Todo esto era su culpa, debió haber escuchado su intuición antes, ya que nunca la había fallado, pero él fue estúpido y creyó que nada malo pasaría, después de todo ese día había comenzado como cualquier otro día , con gritos, explosiones y disparos; sin embargo, su intuición como siempre confiable había acertado en que algo malo pasaría, el termino encerrado en el cuarto donde guardan las cosas para educación física y con la peor persona posible, Hibari Kyoya, en situaciones como esta odiaba su suerte.
- Herbívoro todo esto es tú culpa.
- ‘’Dime algo que no sepa’’- se dijo mentalmente porque lo último que quería era ser mordido hasta la muerte ahora, no es que le gustaría que pasara en otro momento, pero más que todo quería evitar que sucediera aquí porque estaba en un espacio pequeño, sin lugar donde correr y esconderse- ta..tal vez deberíamos gritar para pedir ayuda, algún profesor debe estar por aquí todavía- al terminar de hablar recibió una mirada gélida que lo hizo temblar y se dio cuenta de su error- qui…quise decir que yo…yo voy a gritar para pedir ayuda.
- Si te atreves hacerlo te morderé hasta la muerte, odio los ruidos fuertes.
El suspiro ni siquiera en momentos como este podía mostrar algo de piedad, estaban encerrados y ninguno tenia forma de comunicarse, el había olvidado su celular y estaba bastante seguro que Hibari no tenia uno o sino ya lo hubiera usado para salir de aquí.
Sin nada más que hacer se fue a sentar a una esquina, lo más alejado de Hibari, comenzó a recordar como había llegado a esto, sabía que la principal razón fue por ignorar su intuición y la otra razón era su incapacidad para decir que no cuando le piden favores, y había otra… ah si la otra era Gokudera, tenía la sensación que su amabilidad lo mataría algún día o si no lo harían sus guardianes.Cerró los ojos y los recuerdos de ese día invadieron su mente
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Despertó como siempre con un mazo de una tonelada golpeando su cabeza, fue a lavarse y luego a cambiarse. Mientras lo hacia su hiper intuición le advirtió que algo malo sucedería hoy, pero viendo que estaba todo tranquilo decidió ignorarla; no se imaginaba que eso después se convertiría en un grave error.
Bajo a desayunar, antes que llegue a la cocina pudo escuchar todo el ruido, entro y saludo a todos para luego tomar su desayuno, pero como siempre era tomado por Reborn y Lambo el ya estaba acostumbrado eso ya y no dijo nada.
Termino y se despidió, agarro sus cosas y salió, afuera ya lo espera sus dos mejores amigos, Yamamoto y Gokudera, se saludaron y comenzaron a caminar hacia el colegio, en el camino sus dos amigos comenzaron una pelea, mejor dicho Gokudera se peleaba y Yamamoto solo se reía, el también acostumbrado a esto no dijo nada, con tal de que no dañaran a nadie estaba bien.
Llegaron a la escuela a tiempo y eso lo alegraba porque no quería encontrar Hibari, no después de que Gokudera destruyera una de las paredes de la escuela en una de sus peleas con Ryohei, obviamente el guardián de la nube lo culpo a él, porque al parecer es responsable de todo lo que sus amigos hagan, el de alguna manera logro escaparse de Hibari, pero sabía que no seria para siempre
Se fueron a sus clases, llego a su salón y se sento en sus sitio, miro hacia la ventana y vio que era un bonito día, nada malo podría pasar en un día como este, aunque su intuición le dijo lo contrario, pero el solo lo ignoro una vez más.
Las clases siguieron con normalidad el resto del día, al parecer por una vez su intuición se había equivocado.
Al terminar las clases Gokudera y Yamamoto les dijeron que no podían acompañarlo, Gokudera tenía que hacer algunas compras al igual que Yamamoto.
- Podemos ir juntos- dijo un feliz Yamamoto.
- No quiero ir a ningún lado contigo fanático del beisbol- dijo Gokudera molesto por la sugerencia.
- Pero si vamos al mismo lugar.
- Creo que sería una buena idea que vayan juntos.
- Si lo dice juudaime, lo hare.
- Genial, será divertido.
- No te hagas ilusiones idiota solo hago esto por juudaime- Gokudera lo miro molesto, le molestaba pasar tiempo con ese idiota, pero como juudaime lo había ordenado (en realidad lo había sugerido, pero él no lo vio así) lo haría- lamento otra vez no poder acompañarlo- dijo Gokudera disculpándose por decima vez.
- No te preocupes.
- Es usted tan bueno juudaime- Gokudera miro con estrellitas en los ojos a Tsuna.
- Será mejor irnos antes que se haga más tarde- dijo Yamamoto mirando el reloj del salón, ya todos se habían ido y solo quedaban los tres.
- Tienes razón vayan los dos, yo todavía tengo guardar mis cosas
- Vamos Gokudera.
- No me des ordenes- Gokudera lo miro molesto, para luego cambiar totalmente al dirigirse a Tsuna- nos vemos mañana juudaime.
Los dos se fueron y solo Tsuna quedo en el salón, termino de guardar todo y luego salió, primero fue al baño después camino hacia la puerta de salida, tenía bastante tarea que hacer y Reborn no lo dejaría en paz hasta que la termine toda.
Sin embargo en el camino se encontró con la persona que menos quería ver.
- Herbívoro prepárate para ser medido hasta la muerte.- dijo una voz profunda
- ‘’Diablos estuve tan cerca’’- ya estaba algunos metros de la puerta, si hubiera podido salir antes Hibari no lo habría encontrado, como siempre la suerte no estaba de su lado- Hiiiiii eeee- lo único que le quedaba ahora era correr, era bueno que se había vuelto más rápido en estos años.
Después de diez minutos por fin pudo escapar de Hibari- parece que estoy a salvo- Tsuna decidió salir de su escondite, detrás de los arbustos, salió con cuidado mirando a todos lados, en busca de Hibari, pero no vio a nadie y se relajo, pero dio un salto cuando escucho que lo llamaban de repente, voltio a ver y vio que era un chico de su clase, era uno de los pocos que no lo molestaban.
- Sawada puedes hacer me un favor.
Tsuna miro hacia a todos partes en busca de Hibari, sabía que pronto lo. encontraría y tenía que escapar rápido, pero luego vio al chico parado enfrente de el que lo miro suplicante- está bien ¿Cuál es el favor?
- Gracias, solo quiero que guardes las pelotas de vóley, el profesor quiero que lo haga pero tengo que ir a otro sitio.
- Lo hare no te preocupes.
- Muchas gracias.
Tsuna vio al chico dar media vuelta e irse, el suspiro, tal vez Hibari ya se canso de perseguirlo.
Comenzó a coger las pelotas, cuando termino se fue a guardarlas. Al momento de entrar tuvo un mal presentimiento, se voltio y se encontró cara a cara con Hibari.
- Herbívoro por hacerme perder mi tiempo te morderé hasta la muerte- dijo un muy molesto Hibari Kyoya
- ‘’ Estoy muerto’’- Tsuna miro con terror al jefe del comité disciplinario, inconscientemente comenzó a retroceder
Hibari saco sus tonfas y comenzó a cercarse
Tsuna retrocedió mas pero termino tropezando con una pelota y cayó al suelo sentado, miro con horror como Hibari ya se acercaba mas y mas para golpearlo, cerró los ojos esperando el golpe inminente, pero un ruido lo hizo abrirlos
Hibari y Tsuna voltearon y vieron la puerta cerrada. El castaño de inmediato se paro y corrió hacia la puerta, pero al tratar de abrirla no podía, intento varios veces y no pudo, al parecer los habían encerrado ahí.
Tsuna miro a Hibari que tenia los brazos cruzados, sin intención de hacer nada- ‘’genial mi peor pesadilla se cumplió, estoy encerrado con Hibari-san’’- Tsuna comenzó a pensar que la vida lo odiaba
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Tsuna abrió los ojos cuando sintió que alguien lo miraba. Hibari lo estaba viendo intensamente y eso lo ponía nervioso-¿ hay algún problema Hibari-san?- Hibari no contesto y solo se volteo a mirar a otro lado, eso había sido raro, pero Tsuna no quiso averiguar mas porque sabía que no diría nada, en vez de eso comenzó a preguntarse qué hora eran, debía ser tarde, su mamá seguro estaría preocupada por él y Reborn….- ‘’ un momento es muy raro que Reborn no me haya buscado, a menos que…’’- Tsuna se paró de inmediato, por fin sabia quien tenía toda la culpa- maldito Reborn- maldijo en voz alta, Hibari lo miro con la ceja alzada, Tsuna dándose cuenta decidió explicarse- él fue quien nos encerró.
- Así que todo fue un plan del bebe.
- Si aunque no sé porque lo hizo- aunque el castaño tenía una idea, lo más probable era porque quería divertirse un rato haciéndole sufrir, eso era algo típico de su espartano tutor encarnación del diablo- entonces que haremos.
- Yo voy a dormir no me molestes- después de decir eso Hibari se echó en una de las colchonetas y se quedo dormido.
Tsuna se sorprendio, no podía creer que pueda dormir en esta situación, aunque estamos hablando de Hibari que puede dormir donde sea cuando sea- ‘’supongo que no tengo más opción que hacer mi tarea’’- saco su tarea y comenzó hacerla.
Varios minutos después había hecho más de la mitad, lo demas no tenía idea de cómo hacerla-‘’bueno al menos avance algo’’- miro alrededor, no tenía nada más que hacer, vio a hibari- ‘’ luce bastante pacifico- sin darse cuenta sus pies comenzaron a moverse y cuando menos lo esperaba ya estaba parado al lado de Hibari, se sento y lo vio dormir- se ve bastante atractivo cuando duerme, nunca me di cuenta que era bastante guapo- murmuro Tsuna y cuando se dio cuenta lo que había dicho quiso golpearse contra algo-pero qué demonios estoy diciendo, a mi me gusta Kyoko-chan- decidió que lo mejor era alejarse y sentarse lo más alejado de el , pero no pudo ir a ningún lado ya que una mano sujeto su muñeca.
Hibari lo jalo hasta el y cayo encima del pecho del pelinegro, Tsuna se tenso, eso definitivamente no era bueno, trato de alejarse, pero un brazo rodeo su cintura, ahora no podía mover un musculo, si lo hacía despertaría a Hibari y lo mordería hasta la muerte- ‘’ debe a ver alguna forma de salir de esto’’- pensó que podría hacer, se removió un poco tratando de librarse del agarre, pero fue peor, Hibari lo sujeto con más fuerza.
El castaño soltó un chillido de sorpresa, por un momento pensó que Hibari se despertó pero cuando subió su mirada, seguía durmiendo tranquilamente- ‘’ ¿ahora qué hare?’’- Tsuna trato de pensar en algo, pero no pudo pensar en nada, escucho los latidos de corazón de su guardián de la nube y eso lo comenzó a relajar, sus ojos poco a poco se iban cerrando, hasta quedarse completamente dormido.
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Al día siguiente el profesor de educación física fue abrir la puerta del cuarto donde colocaban las cosas de educación física, fue a sacar las colchonetas para la clase en la mañana, saco la llave de su bolsillo y abrió la puerta cuando iba a entrar alguien lo llamo, al parecer el director lo buscaba, se fue de allí dejando la puerta abierta.
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Hibari se despertó, había dormido bastante bien, hace tiempo que no dormía así, cuando trato de levantarse sintió un peso en cima de el, cuando bajo la mirada vio unos cabellos castaños en punta, sabia solo una persona que tenía el cabello así, los recuerdos del día de ayer vinieron a su mente y una pequeña sonrisa se formo en sus labios, ayer no había estado dormido, había visto como el castaño hacia su tarea, cuando se sento a su lado escucho lo que el castaño pensaba de él, eso hizo su sonrisa crecer un poco más, cuando Tsuna trato de alejarse el no dejo, el no iba a dejar que una oportunidad como esa se le escape, así que sin pensarlo dos veces lo jalo hacia él, sintió que el castaño se movía así que apretó su agarre, después de un rato Tsuna se quedo dormido, cuando escucho la tranquila respiración comenzó a juguetear con su cabello, hasta que él se quedo dormido también.
Hibari pensó que se lo debía a todo ese bebe, de alguna manera le pagaría el favor yaqué el no le gustaba deberle a nadie.
El prefecto retiro suavemente a Tsuna de encima de él, el pequeño castaño se removió un poco pero no se despertó, al parecer tenía el sueño pesado, se levanto, sacudió un poco el polvo de su uniforme, miro a Tsuna y pensó que todavía no debía despertarlo, todavía era muy temprano, pero no lo dejaría ahí, así que no tuvo mejor idea que cargarlo estilo novia.
El castaño era bastante ligero, como había imaginado y no tuvo problemas en cargarlo, se dirigió a la puerta, vio que la puerta estaba abierta, con el pie la empujo mas para que pueda salir mejor, la luz de la mañana le cegó un poco, apretó a Tsuna contra su pecho y comenzó a caminar hacia su oficina, ahí dejaría que descanse un poco.
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El equipo de beisbol estaba esperando a dos más que llegaran, Yamamoto Takeshi y a Ryota Aoyama, para iniciar la practica.
Uno de ellos miraba alrededor aburrido hasta que noto algo que lo dejo boquiabierta- chicos ese no es Hibari Kyoya cargando a alguien.
- Es es dame-Tsuna-dijo otro de ellos reconociendo el cabello castaño en punta.
- Lo habrá matado- dijo otro en pánico.
- No seas idiota, si lo hubiera hecho no estaría llevando el cadáver con él.
- Chicos y eso no es lo más extraño, estoy seguro que los vi salir del cuarto donde ponen la cosas para educación física.
Todos lo miraron sorprendido, eso quería decir que habían pasado la noche juntos.
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Desde un árbol Reborn, con unos binoculares verdes, miraba divertido todo- me debes una Hibari- una sonrisa maliciosa se formo en sus labios-prepárate dame-Tsuna te espera una larga mañana.