Los personajes no me pertenecen, todos los créditos a sus respectivos creadores.
Escrito sin fines de lucro.
Todo había terminado, ya estaba hecho. Caminé al encuentro de mi equipo, se veían preocupados pero sonrieron al verme aparecer; había ganado… pero lo que ignoraban era que en realidad había perdido lo más importante en mi vida y me había tocado destruirlo con mis propias manos.
Llegamos al escuadrón, cada quien se dirigió a su respectiva habitación, yo fui a la mía.
Caminaba por inercia, mis movimientos eran robóticos y sin sentido; lo odiaba. Odiaba esa estúpida sensación de derrota, de perdida, como si en cualquier momento fuera a vomitar mi corazón.
Tomé un prolongado baño, necesitaba limpiarme, me sentía el ser más sucio del universo. Salí de la ducha y ya no pude más, el piso recibió mis derrotadas rodillas.
-¡MIKOTO!
Un desgarrador grito decoró el silencio de mi habitación, o tal vez no lo hizo. Ya no estaba seguro de nada.
Mis lágrimas salían cobardes de mis ojos. Cobarde, así me sentía, como el más vil y miserable cobarde; acababa de matar a mi amor, mi amigo, mi razón de vivir. Aquel que me había devuelto la esperanza y me había demostrado lo que dos palabras te podían hacer sentir… Lo había destruido, con mis propias manos, ¿por qué no lo detuve?, ¿por qué lo había matado en vez de pelear junto a él?... su venganza… Su maldita venganza… ¿acaso lo había querido más a él que a mí?
Rabia, dolor, celos y traición.
Las emociones invadían mi cuerpo, lo sacudían como un mar embravecido.
Desenvainé mi espada (su sangre aún teñía la filosa hoja) la balancee con furia hacia todos lados, quería cortar el cuarto entero si era necesario para descargar el vacío que cada vez se hacía más grande en mi pecho, pero, mi cuerpo no estaba de acuerdo. Caí rendido ante furiosos sollozos que desgarraban mi pecho.
-Mikoto-gemí débil- mentiroso…
¿Dónde había quedado tu promesa?...
“Siempre a tu lado, mi amor”
Esas palabras habías susurrado en mi oído el día que te dije que sí…
***
Reichi…-susurró Mikoto en el oído del peli azul- mi amor, lo siento… pero creo que no podré cumplir mi promesa…
Dijo, con su último aliento de vida.
***
-Mentiroso…-susurré antes de que mi cuerpo se rindiera ante el cansancio deseando nunca volver a despertar.
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Bueno esta idea surgió de repente mientras pensaba en lo mucho que debió de haber sufrido Munakata tras haber matado a Mikoto ;u;
Para mí Reisi es un uke que se respeta ya que siento que nadie haría algo así ;u; por lo menos no tan fácil… pero bueno uwu era lo mejor para todos.
Un saludo especial para “Virginia” que sé que está leyendo esto. Gracias, sin tus palabras jamás me hubiera animado a publicar esto.
Nota: Dejé todo este rollo aquí para poder a completar las 500 palabras.
Si ven algún error de ortografía por favor hacérmelo saber para que sea corregido.
Sin más… Byebye~