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Pierrot por MallowSJ

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Notas del capitulo:

Hola!!!!!!!1

Espero que les guste ^^

Por HyukJae

1:35 a.m  Hora en que el avión llega finalmente a Monggu, después de un viaje insoportable en el que tuve que tolerar  la cara de mierda de IU mirando su celular sin señal durante todo el trayecto. A veces estallaba en histeria y me gritaba sin razón, solo logrando que  sintiese auténticos deseos de bajar del avión  a kilómetros de altura y simplemente arrojarme al vacío y morir.

Era terrible. Pero la comprendía más que nadie. Nos estaban obligando a casarnos después de todo. Y lo peor era el hecho que ahora teníamos que erradicarnos en China porque a los genios de nuestros padres se les ocurrió.

— Quiero que sepas que soy muy MUY infeliz. — Me dijo de pronto, suspirando largamente mientras esperábamos en el aeropuerto a que nos vinieran a recoger.— A mí me dijeron que venía a un viaje por la compañía y ni siquiera eso quería aceptar ¿Ves lo que es esto para mí? Odio todo lo que provenga de mi familia.

Guardé silencio porque no sabía bien que responderle. Nunca podría hacer feliz a esa mujer, nunca podría hacer feliz a ninguna… Estaba en una encrucijada que realmente se convirtió en un jaque mate.

A mí me habían dicho lo mismo “un viaje por la expansión de la compañía en China”. Sabía que era un viaje largo, que quizás tardara meses en volver a Seúl, pero esto era nuevo y de último minuto.

 “Te casarás en IU en China”

Fue un golpe demasiado duro.

“Donghae…”

Tuvieron que pasar cerca de seis horas entre reuniones y conversaciones sin sentido para que por fin pudiera descansar… y pensar. Porque, de alguna u otra forma DEBÍA resolver éste lío. Lee HyukJae no se quedaría esperando sentado a que arruinasen su vida y la se IU con la firma de un papel.  No señor…

Primeramente, yo no quiero vivir en China el resto de mi vida, yo no veo a JI Eun como una mujer –más bien un intento de una-. Y la más importante, Donghae, Donghae… era un dolor de cabeza. Pensar en él era una patada en los huevos y dolía, no sé por qué tanto.

Después del caos acontecido en mi lugar de trabajo esa fatídica mañana en que me separé de él, subí al auto sin querer pensar en nada, con la mente fría. De pronto, todo lo que estaba tras la ventanilla moviéndose a una velocidad cómoda para mis ojos era más importante que mis pensamientos. Gente cruzando la calle despreocupadamente, parejas sosteniendo globos de helio al salir del parque de diversiones, un chico paseando su perro, las palomas siendo alimentadas por un anciano que parece querer  recordar sus años de juventud con cada grano arrojado al asfalto.

 

Todos ajenos a lo que me estaba sucediendo, todos ajenos a sentir la obligación de hacer algo que no tienes por qué hacer, sin embargo es el destino de tu vida, el desenlace de lo que escribieron para ti incluso antes de nacer.

Sobre todo, no pensé en Donghae, y lo único que tuve para él fue un adiós que no estoy seguro si escuchó.

                         ***

El hotel era cálido y reconfortante, tomé una ducha larga antes de tirarme prácticamente a la cama y cerrar los ojos. Era molesto sentir la luz querer colarse pro mis parpados, pero mis músculos estaban demasiado exhaustos  incluso para apagar la luz de la habitación.

En ese estado fue cuando recién recapitulé.

El heredero de la compañía más grande de corea encargado de expandir los horizontes, abrir el mercado al mundo entero. Por mi parte arrojaría los billetes de mierda por  la cima de uno de los  edificios de mierda de mi padre.  Quemaría documentos, facturas, borraría bases de datos, firmaría contratos de fraudes… podría hacer todo aquello y más pero ¿con qué fin?

¿Tenía claro lo que realmente quería?

 

En un pasado no muy lejano, había intentado por todos los medios desligarme de toda la mierda que significaba mi vida, hice cosas horribles y  a personas que no se lo merecían, a algunas les hice creer una perfecta historia de amor, a otros solo les ofrecí amistad y algunos préstamos para después, cuando obviamente no pudieron pagarme, dejarlos completamente arruinados.

O cuando llegaba el viejo de mi padre y descubría las enormes fiestas que hacía yo en su propia casa, varias veces culpé a empleados con humor de estúpido adolescente rebelde.  Sin ninguna consideración, incluso con maldad, sin pensar en el daño que le podía hacer a las familias. Porque mi propia familia la notaba tan fracturada que en realidad no me importaba.

En aquellas fiestas también, que eran una verdadera locura. Muchas veces golpeé personas con el único derecho de estar en mi gran mansión, muchas veces hice daño. A algunas personas demasiado.

Quizás  Sungmin había sido quien me sacaba de esa mierda de maldad, de hecho, creo que lo fue por mucho tiempo… Hasta que llego Donghae.

Rompiendo todo, todos los esquemas de mi vida, todo lo que fui y lo que seré de ahora en adelante. Era así de radical. Porque por su sola presencia o sin ella,  desde que él llego, muchas, demasiadas cosas comenzaron a cambiar.

Todo Donghae era *cambio* Algo difícil de explicar, pero que me tuvo los siguientes cuarenta minutos intentando quedarme dormido inútilmente, esforzándome por encontrar la respuesta a una sola y corta pregunta.

¿Qué es realmente Donghae para mí?

De pronto los ojos de Donghae cruzaron mi cabeza y yo solo la sacudí pensando que no era agradable verlo a él en mi mente justo ahora. No cuando no podría ni siquiera tocarlo de nuevo.

         _____________________________________________________________________________

La mañana siguiente fue horrible, y la siguiente y la siguiente. Hacía mal tiempo en la ciudad y en todas partes en realidad. Definitivamente no estaba creando un buen recuerdo para mí. Tuve un solo día de descanso y al siguiente, vino inmediatamente un empleado a llevarme a mi nueva posición en la empresa. El edificio era grande, como treinta pisos de pura administración. Mi padre estaba siendo demasiado ambicioso con toda esta farsa. Incluso, ya ocupábamos puesto en el edificio que sería de la fusión de las dos compañías cuando ni siquiera se concretaba el casamiento. El viejo por supuesto, era el accionista mayoritario. La oficina en lo más alto, la cúspide. Y la mía junto a la suya. Como siempre quiso tenerme, amarrado a su inmunda ambición. Amarrado a mi familia, a mí nombre…

Lo detestaba pero no tenía escapatoria.

Todo era gris y sin sentido, me sentía alguien diferente, quizás maduro y hasta resignado con mi situación actual. Pero así era y así sería mi vida de ahora en adelante y no había razón para volver atrás, quizás pudiera hacer algo con el casamiento en un futuro pero por ahora lo mejor era calmar las aguas y no levantar sospechas ya que mi padre me tenía vigilado las 24 horas del día.

-¿Sigues ahí parado?- Increpé al hombre que estaba de pie al lado de la puerta todo el puto día para vigilar que yo no hiciera nada “extraño” según el viejo.

-Sigo ordenes- Bufé malhumorado. Era tremendamente incomodo tener un señor  viendo todo lo que haces, así que solo opté por ignorarlo

 Mi nueva oficina era monumentalmente más grande que la anterior. Era todo ventanas y luz, gracias al  muro cortina que cubría el edificio completamente. Una obra de ingeniería fantástica que me dejaba a la vista una hermosa postal del atardecer de Monggu. Era hermoso pero triste y solitario.

Era melancólico, había dejado todo atrás, sin embargo, una parte de mí se quedó en Seul junto a Donghae… Pero no estaba seguro que significara realmente ese sentimiento.

Faltaban dos semanas para la ceremonia oficial, y luego de no haber visto a Ji Eun en varios, ahí la tenía cruzando el umbral de la puerta con cara tan seria como la de un agente secreto, caminando a pasos firmes los varios metros que se separaba mi escritorio de la entrada.

Estaba enojada, era obvio, ella no se resignaba fácilmente como yo.

-¿Qué quieres Yeobo?- Era una pésima broma. Pero Lee Ji-eun pareció restarle importancia y fue directo al grano.

-Me comuniqué con Kim YoungWoon.

Quede con cara de pocker ¡Y que me importa a mi ese imbécil! Quise gritarle, pensé que venía por algo más importante como un magnifico  y fantasioso plan de fuga. Aunque fuera eso. Aunque si me dijera yo fuera a decirle cordialmente que se retirara y que pensara bien las cosas, que no fuera tan atarantada… A pesar de morirme por dentro pro decirle ok! Vamos.

Pero todo era mentira, no había nada de plan de fuga, ni mucho más.

-Le di tu número telefónico chino. Podrías recibir alguna llamada por estos días así que ten en la mira tú móvil. Te estoy haciendo un favor ya que no tienes agallas para  mover tu propio culo y hacer algo por tu felicidad.

-No necesito tu caridad, tampoco  necesito nada de Youngwoon. ¿Me harías el favor de largarte?- No entendía qué basura tendría IU metida en la cabeza en lugar de su cerebro.  Porque, rayos, él era la persona que menos me importaba en este mundo. La rabia se estaba apoderando de mi y antes de poder decir cualquier cosa IU se retiró con una sonrisa de suficiencia en su rostro. La muy… la muy…

De pronto me sentí tan miserable. Tenía la ligera sospecha que mi subconsciente me estaba jugando una mala pasada y que él esperaba OTRA COSA. No una llamada de Kangin, no, nada de eso.

Algo más. El corazón en mi pecho comenzó a aumentar la frecuencia de los latidos y mi piel picaba, tapé mi cara con ambas manos y me vi incapaz de llorar.

Y era la situación más desesperante que alguien podía sentir.  Yo siempre me vi como alguien fuerte, alguien a quien le importaba una mierda quién aparecía y desaparecía de su vida, per ahora me sentía colapsado por dejar TANTO atrás, y también estaba confundido porque nunca pensé que lo que dejaba atrás significara algo tan importante para mi…

Tres

Dos

Uno

Un grito ahogado salió, pero nada más, comencé a perder el equilibrio y como pude  me apoyé en el escritorio aun incapaz de despegar las manos de mi rostro, con los parpados fuertemente apretados. Las emociones contenidas.

Cuando la bomba estalló solo se encontraba en la oficina aparte de mí, la escuálida figura del señor que me vigilaba día y noche. Él seguramente estuviera prestando especial atención para luego notificar todo. Pero me importaba una mierda. De verdad.

Me sentía atrapado.  Atrapado, solo y traicionero.

Demasiado traicionero para volver a dar la cara a DongHae algún día...

 

Notas finales:

Dejenme review o me siucido ;_; 


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