El día de la fiesta había llegado, la verdad era que no tenía ningún ánimo de ir y aunque no quisiera aceptarlo iba única y exclusivamente porque HyukJae me lo había pedido personalmente. Aunque no me había puesto a pensar qué significaba el hecho de ir con el título de su ‘pareja’ ¿apostaría en ese estúpido juego de nuevo o no?
Me vestí con una camisa celeste bien ceñida al cuerpo, arreglé mi pelo hacia arriba con gel y me coloqué unos pantalones pitillo negro, no quería destacar demasiado entre toda esa gente. Una última mirada al espejo y salí de la habitación.
Por suerte el sábado era el día en que Sungmin y Kyuhyun se iban de cita y no volvían hasta el otro día, así que me ahorré los comentarios sobre la fiesta. Pero sin él yo tenía un pequeño problema, no sabía llegar a la casa del amigo del HyukJae –que ni sabía cuál de todos era- y tendría que llamar a HyukJae para que me dé indicaciones.
Luego de pensarlo casi diez minutos sentí una bocina ¿no sería…?. Impresionado corrí a la puerta de entrada para cerciorarme que lo que acababa de emocionarme de sobremanera era cierto. Y si, HyukJae, el auténtico, me había ido a recoger personalmente y yo ya estaba casi tirando arcoíris por mis ojos. Vestía similar a la otra noche, con aire hiphopero, ropas anchas y de marca, con el blingbling y todo. Pero ahora no me repugnó como aquella vez, solo sentí un ligero rubor ya que su vestimenta me hizo recordar todo lo de aquella fiesta.
— ¿Qué te pasa? — me preguntó frunciendo el ceño.
— ¿Has venido a recogerme? — Pregunté lo evidente.
—No, claro que no, solo pasaba a dar una vuelta para visitar al Sr Kim…— Rodó los ojos y a mí me hizo un poco de gracia, pestañeé varias veces pensando por qué no había nombrado a SungMin.
—Bien— Reí por lo bajo, casi emocionado. Solo espero que no me hayan brillado los ojitos.
— ¡Ya sube al auto! — Dijo impacientándose por mi actitud de idiota. Pero es que todo era malditamente surrealista… él, quien había maldecido tantas veces venía a buscarme a MÍ para ir a una fiesta como SU pareja. Realmente no me la creía.
Miraba por la ventana del lujoso auto volteando de vez en cuando para darle pequeñas miradas con disimulo a HyukJae. Él encendió el reproductor de música para no aburrirse supongo, ya que el viaje estaba tardando bastante. Me esperaba canciones de 50cent, Ludacris o quizás Tablo, pero ¿Bruno Mars? Me reí para mis adentros escuchando la hermosa canción de amor que envolvía el ambiente.
—Cause there’ll be no sunlight, If I lose you baby (8) —Cantaba ignorando mi presencia a su lado. A mí también me gustaba mucho era canción, me hacía sentir enamorado de alguna forma.
—Nunca pensé que tú escucharas esas canciones románticas— Se encogió de hombros sin dejar de prestar atención a la carretera
—Eso es porque realmente no conoces nada de mí— Esa frase me hizo sentir mal, estaba poniendo mucho esfuerzo en conocerlo, en comprenderlo, y yo sabía que sin mucho éxito, pero que él me lo dijera tan tranquilamente me trajo a la realidad. No sería nada de fácil conocerlo, mucho menos llegar a confiar en él.
Guardé silencio todo lo que quedaba del viaje, pensando en la fiesta ¿y si se volvía a repetir lo del otro día? ¿Y si sus amigos se burlaban de mí? La verdad era que todo lo que ocurriera esta noche era evitable si yo pasaba inadvertido y me dedicaba a conversar con alguna mujer o algo, quizás conocer gente, aunque las personas de esta ‘clase social’ simplemente no me simpatizan, pero si no quería ser ‘presa’ de HyukJae y mandar a la mierda la tregua debía ser fuerte… Muy fuerte. Tenía miedo de mi nula fuerza de voluntad, de mi debilidad frente a HyukJae, lo último que deseaba era que el supiera que podía hacer lo que quisiera conmigo o que pensara que yo era un fácil.
La música se podía oír desde lejos, incluso antes de aparcar el auto, me gustaba ese estilo prendido, me daban ganas de bailar al instante. Pero HyukJae parecía de lo más tranquilo bajando del auto y se puso a caminar sin esperarme.
Esta vez la fiesta se encontraba en el gran patio de la mansión, tenía una piscina monumental, mucha vegetación y pasto hermosamente cuidado. Lástima que quedaría hecho un desastre. No era ni media noche aun, pero se notaba que el ambiente estaba demasiado prendido, había pocas mujeres esta vez, lo que me preocupó. Después de todo yo me había convertido en un gay completo gracias a HyukJae, me había gustado el sexo y me gustaban los chicos. Pero esta noche necesitaba conocer alguna mujer, para estar a salvo, digo yo.
—Hum, dónde estarán los demás…— HyukJae alzaba la cabeza para mirar sobre la muchedumbre que bailaba desenfrenada mientras se habría paso a través de ella, conmigo caminando atrás, varias miradas se centraron en nosotros. Pude ver chicos cuchicheando descaradamente mirándonos, de pronto sentí que alguien me dio un empujón, pero cuando miré hacia atrás todos se hicieron los tontos. ¿Qué era todo eso?
—¡Ya! ¡HukJae hyung! — Se acercó un chico menudo a saludar animadamente, era más bajo que yo y su voz era bastante aguda, me pareció tierno.
—Que tal Wookie, ¿dónde están los otros? — Preguntó pesadamente, noté como el tal Wookie hacía un puchero debido a la poco cálida recibida de HyukJae.
— ¡Eh! Que vienes a una fiesta, ¿quizás deberíamos hacer algo para animarte? —
—Nada de eso, hoy vengo a despejarme, pero si dejo que ustedes, precisamente ustedes me animen, esto se convertirá en algo demasiado heavy para mi acompañante— No me esperaba que me presentase tan pronto, Wookie miró hacia mí alzando una ceja incrédulo, luego devolvió la mirada a HyukJae.
— ¿Es una broma? — Aun no terminaba de creérselo y me dedicó otra mirada con el ceño fruncido — ¡Hey! Pero tú eres Donghae, el amigo de Sungmin Hyung, perdón, es que la verdad estoy un poquito sorprendido— Volvió a mirar a HyukJae como queriendo preguntar algo muy fuera de lugar, conteniéndose. —Soy Kim RyeoWook, encantado— Tomó de mis dos manos y me sonrió con los ojos en forma de ‘n’, el chico era muy adorable.
—Espero nos llevemos bien— Le dije devolviéndole la sonrisa. Sin avisarme, Hyuk comenzó a avanzar más rápido, lo miré cabreado. Definitivamente no estaré a su siga toda la noche, ¡que se pudra!
—Creo que algo le preocupa— comentó Ryeowook más bien para sí mismo, pero en seguida me miró y dedico otra hermosa sonrisa tranquilizadora.
—No sé, a decir verdad yo no tenía muchas ganas de venir pero él… insistió, supongo— titubeé, después de todo HyukJae no había insistido demasiado en traerme. Pero yo no me pude resistir, esa era la verdad.
—Es completamente inusual que HyukJae haga esto, él siempre viene solo desde que se peleó con Sungm…—Se detuvo de pronto, estaba soltándome algo que no debía al parecer, pero yo no le tomé mucha importancia, después de todo ya sabía que definitivamente algo había ocurrido entre ellos, y si quería saber detalles debía hablar con mucho cuidado.
—Uhm, a mí también se me hizo raro, pero que va, ya estoy aquí y planeo divertirme con o sin él—
— ¡Ese es el espíritu! No te preocupes mucho por le prince, a veces es un cabronazo que nadie entiende. Pero no es tan malo— Ese ‘’tan malo’’ me hizo reír, era gracioso que un amigo dijera eso.
— ¿Quieres un trago? — Asentí, eso me haría bien.
By HyukJae
—Les digo que es verdad, el prince venía acompañado del chico que se tiró para su cumpleaños, ese ¿DongJae?—
—Naah, quizás los viste y justo coincidieron—
—Heechul hyun, ¡te estoy diciendo que los vi salir del auto de HyukJae juntos! —
—Eres una maldita vieja chismosa Shindong— Me acerqué a ellos calmadamente, no me molestó su conversación porque yo entendía que estuvieran tan sorprendidos.
—HyukJae, que bicho te picó, este no eres tú— Las palabras de Shindong parecían quererme hacer recapacitar, pero no había por qué hacerlo.
— ¿Entonces es verdad? — Heechul hyung se acercó sorprendido también y sobre todo porque al muy putazo no le cabía en la cabeza mantener contacto con un ligue de noche, y mucho menos ser acompañado a la siguiente fiesta con el mismo.
—Jo, no me digas que son novios— Interrumpió Yesung hyung, aunque parecía siempre mantenerse al margen de esos temas, esta vez debió impresionarle mucho como para preguntar tan directamente. Todos guardaron silencio esperando una respuesta de mi parte. Yo me reí.
— ¿Y qué si lo fuéramos? — comenté burlón. Me divertían demasiado sus caras desencajadas. Sobre todo la de SiWon, que hasta se atragantó y comenzó a toser fuertemente después de mi comentario.
—Lo que nos faltaba, el gran prince en una relación, creo que la mitad de las personas que vienen regularmente a estas fiestas se nos irá cuando esto se haga oficial…— Dijo apenado Heechul Hyung —siempre eres el más solicitado Hyukkie.
— ¿De quién hablan? —
—Eres LENTO KangIn, ¿recuerdas el amigo de Sungmin? ¿Ese con quien casi te agarraste a puñetazos en la pasada fiesta? —
—Eh, deténganse, la verdad es que no tenemos nada. Solo me dio la gana invitarlo porque estamos… ¿cómo decirlo? Trabajando juntos, somos colegas y eso. — Creo que era la primera vez que daba una explicación tan larga para que no malpensaran mis asuntos. A mí siempre me importaba una mierda lo que pensaran de mí, pero por alguna razón sentí que debía dejar las cosas claras.
—Uhmm— Dijeron al unísono, con el ceño fruncido.
—No sé por qué no te creo, picarón— Heechul muy burlón comenzó a tocarme la nariz con si dedo índice, rodé los ojos y a decir verdad, comenzaba a sentirme un poco alterado por el hecho de que no me creían.
Lo único que tenía que hacer era demostrar con hechos, que nosotros dos no estábamos juntos en una estúpida relación de novios. Tal vez si fue mala idea invitarlo. Sobre todo porque SungMin ni siquiera se había asomado a la fiesta con su estúpido novio. Si, esa era la razón, tal vez yo quería que él no me viera solo.
De pronto, la imagen de Donghae cruzó mi mente, casi entré en pánico cuando recordé que lo había dejado atrás con esa manada de lobos hambrientos. Seguramente me odiaría por esto, y él era tan bueno que no merecía que un gilipollas como yo lo tratara tan mal. Con pereza me devolví para buscarlo, dejando a mis amigos sin la oportunidad de seguir preguntándome, y cuando lo vi, en medio de la muchedumbre bailando con RyeoWook y su pandilla de amigos abrí los ojos como platos. ¡Se movía jodidamente bien! Estaba sorprendido. Sin alcohol las cosas se percibían de manera diferente y claramente él estaba bebido, pero yo no. Y pude apreciar su acto en plenitud.
Fruncí el ceño cuando me di cuenta que estaba bailando malditamente cerca de Amber, la amiga machorra de RyeoWook. A esa yo la conocía muy bien, se me pegó como lapa un tiempo hasta que me la tiré. Sigue siendo mujer después de todo. Tragué saliva confundido cuando los vi bailar aún más pegados, estaban ligando en frente de mí. De pronto me sentí hervir del enojo.
Ganas de enviar todo a la mierda y explotar. Así era yo