¡Ya! Estaba a punto de cometer la locura más grande que jamás había pensado a mis 20 años de edad. Bailábamos acalorados al ritmo de la música electrónica digna de 'sensation' , HyukJae no apartaba la vista de mí y lo peor de todo es que en vez de avergonzarme me ponía más y más...
Se acercó lentamente a mi, sin quitarme la mirada de encima, observando cada uno de mis movimientos con ojo clínico, por un momento pensé que me besaría, pero en lugar de eso mordió el lóbulo de mi oreja. Yo estaba al borde, no aguantaba más de verdad.
-Oye, ¿y si nos vamos a otra parte? - Me susurró al oído
-Mira... no sé...- Intenté hacerme el interesante pero yo sé que él sabe que me moría de ganas de decirle que ¡SI! y que ¡si! mil y una vez... oh Dios ¿qué me está pasando? ¡Al Diablo!
HyukJae me tomó por la cintura acercándome de un movimiento brusco hacia él, que provocó que todo mi cuerpo impactara contra el suyo en un excitante choque. Puede que yo buscara la pureza y perfección del amor desde que entré en razón de lo que significaba el sexo, es decir, para mi amor y sexo son cosas totalmente distintas... por eso mismo, y frente a la tentación comienzo a sacar nuevas conclusiones que me llevan solo a aceptar. Conclusiones que una tras otra me dejan más claro que debo hacer esto y no arrepentirme de nada.
Porque estoy en una fiesta y estoy ebrio ¡Así que no importa nada!
- Bueno si, vamos.
Lo agarré yo mismo de la mano y avanzamos entre la muchedumbre. En más de una ocasión me volteé para ver a Hyukjae, pero me di cuenta que nunca encontrábamos las miradas ya que la suya estaba perdida entre la gente. es más, se notaba a leguas que estaba tratando de encontrar miradas con alguien que obviamente no era yo. Busqué aquel ser entre la gente observando cuidadosamente y di únicamente con el rosado Sungmin, a unos 10 metros de nosotros, bailando acalorado y pasándola muy bien con mi ex, pero mirando a Hyukjae al fin y al cabo. Ese tipo de miradas tiene tantas interpretaciones... yo diría que la que Sungmin le propinaba al tal HyukJae no era si no de seriedad, no había ni una pizca de perplejidad en su mirada, solo seriedad y... preocupación. Tragué saliva.
Miré de reojo a mi acompañante y luego nuevamente a Sungmin, y al ver al rosado con los brazos por el cuello de mi ex, besándose, comiéndose la boca frente a nuestras narices dolió un poco. Quizás los efectos del alcohol aminoraban lo que mañana se sentiría como una puñalada en el pecho, lo bueno es que ahora no tengo mucha noción de lo que ocurre a mi alrededor, de lo que hago y no hago, ni si quiera de lo que pienso...
-¿Y tú qué miras?- me preguntó burlón Hyuk al percatarse que me había dado cuenta de todo.
-Nada- Le agarré fuerte la mano y seguí caminando, no podía preguntarle nada porque no estaba en derecho de hacerlo, no los conocía del todo y obviamente no tenia celos, pero me descolocaban las miradas del rosado. Al final me aguanté no más la curiosidad y me mordí la lengua para no preguntar nada estúpido. Le tomé la mano y nos fuimos de ahí.
-Se nos pasará la noche si seguimos caminando, no sé si recuerdas de quien es la casa...- Me puse rojo como tomate y le solté la mano de golpe. Ya estábamos lejos de la pista, en un pasillo por ahí, no sé dónde.
Se me puso de frente y sonrió de medio lado muy calculador, yo lo imité lo mejor que pude. Abrió los ojos con fingido asombro y ahora si sonrió de verdad. He de verme muy divertido imitando su mueca...
-No hagas esas cosas eh, no te queda imitarme.
-No te he imitado.
-Que si lo has hecho y te ha salido divertido jajá- Y cuando termino de decir esto ya se había puesto a reír como un loco en medio del pasillo o donde fuese que estábamos.
Ok, ok, esto definitivamente no estaba funcionando. Hace un minuto estábamos a 100 y ahora la situación se había vuelto ridícula; entre molesta y vergonzosa para mí, y graciosa para Hyukjae quien no paraba de reír mofándose una y otra vez de mi expresión, imitándome como yo lo hice con él.
Me reí enojado: ja-ja-ja...- Estaba a punto de mandarme a cambiar ¿Cómo alguien podía reír mas de cinco minutos por una situación tan no-graciosa?
-Jajajajaja, es que debiste ver tu expresión jajajaj-
-Ya, suficiente.
-Esque de verdad jajajajaja te veías demasiado ridículo jajajaja- ahora entró en la fase de apretarse el abdomen para contener cada carcajada. En un principio traté de pasarlo por alto pero luego ya perdí la paciencia.
-¡Para! ¡Que no es gracioso!- y fué ahí cuando tuve mi mayor momento de lucidez de toda la noche. Recordé, o mejor dicho cruzó mi mente como un rayo un razonamiento poco usual para el estado en que me encontraba: hay personas que frente a shock emocional muy fuerte, tienden a sufrir ataques de risa incontrolables.
Lo comprobé cuando se me quedó mirando perplejo, ni siquiera él sabía por qué había actuado de tal forma, no sabía por qué, cuándo ni cómo, es más, ni siquiera sabía que hacer en ese momento. Vi lágrimas contenidas en sus ojos que luchaban por no salir de un momento a otro y arruinar su imagen de chico fuerte.
-¿Estás bien?- Me atreví a preguntarle.
-No.- Me di cuenta de un detalle que había pasado por alto, nuestras exs parejas ahora eran novios, románticos y felices tórtolos. Y la verdad de todo esto es que yo recién me venía a dar cuenta, si yo pensaba que nuestras situaciones eran parecidas peor jamás que nos correspondiera tanto al uno con el otro...
-Estamos en la misma situación ¿o me equivoco?
-No...
Y como si yo no existiera caminó por el pasillo de esa manera tan fina que tienen los ricos, posando su chaqueta en el hombro y no miró atrás.
-¡Hey! ¿Y qué culpa tengo yo de que nuestros exs sean pareja? Qué puta culpa tenemos tú y yo, mejor dicho, o sea... ellos ligan y nosotros lloramos. ¡Genial!- Estaba perdiendo los estribos, había que reconocerlo.
Se detuvo a unos cinco metros de mi, sin mirarme. Y tras unos segundos habló claro y autoritario:
-Tú, a mi cuarto ahora.
Oh~
Di un salto y lo seguí obviamente. Mi excitación reaparecía con sus palabras, cuando él me da órdenes algo desconocido sale, me pone puto guarro jeje.
Llegamos a un cuarto en un santiamén, seguramente era su habitación. Abrió la puerta y me dejó entrar primero. Comenzaba a ponerme un poco nervioso, a sudar frió por las manos y se aceleró mi pulso cardíaco de forma notable. Cerró la puerta a mis espaldas y fue cuando supe que ya no había vuelta atrás, ¿sería mi primera vez asi? sin amor, sin todo lo que soñé... sentí unas manos en mi cintura, el me abrazaba por detrás, esparció besos por mi cuello lenta y eróticamente, para relajarme supongo. Después de todo Hyukjae tenia cara de tener experiencia en el tema.
-Mhhhh...
Me di vuelta lentamente, para no romper las caricias que me propinaba mi... mi amante de una noche. Le acaricié los cabellos con una mano, al tacto era muy suave.
Me sobresalté cuando de poco me desabotonaba la camisa y más cuando noté que se ponía torpe de movimientos. Trataba de ser suave pero entre intentos se ponía burro y le salía lo brusco. ¿Que se supone que debo hacer yo? le quería preguntar. Dios no tengo idea que hacer.
De pronto me dio un empujón tan fuerte que fui a caer sobre su cama de espaldas. Sobresaltado, me levanté apoyando mis codos sobre el colchón pero él fue veloz hacia mi y me lo impidió. Algo en él había cambiado, algo en su mirada, en sus gestos que me hacia dudar ahora de verdad sobre si estaba haciendo lo correcto. Ok, obviamente no estaba haciendo lo correcto pero ya estoy acá, atrapado entre sus brazos en un agarre tan fuerte que me inmoviliza.
-¿Q-que haces?- le pregunté asustado por lo raro que se puso, me trataba bruscamente y como un loco me comenzaba a quitar la ropa.
-Pues lo que quieres que haga- Me respondió sin detenerse, esa última frase la dijo con tal frialdad que me chocó. Le detuve posando mi palma bien abierta en su pecho, dándole un ligero golpe no tan despacio que digamos.
-Escúchame cumpleañerito, si estoy acá es porque solo se dio así y ninguno tiene cabeza para pensar en las consecuencias que esto conlleva. Si estoy acá es porque...- estaba entre decirle que me decidí luego de verlo casi llorar, o luego de dejarme caliente bailando, pero me detuve porque las dos me sonaban a mala idea. Él rió, quizás sabía lo que no me atrevía a decir. Sentí mis mejillas arder.
-Es tu primera vez ¿verdad?- Asentí con la cabeza malhumorado, no quería que se enterase de eso, solo era para la noche no tenía que saber mis cosas intimas... sin embargo me pareció lindo que se preocupara, si es que eso estaba haciendo.
-Vaya...entonces- le callé con un pico en los labios. A estas alturas no me iba a retractar, será un bonito recuerdo, pensé. Será un recuerdo importante en mi vida y Hyukhae o como se llame este niño rico ha aparecido en el momento preciso.
Profundicé en su boca con mi lengua recorriendo la suya, el sabor a licor me embriagaba aún más y sus caricias en los contornos de mi torso me ponían a 100 por ciento, el tipo sabe lo que hace, se maneja y por eso me dejo llevar. Nunca antes se me había pasado por la mente que 'rol' tomaría yo en la cama, pero con él si que me quedo claro. Nos encontrábamos ya desnudos de torso cuando Hyuk cortó nuestro beso y me miró desde arriba, pude sentir un calor recorrerme el cuerpo cuando pasó uno de sus dedos por mis labios y fue bajando lentamente contorneando mis no tan marcados músculos, jugando con mi tetilla y bajando aún mas. Hacia todo esto mientras me miraba a los ojos fijamente uff... quizás en que cosas piensa. El final del recorrido de sus dedos era obviamente la cremallera de mi pantalón, la bajó casi con furia y me quitó los pantalones. Yo lo miraba idiotizado, su cuerpo era completamente escultural, ¡me entraron ganas de tocarlo ahora!.
-Eh, no es justo que solo yo esté en boxers- le dije haciéndome el enojado
-Ah, sí claro- Comenzó a bajárselos
-¡Quita! que te los bajo yo- me senté en la cama a lo indio y lentamente le baje la cremallera del pantalón caro que llevaba encima, sentí como Hyuk se comenzaba a excitar realmente al rozar su pene ya duro por sobre los boxers intencionalmente. Me gustaba saber que se comenzaba a desesperar por mi lentitud y mis toques juguetones por aquí y por allá. Era muy divertido verle suspirar, así que de una le bajé el boxer y su pene salió disparado de tal prisión casi rozando mi cara. Puede que nunca antes haya tenido sexo, pero ingenuo no soy, siempre está el porno y mi mano para cuando naciera la necesidad de mojar, pero realmente juro que en vivo es mil veces mejor que tras una pantalla de computadora. La combinación de olores, sonidos, suspiros, el sudor, todos estos factores constituyen un verdadero acto sexual, el que yo estaba a punto de cometer con un desconocido.
Nuevamente el empujón hacia atrás.
Me quitó los boxer de un solo tirón y me abrió las piernas hasta donde ya no pude más. Tomó mi pene entre sus manos y me lo sacudió haciéndome retorcer y gemir como una perra. Subía y bajaba rápidamente con sus dedos alrededor de mi amiguito también despierto, con la otra mano me acariciaba los huevos mientras tiraba saliva sobre mi glande. Dios mio ya me iba a venir. Pero de una se detuvo, cuando estaba a punto pero a punto de chorear paró en seco.
Buscó con el pulso acelerado algo entre los cajones de su habitación; condón y lubricante. Untó un montón de esa pasta aceitosa en sus dedos y poco a poco se acercó a mi entrada, pasando antes por mis testículos, acariciándolos y luego bajando. Me abrió los piernas y de una me metió un dedo completo por el ano. Grité agudo.
-¡Sé suave por la mierda!- Cerré los ojos conteniendo unas lagrimillas de cocodrilo pues no era del todo malo, de hecho ya me comenzaba a calentar de nuevo del puro morbo de saber que tenía un dedo llegándome al recto, girando dentro y empapándome de lubricante.
-No seas niña que ahora viene otro, prepárate- Esa manera tan pija de decir las cosas me calentaba, todo me calentaba, hasta el segundo dedo que metió fácilmente por mi ano. Dentro mío comenzó a moverse como una tijeras mientras con la otra mano tomaba mi pene y lo estrujaba.
- Me corro Hyuk... me corro-
-No- y me soltó de nuevo de golpe e inesperadamente sacando sus dedos de mi entrada también, ahora si que venía lo bueno. Y yo sabía ¿sabía? ¡Si yo no sabía nada!. Por un momento me encontré siendo completamente dominado por él y yo sin saber que hacer solo me dejaba, pasivo como yo mismo.
Estaba sudando a chorros y ya me estaba poniendo brillante por toda la transpiración que me traía encima, me sentía pegajoso y sucio, muy sucio por estar haciendo estas cosas impensadas estando en mis cinco sentidos, lo peor es que estoy consciente que toda mi vida he evitado tener sexo y que ahora el estar borracho es la excusa perfecta para hacer lo 'prohibido'.
-Estás en otra tú- Me dijo de pronto, se detuvo y se sentó en la cama mirándome con una ceja alzada, se notaba que hacia un esfuerzo por regular su respiración agitada.
-No...- Dije también cansado y un poco frustrado por su actitud.
-Es que no has hecho nada, es como hacerlo con un zombie-
-¿Lo has hecho con uno?- sonreí tontamente avergonzado, desvié mi mirada de la suya, cabizbajo, de verdad que había estado pensando tanta tontería y no me fijaba en el hombre exquisito que tenía delante de mis narices. Hyukjae, Hyuujee o como fuera se notaba un poco molesto y si pudiera adivinar su expresión diría que estaba en un juicio interno sobre si seguir o no con todo esto.
Y como pensé que haría, mando a la mierda sus principios pijos y se tiró como un león sobre mí, sonreí para mis adentros y no pensé en nada más que no fuera él, yo o el momento.
Atacó mis labios como una bestia y yo los abrí mucho para dejarle acceso libre a su lengua que entró de una en mi cavidad, la mía por su parte no se quedaba atrás, los dos estábamos muy ansiosos esta vez. Lo más excitante de todo eran los roces de nuestros cuerpos ya entrados en confianza y en 'ropas ligeras'. Hyuk llevaba los boxers a medio bajar y los míos ya me los había quitado el mismo, como bobo comencé a quitarle los suyos por los costados y no podía porque tenía su cuerpo entre mis piernas y éste estaba poseído comiéndome la boca.
Yo quería más, pedía más a gritos y él parece que no lo entendía así que le dí una nalgada juguetona que sonó muy fuerte, Hyuk se sorprendió y abrió los ojos como plato.
-¡Pero qué haces!- Dijo sobre mis labios y yo sonreí como un crío maldadoso. Quizás me esté tomando demasiadas confianzas, pero no me importa porque ¿Solo es un polvo de una noche o no?
-Métemela ya...- Acababa de perder toda mi dignidad con esa típica frase de las grandes putas. Él me miró complacido, quería que le rogara como muestra de mi deseo quizás, no sé, no me importa ya.
Se sentó de rodillas sobre la cama, mirándome desde arriba muy dominante, yo me derretía por dentro ¡qué sexy es! estaba con los boxers a la mitad de sus muslos, podía ver su entrepierna toda dura lista para penetrarme, lo que no entendía era qué mierda estaba esperando para hacerlo de una vez.
Repentinamente me agarró las piernas y me levantó un poco, acercando su pene hacia mi entrada. La verdad de las verdades es que sentí un poco de miedo en cuanto comenzó a meter la punta, lo bueno es que gracias al lubricante entraba con mucha facilidad, sin embargo, mientras seguía entrando iba surgiendo una especie de escozor molesto pero no doloroso.
-Mhh- me quejé para que se detuviera.
-Pero si voy despacio-
-A ti no te la están metiendo por primera vez, ten consideración-
Bufó molesto, pero se detuvo unos segundo antes de seguir penetrándome. Yo tenía los ojos cerrados no sé por qué, pero sentía mi corazón loco y muchas emociones fluyendo dentro, aparte de todas las sensaciones nuevas que experimentaba mi cuerpo.
-Estas demasiado apretado...-
-Ya lo veo mh-
Ya la había metido entera y aún no sentía el ansiado placer, comenzaba a aburrirme y desanimarme cuando de golpe la sacó... y de nuevo, de golpe la metió. Creí ver estrellitas volar sobre mi cabeza y comencé a reir como un tonto mientras una pequeña lagrima caía por mis mejillas. Comienzo a creer que tomé algo extraño llegando a la fiesta porque ya no coordino nada.
De nuevo repitió el proceso y con cada estocada hasta el fondo yo soltaba un grito agudo. Hasta que por fin se quedo dentro y ya no la sacó más completa. Lo siguiente fue comenzar el mete-saca regular, primero iba lento, desesperándose. Y después frenético como un verdadero desquiciado. Decían por ahí que una penetración por atrás dolía mucho, pero yo no lo sentía tan así, de hecho, veía nubes de algodón de azucar y estrellitas cada vez que me la metía bien al fondo.
Hyukjae por su parte cada vez iba mas rápido, incontrolable, me estaba partiendo por dentro y yo me estaba revolcando en espasmos que jamás en mi vida había sentido. Sentí vibrar mi pene y lo agarré, masturbándome al ritmo de las rápidas embestidas pero él me dio una palmadita en la mano y me la apartó para hacerlo él. Yo estaba casi ido, no sabría decir si por el alcohol o el placer, y HyukJae estaba como un maniático embistiéndome fuertemente, tanto así que tuve que agarrarme del respaldar de la cama con mis brazos hacia atrás para no golpearme la cabeza. Uff... si no rompíamos algo iba a ser mucha suerte.
Estábamos bien a ese ritmo hasta que yo sentí que iba a explotar, Hyukjae estrujaba mi duro miembro con una de sus manos y con la otra mi nalga. Cuando estaba a punto de correrme paraba haciéndome sufrir, y me abría bien las piernas y las nalgas para mejorar el acceso o por puro morbo. Después seguía con la faena fuerte, rápida y dura que ya más que escozor me provocaba demasiado placer. Pero pasamos a un punto en que ya ninguno pudo soportar, yo jadeante me vine en su mano emitiendo un grito fuerte. HyukJae me dió unas 3 estocadas hasta tan el fondo que creo que me reventó, sentí su hinchado pene palpitar dentro de mi y su semen escurrirme por entre las piernas, gritamos extasiados, muy ronco bien a lo hombre. Y sonaba paradójico porque no hacíamos algo considerado normal para dos hombres... hum, no saben de lo que se pierden, ilusos.
Hyukjae cayó sobre mi aun moviéndose dentro. ¿No se había corrido ya?, se estaba poniendo burro, si hasta le tuve que pegar unas palmadas en los brazos tan fibrosos que tenía para que parase y me dejara calmar la respiración. Él era incansable.
Me seguía clavando su pene hasta el fondo, una y otra vez por, a lo menos 10 minutos. Yo ahora si que no podía más, no cabía en mi más excitación que esa. Estaba en la cumbre y esas fuertes estocadas cada vez me elevaban mas alto, hasta el cielo. De pronto sentí de nuevo el palpitar de su pene dentro, muy dentro, muy al fondo. Supe que se había corrido dos veces. Uff... Mis ojos se estaban cerrado solos, así que giré la cabeza y mis brazos cayeron flácidos en la cama.
Los dos pasamos un buen rato tratando de normalizar nuestras respiraciones.
-¿Cómo era que te llamabas?-
-Lee Donghae-
-Mhh Donghae, pensé que nunca lo habías hecho-
-¡Pero si nunca lo había hecho!
-Nah, mientes... si estabas como puto, me calentaste y todo-
No quise responderle, estaba demasiado cansado, así que cerré mis ojos mientras él se movía de encima y sacaba su pene desde dentro de mi. Creo que se me había dormido el culo de tanta fuerza que usó al penetrarme, pero no me importaba nada, ya mañana veremos que tal.
-Oye Donghae...-
Y me dormí profundamente.
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Ya de mañana desperté acalorado, mantuve un rato mis ojos cerrados aun estando despierto, disfrutando de las suaves sabanas de la cama de...
Me alteré al instante, pegue un salto sobre la cama abriendo al mismo tiempo mis ojos de golpe.
-¡Mierda! ¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí? ¡¿Que hice anoche?!.
Poco a poco imágenes fueron surgiendo en mi mente, imágenes inconexas pero que claramente tenían un sentido y yo entendía ese sentido.
Me dolía la cabeza a horrores intentando recordar algo de lo que había ocurrido en la noche. Cuando de pronto caí en cuenta que estaba desnudo y que sentía un dolor extraño en mi trasero. Me asusté.
-No puedo creer que ahora sufras de amnesia- Reconocí de inmediato al hombre que aparecía tras una puerta. tenía puesta una bata de baño y el cabello empapado, se sacudió y pude ver las diminutas gotas de agua saltar por todos lados.
-Me duele el trasero... ¡Qué me has hecho!- Le pregunté hinchando mis mejillas, a decir verdad ya me hacía una idea de todo pero hasta recordarlo me era demasiado difícil.
-Ehm mira, no sé... creo que mientras estaba recostado sobre mi cama leyendo la biblia antes de dormir, tu entraste a mi habitación un poquito mareado, me dijiste que era por beber tanta leche con chocolate. Preocupado te acosté a mi lado pero señalaste enojado que no podías dormir si no era desnudo así que te quite toda la ropa y te metí... en mi cama y te leí unos salmos de mi biblia para que te durmieras y soñaras con los angelitos- Tranquilamente recorrió su habitación en busca de ropa o qué se yo. Lo miré con los ojos entre cerrados ¡maldita sea! me la había metido mientras estaba ebrio, todo lo indicaba.
-¿Puedo darme un baño?
-Adelante, si es que puedes pararte...- Rió por lo bajo, pero yo pude escucharle al muy idiota.
Pero tenía razón, porque cuando puse ambas piernas en el suelo y ejercí fuerza para alzarme sobre ellas sentí un tremendo pinchazo en ''esa'' zona (hecha mierda) tan fuerte que tuve que sentarme de nuevo.
-Pero ¿qué es lo que me has metido? me duele.- me quejé adolorido y frustrado por mi debilidad en ese momento,
-Pero si yo no te he hecho nada, tú te has sentado sobre un grifo y no lo recuerdas-
-Parece que estas de muy buen humos hoy, pero ¡cuánto de ha gustado! ¿tan bien he estado anoche?- pregunté entre sarcástico, enojado y... estúpidamente emocionado, lo último por la respuesta que me iba a dar. Mi primera vez...
-De eso ni hablar, en la cama eres como un gatito tiernucho y sumiso al principio, luego te vuelves una zorra. De gatito a zorra.- Abrí la boca con indignación, pero no enojado por sus insultos. No puedo entender por qué no me llegan.
-Y tú eres un...- no recordaba con exactitud lo que había pasado, pero si me acordaba de sus particulares ''empujones'', definitivamente de eso nunca me olvidaría. -Tú eres un agresivo, te pones como bestia ¡me empujabas como un maniático!-
-Jajaja nadie se olvida de eso-
Me quedé callado la instante, pensando. Ese ''nadie de olvida de eso'' me chocó y al mismo tiempo me hizo entender que estábamos hablando desde posiciones muy diferentes. Yo sabía que HyukJae era todo un sabiondo en la materia, y sabía que él no entendería lo que significaba para mí éste tema, no entendería que cada cosa que le estoy diciendo va con suma verdad y que se quedarán por siempre en mi, tal como el momento que acabamos de vivir hace unas horas. Él no sabe...
No pude, sin embargo, negarme a acostarme con él. Un hombre es un hombre, gay o ebrio, monje o santo, sigue siendo uno y nada nadie le quitará su condición. Y Hyukjae sería desde ahora y para siempre mío, mi primer hombre.
No he pensado en las consecuencias que todo aquello traerá de seguro, quizás no son muchas y quizás no tienen importancia para algunos, pero para mí están significando un sin número de cavilaciones mentales estériles que no me llevan precisamente al arrepentimiento.
Toda mi vida creí vivir en lo correcto, amarrado a las normas, a lo bueno, decente, justo y moralmente deseable. Lamentablemente no me he parado un mísero segundo a pensar en mi felicidad y lo que realmente deseo, entiéndase felicidad como acto de libertar propio del ser humano biológico y no social, así es, soy un troglodita sexual como todos y todas aunque lo nieguen y se les suban los colores a la cara cuando escuchen la palabra 'pene' solo demostrando su hipocresía en la máxima expresión. Y lo peor es que así es como actuó yo, siempre negando lo innegable y siempre reprimiendo lo irreprimible. Supongo que ya no pude más, no sé. Ni por un momento se me paso por la cabeza que un tan simple y cotidiano -no para mi- acto sexual me llevaría a una especie de felicidad placentera y bienestar, como si me hubiese sacado un peso bien grande proveniente de lo mas hondo en mi, de verdad. Y seguramente para él no ha sido más que lo que fue ¿Por qué todo significa TANTO para mí? Son estos momentos en los que deseo ser un ser mas simple. Solo vivir, solo pensar, solo desear, ser feliz, realizar, lograr; con todo lo complicado que arrastra cada una de esas palabras quiero vivir en la simplicidad de todas juntas, pero definitivamente no es mi naturaleza, y espero que la de nadie, porque si alguien lograra vivir en lo simple no se consideraría ser humano con todas sus letras y sus significados, no se consideraría un ser pensante y estúpidamente complicado...
-¿Que has visto un fantasma? ¿Donghae? hay un baño por ahí... por lo de la ducha ya sabes, si quieres ducharte debes usarla pronto porque el servicio de la limpieza doméstica no tardará en llegar a arreglar el desastre de la fiesta.
Noté algo de culpabilidad en sus palabras, a saber por qué. Si yo fuera él me sentiría culpable por muchas cosas pero no hay necesidad de reprochar nada, no viene a la ocasión.
Sus palabras me hicieron reaccionar, me paré rápido aguantándome la punzada ahí abajo,en la parte de mi cuerpo profanada por alguien que quizás no volvería a ver, no, definitivamente no. Al menos en ésta faceta tan íntima no