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Pierrot por MallowSJ

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Notas del capitulo:

Muchas graciaas!! a toda la gente que ha comentado, de verdad estoy muy feliz!!!

 

En seguida el cap de hoy chanana -baila-

Me quedé helado con sus últimas palabras, abrí los ojos como platos sin saber que decirle, mi corazón otra vez daba bombeos  más fuertes de lo usual. Lo miré a los ojos queriendo descubrir algo en ellos, algo que me hiciera dudar, pero estaban tan impenetrables, tan fijos en mí, que solo atiné a desviar mi mirada de la suya y ponerme colorado.

—Y la tregua…— Bien Donghae, no se te ocurrió nada más idiota –y sensato- que decir. Ignorando todas las señales que enviaba mi cuerpo, mi cerebro decidió por mandar la respuesta más estúpida. Tenía dos opciones: mandarlo a la mierda o mandarlo a la mierda. Sin embargo había otra posibilidad que no era una opción: caer rendido a sus encantos,  eso no lo admitiría nunca y  aunque mis acciones lo corroborasen, de mi boca no iba a salir, menos para una persona que estaba tratándome como su títere. Si, en serio  de dignidad me quedaba… algo. Pero lo que contesté ni siquiera era una pregunta, era una frase a medio decir, la frase de alguien que se ha quedado en blanco.

—Solo bromeaba— Dijo con diversión en su voz, soltándome las manos y casi sonriendo, yo me quería morir de la vergüenza. Hasta me había sonrojado esperando no sé qué.

— ¿Y la entrevista? — Se separó de mí sin ningún esfuerzo y se levantó del suelo en un salto, dejándome ahí, recostado como un idiota. Mentiría si dijera que no me sentí pésimo, pero al  segundo comprendí que aquello estaba completamente fuera de lugar.

Me paré igualmente y retomando nuestra tarea pendiente me incorporé tras el ordenador, tecleando en google tal cual ‘’preguntas para una entrevista personal”. Salieron millones de resultados con preguntas realmente buenas, de las que no se me hubieran ocurrido a mí, sonriendo con suficiencia comencé a seleccionar rápidamente las que me parecían acorde con el trabajo que me habían encargado.

—Bien, comenzaremos con tus estudios, ¿Qué estás estudiando? ¿En qué universidad?­—

­—Estudio economía en la Universidad e Seúl. — No pude evitar impresionar, yo sabía que era pijo pero además era malditamente inteligente, ahí solo entraba la elite.

— ¿Por qué estudias eso? —Esa pregunta no la había leído,  de pronto me dio una tremenda curiosidad por saber más de él.

—Quiero seguir el negocio de mi padre— Respondió sin demasiado entusiasmo.

— ¿Cuáles son tus actividades en esta empresa? —

­—Estoy haciendo una especie de práctica, me encargo de resolver algunos asuntos por aquí y por allá, ya sabes— Respondió evitando tecnicismos, lo que agradecí enormemente aunque su respuesta no dijera nada.

—Bien, tu familia ¿Con quienes vives? — Al oir la palabra ‘familia’ pareció inquietarse un poco, yo lo dejé pasar haciendo que no me daba cuenta.

 

—Mi padre, madre y una hermana— Respondió secamente, por lo que intuí no quería abordar el tema más a fondo.

—Amistades ¿Cuál es el nombre de tu mejor amigo? — De verdad que la pregunta no la había formulado maliciosamente, es más realmente quería saber, me daba muchísima curiosidad el tema de Sungmin y procuré acercarme sigilosamente a él. Pero HyukJae no vaciló un instante.

—No tengo algo como eso. En mi mundo prácticamente no existe lo que tu llamas ‘mejor amigo’— Se encogió de hombros muy tranquilo, acababa de arruinar todo mi plan. Suspiré decepcionado.

—Hobbies. En tu tiempo libre ¿A qué te dedicas? — Ahora si noté una milésima de nerviosismo en su rostro hasta ahora casi inexpresivo, lo que me llevo a entrecerrar los ojos instintivamente y una imagen llegó a mi mente como un rayo. A HyukJae le gustaba bailar.

—Me gusta ir de fiestas y…— Estaba seguro que no quería admitir que le gustaba bailar, me pareció adorable que le diera vergüenza y cortara la frase, pero debía insistir. —Debes decirme o no podré hacer bien mi trabajo, estas preguntas las he pensado con mucho MUCHO cuidado y son las únicas que me ayudarán a pensar en el siguiente paso que debemos dar— me reí para mis adentros con tal declaración. Era un completo descarado.

—Si tú lo dices, me gusta ir a fiestas y follar— MI cara se debió poner azul y tosí atragantándome con mi propia saliva. Definitivamente no me esperaba eso. HyukJae rio maliciosamente. Yo no le vi la gracia por ninguna parte.

—O- otra pregunta...— Pasamos casi dos horas en entrevistas, pero HyukJae evadió la mayoría de mis preguntas. Tenía una habiñidad espectacular para esconder su vida lo que hacía crecer de sobremanera mi curiosidad. Sentía necesidad por descubrir más de él. Era tan jodidamente misterioso.

Ya en la tarde fui a casa de Sungmin, agotado mentalmente por todo lo que había ocurrido. Era de locos pensar que ahora estábamos en una especie de ‘tregua’ que nos obligaba a hacer como si nada entre nosotros hubiera pasado. Supongo que para HyukJae era lo más fácil del mundo, de todos modos tenía aire de PlayBoy y su lema debía ser ‘’un caballero no tiene memoria’’

Cenamos juntos como se nos había hecho habitual, comentando trivialidades del día, sucesos sin importancia que nos hubieran ocurrido, a decir verdad, ninguno hablaba demasiado de sus propios asuntos, lo que me calmó ya que hablar con Sungmin de alguna u otra manera se estaba volviendo complicado. Con el estómago lleno me  dirigí a la habitación y pensé, no podía hacer más que eso. Pensar en HyukJae ya sea por trabajo o por otra cosa se había vuelto tan común para mí que ya no me angustiaba como antes, de un modo u otro sentía que las cosas se habían calmado con lo de la tregua *aunque me diera otras varias horas de pensar en lo que sería de nosotros de aquí en adelante, mientras durase*.

Saqué un cuaderno y las hojas con todo lo que había anotado de la entrevista con HyukJae. Me odié por no haber tenido la precaución de grabarla, pero a estas alturas no importaba mucho. Me quedé trabajando hasta muy tarde, pensando en qué sería lo siguiente que tendría que hacer.

 

______________________________________________________________________

 

—Pensé mucho en esto y creo que es perfecto, tú eres alumno destacado de la mejor facultad de negocios del país, sabes las matemáticas básicas aún mejor que respirar. No veo por qué no puedes hacerte ese puto favor…- Comenté conteniendo al máximo mi enojo, ¡que mierda le pasaba ahora! Yo había estado casi toda la noche investigando sobre él y pensando en muchísimas posibilidades, y cuando creí que por fin había acertado a la perfecta, a la que no se podría negar, me sale con negativas de niño pequeño.

—Realmente no puedo enseñar, no he estudiado para eso, y los niñatos me enferman, en serio prefiero pasear perros…— Mi ceja derecha comenzó a tener un impaciente tic por el enojo.

—¡Pasear perros no es un acto de caridad idiota! — le grité, él me miró cabreado, lo sé, nadie gritaba al niño rico.

—Para tu información yo siempre paseo a mis perros, así que sé muy bien como hacerlo. Si no es eso no es nada, definitivamente NUNCA iré a esa puta escuela de plebeyos, aunque me maten a palos no iré.

HyukJae estaba con la vista pegada a la ventana del auto que nos conducía al instituto Jin-Sei. Uno de los con peor prestigio del sector, según había leído. Sus alumnos eran conflictivos y considerados potentes delincuentes en un futuro. Pero HyukJae estaba lejos de asustarse, mas parecía cabreado de tener que ir a ese lugar, era obvio que no conocía la situación de ciertas escuelas ya que él creció dentro de una lujosa burbuja de cristal.

Suspiré rezando al cielo para que todo resultara según lo estipulado y a HyukJae no se le saliera lo pijo cabronazo en medio de la clase. Lo cierto es que nuestra ‘’acción de caridad’’ era mas o menos pauteada ya que junto con nosotros viajaba un fotógrafo profesional y un camarógrafo, sin tanta parafernalia pero al fin y al cabo era todo un suceso para un instituto que las autoridades habían abandonado a su suerte hacia años.

—Bien, llegamos— Dije aparcando el auto en los estacionamientos de entrada del centro educacional.­­—Primero debemos ir a la cita con el director, quien nos explicará con más detalle el asunto y te entregará  el plan de estudio para que te prepares. —Hyukjae frunció el ceño pero no preguntó nada.

Cuando llegamos a la oficina del director Kim JongSu, Hyuk estaba muy asombrado, seguramente habrá pensado que se trataba de una sala para guardar el equipamiento de aseo.

—Señor Lee Hyuk Jae, le advierto que los alumnos de esta escuela son considerados ‘’la generación perdida’’, así que realmente, si usted quiere salir ahora mismo por esa puerta y evitarse el mal rato será una sabia decisión—

El señor director se notaba afligido y hasta asustado por nuestra presencia, como si pensara que sus alumnos pudiesen hacerle daño al hijo del hombre más rico de Corea y sobre él caerían las consecuencias.

—No se preocupe por nada, él viene acá por decisión propia y está preparado para todo- Hyukaje me dio una mirada asesina que yo ignoré por completo para sonreírle al director en modo de agradecimiento, ya que obviamente HyukJae no lo haría, será cabronazo…

En el contacto por teléfono, nos habían explicado que acababa de llegar un profesor nuevo de matemáticas y que HyukJae se encargaría de la clase de refuerzo para los más aplicados del último curso  que quisieran intentar dar el examen para la universidad, nos aseguraron que no eran más de 15 y que por lo tanto sería algo sencillo y sin problemas.

Nos pilló de sorpresa cuando una señorita entró llorando a la oficina, diciendo que no podía seguir haciendo clases y que renunciaba, estaba tan conmocionada que ni siquiera reparó en nosotros. El Director suspiró con resignación, le tendió un pañuelo y le dijo que volviera mañana para que conversaran. En seguida dio una mirada a HyukJae y a mí, yo sabía lo que nos iba a decir.

—Ella era la quinta maestra de matemáticas del año, duró dos días. Para que se vayan haciendo una idea— Yo tragué saliva, pero Hyukjae ni se inmutó, mirando con desdén a la profesora llorica.

 —Si consideran que no es buena idea, por favor desistan, es un buen consejo-

—Queremos seguir adelante—Dije con menos entusiasmo que al principio, claro.

En seguida, nos dirigió a la sala de profesores para que ellos pudieran orientarle más sobre las materias y el plan del colegio para sacar adelante a esos alumnos que en cierta manera destacaban. La labor de Hyukjae comenzaba hoy mismo al finalizar la jornada regular de clases, así que debíamos esperar un par de horas para ponernos manos a la obra.

— ¿Por qué estás tan tranquilo? — protesté ante su serenidad. Él se encogió de hombros y comenzó a hojear de mala gana las materias que debía enseñar hoy.

—Éstas me las pasaron en la primaria— Podría decir que sentí un leve, pero notorio tono de preocupación en su voz, casi se me cae una lágrima de la emoción, ok no, pero en serio me emocioné bastante al darme cuenta que si se estaba tomando en serio esto, quizás no tanto lo de mis artículos, pero sí la situación de estos estudiantes, lo que me resultó curioso, casi tierno viniendo de él.

—Es porque fuiste a una escuela de pijos, estoy seguro que nacieron sabiendo inglés— Hizo una mueca de ‘’yo no tengo la culpa de ser jodidamente rico’’.

—Sí, pero esto es matemáticas nivel 1, ¿inecuaciones en el último grado? —Suspiré, pensando que realmente no sabía nada de lo que ocurría fuera de su burbuja pija.

—HyukJae, estoy seguro que deberás enseñarles mucho más atrás que eso, pero ten paciencia, ¡fighting! — Le di ánimos empuñando mis manos en una posición adorable.

—Oh, no hagas eso por favor— Movió su mano en el aire para que dejara de hacer mi pose persuasiva y se concentró en el papel, ignorándome. Bufé, pero para mis adentros estaba impresionado y feliz. Realmente estaba cumpliendo mi misión.

Cuando llegó la hora de la clase, un profesor asistente nos acompañó, les explicó a sus alumnos quien era el ‘’Señor’’ Lee HyukJae y que grabarían la clase. Más que una explicación pareció una advertencia para que no hicieran estupideces.

En la clase había nueve chicas y cinco chicos, yo me senté al final junto con los hyungs que grabarían y fotografiarían. Pero yo tomaría nota de todo lo que ocurriera y me pareciera digno de publicar.

Los alumnos parecían muy tranquilos y casi nerds, sin embargo, las cosas empezaron a ir mal cuando HyukJae intentaba explicar y los alumnos no entendían, esto lo sacaba de sus casillas haciéndolo sentir incapaz. Me di cuenta que odiaba sentirse así. Sin embargo, poco a poco fue llevando el ritmo, mostrando todos sus conocimientos tan fácil y claramente que hasta yo, que fui nulo en matemáticas, estaba entendiendo.

Yo, que me había obligado a pensar que HyukJae era de lo peor, me encontraba viéndolo hacer su buena acción del día y podría asegurar que estaba entusiasmado. Mi corazón dio un vuelco y de la nada, me encontré suspirando por el profesor, tal cual colegiala de quince años.  Lo miré tanto que hasta se me olvidó tomar más notas, pero él no me prestaba nada de atención a mí, lo que me hacía necesitarlo aún más… ¿Necesitarlo? ¿Realmente estaba yo en el punto de tener que ‘necesitarlo? Me golpeé mentalmente ante tal revelación. Estábamos en una tregua en la que supuestamente haríamos como si nada pasara. Pero yo sabía que mi forma de ser no me permitiría hacer eso, así que agradecí que tuviera suerte de ser buen actor.

 Al dar por finalizada la clase los alumnos se iban con una expresión brillante en el rostro, como si HyukJae les hubiera enseñado en un día, todo lo que no habían aprendido en años. Me estaba sintiendo de pronto, muy orgulloso y conmovido.

— ¿Qué miras tanto? Concéntrate en la calle— me dijo sacándome de mis pensamientos mientras yo conducía y él hacía de copiloto.

— Nada— dije rápidamente, ni en un millón de años le diría todo lo que había pensado hoy sobre su persona, ni como estaba cambiando mi impresión de él.

— ¿Dónde vamos exactamente? — Pregunté confundido, no sabía bien la dirección de la mansión de HyukJae, ya que la vez anterior, Sungmin me había conducido y yo no había puesto mucha atención al camino. Sabía que era cerca de la casa de Sungmin pero ni carajos donde exactamente.

--Llévame a la oficina--

--¿Trabajando hasta tarde? -- Nuestras conversaciones hasta ahora no habían sido realmente amistosas, pero debía admitir que mal no nos llevábamos. Y esta pregunta la hice de toda buena intención, pero él, como solo él podía ser, Se molestó.

--Solo llévame-- Usó el maldito tono autoritario que yo odiaba tanto, por lo que sentí la necesidad de querer cabrearlo, pero me contuve porque hoy  de verdad me había sorprendido.

Cuando llegamos al edificio no sé por qué, pero cuando HyukJae bajó del auto yo automáticamente salí detrás. Él alzó una ceja pero pronto agregó.

--No te preocupes por el auto, éste usarás de ahora en adelante para trabajar conmigo, puedes devolverte con él. -- Yo ni siquiera había pensado qué hacer con el auto, yo quería simplemente hablarle un poco más.

--Está bien…--Me quedé inmóvil a unos cuantos metros de él, antes de entrar al edificio

--¿Y por qué no te vas—

--G-gracias-- Me apresuré en decir, contra todo lo que había pensado en el auto. La verdad era que no tenía por qué darle las gracias. Él debía dármelas a mí, pero de todos modos me sentía agradecido. --Por cooperar y eso, has estado bien--Le dije lo más casual que pude sonar, mirando a los lados fingiendo desinterés. Hyukjae sonrió, maldita sea sonrió. Y yo me sentí volar. Creo que no le había visto sonreír así nunca, se veía muy guapo.

--De nada, has hecho un buen trabajo-- Admitió con voz profesional, deshaciendo su sonrisa poco a poco. Yo estaba aún volando, mi corazón había comenzado a acelerarse con tan poco, con una sonrisa de las que yo daba a cada segundo, pero verla en él era completamente diferente, y sobre todo si me la estaba dedicando a mí, solo a mí. No sé si aluciné pero pude notar que HyukJae daba un pequeño paso en mi dirección. Abrí los ojos esperando que se acercara más, rogando por que se acercara a mí, me abrazara y besara como ayer lo había hecho en mi oficina. Que simplemente me tocara y me dijera algo como que solo él me podía tocar, aunque fuese en broma, no me importaba. Me estaba desesperando de verdad.

Pero solo dio media vuelta y con un frío adiós me dejó. Como si su sonrisa hubiera sido mucho por hoy.

Volví a casa de Sungmin con mis pensamientos revueltos y dando grandes bocanadas de aire, joder, si hasta me estaba faltando el aire.

Pasar mucho tiempo con él definitivamente se estaba convirtiendo en una tarea agobiante para mi cerebro, y aunque me costada horrores admitirlo, también para mi corazón, que se estaba comenzando a enloquecer.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Espero sigan comentando ^^ <3 gracias


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