntas con algunos tachones, ésta estaba en perfecto estado. La tomó entre sus dedos para poder leer mejor sin embargo estaba en idioma “genetista” –como solía llamarlo Carlisle- y era poco lo que comprendía, pero la palabra “LO RECHAZA” estaba bien remarcado junto a “REINVENTAR TODO”. ¿Eso significaba que el procedimiento no surtía efecto en Seth y Emmett? Entonces ¿Por qué ambos no dijeron nada?
–No comprendo. – murmuró para si mismo mientras continuaba revisando algunos otros documentos y encontró una pequeña grabadora de voz la cual no dudó en presionar play para lograr escuchar lo que contenía dicha cinta.
–Bien… es el primer día que comenzamos con el procedimiento pero por algún motivo que no comprendemos… no funciona. – la voz claramente era la del doctor Lee. –Todo procedimiento que hacemos simplemente lo rechaza y hasta ahora no tenemos una respuesta para ello, solo esperamos que todo retome su rumbo o pueda ser que no logremos nada y toda ayuda económica y sujetos experimentales se evaporen… tenemos que seguir intentándolo, quizás haya algo que estemos haciendo mal. –
A Carlisle no le sorprendió que ambos científicos no lo vieran a él como un medio económico y a su familia como solo ratas de laboratorio, después de todo si el vampiro se negaba a continuar era poco probable que ambos volvieran a tener una oportunidad de oro como la que están viviendo. Ahora encajaba todo mejor; si ambos dementes le decían a la familia Cullen que el procedimiento, que les costó años desarrollar, estaba fallando, ellos se negarían continuar y dejar todo en manos de ambos científicos, mil veces preferirían adoptar.
El vampiro continúo observando sobre el escritorio y se topó con más cintas las cuales no dudó en reproducir según el orden de los días y horas para poder comprender que era lo que ambos doctores planeaban hacer a continuación.
–Segundo día; son las… 12:37 de la noche, el doctor Mendel descubrió algo muy poco común cuando intentábamos nuevamente, tras varios errores, incrustar el material genético de ambos varones en el óvulo dado. Aun no puedo… creer que nada esté funcionando pero cuando intentamos juntar solo el material del sujeto S al del sujeto E, hubo una interesante fusión que no se pudo quedar estable debido a la falta de un óvulo donde poder comenzar el proceso y un útero el cual lo cobijara. Fue algo que nunca habíamos visto, quizás… esa sea la respuesta… quizás no necesita de un lugar donde crecer… quizás solo ambos sean totalmente suficientes; junto a mi colega continuaremos investigando más sobre ambos sujetos… ambos son… ni si quiera puedo definir lo que tengo en mente pero pienso que son totalmente compatibles entre sí. Es muy extraño. – Una terrible ansiedad por que ambos doctores descubrieran lo que realmente son sus dos hijos comenzó a corroerle. Si lo descubrían comenzarían las preguntas y luego un desastre podría suceder; ahora solo eran dos niños encontrando algo maravilloso con lo cual jugar a ser Dios. El doctor Cullen se apresuró a reproducir la tercera cinta y escuchar atentamente mientras comenzaba a caminar por el lugar.
–Tercer día; son las 9:38 de la mañana, llevamos sin dormir casi tres días junto a mi colega, el doctor Mendel. – Hubo un silencio prolongado que le causo ansiedad a Carlisle ¿Ya sabrían algo? –Tras revisar la muestra de sangre que logramos extraerle al sujeto S, ésta mañana, notamos que a pesar del decaimiento severo que es fácil de observar, no se encuentra algún tipo de mal que aqueje su metabolismo, parece ser la muestra sanguínea de alguien totalmente sano, más sorprendente aún es la vitalidad que hemos podido verificar tiene pero que al parecer no lo muestra en su físico. Claramente podría levantar a diez hombres si se lo propone… pero tenemos que rescatar que ni la misma familia sabe el mal que aqueja al sujeto S. Ahora poder hacernos una teoría del porqué ambos materiales se lograron fusionar pero no establecerse; son totalmente compatibles. No tengo otras palabras que eso. Son totalmente compatibles sin imaginar que si se llega a culminar el embarazo… podríamos estar dando viva a un súper humano. –
Carlisle se detuvo en seco al ver los documentos impresos sobre un teclado de las computadoras; eran los resultados de Seth. Colocó la cuarta y última cinta que tenía fecha de ese mismo día. ¿Qué pudo haber ocurrido en el cuarto día para que no lo registraran?
–Quinto día, 3:52 de la tarde. No sé como comenzar ésta grabación. Emmett y Seth Cullen… no… no son normales, y lo que vaya a surgir de la unión de ambos tampoco lo será. El día de ayer, mi colega el doctor Lee, logró hacer nuevamente una combinación solo entre ambos sujetos y ésta vez fue más estable pero… no lo suficiente; sin embargo se pudo claramente apreciar la rapidez con la que creció aquello, lo que probablemente podría durar un mes en un embrión, lo vemos visto en cuestión de solo tres minutos con veintitrés segundos. ¡Por Mendel! ¡Hemos podido ver la formación de sus manos y claramente el palpitar de su corazón, el que solo se desarrollo en tres minutos! No es normal… nada es normal. El embrión no tuvo mucho tiempo de estabilidad al no estar en un útero en el cual desarrollarse, sin embargo pudo romper un microscopio, no sabemos qué fue lo que sucedió simplemente… se rompió de la nada.
Junto a mi colega hemos decidido no contarle nada a la familia, a pesar de que los únicos que preguntan por el progreso son Carlisle, su esposa y el hijo de ambos, Emmett. El día de hoy podemos decir que hemos encontrado una solución para lograr que el embrión pueda formarse, comenzaremos fusionando un espermatozoide de la muestra del sujeto E al óvulo de la mujer, un procedimiento normal, ya que hemos notado de que la unión de ambos es mucho más fácil de poder hacer a comparación de la del sujeto S, por algún motivo… la rechaza. Cuando se encuentre en la etapa de blastocitos entonces intervendremos con el material de sujeto S, y modificaremos algunas cosas para lograr que el embrión logre desarrollarse. Por hoy descansaremos un poco para lograr continuar; junto con el doctor Lee tenemos como meta lograr esto y ver a nuestra invención nacer y abrir los ojos… queremos ver cómo es que logra desarrollarse en las diferentes etapas y si logra llegar a la adultez. Hemos encontrado una mina de oro con los Cullen. –
A comparación de las demás cintas ésta culminó con una voz mucho más tranquila a pesar de no haber dormido cerca de cinco días para llegar a una conclusión. Carlisle ya tenía en mente decir a ambos doctores que deseaba retirar a sus hijos de todo esto, sin embargo al escuchar que tenían una solución que pondrían en práctica al día siguiente, algo le detuvo, quizás si lograban hacer todo y por fin un niño crecería en el vientre de aquella mujer . Había muchas dudas en su cabeza en ese momento, ahora comprendía un poco más las palabras de Liam, era obvio que algo más fuerte que un lobo y ágil que un vampiro iba a nacer ¿serían capaz de controlarlo? ¿Tanto su sed como en su forma de lobo? A comparación de los Vulturi, ahora había algo a lo que Carlisle tendría más respeto y de cierta forma, temor.
***
–Sam empieza a sospechar algo. – Edward giró en dirección a la voz de Jacob quien estaba sentado al borde de un gran acantilado que dejaba ver toda la extensión del bosque, sus pies colgaban al igual que los del lobo y una brisa movió su cabello cobrizo.
– ¿Cómo qué?–
–Creo que siguió a Liam ésta vez. Después de todo son familia y quiera o no, Sam tiene que cuidarlo. – Edward se mantuvo mirando el perfil del lobo quien mantenía ligeramente fruncido el entrecejo. –Le he prestado mi moto para que pueda transportarse más rápido, pero ésta vez la dejo cerca de la frontera del pueblo para que no sospeche sin embargo le pareció sospechoso que no se lo llevara para continuar el viaje y más que yo le prestara mi moto sabiendo que la suelo utilizar y no ayudó mucho que Liam no llevara un equipaje para aparentar.
No sé cuanto más va a durar esto. Sam se enterará y entonces se va a desatar una verdadera guerra. – Soltó un suspiro mirando hacia debajo de sus pies, no le aterraba la altura, más bien le ayudaba a poder despejar la mente de tanto que tenía que ocultar cuando estaba en fase con su manada y cada día era más difícil.
–Los amigos de Carlisle el día de hoy van a culminar con todo el procedimiento y si hay suerte entonces Sasha quedará embarazada. –
–Ya han pasado dos semanas desde que esa mujer llegó a su casa. ¿Qué tal es? ¿Hay rastro de que en el futuro resulte un problema?– Jacob mostró una ligera sonrisa antes de recostarse con las manos en su nuca, haciendo que estuviera más cómodo en el lugar. Su mirada se quedó atrapada entre el cielo nublado que reflejaba pocos o casi nulos rayos de sol que no eran del todo potentes.
–No, al parecer no. Cada uno de sus pensamientos va dirigido a salir adelante luego de la muerte de sus padres, estudiar y poder trabajar. – Edward copió su acción y casi de forma inmediata quedó al lado del lobo mirando hacia el cielo gris.
–Es difícil de asimilar que le quitaran la vida a alguien para darle vida a alguien más. Emmett está más que decidido a hacer lo que sea por Seth. La imprimación te lleva hasta los extremos, y parece que es el vampiro el imprimado y no Seth. –
–Emmett no quiere perderlo; si yo estuviera en su lugar no me importaría sacrificar lo que sea con tal de que tú estés bien y no importaría si soy o no tu imprimación. –
–Y ahí vas de nuevo con el tema de tu y la imprimación; ya te lo dije, cuando imprime, te lo diré., hasta ahora sigo siendo yo. Me gustaría ver a Seth hoy pero Sam parece que no quiere quitarme los ojos de encima, parece ya un neurótico preguntándome por Liam. – Volvió a soltar un suspiro y cerró los ojos para poder despejar su mente. Extrañaba ver a Seth como usualmente lo hacia los primeros días, poder cuidar de él cada vez que se ponía mal o intentar que lograra comer algo. Ahora ya ni si quiera sabia si estaba bien o había empeorado, lo poco que sabía era por Liam pero para él no era suficiente.
– ¿Alguien más no sabe lo que sucede para que logre distraer a Sam y puedas ver a Seth?– el lobo abrió los ojos y soltó un bostezo para luego responder.
–Creo que Paul tiene una idea de algo pero nunca dice nada, ni si quiera pregunta por Seth o algo, no estoy tan seguro de poder confiar en él a pesar de que le tiene cariño. –
–Beberías intentarlo, de esa forma podrías ver a Seth; en estos quince días ha estado… bien, supongo. No ha despertado para nada pero tampoco se queja del dolor, no sé si es bueno o malo. Su mente está en blanco, literalmente… no veo nada, todo está en blanco, vacío. –
– ¿Y como se ve?–
–Más pálido y ojeroso, la piel comienza a pegársele a los huesos y es algo que entristece de solo pensar que él era un chico muy activo cuando llego por primera vez a casa. Ya no hay rastro de ese chico ahora. – Esas palabras inquietaron a Jacob, no quería que su hermano muriera, y cuando pensaba en eso se remontaba a aquellos años en los que pudo no haberse fijado tanto en Bella y perder el tiempo en ella en vez de cuidar de Seth y velar porque no conociera ni se acercara a Emmett.
– ¿Alice ha visto algo con relación a él?– Edward escucho la voz de Jacob más tensa y baja tras mencionar el estado en el que ahora se encontraba Seth; era complicado tocar ese tema, si de esa forma había afectado a Jacob no quería imaginar lo que sucedería si la familia se enterara del estado del menor.
–Nada, solo dijo que vigiláramos a los doctores cuando le extrajeran sangre a Seth, parece que nadie confía en ellos. –
– ¿Tú lo haces?–
–Ni un poco. Tienen pensamientos que cruzan la delgada línea que hay entre lo objetivo y la demencia; sé que van a terminar encontrando algo “anormal” en Seth y probablemente también en Emmett, todos en la familia tememos que pase eso y que de un momento a otro esos dos científicos terminen por jugar a Dios con genes que terminarían creando a algo superior a un vampiro y hombre lobo. – Si era como le estaba contando Edward, Jacob tendría que escaparse si o si para poder también cuidar a su hermano y a la vez vigilar lo que hace ese par.
Un ser más fuerte que un vampiro y un hombre lobo, de solo saber que hay posibilidades enormes de que ese ser sea el hijo de Seth le agobiaba, Jacob sabía que apenas Sam se entere de aquello haría que la manada mate al feto antes de nacer; esa pequeña cosa que se formaría causaría muchos problemas, no sería bueno acercársele cuando esté de mal humor y más cuando esté hambriento. ¿Qué hará Seth?
–Piensas en… en eso. –
–Serás tío, se supone que debes de llamarlo por su nombre, un bebé, ¿no es así?– Replicó Jake manteniendo su posición y solo removiéndose un poco para poder acomodarse un poco mejor.
–Nadie sabe lo que saldrá de juntar a un vampiro con un hombre lobo. –
–Una prueba es Liam, no me digas que no lo sabes. –
–Desde que lo conocí en realidad pero recuerda que su madre era una hibrida de vampiro, quizás solo por eso heredó su sed. –
Edward y Jacob se quedaron en silencio luego de eso; había más preocupaciones que vendrían mas adelante con la llegada de un bebé necesario para aquel matrimonio pero había personas que estarían dispuestas a cuidar a aquella familia. Seth y Emmett podrían entregar sus vidas a causa de proteger algo que era de ambos, algo que amaban y algo que probablemente termine matándolos.
***
Una sensación desconocida se apoderó de él de inmediato lo que hizo que comenzara a parpadear hasta abrir los ojos, lo cual lo cegó por un instante al ver la luz que había en el techo, su cuerpo dolió al moverse unos pocos centímetros y el mismo protestó cuando intentó llevar su manos hacia sus ojos para cubrirlos de la potente luz; observó por un momento que ésta tenía la vía para el suero a lo cual con su mano contraria pasó la yema de sus dedos por la ya mencionada notando que en el tubo delgado había rastros de su propia sangre y al dirigir la mirada más arriba de su antebrazo observó los diversos piquetes que tenía, estando morados y algunos con un tono rojizo, su propia piel se notaba traslucida y eso le hizo recordar por lo que estaba pasando, su esposo, su vampiro, su Emmett seguía una batalla de dos totalmente solo y eso le lastimaba; un lobo debía de cuidar a su imprimación con su vida, con dientes y garras y él no lo logró, solo se hizo una carga para él; una fuerte punzada se sintió en su estómago a lo que terminó en estado fetal al sentir el dolor abdominal cada vez más fuerte, sin poderlo soportar más se incorporó quedándose sentado y sin delicadeza alguna se quitó la vía del dorso de su mano jadeando ligeramente por el dolor que sintió, a su parecer esa aguja era muy gruesa, un hilo de sangre bajó por la zona hasta caer en su pijama y mancharla, Seth le dio poca importancia y se incorporó en su totalidad sintiéndose algo mareado sujetándose de inmediato de la misma cama para luego caminar a paso lento fuera de la habitación, sentía que caería en cualquier momento, estaba débil y solo pudo apoyarse en la pared, de igual forma lo hizo al bajar los escalones para llegar a la cocina, sentía los labios resecos y solo deseaba poder beber un poco de agua.
El transcurso para él fue largo y difícil, el que sienas que tus piernas fueran a fallarte en algún paso que des le hizo aferrarse a la baranda como si su vida dependiera de ello, continuó palpando las paredes hasta que por fin pudo apoyarse en la gran isla que había en medio de la cocina y no dudó de forma inmediata servirse un poco de agua, al beberla solo pudo soltar un sonido de disfrute por lo fresco que se había sentido.
Seth se apoyó en la misma isla mirando todo a su alrededor, le pareció extraño que no hubiera nadie en casa, todo estaba tan silencioso que pareciera que había dormido por siempre y ya nadie habitaba en esa casa, de solo pensarlo su corazón palpitó con más fuerza debido al miedo. ¿Dónde estaba Emmett? De pronto un olor agradable llegó hasta él lo que hizo que fuera unos cuantos pasos hacia el frigorífico abriéndolo y notando una considerable fila de sándwichs, sacó uno y cerró nuevamente, llevó uno de ellos hasta su nariz y el olor que expedía era agradable haciendo que su estomago sonara y a la vez doliera con fuerza, retiró el papel fil con el que estaba envuelto y volvió a olerlo para luego dar una tímida mordida, los dedos de sus pies descalzos se encogieron al sentir tan delicioso sabor, que en solo dos mordidas más lo terminó y buscó un segundo haciendo el mismo procedimiento.
Cuando giró para poder beber un poco más de agua se topó con la mirada sorprendida de Emmett quien no se había movido de su lugar al ver aquella pequeña silueta parada.
–Al pulgoso de Liam no le gustará saber que se comen lo suyo. – Seth solo emitió una pequeña sonrisa, pasando lo que tenía en la boca para poder hablar.
–Perdón, pero tenía hambre. – murmuró despacio y de forma inmediata sintió unos brazos rodeándole, pegándole a un cuerpo que conocía a la perfección, Seth dejó el resto del sándwich sobre la isla y rodeó con sus brazos la cintura de Emmett, sentía la intranquilidad de su ser y eso hizo que le mirara a los ojos.
–No sabes lo feliz que me hace escucharte decir ello. – la voz de Emmett salió quebrada lo que hizo que Seth hiciera una expresión triste, había preocupado tanto a Emmett que le dolió nuevamente recordarlo. –No tenias fuerzas si quiera para poder sentarte y ni las ganas para comer algo a menos de que sea solo agua y… de la anda te encuentro de pie en la cocina comiendo. No sabes lo feliz que me haces. Hasta tienes un mejor color. – la fría mano del vampiro descansó en la ahora tibia mejilla del menor haciendo que Seth terminara derramando unas cuantas lagrimas de ver feliz a su compañero de vida. Tendría mucho que compensarle, le había cuidado y batallado solo, le debía mucho a la familia Cullen, a cada uno de ellos.
–Perdóname, Emmett pero ahora me siento mejor, ya estoy comiendo aunque sea poco y ya movilizándome, se que la familia se alegrará de saberlo, perdón por preocuparlos a todos. – Emmett sonrió de solo ver aquellas mejillas ligeramente rojas y aquel brillo que le encantaba ver en esos bonitos ojos. Aquel sí era su pequeño cachorro.
–Tenía miedo de perderte. –
–Pero aquí estoy. –
–Y es casi un milagro que estés de pie y comiendo con total normalidad, ¿pasó algo?– Emmett se mostró preocupado, quizás todo se debía a que tuvo que obligarse a sí mismo a incorporarse por algún tipo de peligro. Se calmó al sentir la mano del menor en su pecho sonriéndole.
–Todo en orden, solo… sentía la necesidad de levantarme a parte de que en verdad tenía hambre. – Emmett le sonrió besando luego su frente y terminando una vez más en un fuerte abrazo.
–A Esme le gustará saber eso. Ya no solo es el pulgoso. También Sasha y tú. – Seth se separó solo un poco para poder ver el rostro de Emmett algo interrogante.
– ¿Quién es Sasha?–
–Es la persona que se encargará de tener al bebé, hoy la inseminaron. – Se mostró asombrado por la información, lo último que supo en realidad fue que la solución era que alguien más tuviera un bebé de ambos, los recuerdos se Seth se limitaban hasta el momento en el cual volvió a tener sueño por los sedantes, algunos recuerdos los confundía con sueños y viceversa; los sedantes no le ayudaban ahora a recordar si Emmett le había comentado sobre esto.
–No sabemos… si lo rechazaré, y si lo hago, ¿Qué pasará?–
–No lo creo, un par de “doctores” por no llamarlos dementes se encargaron de hacer que ese bebé solo tenga nuestro ADN y nada de ella. – Seth frunció el ceño, no sabía si aquella información la había soñado o sí se la habían dicho o quizás solo estaba imaginándolo.
– ¿Cómo salió todo?–
–Cuando salí escuché que el procedimiento había sido todo un éxito y que ahora solo quedaba esperar a que se desarrollara, y el crecimiento será rápido como me pudo decir Carlisle. – Seth frunció el ceño al escuchar aquello, no entendió pero de inmediato le preocupó. –Te contaré todo, no te preocupes, pero ahora tienes que alimentarte bien y descansar. – Seth soltó un suspiro ante aquello y solo sonrió para abrazar la cintura del vampiro, por algún motivo se sentía muy feliz de poder sentirse mejor, de poder ayudar a su esposo y de saber que ahora había una pequeña vida formándose, una pequeña vida que le pertenecía a Emmett y a él, solo de los dos. Su bebé. Pronto su familia se ampliaría y aquello le llenaba de felicidad.
***
Quizás para Emmett estaba bien que después de todo Sasha terminara conociendo a Seth, después de todo tendría que conocer a ambos padres del bebé que llevaba, pero en definitiva no esperó que a aquella mujer le brillaran los ojos cuando presentó a su esposo, la mujer se sonrojó cuando Seth le estrechó la mano para saludarla y le regaló una sonrisa.
Quizás para Emmett ya no estaba bien que ambos se hayan conocido.
En los primeros dos meses, Emmett comenzó a notar como Seth estaba todo el día con aquella mujer, siempre preguntándole cómo se sentía o si necesitaba algo, sin embargo nunca notó que su esposo tocara el vientre de la mujer, hasta que le descubrió haciéndolo cuando Sasha dormitaba en el sofá debido a que el bebé estaba creciendo, quizás muy rápido, su vientre parecía de seis meses, por lo menos ella no se preocupaba tanto o intentaba ignorarlo ya que le habían informado que el bebé crecería rápido debido a que el bebé poseía un tipo de gen extraño, quizás debido a la mezcla de ambos padres. Su pequeño Seth sonreía mirando el ya notorio vientre de aquella mujer mientras colocaba una mano sobre el mismo, y aquellas palabras le hicieron estremecer: “Sé que has estado enojado conmigo por no haberte arrullado para dormir por casi toda una semana, y por eso has hecho que todo alimento que es muy delicioso no huela como tal; no olvides que te amo, así como tu papá Emmett también lo hace aunque no haya conversado contigo antes, sé que has escuchado su voz; él… te ama aunque no lo haya dicho aun, todos aquí te amamos, tu tío Jasper se ha percatado de tu humor aunque no haya dicho nada, y agradezco eso, me gusta pensar que este es nuestro pequeño secreto.” Su frente quedó contra el vientre de la mujer, la camiseta que tenía no le cubría por completo así que se notaba su piel y pronto una protuberancia cerca a la frente del menor se vio haciendo que Emmett entreabriera los labios y retrocediera un paso. Seth amplió su sonrisa al sentir aquel ser “sabía que no podrías estar tan enojado conmigo, prometo mañana en la noche volver acompañarte hasta que duermas, nunca olvides que ambos te amamos, eres ese pequeño milagro que tanto esperé, por fin puedo darle algo a Emmett, algo que sé que él desea tanto como yo.”
Luego de esa noche, Emmett volvió a observar como Seth escapaba de la habitación en medio de la noche para hablar con su bebé; el cansancio de aquella mujer se incrementaba junto con los dolores con el pasar de los días, y sin poder creerlo terminaron por hacerle beber un poco de sangre, ya que su aspecto pronto se convirtió en el de alguien totalmente consumido, Seth se recordó a sí mismo. Aquella idea por parte de Liam terminó por salvarle la vida a Sasha.
Llegando a la mitad del tercer mes Seth comenzó a asentirse ansioso, no tenía una respuesta para ello, simplemente la ansiedad comenzó a invadirlo de un día para el otro; Emmett podía aplacar aquella ansiedad con un abrazo, él lo sabía, pero Sasha se le adelantó, el vampiro claramente observó como la humana colocaba su mano en la mejilla del menor, acariciando la misma mientras le decía algunas palabras, esa mujer no tenía por qué tocarlo y antes de dar un paso en dirección de ambos Rosalie terminó arrastrándolo hasta el amplio balcón donde Emmett se giró colocando sus puños alrededor de la baranda, intentando no presionar ya que terminaría rompiendo todo a su paso.
–No tiene derecho a tocarlo… y no es la primera vez, busca siempre una oportunidad para hacerlo, ¡lo sé!– De la anda encaró a Rosalie mostrándose enojado, frunciendo fuertemente el ceño y teniendo sus facciones totalmente endurecidas.
–No puedes hacer una escena frente a la humana y menos frente a Seth. Contrólate. Si intentas tocarle un pelo a esa mujer el niño se enojará contigo, recuerda que ella tiene a tu hijo. –
– ¡No me importa! ¡Ella no tiene derecho a tocarlo!– Rosalie sonrió con arrogancia de solo ver el rostro de Emmett a lo que palmeó la mejilla del vampiro sin dejar de sonreír.
–Quien diría que así te vez celoso, Emmett… algo me dice que es poco comparado a lo que sintió el niño. –
– ¿Te hago recuerdo debido a quien fue todo?– habló el vampiro regalándole una mirada furiosa, y la vampira solo pido sonreír más.
–Acepto la culpa, pero compréndelo, es ahora Seth quien carga con el embarazo de la humana, y tú… es como si huyeras de ese niño, ¿a que le temes? – Emmett volvió a girar mirando hacia el vacio del aquel balcón, recostando sus antebrazos en la baranda.
–Lo que va a nacer… no será normal. –
– ¿Qué esperabas? ¿Te hago recuerdo que sus padres tampoco lo son? El bebé no tiene la culpa de que le hayan dado genes poco comunes. O será que… estás frustrado al ya no tener al niño para ti solo. – Emmett giró la cabeza para verla y solo pudo volverla a su dirección soltando un suspiro moviendo la mandíbula hacia los lados. –Estas frustrado sexualmente. –
–Si lo dijeras un poco más alto quizás te escuchen en Volterra. – dijo enojado.
–Bien dicen que los embarazos reducen la vida sexual de una pareja, mi querido Emmett, cuando nazca podrás retomar todo, a menos que el niño decida solo dedicarse al bebé. –
–En definitiva no eres buena haciendo que las demás personas se sientan mejor. – Rosalie tenía razón, parte de aquellos celos que habían nacido en el vampiro se debían a que ya no podía estar solo con su cachorro, siempre se abría una conversación sobre el bebé o la humana; Sasha estaba enamorada de Seth, no había duda de eso, le gustaba bastante y lo notó cuando su esposo la acompañaba mientras ambos estaban sentados, siempre había un toque de manos debido a aquella humana.
Esa humana y el bebé ahora ocupaban la vida de Seth y eso le enojaba.
Le ponía celoso.