"Pasión Ardiente"
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Todo el ambiente en el lugar se encontraba muy tenso, nadie decía ni hacía nada. La doctora y dueña del lugar solo se dedicó a observar a la pareja de una manera algo sospechosa mientras que el azabache veía con molestia a la mujer delante de él y su pareja y el blondo veía todo su alrededor con mucho nerviosismo.
La mujer se levantó de su elegante y acolchado asiento y se acercó a una pequeña nevera de la cual saco una gran botella de sake, luego regreso donde estaba y se sirvió un vaso de aquella bebida.
—Bien, creo que es hora de empezar con su historia. —Dijo para después tomar un gran trago. — ¿Qué fue lo que paso para que usted el gran Uchiha Sasuke llegara a altas horas de la noche con el pie derecho quemado? —Preguntó con una leve sonrisa.
—Sasule se sonrojo y tenso. Recordar la razón de aquello le daba mucha vergüenza y más siendo él un UCHIHA. —Y si no le respondo, ¿Qué pasaría? —Preguntó lo más serio que podía.
—Nada, solo que le entregaría la carpeta que demuestra el porqué de su visita a mi hospital a los medios de comunicación y así pondría su apellido y nombre en vergüenza. —Respondió la rubia como si estuviera hablando del clima.
—Sasuke chasqueo la lengua con evidente molestia. —“Maldita vieja borracha”. —Pensó con molestia.
—Nee...Sasuke mejor cuéntale todo para irnos. —Pidió el blondo de manera nerviosa.
—El azabache se molestó, es decir, su novio aceptaba las exigencias de aquella mujer en vez de defenderlo, pues entonces que mejor se atenga a las consecuencias y con ese pensamiento sonrió de medio lado. —Está bien Dobe. —Dijo con una sonrisa sínica en los labios.
— ¿En serio? —Preguntó el blondo con inocencia y una sonrisa.
—Sí, le contare TODO. —Afirmó el azabache recalcando la palabra "TODO".
—Al escuchar aquello hizo que a Naru se le borrara la sonrisa. —Uchiha no te atrevas. —Ordenó seriamente con un curioso sonrojo adornando sus mejillas.
—Pero si tú mismo me dijiste que yo le contara todo y eso planeo hacer. —Dijo el azabache con cinismo. —Además si yo caigo significa que tú también, así que no te quejes. —Hablo seriamente para después mirar fijamente a la doctora. —Ponga mucha atención vieja borracha porque lo que le voy a contar no debe salir de aquí. —Advirtió con extremada seriedad.
—No te preocupes yo te doy mi palabra que esto quedará entre nosotros. —Dijo la rubia con una leve sonrisa. —Ahora soy toda oídos. —Dijo con un aire de victoria mientras se acomodaba en su asiento.
—El azabache suspiro con resignación. —Bien lo que paso fue...
---FLASHBACK---
Era una hermosa noche, llena de estrellas y la luna estaba en su mejor punto, era la noche perfecta para despertar la pasión y el amor de las parejas y cierto azabache no la desaprovecharía.
Sasuke uso su dinero y poder para rentar la mejor parte de una playa privada, donde él y su amado Dobe tendrían su tan ansiada primera vez, después de todo llevaban dos años de novios y el blondo por fin le había dicho que si quería todo con él.
Ellos estaban fuera de la linda casita de paja, sentados juntos frente a una gran fogata. La pareja se besaba apasionadamente y tal vez algo desesperada, el blondo lucia hermoso con su camisa naranja y ese short corto de color negro que no dejaba nada a la imaginación del azabache, mientras que este traía un short playero de color azul fuerte y una camisa blanca de botones que se encontraba abierta dejando ver su muy trabajado pecho.
De un momento a otro las cosas se intensificaron, el blondo se encontraba arriba de su novio, besándose hasta el punto de perder el aliento.
Ambos se separaron cuando no les quedo de otra dejando un puente de saliva que los seguía uniendo, y sin poder resistirlo más el azabache comenzó a lamer y dar leves mordidas al hombro descubierto de su Dobe, haciendo que el otro suspire levemente.
—Naru, ¿quieres seguir? —Preguntó en susurro, el hecho de que él estuviera desesperado no significaba que forzaría a su amado Dobe a algo que no quería.
—El blondo tomo el rostro del azabache entre sus manos y le dio un dulce y delicado beso en los labios. —Nunca estuve más seguro de algo. —Dijo con una leve sonrisa y el rostro ligeramente sonrojado.
—El azabache asintió y como siempre soñó algo así solo retiro el estorboso short de su Dobe y luego le dio tres dedos para que lama, cosa que el blondo hizo en seguida mientras que él metió su mano en el bóxer del blondo y comenzó a masturbarlo lenta y tortuosamente. —Sí que resultaste un pervertido Dobe, solo con unos roces y ya estas duro. —Dijo con burla y una sonrisa ladina.
—Ahhh...Teme yo...no soy un pervertido. —Dijo entrecortadamente.
—Sasuke sintió que sus dedos ya estaban lo suficientemente mojados, así que los retiro y siempre sin quitarle el bóxer a su Dobe, metió uno de sus dedos y comenzó a moverlo. —Tranquilo Dobe. —Susurró al oído del blondo.
—El blondo sintió un leve dolor, pero no era tanto así que asintió sin decir nada hasta que sintió el entrar de otro dedo. —Ahhhh~. —Gimió fuertemente.
—El azabache movía ambos dedos en forma de tijera, sacando más de un gemido de su Dobe, luego metió el tercer y último dedo y comenzó a similar embestidas y después de un rato saco los dedos y se bajó el short con todo y ropa interior y se metió dentro de su novio de una sola estocada, sacándole un grito entre dolor y placer a su Dobe. —Lo siento...es que si lo hacía lento te dolería más. —Se disculpó con arrepentimiento al ver las lágrimas que esos hermosos zafiros sacaban.
—El blondo asintió y hundió su rostro en el hombro del azabache.-Mu...Muévete. —Susurró de manera entrecortada.
—El azabache asintió y comenzó a moverse lentamente, mientras tomaba con sus grandes manos la esbelta cintura del blondo. —Dobe...eres muy estrecho. —Gruño de manera entrecortada mientras levantaba y bajaba al menor.
—Naru ya no soportaba más ese ritmo, así que puso sus manos en los hombros de Sasuke y comenzó a moverse más rápido y profundo. —Estas...yendo muy...lento...Teme. —Hablo como pudo, totalmente lleno de placer.
El azabache entendió el mensaje y comenzó a ir más rápido y profundo, sacando gritos llenos de placer de su novio pero, sin darse cuenta llevo su pie derecho cerca de la fogata, comenzando a sentir un inmenso calor, el cual ignoro pensando que se debía a lo que hacían.
—Ahh...Dobe que calor...estoy ardiendo por ti. —Dijo entrecortadamente lleno de un gran calor.
—Lo mismo...digo Teme. —Murmuró el blondo de la misma manera, sin saber lo que ocurría.
—Cuanto calor...siento que me quema...creo que voy... —Pero antes de seguir con lo que hacía y sin terminar él y su novio sintió un inmenso dolor en el pie y con desesperación y rapidez salió bruscamente del blondo. —Vístete Naruto. —Ordenó fríamente mientras acomodaba sus ropas.
—El blondo asintió con dolor y se vistió. —“Será que no le gusto lo que hicimos”. —Pensó con tristeza mientras seguía al azabache que ya había comenzado a caminar hacia afuera.
Ambos se encontraban en el auto, el azabache manejaba como desquiciado y el blondo mantenía su mirada hacia afuera de la ventana en un intento por no llorar, en verdad le dolía el trato que le daba su amado.
Después de un rato llegaron a la casa del menor y el azabache se estaciono y espero a que bajara su novio.
—Bueno...nos vemos luego Sasu. —Susurró el blondo lleno de tristeza.
—Sí, lo que digas. —Dijo fríamente para después arrancar con prisa.
—Baka. —Susurró ya sin poder detener las lágrimas y entrar corriendo a su hogar.
~.o0o.~
El azabache ni bien estaciono su auto y entro con prisa al edificio donde llego a un departamento y golpeó fuertemente la puerta, esperando a que su primo saliera.
—¡¡COPIA BARATA!! ¡¡SAL DE UNA VEZ!! —Grito con desesperación.
—El azabache pelicorto salió con molestia. — ¿Qué quieres Bastardo? —Preguntó sai con molestia.
—Necesito que me lleves al hospital. —Dijo para después cortarle su pie derecho a su primo.
—Sai miro con duda el pie sorprendiéndose de ver lo rosado y dorado que estaba el pie de su primo. — ¡Qué asco! —Exclamó con repulsión. — ¿Qué fue lo que te paso? —Preguntó con asco, mientras ayudaba a su primo a llegar al auto.
—Con toda la pena y vergüenza del mundo le conto todo a su primo. —Y eso fue lo que paso. —Termino de contar aquello con resignación.
—Sai comenzó a reír sonoramente. —De verdad que eres un idiota, solo a ti te pasan esas cosas ajajajaja y seguro también sientes dolor en tu parte baja por no haber terminado...ajajaja. —Y siguió riendo sin parar.
Llegaron al hospital más cercano, el famoso hospital SENJU, entraron y con rapidez se acercaron a una peli rosa que pasaba por allí.
—Necesito que me atiendan...tengo mucho dolor. —Dijo Sasuke con desesperación.
—La peli rosa lo miro con intriga. —Lo siento, pero tiene que esperar su turno. —Dijo seriamente para después alejarse.
—Que no ve mi situación...mire mi pie. —Hablo con dureza y exigencia.
—La peli rosa hizo lo que le pidieron y abrió los ojos a más no poder. — ¡Por dios! —Exclamó mientras agarraba la silla de ruedas más cercana y ayudaba al azabache a sentarse. —Por aquí. —Pidió para después correr siendo seguida por Sai, quien movía la silla con todo y Sasuke.
Ya se encontraban en un consultorio, Sasuke estaba acostado, ya con una bata de hospital, viendo de mala gana a su primo, el cual seguía riendo.
—Ya deja de reír. —Ordenó furioso.
—Sai dejo de reír y miro a su primo con seriedad. —A todo esto, ¿le dijiste a Naruto lo que paso? —Preguntó con duda.
—No... él no sabe nada, de hecho lo trate mal. —Dijo molesto consigo mismo.
—Pobre, seguro piensa que él se tuvo la culpa o que no es suficientemente bueno para satisfacer tus necesidades. —Regaño seriamente.
Sasuke lo pensó y se recriminó al no pensar antes ese detalle, iba a decir algo, pero la peli rosa y una peli negra entraron al lugar.
—Bien, tiene unas quemaduras muy graves y necesitaremos hacer una operación para limpiar y quitar todo lo malo y una reconstrucción casi completa, de lo contrario dudo que recupere la movilidad completa de su pie. —Explicó seriamente la doctora.
— ¿Operación y reconstrucción?, yo pensé que solo me pondría una crema. —Dijo Sasuke con los nervios de punta.
—Esto es serio señor Uchiha. —Dijo seriamente para después salir y preparar todo lo que necesitaría.
—Mejor llama a Naruto y cuéntale, eso si no lo quieres perder.
Sasuke hizo lo que le dijo su primo y llamo a su novio, el cual estaba llorando, cosa que lo hizo odiarse así mismo, le conto todo lo ocurrido y el blondo solo escucho y le dijo que lo iría a ver.
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Pasaron las horas, ya habían hecho la operación y ahora el azabache estaba despertando, encontrándose con el par de zafiros que tanto le gustaban.
—Teme....vine porque pensé que me mentías y ahora me siento tan mal por haber dudado de ti. —Dijo mientras lloraba.
—Tú no te tienes la culpa, yo debí decirte en vez de tratarte tan mal, pero no quería preocuparte o asustarte. —Dijo lleno de arrepentimiento.
—No te preocupes y ya con todo aclarado, te informo que yo te cuidaré mi lindo Teme. —Dijo para después darle a su amado un beso en los labios.
—Nada me encantaría más. —Dijo con una leve sonrisa.
---FIN DEL FLASHBACK---
—Y eso paso. —Término de hablar el azabache. —Ya estará contenta, y si quiere le puedo decir cómo y cuándo lo hicimos después. —Dijo con molestia, ignorando a su muy avergonzado novio.
—No gracias con eso es suficiente. —Dijo con una ladina sonrisa la rubia para después levantarse y acompañar a la pareja a la salida. —Gracias y tranquilos que esto queda entre nosotros. —Dijo seriamente.
La pareja por alguna razón le creyó y salió del edificio y cuando estuvieron en el auto, Sasuke arranco con prisa, asustando a su novio.
—Ni creas que te salvas de esta Dobe, estoy muy caliente, tanto que te lo voy a hacer una y otra vez hasta que no puedas pararte durante una semana. —Advirtió algo sonrojado mientras manejaba como desquiciado.
—Naru trago duro y trato de abrir, pero Sasuke apretó el botón del seguro. —¡¡AUXILIO!! —Grito con temor, sabía perfectamente que no se salvaría de una "violación".
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La rubia, fue a la sala de juntas del lugar y miro a todas las parejas para después acercarse a la pareja de actores.
—Los siguientes son...Ichijou Ryouma y Sena Izumi. —Avisó para después salir, siendo seguida por los dos mencionados.
—Estoy nervioso. —Dijo el rubio, temblando por lo que hablarían.
—Tranquilo Izumi, yo estoy contigo. —Dijo el peli azul mientras agarraba la mano de su pareja y la apretaba en señal de apoyo.
Sin duda alguna la vergüenza apenas comenzaba para las parejas.
CONTINUARA