Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Por Siempre Tú y Yo por SheWolf89

[Reviews - 61]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Este primer capitulo es una introdución al fic, con una probadita de cada pareja.

 

La lluvia chocaba fuerte en la ventana y sonaba estrepitosamente, mientras unos ojos escarlata miraban melancólicos el exterior. Hace algunas horas llovía y a Rin le costaba mucho concentrarse en clases. Algo lo molestaba hace días, las continuas salidas de Sousuke, sabía muy bien que algo ocultaba y estaba dispuesto a averiguarlo.

-Matsuoka

El llamado del profesor de matemática lo sacó de sus cavilaciones.

-Aquí

-Pase al frente y resuelva este ejercicio.

El pelirrojo se levantó de su asiento y resolvió con cierta dificultad el problema escrito en la pizarra, algo raro para Rin, ya que él era uno de los alumnos más destacados de Samezuka.

En el receso, como siempre, salió junto a Sousuke quien lo miraba algo preocupado.

-¿Te pasa algo, Rin?

-Nada…

- ¡ja! Suenas como una novia enojada…dime ¿qué te pasa?

Rin lo miró algo molesto por el comentario…

-¿Por qué desapareces últimamente?, ¿a dónde vas?

-Vaya… sí que suenas…

-Idiota… Lo interrumpió.

Sousuke hace tiempo esperaba que Rin le preguntara acerca de sus salidas, pero ahora que lo había hecho, en vez de calmar la situación la había empeorado haciendo enojar aún más al pelirrojo.

-Lo siento Rin, son… sólo algunos problemas familiares.

-Mientes.

-No es así… digo la verdad.

Caminaban por el patio mientras conversaban, pero Rin se detuvo y miró muy seriamente al castaño.

-Te conozco demasiado bien para saber cuándo estás mintiendo, Sousuke.

El aludido lo miró algo incómodo, no sabía cómo responder sin tener que decir la verdad, o sin herirlo… o sin causar que Rin le sacara la verdad a la fuerza…

-Es algo personal. Respondió tan calmado como le fue posible.

-Ya veo, dijo mientras lo miraba a los ojos, si no puedes confiar en mí que soy tu amigo, entonces no puedo hacer nada.

El pelirrojo caminó de vuelta al salón de clase dejando solo al joven de los ojos turquesa.

-¿Que le sucede a este idiota? él nunca me ocultaba nada… sé que algo muy malo le pasa y no quiere decírmelo…

Rin estaba genuinamente preocupado por Yamazaki, eran amigos desde hace muchos años, y a pesar de que estuvieron gran cantidad de tiempo separados, él lo conocía muy bien y realmente lo quería mucho, por eso le preocupaba la actitud extraña que tenía últimamente.

-Tal vez ¿alguien lo está molestando?... pero, él siempre me contaba cuándo ocurría ese tipo de cosas… o tal vez es por una chica ¿está saliendo con alguien?… pero ocultar algo así sería ridículo… ¿qué rayos le pasa?

Sousuke por su parte lo miraba alejarse algo triste, realmente necesitaba ocultar la verdad, aunque le dolía mentirle. Pero su propósito en Samezuka era nadar junto a él… y si se enterara de la condición real de su hombro jamás le permitiría participar en el campeonato que ya estaba tan cerca.

-No puedo decirle… no hasta cumplir mi objetivo.

Con esto en mente se acercó hasta la máquina de refrescos y tomó una coca-cola mientras miraba a ninguna parte, solo pensando en su determinación, en nadar junto a Rin, en compartir junto a él lo que Nanase había vivido junto al pelirrojo el año anterior durante la misma competencia, deseaba con todo fervor que esa misma sonrisa  y lágrimas de felicidad le fuera dedicadas a él.

La tarde transcurrió con normalidad y llegó el entrenamiento del club de natación. Como se estaba volviendo habitual los miércoles, Sousuke no estaba y llegaría atrasado…

-Ai ¡tienes que mejorar tu tiempo si quieres nadar con nosotros en los relevos! dijo intentando concentrarse en sus obligaciones de capitán.

-Sí, ¡Rin-senpai!

El peligris entró muy animado a la piscina, observado por Rin, quien sólo intentaba animarlo, ese chico había mejorado mucho su técnica y sus tiempos, todo gracias al entrenamiento de Sousuke, el mismo castaño que ahora no entrenaba junto a ellos.

-Tch…

-¿Pasa algo Matsuoka-senpai? El menor miró a su capitán que parecía molesto.

-No es nada Momo, ahora entra a la piscina y entrena con Ai.

- ¡Sí! ¡Vas a ver que hoy tendré un tiempo mucho mejor que el tuyo Nitori-senpai!! el colorín se dirigió alegremente hacia su amigo.

Aiichiro intentó ignorar a su compañero y continuó nadando con toda su concentración, mientras el chico ‘nutria’ nadaba divertido intentando alcanzarlo.

Rin por su parte le dio instrucciones al resto del equipo y luego de eso también se lanzó a la piscina, para entrenar e intentar relajarse, pensar en otra cosa, algo parecido a lo que solía hacer su amigo Haru.

A algunos kilómetros de distancia Sousuke estaba en la clínica, en su cita con el kinesiólogo.

-Señor Yamazaki, usted no puede continuar exigiéndose de esta manera, el estado de su hombro ha empeorado durante el último mes. Comprenda que su lesión fue causada por la sobre exigencia, los tendones de su hombro necesitan ser cuidados, ya no puede entrenar con la intensidad de antes, ni mucho menos dejar de utilizar su hombrera ortopédica ¿lo entiende?

-…Sí.

-Es todo por hoy, realice sus ejercicios diarios y nos vemos el próximo miércoles.

-Adiós, muchas gracias.

El castaño salió cabizbajo del establecimiento, era muy complicado para él usar la hombrera sin que Rin lo notara, ya que compartían el mismo cuarto, tampoco podía darse por vencido, no cuando sólo faltaban dos días para la competición.

El sol se había ocultado cuando Rin volvió a su cuarto luego de la práctica, en ese momento se encontró a Sousuke recostado sobre su cama.

-Hoy ni si quiera llegaste atrasado a la práctica, simplemente no llegaste. Lanzó molesto.

-Sí. Lo siento, hoy cuando volví, pasé al gimnasio y estuve entrenando en las máquinas. Disculpa por no avisarte.

-No lo vuelvas a hacer, soy tu amigo pero sigo siendo el capitán del equipo. Ahora sube a tu cama, estoy cansado y quiero dormir.

Yamazaki se levantó y subió a su cama, en otra ocasión le hubiese dicho que no sea gruñón, que escucharan música juntos un rato, pero eso no era posible hoy, Rin parecía muy enojado. El pelirrojo por su parte, efectivamente se encontraba muy molesto por la actitud de su amigo, pero ya no perdería tiempo preguntando a dónde se dirige los miércoles, no quería presionar, además, sabía que tarde o temprano se enteraría.

Al día siguiente el equipo de Natación entrenó sólo hasta el medio día, ya que al siguiente sería la competencia regional y necesitaban descansar y concentrarse.

Luego del entrenamiento Rin salió de la ducha y se dirigió a su habitación, Sousuke ya se encontraba ahí. Sus ánimos se encontraban más calmados luego de lo de ayer.

-Sou, el pelirrojo se dirigió con normalidad a su compañero mientras ordenaba sus cosas. Haru me invitó a almorzar a su casa hoy, dijo que si quieres también puedes ir.

-¿Nanase dijo eso? el más alto preguntó con tono de duda.

-Sí, yo también me sorprendí… ¿quieres ir conmigo?

Sousuke lo miró algo indeciso, pero finalmente aceptó. Salieron de Samezuka y se dirigieron a la casa de Haruka. Casi al llegar se encontraron con Hazuki.

-¡Rin-chan! gritó el rubio al ver a su amigo.

-Hola Nagisa.

El rubio se abrazó a Rin y notó la mirada de Sousuke sobre él.

-Tranquilo Sou-chan, no te lo voy a quitar.

El rubio sonrió pícaramente y el castaño miró hacia otro lado ¿acaso era tan evidente?, ¿y por qué me llama ‘Sou-chan’?

-¿Qué significa eso? Rin preguntó con una ceja arqueada.

-Que despistado eres Rin-chan… el más bajo respondió risueño.

-¿Por qué dices eso?

-¿Como están Ai-chan y Momo-chan? preguntó cambiando de tema.

-Bien, han entrenado muy duro, así que que es mejor que estén preparados para mañana, respondió el pelirrojo con una sonrisa triunfadora.

-Eso suena bien, pero nosotros también hemos entrenado mucho y estamos listos para ganar!

Continuaron conversando alegremente, mientras Sousuke los escuchaba divertido. Al llegar a la casa, Makoto estaba en la entrada, al parecer esperándolos.

-¡Mako-chan!

-Hola Nagisa, hola chicos, que bueno que hayas venido Yamazaki-kun.

-Hola dijeron al unísono Rin y Sousuke.

-¿Rei-chan ya llegó? preguntó curioso el más bajo.

-Sí, él y Haru están adentro, pasen.

Entraron y los encontraron ordenando la mesa para el almuerzo. Rin no pudo evitar olfatear el aroma proveniente desde la cocina.

-Haru no me digas que hay caballa…

-Hola Rin, respondió el pelinegro con su habitual tono neutro. Sí, tenemos caballa, arroz y verduras encurtidas.

-Oh por favor… ¡solo una vez haz carne!  Respondió el pelirrojo con gesto infantil.

-No te preocupes Haru-chan ¡yo amo todo lo que tu cocinas! intervino con una expresión de cariño.

-Gracias Nagisa. 

-Buenas Tardes saludó el castaño quien fue el último en ingresar.

-Yamazaki… bienvenido. Haruka lo saludó, e hizo un gesto invitándolo a continuar.

-Gracias por la invitación.

-Pueden sentarse, chicos.

-Gracias Makoto. Rin respondió e indicó a Sousuke que le siguiera hasta la mesa.

Una vez ubicados, Rei junto Haruka sirvieron los platos.

-¿Tu ayudaste a cocinar Rei-chan? dijo el rubio al ver los platos tan armoniosamente ordenados.

-Sí, puedes notarlo por la perfección en la presentación Nagisa-kun. respondió mientras acomodaba sus lentes.

-Se ve muuuuy rico ¡no puedo esperar para comer!

-Sí, pero antes de comer, Haru habló con un tono más animado de lo normal, los invité a mi casa porque mañana es un día importante y deseo que a ambos equipos les vaya bien. Y también porque tengo algo importante que decirles.

Makoto que estaba sentado al lado de Haruka, se sonrojaba cada vez más a medida que el pelinegro hablaba.

-Lo que sucede es… que Makoto y yo estamos saliendo, quiero decir, que somos novios.

Los invitados miraron sorprendidos a la pareja.

-¡¡FELICIDADES!! gritó Nagisa completamente feliz.

-Felicidades Makoto-senpai, Haruka-senpai.

Ryuugazaki y Hazuki ya sospechaban que en algún momento sus amigos comenzarían una relación amorosa, por eso su reacción, sin embargo la cara de sorpresa de Rin y Sousuke era indescriptible, jamás pasó por sus mentes que esos dos se querían de esa manera.

-Rin… Haruka miró al pelirrojo con algo de nerviosismo en su rostro.

-Ha-Haru yo… no… Rin tartamudeaba y trataba de digerir lo que acababa de escuchar no imaginé que te gustaba Makoto, digo, pensé que solo te gustaba el agua y la caballa dijo con su hermosa y brillante sonrisa ¡Felicidades! De verdad chicos, ¡me alegro por ustedes!

-Felicidades a ambos –Yamazaki aún reflejaba sorpresa en su rostro.

-Gracias, apreciamos mucho que lo hayan aceptado de tan buena manera, de verdad. Tachibana por fin habló, con notable alivio en su voz.

-Makoto tiene razón, nosotros…

-Pensamos que tal vez nos rechazarían. Continuó el más alto. No estabamos seguros sobre decirles o no.

-¡No digan una idiotez como esa, ustedes son nuestros amigos, jamás les daríamos la espalda por algo así! El pelirrojo respondió con una sonrisa.

-Gracias Rin. Los novios lo miraron agradecidos.

- Entonces qué esperan ¡Beso! ¡Beso! interrumpió el rubio.

-¡Na-Nagisa!! -dijo Makoto completamente rojo ante la petición.

-Pero Mako-chan ¡ustedes son novios! ¡Tienen que besarse!

-¡No digas cosas vergonzosas! -respondió ocultándose tras sus palmas.

-No molestes a Makoto, Nagisa. El pelinegro le dijo algo divertido.

-Bueno está bien… entonces, ¡A comer! Exclamó el pequeño quien ya no soportaba las ganas de probar el llamativo plato frente a él.

-¡Itadakimasu! –los chicos pronunciaron al unísono y probaron la comida.

-¡¡Está delicioso!!

El almuerzo transcurrió en calma, entre risas y conversaciones sobre entrenamientos, recuerdos y anécdotas. Todos comieron hasta hartarse, incluso Rin no pudo negarse a un segundo plato. Al terminar el almuerzo, Haru se levantó y le pidió a Yamazaki que lo acompañara. Rin los miró extrañado mientras salían de la habitación.

-Esto es raro ¿no?

-Tal vez Haru sólo quiere hablar de la competencia de mañana…

-Mmmm creo que es por algo más Mako-chan -dijo pícaramente Nagisa.

El menor se reía para sus adentros mientras los demás lo miraban confundidos por el tono que usó, al parecer era el único que entendía las intenciones de su amigo, y el único (a parte de Haruka) que veía los obvio sentimientos de Sousuke.

En el exterior, Haru se sentaba junto al castaño quien lo miraba expectante.

-Yamazaki, me alegra que hayas venido… y sepas que lo que siento por Makoto.

-Yo…

-Tú lo amas ¿cierto? preguntó sin mayor preámbulo.

-¿Cómo…? lo miró desconcertado.

-A Rin.

Sousuke lo miró sorprendido y levemente sonrojado, no podía creer que el otro lo hubiera descubierto con tanta facilidad.

-Se te nota, me sorprende que Rin no se dé cuenta. 

-Nanase… estas muy hablador el día de hoy. Dijo y luego dirijió su mirada hacia el jardín, pensando en cómo continuar.

-…

-Pero tienes razón. Respondió finalmente.

Haru dio un pequeno suspiro.

-Sé que sientes celos de mi relación con él, por eso quería que supieras que no hay nada más que amistad entre nosotros, yo solo quiero a Makoto.

-Gra…cias. Respondió completamente sorprendido por lo que estaba escuchando. No imagié escuchar esto de ti.

-Yamazaki, creo que deberías decirle lo que sientes…

-No. Dijo sin vacilación. De ninguna manera, no quiero arruinar la relación que tengo con él.

-No creo que eso pase, pienso que Rin también te quiere de esa forma, sólo que aún no se ha dado cuenta. Tú lo conoces mejor que yo, debes saberlo también ¿no?

El más alto dió un largo suspiro.

-No estoy seguro. A veces siento que son solo ilusiones, que veo lo que quiero ver.

-Pues, puedo darte mi punto de vista externo ¿no? no son ideas tuyas.

Sousuke miró con verdadera gratitud al chico de los ojos azules.

-Gracias Nanase, de verdad.

Haru sonrió levemente y se levantó para volver con los demás. Sousuke se quedó un par de minutos pensando en lo que hablaron, estaba mirando al cielo cuando Rin le hablo desde la puerta.

-¿Sou?

Él lo miró

-Es hora de volver a la escuela. Le indicó con una pequeña sonrisa, sin poder evitar pensar en lo dulce que veía allí sentado bajo la luz del atardecer.

Sousuke se levantó y entró con él a la casa.

-Chicos, Rin les habló con tono alegre. Muchas gracias por la invitación, pero ahora Sousuke y yo debemos volver a Samezuka para reunirnos con nuestro equipo antes de la competencia de mañana.

Los jóvenes se despidieron y se desearon suerte para el campeonato que se avecinaba. Nagisa y Rei también se fueron, dejando sola a la pareja.

Una vez solos, Makoto suspiró aliviado, habían obtenido la aprobación de sus amigos, asunto muy importante para ellos. Se acostó exhausto sobre el sofá.

-Ahhh que alivio, todo salió bien.

-Sí.

Haruka se acercó y se ubicó sobre su amante, depositando un suave beso en sus labios.

-Haru… Makoto lo miró travieso.

-Ahora que estamos solos puedo besarte, Nagisa no está mirando.

El ojiverde, algo sonrojado, sonrió ante la juguetona mirada de su delfín, y lo abrazó posesivamente iniciando un beso más apasionado.

.

.

.

Rumbo a su escuela, Rin y Sousuke caminaban en silencio.

-Yo… nunca imaginé que esos dos terminarían juntos dijo el pelirrojo en tono pensativo. Aunque si lo pienso bien, siempe han sido inusualmente cercanos.

-Yo tampoco lo sospechaba… pero, de verdad ¿no te molesta?

-¿Molestarme?, ¿por qué? Rin lo miró curioso.

-No… por nada.  Pensé que a ti te gustaba ese chico, dijo para sus adentros.  Oye, Rin, ¿te ha gustado un hombre alguna vez? preguntó y casi al instante se arrepintió de hacerlo tan abruptamente.

-¿Qué clase de pregunta es esa? no ¡claro que no! Rin respondió y los colores se le subieron a la cara.

-Ya veo, solo era curiosidad. El más alto miró hacia otro lado.

Luego de algunos paso en silencio, Rin tomó aire:

-¿Y a ti?

Sousuke tardó unos instantes.

-No, tampoco…

Rin miraba de reojo a su amigo de los ojos turquesa, la verdad es que a veces se había sentido atraído por él, pero no dejaba ese sentimiento crecer, ya que pensaba que arruinaría su amistad, y él ya era bastante feliz teniendo a Sousuke como su amigo, eso era suficiente. No sucedía lo mismo con el castaño, quien sentía cada día más necesidad de Rin, como una obsesión en él, se acrecentaba la urgencia de sentir su boca, su cuerpo y todo su ser, sentía cada día una agobiante sed por el pelirrojo.

El camino continuó en silencio, y ese día luego de la reunión, ambos se fueron a su dormitorio sin hablar demasiado, pensando en lo que había sucedido esa tarde, en Makoto y Haruka… y en ellos mismos.

Al día siguiente

-¿POR QUÉ? Un grito ronco y desgarrador salió de la boca de Rin. ¿POR QUÉ NO ME LO DIJISTE?

El pelirrojo tenía a Sousuke tomado por la ropa y le gritaba mientras lágrimas caían de sus ojos, un dolor punzante en su corazón le impedía pensar con claridad, solo quería saber el por qué su mejor amigo le había ocultado algo tan importante como el problema de su hombro.

-¿Por…q-qué?... preguntó entre sollozos.

-Porque… sabía que ibas a llorar. Dijo con una media sonrisa.

Sousuke intentaba sonar como si lo que sucedía no fuese tan grave, intentando ignorar su propia frustración. Pero resultaba doloroso ver a Rin sufriendo por su culpa…

-N-no es-toy llorando… pronunció intentando calmarse -idiota.

-Rin…

El castaño lo abrazó con todo el amor que pudo demostrar en ese momento, cosa que provocó que Rin llorara aún más fuerte.

-Lo único que quiero es volver a nadar contigo. Le habló de manera calmada. Sé que ya no podré continuar con la natación de manera profesional, por eso, lo último que quiero hacer antes de dejarla es estar junto a ti en estos relevos, compartir lo que tú sientes.

-Sou… a Rin le costaba hablar entre sollozos.  Pero tu hombro…

-Estará bien, sólo una vez más. Contestó con tono suave.

-No…  no lo permitiré.

-Rin, por favor.

Silencio. Luego de un suspiro, se oyó la voz del más bajo.

-Está… bien, nadaremos juntos…

El pelirrojo levantó la vista, sus ojos se reunieron en una mirada llena de comprensión y amor. Sousuke, quien había intentado por todos los medios resistirse a su necesidad por el pelirrojo, ya no pudo más, y en un momento de determinación tomó con suavidad el rostro de Rin y lo besó con ternura.

.

.

.

Continuará…

Notas finales:

Espero que te haya gustado, gracias por leer :)

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).