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Príncipe y siervo. Amor idiota y leal por albert2822

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Notas del capitulo:

Hola a to@s, aquí os dejo el capítulo número seis, espero que os guste. Siento uchísimo haber tardado tanto en publicaar pero he tenido lo que se dice unos malos días ( un tanto ocupados). Tenía buenas ideas pero me costaba mucho escribirlas por lo que este cap es un poco corto, lo siento.

 

Espero que ahora que tengo fiesta me vuelva a poner en serio, sobretodo para la recta final de la historia.

Escena Sexta. Llanto


El sonido del disparo pasó desapercibido entre el bullicio causado por la multitud, siendo completamente ajeno al resto de personas. Hasta que llego a su objetivo, cayendo al suelo derramando gran cantidad de sangre que empezaba a cubrir su cuerpo. La pasarela estaba siendo teñida de rojo, más fuerte que el que presentaba la alfombra sobre la que desfilaban. Las otras dos personas miraron absortas la escena hasta que fueron capaces de reaccionar.


-¡Shyarly !- gritó desesperada Boa Hancock al ver el cuerpo de su amiga desplomado sobre el suelo y escuchando la voz agonizante de esta.


Segundos antes de que el disparo  alcanzara su objetivo encima del gran escenario, había dos chicos besándose en la calle. Por una parte, Kid no entendía ese impulso de besar a la otra persona, no entendía sus locos actos pero era algo que hizo con el corazón y no con la cabeza. Pero aun así, era un hombre, pero que estaba haciendo. ¿Tendría razón Dellinger cuando dijo esas palabras? Por la cabeza de Kid pasaron miles de cosas, pero en ningún momento dudo en detener aquel apasionado beso, o al menos eso pensaba él. Por otra parte, se encontraba Law quien no entendía para nada aquella situación. ¿Qué hacía un hombre que ni conocía besándolo? Además, a él le gustaba Luffy, a pesar de ser un amor no correspondido. En definitiva, esta situación era de locos y más con lo que estaba a punto de ocurrir.


Pero tras detenerse el beso, solo hubo una reacción por parte de Law. Una fuerte bofetada en la cara que quedó silenciada al ocurrir la escena del disparo encima del escenario. Por unos instantes, el silencio era presente en toda la calle mirando como esa escena pasaba frente a sus ojos. Dos amigas tiradas en el suelo, una sujetando los últimos instantes de vida de la otra, llorando y pidiendo ayuda. Era una verdadera situación de tristeza y dolor que los corazones de Boa Hancock y los asistentes no podían soportar. Mientras, entre ese gran acto melancólico, un hombre de rosa subido al escenario dibujó una sonrisa de complicidad hacia un miembro del público que se estaba marchando satisfecho. Los sollozos y los gritos de auxilios iban creciendo conforme pasaban los segundos y la vida de su amiga iba acabándose poco a poco. Hancock se sentía frustrada  e impotente ante la escena. Era su amiga, su compañera de adolescencia, su rival, y ahora todo parecía ser negro para su vida. Pero un atisbo de esperanza se vislumbró entre el público.


Un chico joven, de cabellos oscuros y con gran agilidad para actuar, saltó desde las calles hasta la pasarela y en unos momentos se encontró con la señora agonizante. En su acto de valentía, intentaba salvar la vida a aquella persona.


-Disculpe, será mejor que se aparte de su amiga porque le está causando más dolor en la herida y se le puede abrir más. Lo primero será taponar el disparo para disminuir la pérdida de sangre- decía el chico quien parecía tener conocimientos de medicina- ¿Puede pasarme su pañuelo, señora?


-¿A quién está usted llamando señora? Espera... perdone, estoy muy saturada con esta situación. Tome- alarga la mano Boa Hancock entregando al chico lo que había pedido- Haga todo lo que pueda para salvarla doctor.


-Gracias, pero no soy médico- dijo sinceramente el joven mientras presionaba la herida con aquel trozo de tela.


-¡Qué! Entonces ¿ en qué manos he dejado la vida de mi amiga?- pregunta Hancock entre lágrimas, aun estando tirada en el suelo, al lado de Shyarly mientras le sujetaba una de sus manos.


-En un simple obrero. Me llamo Trafalgar Law y no se preocupe haré todo lo que este en mis manos por ayudar a su amiga. Además, durante años he estado al servicio de dos críos, incluso cuando estos se ponían enfermos- dice Law quien era la persona que intentaba salvar a la mujer- Usted, el hombre de rosa, coja a la mujer y cálmela.


-¡Ningún jovenzuelo engreído me da órdenes a mí!- contesta bruscamente Doflamingo, quien estaba al margen de aquella terrible escena.


-No es momento para discutir. Hágalo y ya está- responde Law mientras se disponía a quitarle la bala que tenía la señora en el cuerpo.


Después de fruncir el ceño, Donquixote Doflamingo apartó a la emperatriz, consolándola entre sus brazos. Toda aquella escena no era para nada de su agrado. Y  sobre todo no pegaba con su actitud.


Entre el bullicio causado por la multitud, llegó a oídos de una señora que una mujer había recibido un disparo. Sin dudarlo, salió corriendo al encuentro de donde había ocurrido tal desgracia y a lo lejos de la calle, vio como un joven de poca edad intentaba salvar a la chica.


-¡Nooooo, detente insensato!- grito la señora de gran edad desde una de las calles abarrotadas de gente expectante. Aunque su grito llegó fuerte y claro hasta donde Law se hallaba.


El chico se quedó paralizado, sin hacer nada más que esperar. Aquella señora se abalanzaba entre la gente pegando voces y codazos para llegar a su destino. En verdad era una mujer de gran carácter. Cuando subió a la pasarela, Law se dio cuenta de que ya conocía a aquella mujer.


-¡Estás loco o que te pasa! Una persona que no es médico es incapaz de realizar una extracción de bala de manera efectiva- dijo la señora mientras se acercaba hace el cuerpo.


-Pero yo solo quería ayudar. Además no había nadie más que se acercara a echar una mano- contesto Law a modo de justificación, poco convincente, o al menos para aquella mujer de armas tomar.


-Aparta chiquillo y deja a los profesionales actuar- agarra bruscamente a Law y lo arrastra hacia atrás con tal fuerza que el otro  era incapaz de liberarse- A partir de ahora me encargo yo.


Law se quedó  apartado de la escena mientras la doctora comenzaba la extracción de bala con mucho cuidado para no causar más pérdida sanguínea. Boa Hancock fue incapaz de estar al margen y se soltó de los brazos de aquel magnate de los negocios, acercándose para sujetar la mano de su amiga nuevamente.


-Espera, ¿usted no es la famosa Dr. Kureha del Hospital Sakura, la doctora con mayor prestigio en todo el continente americano?- pregunta Doflamingo algo preocupado por la situación, ya que aquella mujer podría frustrarle los planes.


-Eso ahora es irrelevante. Debo salvar la vida a alguien, las alabanzas más tarde- dice fríamente Kureha, tras revelarse su identidad, sin detener sus esfuerzos en la cura de la mujer.


-Por favor doctora, sálvela, salve a Shyarly- dice llorando Hancock sin aguantar las lágrimas debido al mal estado que presentaba su amiga.


Durante unos minutos, el silencio se estableció por toda la calle, esperando que sucediera el milagro para salvar aquella vida. Los esfuerzos y los medios que empleo Kureha eran todos los que conocía, hizo todo por ella. Pero nada pudo evitar aquel tremendo llanto de dolor.


-¡¡¡Shyarly!!!- gritó con fuerza Boa Hancock tras escuchar el último aliento de vida de aquella a quien tan apreciaba y amaba.


Desde ese mismo instante, ninguna palabra salió por la boca de los presentes. Con mucho respeto, Kureha cerró los ojos de Madam Shyarly y consoló como pudo a la otra mujer. Mientras, retirados de la escena central, Doflamingo utilizaba la indiferencia y Law se culpaba de no poder haber ayudado más. Al fondo, en la parte que conectaba el escenario con los vestuarios, el grupo de modelos observaban la escena anonadados y entre lágrimas. Laki abandonó su natural estado de malhumor y se abrazó fuertemente a Wiper, hundiendo su cabeza en su torso. Keimi no aguanto las lágrimas que caían de sus llorosos ojos. Recordaba cada momento que estuvo con su jefa, su protectora, la persona que le había dado una vida, un trabajo, un futuro. Los modelos de la marca Amazon Lily se quedaron callados, apenados por la pérdida de una gran persona, sobretodo de alguien importante para su emperatriz.


Luffy, en un intento de valentía quería mantener la compostura, pero le fue casi imposible y comenzó a llorar, tal y como era su carácter cuando era príncipe de Inglaterra. Esos llantos fueron captados rápidamente por Law, quien aún estaba en medio del escenario a pesar de que ya había unos médicos retirando el cuerpo. Al verdad aquel rostro indefenso, la preocupación le pudo y decidió acercarse para consolarlo. Pero Luffy al ver que iba hacia él, se marchó, no quería ver a Law en estos momentos, recordando lo que había visto. Esta reacción de rechazo fue un duro palo para Law. Mientras perseguía a Luffy, cruzó miradas con Kid, quien estaba apoyando a las chicas de Amazon para calmarlas. Sus ojos penetrantes confundieron a Law por unos segundos pero pronto retomo su camino. Aunque fue detenido por una voz que le llamaba.


-¡Jovenzuelo, espera!- decía una voz de señora mayor por la espalda del chico.


Law se giró y descubrió que se trataba de la doctora Kureha y no tenía muchas ganas de pelear con aquella mujer, sobretodo en un día como este. Decidió ignorarla y seguir. Aunque fue en vano ya que pronto le alcanzó. A pesar de la edad, Kureha tenía unas buenas piernas para llegar pronto a atender a los pacientes.


-¡Pero qué actitud tan grosera con sus mayores tienen los jóvenes hoy en día! Cuando alguien le dice que espere, debe esperar- reniega la señora ante el joven que intentaba con todos sus fuerzas no poner mala cara.


-Señora, no tengo tiempo para atender sus asuntos- intenta decir Law de forma cortés, y calmando sus impulsos asesinos hacia aquella mujer- Ahora si me disculpa, debo irme.


-Antes de que se marche, le espero el lunes a primera hora en el Hospital Sakura, aquí tiene la dirección y como llegar- responde la doctora mientras le entrega un papel con la localización del hospital- Se puntual desde su primer día de trabajo.


-¿Pero? ¿Cómo que vaya al Hospital? ¿para qué?- pregunta desconcertado el joven.


-Para que va a ser, para salvar vidas. De verdad que poca cultura tienen los jóvenes hoy en día- reprocha Kureha la ignorancia del joven- En serio, aproveche la oportunidad y no haga que me arrepienta. Ahora debo acompañar a la señora al Hospital.


Tras decir esto, la doctora Kureha se marcha dejando aturdido a Law. ¿Qué le estaba ofreciendo trabajo como médico? Era una gran oportunidad  para ganar más dinero. Además el ámbito de la medicina siempre le había apasionado al chico, seguramente desde que tenía que curar al príncipe Luffy y a la reina Vivi cuando eran pequeños. Pero la idea de trabajar con aquella mujer era algo que le preocupaba bastante. Aunque eso ahora no importaba, debía encontrar lo más pronto posible a Luffy.


El día llegó casi a su final. Law encontró a Luffy en su casa, pero fueron mínimas las palabras que cruzaron, y continuaba con su rechazo, cosa que mataba al joven siervo. Por otra parte, ambas marcas cancelaron el evento y comenzaron un periodo de luto por la jefa de Crimin.


Pero no todo fue llanto y tristeza, ya que para algunos todo había salido como habían planeado. En el edificio del Empire State, sede de la gran empresa comercial de la familia Donquixote, se estaba celebrando una reunión a altas horas de la noche.


-Un buen disparo, Gladius- dice el joven amo, más conocido como Donquixote Doflamingo.


-Gracias, joven amo. Ha sido un honor ser su verdugo- contesta el chico trajeado y con un sombrero de forma de bombín de nombre Gladius.


-Podríamos empezar la reunión, Doffy- dice Trébol algo impacientado.


-No comenzaremos hasta que lleguen los muchachos- responde seriamente Doflamingo, aunque con un aire de victoria después del gran día.


En la sala se ve una gran mesa con varios ejecutivos sentados. Presidiendo la reunión estaba Doflamingo y en los laterales se encontraban Trébol, Pica, Gladius, Señor Pink, Machvise y Buffalo.


-Hemos llegado justo a tiempo para la celebración- dice un hombre mientras entraba por la puerta con un grupo de gente.


Esas personas eran Diamante, Sugar y Lao G de la empresa de Crimin, y Baby 5, Jora y Dellinger de Amazon Lily.


-Ya era hora, ¿dónde estabais?- dice enfadado Trébol.


-Cállate Trébol y no faltes el respecto en presencia del joven amo- responde furiosamente Diamante- Además traemos buenas noticias, díselas Jora.


-Tras seguir una corazonada, he hallado la forma de destruir a la empresa de Amazon Lily y hacernos con el dominio total de la economía neoyorquina- contesta Jora con su sonrisa grandilocuente- Tome.


Jora le entrega una foto de una persona al joven amo. La manera de destruir Amazon Lily era una persona, y tenía como identidad Monkey D. Luffy.

Notas finales:

Bueno espero que os haya gustado, y de nuevo pido disculpas por el retraso y la longitud, sorry =(

Bueno, espero  muchos reviews de ánimos =)

 

TO BE CONTINUED=)


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