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Y Te Encontre... por ZuminoeRiriko

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Notas del capitulo:

Muchas Gracias:

HarumiHaruHaru

Anómino

-Hotaru-

Pequeña Otaku, por sus RW y pedirme seguir la historia.

Habían pasado ya, dos semanas desde ese encuentro paranormal, y el castaño siempre iba a visitar al fantasma.

Pero sus visitas solo constaban de pequeñas sonrisas hacía la ventana, cosa que molestaba a "Alguien".

/// POV de Alguien ///

Ya son las 8 de la noche...

¿Dónde está ese inútil?, normalmente viene desde temprano...

¿Le habrá pasado algo?

Me preguntaba algo frustrado... si tan solo pudiera salir de este lugar, todo sería más fácil... de esa forma, ya no tendría que esperar a que ese chico venga a verme, podría hacerlo yo mismo.

¡Tsk!...

¿Cómo se atreve ese mocoso a tenerme esperando tanto tiempo?, me las pagara cuando lo vea.

Mire las calles desde la ventana, tratando de localizar alguna melena castaña... pero nada...

Ahora mire el cielo... estaba oscuro, varias nubes negras lo acompañaban, junto a la hermosa luna. Dando así, una vista realmente hermosa.

En mi soledad, el Cielo es quien siempre me ha hecho compañía...

El Cielo... El Cielo... ¿por qué siento que es importante...?

Cielo...

Algo se me escapa, pero... ¿Qué es?

Suspire con fastidio, era obvio que hoy no iba a venir.

"Hola... hola... Yoshi... Yoshi..."

Mierda, esa maldita voz, otra vez... si antes estaba enojado, ahora estaba más enojado.

¿Por qué?...

¿Quién?...

¿Cuándo?...

Todo... todo lo he olvidado... ¡Maldición!

¡¿Qué mierda ocurrió?!

Estaba harto... harto de no tener respuestas... solo quiero saber...

Saber... "¿Por qué estoy solo?"

¿Es un castigo?

¿Me están castigando por algo malo que hice?

"Yoshi... Yoshi... YOSHI!"

-¡Joder!- grite hastiado, golpeando a la vez, la pared junto a la ventana.

Pero al no tener un cuerpo real, capaz de romperla, solo logre que la madera crujiera.

¡Genial!, ni siquiera puedo desquitar mi ira con gusto.

Chasque la lengua con...

-Espera...- susurre quedito, mientras me acercaba más a la ventana.

Eso que veía, era...

/// POV de Tsuna ///

Camine con cuidado por el "patio" de aquella casa.

Era difícil hacerlo con tanta oscuridad y más, tomando en cuenta, la pesada mochila en mi espalda.

En verdad me costó mucho convencer a Mamá, de dejarme ir a dormir a casa de un "amigo", pero al final, termino por acceder.

Ahora solo quedaba el problema de que "él", me deje quedarme esta noche en su casa... espero que no se enoje.

Bueno, igual si no me deja, traje una tienda de acampar... creó que por eso la mochila pesa mucho.

Por fin llegue hasta la puerta de madera, me iba a disponer a tocarla, para pedir permiso de entrar, pero esta se abrió antes de poder hacerlo.

Eso era una invitación, ¿no?

Al final entre y no vi a nadie...

No le tome importancia, hasta que...

/// POV de Alguien ///

-¡Hm!, ¿a dónde vas con esa maleta?, ¿a las montañas?- me burle.

El dio un respingo.

Qué lindo.

Camine alrededor de él, ocultando mi presencia, para que no me viera, mientras yo... lo analizaba detenidamente.

Hoy usaba un pantalón gris pegado, camisa blanca y ceñida, una chaqueta de cuero negra y tenis morados.

Wow... cada que viene se pone más sexy, ¿lo hará adrede?

-De hecho quería saber... si hoy... ¿podía dormir aquí?- respondió encogiéndose de hombros.

¿Quedarse aquí?, no me esperaba eso.

Pero… no me molesta la idea.

Camine hasta quedar frente a frente, lo mire por varios minutos, pero él, ni en cuenta de nuestra cercanía.

Una de las ventajas de ser fantasma.


-¿Con qué motivo?- MI castañito se encogió de hombros y mostro una sonrisa nerviosa.

-Yo... solo... quería venir...- vi como se ponía nervioso, y yo solo pude sonreír de forma tétrica.

Hoy me iba a divertir mucho.

/// POV de Tsuna ///

-Quédate el tiempo que quieras...- escuche que susurraban en mi oído.

Esa voz tan profunda, ronca y sensual, me provoco un escalofrío en toda mi espina dorsal. No pude sentir su aliento... pero estoy seguro, que la brisa que sentí recorrerme... era él...

¿Un fantasma me estaba toqueteando?

/// POV de Alguien ///

Vaya~

No solo esta redondo, también se siente genial al tacto.

Pensaba mientras estrujaba en mis manos, este lindo traserito en forma de corazón, de este chico, sin que se diese cuenta...

Otra de las ventajas de ser fantasma.

/// POV de Tsuna ///

No, imposible.

Apenas me conoce, no es posible que me haga eso, digo... no creo que sea ese tipo de fantasma.


/// POV de Alguien ///

Oh si... ¡mierda!, que buen culo tiene, y yo siendo un fantasma que no puede follarlo.

Esta sería una de las desventajas de ser fantasma... bueno, no todo es como uno quiere.

/// Fin del POV'S ///

El castaño se seguía preguntando que era esa extraña sensación que lo recorría, y el azabache se deleitaba tocando todo a su alcance, cuando...

*Crash*

Una piedra se estrello con una de las ventanas de la primera planta.

El castaño casi grita por el susto, pero de la nada sus labios se entumieron, siendo el fantasma, el que tapo su boca.

-¡Vete de aquí, fantasma!- la voz aguda de un niño, fue lo único que pudieran oír, luego de que se rompiera la ventana.

Después de eso, solo hubo silencio.

-¿Qué fue eso?- pregunto luego de un rato el castaño.

-No es asunto tuyo- le respondió secamente el azabache, logrando con eso, hacer sentir mal al menor.

-Lo siento...- dijo tristemente.

El azabache no lo iba a admitir, ni siquiera para sus adentros... pero lastimar al menor, lo había hecho sentir mal consigo mismo.

-Sube a la segunda planta, camina tres puertas y entra en la derecha- el castaño mostro una de confusión, logrando enojar más al fantasma.

-Dormirás ahí, es el lugar único lugar decente en la casa- explico, al momento que caminaba a las escaleras.

Tsuna no podía verlo, pero sabía que el otro se dirigía a donde le había dicho, pero por el rechinar que se oía en el suelo, y que a su vez se iba alejando gradualmente.

Adivino que su "amigo", se dirigía a la habitación mencionada.

De modo que lo siguió.

Tomo en cuenta las indicaciones que le dio, y entro a la habitación que le había sido asignada.

Esta se encontraba en mal estado, tenía un espejo y una ventana. Se asomo por esta, y reconoció la habitación, como la del fantasma.

Ya que cada que iba a verlo, este siempre estaba en la ventana... esperándolo...

Sonrió ante ese pensamiento y también, ante la atenta mirada del de patillas.


-¿Dónde estás?- pregunto el menor, sin apartar la vista de la ventana.

El mayor solo observaba.

No tenía intenciones de responder esa pregunta, ni ninguna que saliera de los labios de ese castaño.

Este, al notar que había mucho silencio, supo que el mayor no se iba a mostrar.

Cosa que lo desilusiono mucho, en verdad quería ver de nuevo esos ojos negros... esos ojos negros que... misteriosamente... se le hacían tan familiares y... ¿anhelantes?

¿Qué le pasaba?

-¿Tú nombre?- la voz del azabache lo saco de sus pensamientos.

-¿Eh?- girando y ladeando la cabeza, mostrando una expresión de confusión.

-Que me digas tu nombre- diablos... esa acción le había parecido realmente tierna.

-¡¡¡Ah!! Sawada- sonriendo- Sawada Tsunayoshi.

El de patillas se sorprendió sin querer, pero... ¿por qué?

De la nada, aquella voz volvió a su mente.

"Hola... hola... Yoshi... Yoshi... cuidado... Nayoshi... ¡¡NO, TSUNAYOSHI!!"

Pero la voz ya no se le hacía desconocida, la voz era... la voz es...


"Mía..." pensó con desconcierto.

¿Qué significaba eso?

-¿Y tú?- el suave timbre del menor, lo saco de sus revueltos pensamientos.

Silenció...

Fue de nuevo, la respuesta para el castaño.

Decidió que lo mejor era dormir, tal vez su amigo fantasma no estaba de humor.

Saco unas cuantas cosas de su mochila, como, una sábana, colchoneta, almohada y su pijama para dormir.

El azabache seguía todos sus movimientos, hasta que el menor término de arreglar su improvisado lecho, se dispuso a hablar.

Pues el menor parecía tener mucho sueño y no sabía cuánto tiempo se quedaría con él, por lo cual, tenía que aprovechar y saber más de ese niño.

-No tengo nombre- dijo al ver que el menor se metía a su "cama".

El castaño paro todos sus movimientos y recorrió la habitación con la mirada, para al final posarla frente a él.

Miro ahí fijamente... no sabía por qué... pero su intuición le decía que SU fantasma estaba ahí, y su intuición nunca fallaba.

Espera... ¿Desde cuándo ese fantasma era suyo?

Algo le decía que desde siempre...

¿Paranoia?

Era probable.

-Eso no es cierto, si tienes un nombre...- comento el menor sin pensar.

La intriga en el azabache, crecía más y más.

-¿Cómo lo sabes?- con una ceja alzada.

El menor solo sonrió.

-Porque todos tienen uno... el tuyo debe de ser uno muy...- vacilo un poco- uno muy... singular...

Algo se removió en el interior del fantasma, al igual que en el del castaño.

¿Por qué había dicho eso?

-Un nombre singular... como... ¿cuál?- dijo apareciendo frente al menor.

Y ocurrió lo mismo de la primera vez... sus miradas se atraían... como la gravedad... como si fuera una ley universal... el que ellos no se podían separar.

-Como...- el menor se encontraba confundido.

Escucho en su mente, una voz que hace tiempo no escuchaba... una voz que le era familiar... su voz... su voz de cuando era niño... diciendo...

-Roborn... ese es tú nombre...

El de patillas lo miro con intriga y mucha atención...

-¿Cómo lo sabes?- el menor lo miró con duda y sus ojos se llenaron de lágrimas.

-No lo sé... pero...- llevo sus manos hasta su pecho y apretando fuertemente sus puños....- pero... duele... duele mucho saberlo...- sus ojos derramaron las lágrimas que contenía- ¿Por qué duele?

Le pregunto a su acompañante.

Este solo escondió su mirada bajo su fedora.

-No lo sé...

Fue su respuesta...


En esa noche...

Un castaño sufre sin razón, su pobre corazón agoniza en una soledad inexplicable...

Y el fantasma estaba cansado de vagar... su alma penitente ya no se conforma con la oscuridad...

Pero algo sabían ellos dos...

Y era que... tal vez...

Eso que ambos sabían y a la vez... ignoraban… añorar...

Estaba junto al otro.

Continuara...

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