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Príncipe y siervo. Amor idiota y leal por albert2822

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Notas del capitulo:

Aquí os dejo el cuarto capitulo de esta historia.

 

Sobre el capitulo: quería haberlo publicado antes pero tuve un problema con el openoffice( me salían todas las palbras mal,y me costo solucionarlo). También siento que sea una rallada la escena de la conversación, son muchos personajes hablando a la vez, espero que la entendais.

 

Muchas gracias por todo y espero que os guste.

Escena Cuarta. Flamenco Rosa


Durante unos segundos, el público que asistía al evento de moda se quedó en silencio observando la belleza de aquella mujer que se mostraba ante ellos. Esa aura de superioridad, de poder y glamour, dejaban los latidos del corazón petrificados a muchos hombres. Aquella mujer estaba considerada la más hermosa de toda la ciudad neoyorquina, e incluso parecía que el título abarcaba más parte del continente americano. A causa de estar considerada la más belleza, recibía numerosas peticiones de hombres anonadados por su apariencia, y a la vez, se tenía que enfrentar a una gran cantidad de mujeres envidiosas y desdichadas, sobre todo aquellas casadas y sus maridos estaban embelesados con la emperatriz. Sin embargo, toda esta exposición mediática no era más que un simple juego para Boa Hancock ya que ella se sentía indiferente ante cualquier atracción física hacia un hombre. Su fiel pensamiento feminista  impedía que ningún hombre entrara en su corazón. Hasta hoy.


Los focos del escenario la iluminaban intensamente, resaltando su bello aspecto, pero sobretodo, dejando a la luz el sonrojo de sus mejillas y el nerviosismo que mostraba en sus manos y piernas. No lo podía creer. Ella, la gran emperatriz que gobernada Amazon Lily se estaba rebajando ante la figura de un hombre, y encima con apariencia de niño. Aunque a lo mejor exageraba un poco, sobre todo con lo de gobernar, ya que únicamente era la duela de la marca de moda más importante en la ciudad neoyorquina, pero tanto como gobernar no.


Ese sentimiento que latía desde dentro de su corazón era algo que jamás en la vida había sentido, y del que pensaba que no existía, o al menos para ella. Pero ahora había llegado fuerte, y había puesto todo patas arriba. No obstante, se encontraba en un gran evento para su negocio, y debía retomar la compostura.


-Damas y caballeros, muchas gracias por asistir a nuestro desfile de moda. Espero que hayan disfrutado con los nuevos diseños. Sobretodo espero que estéis interesados en adquirirlos. Yo soy la emperatriz de Amazon Lily, Boa Hancock, soberana de las tendencias neoyorquinas y de los diseños estadounidenses- dice Hancock para enorgullecer su marca por encima de las demás, ante todas aquellas personalidades importantes de la ciudad, aunque aún seguía palpitando fuertemente su corazón- Recordarlo, la moda es Amazon Lily, la belleza soy yo.


Tras acabar su discurso, los modelos, tanto hombres como mujeres, salieron a la pasarela, para arropar a su jefa y desfilar por última vez todos juntos, Cuando salió del desfile Boa Hancock, este se dio por finalizado. Rápidamente se dirigió hacia la sala de detrás, donde se encontraban los vestuarios para cambiarse. Allí se encontraban las modistas más prestigiosas de la marca,  Miss Merry Christmas y Nyon, ayudando a las modelos a desvestirse. Entre comentarios de todos ellos, Hancock se acercó hacia Nyon.


-Hancock, ¿qué ha sido esa actitud tan descontrolada encima del escenario? Es que acaso no recuerdas que eres la emperatriz de la marca. Tienes que dar ejemplo- pregunta Nyon enfadada con la actitud de su jefa mientras desfilaba.


-Madre, déjame en paz. La gente superior también tiene algún fallo alguna vez. Además, seguro que la marca va bien, porque he visto a un gran grupo de hombres babeando en la sala que estarán dispuestos a comprar ropa de la tienda a causa de mi poder persuasivo- reniega la emperatriz por las acusaciones hechas por su madre.


-¿Tu poder de persuasión? Permítame que me ría, querida hija. Espero que madures esa actitud tan arrogante, empieces a preocuparte por el futuro y el bienestar del negocio- sigue Nyon echándole la bronca a su hija, a pesar de ser su superior.


-Te recuerdo quien te dio este puesto de trabajo, vieja decrépita. Además mi belleza es el mejor aliciente para esos idiotas de los hombres- al decir estás últimas palabras, Boa Hancock recordó la figura de aquel joven risueño que estaba apoyado al final de la sala mirando embelesado el desfile, y no pudo evitar sonrojarse.


-Hija, ¿te has puesto roja?- su madre no se lo podía creer. El temperamento tan fuerte y egocéntrico de su hija estaba perturbado por algo, esto era una buena oportunidad para hacerla entrar en razón y que madurara.


-Eso... eso no es de su incumbencia. Seguramente tenga algo de fiebre causada por el estrés acumulado de estos días con la preparación del desfile- es difícil para Hancock disimular aquel sentimiento que iba creciendo poco a poco en su interior, sobre todo ante su madre.


-¿Por qué te has puesto así? Con esa actitud parece que me estás ocultando algo- intentar indagar Nyon en las preocupaciones de su hija.


-No es nada, no te molestes por algo tan simple. Bueno... aunque hay algo que si me gustaría preguntar- Hancock no sabía cómo hacer para saber más información de aquel muchacho que la traía loca de amor- Mientras estaba desfilando vi a un chico de pie al final del escenario. Creo que es uno de nuestros empleados porque llevaba el uniforme. La verdad es que... creo que...- era difícil encontrar una buena excusa para saber información- que sería un buen modelo.


-Así que es eso lo que te tiene perturbada desde el desfile- dice Nyon haciendo sonrojar a su hija y echándose está a carcajadas por esa reacción tan infantil- Me parece que alguien se ha enamorado.


-¡Madre!- exclama la emperatriz algo enfadada con su madre, pero sabía que era inevitable ocultárselo a ella.


-Tranquila, no le diré a nadie. Sé que tienes que mantener tu reputación de mujer invicta y sin corazón hacia los hombres. Pero es algo que me ha sorprendido. No esperaba que llegara el momento de verte perturbada por alguien que no fueses tú- dice Nyon para tranquilizar a su hija, aunque también la estaba poniendo más nerviosa, quizás adrede- Creo que Jora podrá ayudarnos con esto.


-Tienes razón. ¡Jora! Acérquese un momento- grita Boa Hancock a la señora de cabellos rubios y pelirrojos, quien también se encontraba ayudando a las modelos a cambiarse.


-¿Qué desea señorita Hancock?- pregunta la señora nada más llegar ante las dos mujeres.


-Debe referirse a mí como emperatriz Boa Hancok- dice enfadada la joven modelo de oscuros cabellos mientras se encontraba en ropa interior, ya que había terminado de quitarse el vestido con el que había desfilado.


-No necesitas ser tan estricta, emperatriz- dice Nyon intentando calmar los nervios de su hija.


-No se preocupe, siento haberla molestado, emperatriz Boa Hancock- se disculpa Jora aunque en verdad la actitud de ser subordinada de alguien no le hacía mucha gracia- Pero insisto, ¿porque me ha llamado?


-Como usted es la jefa de personal de la agencia, quería hacerle una pregunta- dice Hancock impaciente por saber la respuesta- ¿se ha contratado a un chico joven hace poco? Tiene el cabello oscuro y con un cuerpo esbelto.


-Debe referirse al joven Luffy, el nuevo ayudante en las oficinas- contesta la señora algo desconcertada por la pregunta de su jefa- ¿Desea algo de él? ¿acaso no era buen momento para contratar a alguien? Si es así, le despido en seguida.


-No, no eso. Quería hacerle una mejor oferta de trabajo, ofrecerle ser modelo de la marca- contesta Hancock con las mejillas un tanto ruborizadas-¿Podría darle el contrato lo antes posible?


-En seguida iré a comunicárselo. Si me disculpa, me retiro- dice Jora mientras se despide de su jefa y de Nyon.


Jora se marcha de la sala donde se encontraban, en búsqueda de la persona que hace una semana habían contratado. Aunque se preguntaba por qué su jefa tenía tanto interés en aquel chico. Mientras en la sala, las dos mujeres continuaban hablando.


-Con que Luffy. Parece un buen nombre para tu futuro marido- dice entre risas la señora Nyon, enfadando a su hija- Tengo ganas de conocerle, creo que voy a acompañar a Jora.


-Madre, no, espera- intentaba detenerla la emperatriz pero fue inevitable, ya que ya había salido por la puerta y ella estaba a medio vestirse.


En esa misma sala, estaban las otras modelos murmurando distintas conversaciones mientras terminaban de quitarse los trajes. Entre todos los murmullos, destacaba la gran voz masculina del modelo estrella de la agencia, Eustass Kid hablando con su mejor amiga Jewelry Bonney. Aunque él había escuchado cierta conversación entre su jefa y la madre de esta.


-Jefa, ¿es cierto que se va a contratar a un nuevo modelo?- pregunta en cierta forma entrometida ya que no le beneficiaba- No es suficiente con mis esbeltos pectorales, y mi gran torso.


-Jajaja, habló el gran presumido. Ya es hora de darle un nuevo aire innovador a la marca. No crees, querido Eustass Kid- dice la chica de cabellos rosados, con su particular forma vasta- Deja de meterte en los asuntos de la emperatriz y preocúpate por los tuyos. Ya va siendo hora de que encuentres a alguien estable, y dejes esos rollos de una noche. Pobres muchachas, de verdad, no tienes corazón.


-Bonney, te importa callarte- contesta bruscamente el chico de pelirrojo cabello con su ceño fruncido. Parecía extraño que estos dos sujetos eran mejores amigos.


-Deja ya de moverte, pequeño estúpido- dice Miss Merry Christmas, una de las modistas de la marca, una señora de cabellos rizados y con una peculiar corbata de árbol de navidad- Me duele la espalda.


-Siempre con las mismas quejas. Podrías renovarte, señora- responde el enfurecido Kid a la señora que le estaba ayudando a desvestirse.


-Jovencito, a ti no te han enseñado modales hacia tus mayores- dice la señora que estaba harta de la actitud tan egocéntrica e infantil del modelo- Quédate quieto y déjame hacer mi trabajo.


-Sí, señora- contesta el hombre medio enfurruñado.


-Eso, a ver si vas aprendiendo algunas formas- dice Bonney entre risas, viendo como su compañero había sido regañado con tanta razón.


-Deja de molestarme, vieja bruja- contesta Kid encarando la actitud grosera de su compañera- Por cierto, ¿Baby 5 me puedes pasar esa toalla del pelo que tienes a tu derecha?


-¡Me estás pidiendo que me case contigo! Toma la toalla, y, sí quiero- contesta la soñadora chica de cabellos oscuros, dejando a todos un boquiabiertos.


-En serio, no me acostumbro a esa actitud tuya tan extraña- dice Kid pasando indiferente por la confesión tan esporádica de su compañera de desfile.


 


-Jajaja, ¿quieres que te ayude a secarte el cuerpo, Eustass?- pregunta un chico adolescente de cabellos rubios, cuya apariencia y actitud eran notables entre la multitud.


-Déjame en paz, maldito okama. Yo soy hetero y adoro follarme a mujeres con grandes pechos- contesta enfadado el chico, cansado de tantas insinuaciones hacia él, por parte de aquel extraño sujeto.


-Seguro que habrá un hombre que te haga cambiar de opinión- responde con malicia el chico de nombre Dellinger.


-Olvídame niño, y vete a jugar con  las muñecas- dice Kid quien estaba a punto de liarse a puñetazos.


-No se lo tomes en cuenta, solo es una broma de adolescente- dice Bonney entre risas viendo el gran enfado que mostraba su ruidoso amigo y decidió chincharle un poco más- Si tanto te afecta, será que tiene algo de razón.


-Tú también. Es que ya no se puede cambiar uno tranquilamente en el vestuario- dice Kid intentando calmar sus nervios para no cometer asesinato.


-Chicos calmaros de una vez. Tenemos que celebrar el gran éxito generado con el desfile para la próxima temporada- interviene una chica de cabellos rubios que se mantenía al margen de las demás conversaciones ya que no le gustaba mucho discutir con los demás. La mujer esbelta, Miss Valentine.


-Al fin alguien cuerdo entre tanta locura- dice Kid suspirando- Creo que tienes razón, teniendo en cuenta que esto es un trabajo y hay que celebrar que podremos seguir ganando más dinero.


-Ustedes se han esforzado muy bien hoy. De verdad, les felicito. Celebrémoslo, yo invito- dice la emperatriz elogiando a sus empleados- Hace poco han abierto un restaurante en la acera de en frente. Me han dicho que tiene una de las mejores carnes de toda Nueva York.


 


-Qué buena idea, yo me apunto a eso. Bien pensado jefa- dice Bonney alegrada por el plan planteado por su superior.


-¡Carne! Yo de eso no como. Eso engorda y estropea muy esbelta silueta- se queja la chica de rubios cabellos, Miss Valentine- Yo prefiero la dieta del quesito. No comes nada, y cuando estás a punto de desfallecer, te comes un quesito y recuperada.


-¡Es que no hay nadie normal en esta agencia!- dice Kid asombrado de las distintas y locas personalidades de sus compañeros- Y yo que pensaba que tú eras una chica normal. Incluso me plantee tirarte los tejos.


-¡Kid! Solo piensas en satisfacer tu pene. No tienes remedio- dice Bonney indignada por la filosofía de vida de su amigo.


-A ti también te gusta el quesito. Está riquísimo- dice Baby 5 entusiasmada hacia la chica con esbelta figura.


-Tú sí que me entiendes, Baby 5- dice Miss Valentine abrazándose a su compañera, como si hubiera encontrado un respaldo entre toda esa gente de incultos y con tan poca clase.


-Gracias, Miss Valentine. ¿Quieres casarte conmigo?- dice la chica de armas tomar, dejando a todos los allí presentes anonadados, sobre todo a la miss rubia.


-Eee...no- dice rotundamente Miss Valentine confusa por las palabras de la otra chica.


-¿Es que tú no distingues entre mujeres y hombres?- pregunta Kid extrañado, pero sin recibir contestación.


-Dejar de parlotear y terminaros de cambiar- manda callar la emperatriz Boa Hancock- En seguida iremos al restaurante, entendido. Y no quiero quejas ni discusiones.


-¡Sí, emperatriz de Amazon Lily!- contestan los modelos al unísono.


-Como me gusta que me halaguen y me hagan caso- dice orgullosa la emperatriz.


-Yo también me apunto a la celebración- dice Miss Merry Christmas cuando ya había acabado de ayudar a vestirse a Boa Hancock.


-¿Pero a ti no te dolía la espalda?- pregunta la emperatriz algo extrañada.


-Sí, y me sigue doliendo. Pero habiendo comido gratis, no lo voy a rechazar. Será mejor que vaya a avisar a Nyon y a Jora, que vengan ellas también- dice la señora marchándose del vestuario en busca de las otras dos mujeres.


En una de las salas de reuniones de Le Home Insurence Building, donde se alojaba la prestigiosa marca de Amazon Lily, se encontraban reunidos tres personas: Nyon, una señora mayor y de baja estatura, Jora que era la encargada del personal de la agencia y Luffy, el joven risueño recién contratado como ayudante. Los tres entablaban una conversación sobre el futuro del chico en la firma de moda.


-Ha leído correctamente los términos del contrato antes de aceptar su nuevo trabajo- dice Jora  mirando como Luffy se ponía rojo de los nervios al no entender nada de lo que ponía en aquel papel.


-Bueno... sí, más o menos- dice algo cohibido el joven de cabellos oscuros- Creo que lo entiendo.


-Básicamente es un contrato de lealtad hacia la empresa. Mientras haya firmado esto, no podrá desfilar en ninguna otra pasarela de otra marca durante los años estipulados en el contrato- explica Jora para aclarar la gran confusión al chico.


-Ahora... creo que me ha quedado más claro- aunque no era del todo cierto. Justo en esos momentos recordó a su hermana Vivi, quien se encargaba de todo el papeleo del reino, y sintió un aire de nostalgia y tristeza.


-Solo necesitamos que firmes ahí abajo y después de recibir unas cuantas clases de desfilar, podrá a subirse a las pasarelas. Y ganará mucho más dinero que ahora, eso se lo aseguro.


A Luffy, la idea de ganar más dinero le gustaba. Y así poder ayudar a Law, después de todo lo que había hecho por él durante casi toda su vida. Total, no  sería tan difícil desfilar, o al menos eso pensaba. Mientras Luffy y Jora mantenían la conversación previa a la firma del contrato, Nyon se limitaba a observar al muchacho. Ver que era lo que había dejado tan nerviosas a la gran emperatriz. Y en definitiva, no supo lo que era. Ante ella estaba un joven simple, sin un gran cuerpo, sin ningún rasgo a destacar, más que su alegría en el rostro. Era todo un misterio para ella, y eso la intrigaba.


-Bien, pues con esta firma te damos la bienvenida como modelo de Amazon Lily- dice Jora para reconfortar al joven recién llegado- Seguro que lo haces genial encima de la pasarela.


-Muchas gracias, haré mi mayor esfuerzo- dice agradecido el joven príncipe Luffy.


-Joven, no sabes la de suerte que has tenido encontrando este puesto de trabajo. No todos los días se llega a ser modelo de la más prestigiosa marca de Nueva York- dice Nyon quien se había mantenido callada hasta ese momento.


En ese mismo instante, llamaron a la sala de reuniones donde se encontraban. Entró la modista Miss Merry Christmas para hablar con sus compañeras.


-Chicas nos vamos de fiesta con los de la agencia, para celebrar lo hoy. Recoger rápido que ya están saliendo por la puerta- dice la señora Miss Merry Christmas.


-En seguida vamos- contesta Jora encantada de celebrar una fiesta, el vicio y el alcohol eran unas de sus debilidades- Joven Luffy, usted puede marcharse por hoy, descanse el fin de semana y le veremos con las pilas recargadas en lunes a primera hora.


-Bien, gracia, entonces me marcho ya a casa- dice el chico mientras se levanta de la silla para abandonar la sala- Muchas gracias por la oportunidad.


-Esperemos que no la desaproveches- contesta Nyon a quien no le gustaba del todo la idea de contratar a ese joven e inexperto modelo.


Luffy salió por la puerta y al cabo de unos minutos abandonó el edifico rumbo a su casa. Las chicas y los chicos de la agencia se marcharon hacia el restaurante a celebrar el gran día. Por la noche acabaron yendo a un bar de copas hasta casi pasadas la medianoche. Mientras Luffy había regresado pronto de su trabajo y preparó la cena para él y para Law que no tardaría en llegar. Estaba ansioso por decirle las nuevas noticias.


Cuando Law llegó exhausto del trabajo, por cantidad de horas a sol y sombra construyendo rascacielos, se extrañó de la actitud exageradamente feliz que mostraba su compañero de piso. Eso, instintivamente, le animó y le dio fuerzas. Cuando ambos se sentaron a cenar, era el momento de que Luffy le contara todo lo ocurrido durante ese largo día.


-Law, hay algo que tengo que contarte- dice Luffy pero sin comenzar a dar ninguna explicación.


-Dime, me tienes algo intrigado y asustado a la vez- contesta Law sin saber con qué puede salir su acompañante.


-Hoy me han ofrecido en la agencia donde trabajo un puesto como modelo, y lo he aceptado. Sé que será algo difícil y que al principio me costará entrar en ese mundo con esas normas tan estrictas, pero quiero lograrlo- dice Luffy mirando directamente a los bellos ojos de su siervo.


-Es una gran noticia, sobre todo para que te tengan en cuenta. Aunque, estoy preocupado de si esto afectará a que descubran tu verdadera identidad- dice Law algo pensativo, ya que no quería que eso llegara a suceder.


-Por eso no te preocupes. He firmado con otro apellido. No creo que se den cuenta de que soy el príncipe del reino inglés- dice Luffy quien había pensado en esa posibilidad.


-Veo que has pensado en todo. Me alegro que haya madurado ese idiota príncipe que tanto me costaba de educar- dice Law entre risas, provocando cierto enfado en Luffy, aunque este no le dio mucha importancia ya que sabía que tenía razón.


-Además... así podré devolverle la ayuda a Law y trabajarás menos tiempo y estaremos más rato juntos, como una familia- dice inocentemente el joven Luffy, desbordando unos sentimientos de alegría y sonrojez en el corazón del serio Law.


-Bueno... creo que... voy a quitar los platos ya que tú has hecho la cena. ¿por qué no te das un baño? Hoy ha sido un largo día, será mejor que vayamos pronto a descansar, ya que tenemos todo el fin de semana por delante- Law no sabía cómo evitar la cara roja que mostraba por culpa de las palabras de su verdadero amor.


-Claro- Luffy asiente con una sonrisa y se va hacia el baño.


-A veces es difícil seguir en convivencia sin poder confesarte mis sentimientos- piensa Law cuando el otro chico ya se había marchado.


Esa noche fue una de las más placenteras para ambos. Les esperaba un nuevo futuro, con buenos y malos acontecimientos. Pero ahora solo les importaba estar el uno con el otro. Y así durmieron toda la noche, abrazados y acurrucados con si se tratara de una feliz pareja. Seguro que un sonrojo se muestra en el rostro de Law cuando abra sus ojos con la luz del amanecer y se encuentre a su príncipe tan cerca de él.


A altas horas de la noche, cuando parecía que el ambiente en la ciudad había disminuido y las calles estaban casi vacías, con un silencio aterrador, se estaba llevando a cabo una reunión en uno de los rascacielos más importantes de Nueva York, el Empire State, sede de la gran empresa comercial Donquixote.


En la sala, se encontraba un gran número de altos ejecutivos sentados alrededor de una mesa alargada. Presidiendo, se encontraba el cabecilla de la empresa, el magnate de los negocios, el Flamenco Rosa.


-Nuestro primer objetivo será acabar con la marca Crimin, y después...- decía el Flamenco Rosa a todos sus compañeros en la sala.

Notas finales:

Muchas gracias por leer el fic, espero que os halla gustado. Y espero con ganas los reviews. Nos veremos el domingo( espero)

 

TO BE CONTINUED=)


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