Limpié mi cuerpo con gran tesón, fregando con insistencia en las partes que ayer había tocado HyukJae porque no quería tener rastro de aquello y no quería sentirme pringoso ni sucio. ''Es que no quieres recordarlo y volverlo a desear'' pensé apenado mirando desde abajo el chorro de agua tibia caer sobre mi rostro, creí en un momento que había comenzado a llorar pero luego recordé que no había un por qué, ¿o si? ¿Kyuhyun? Es verdad, no lo hice con KyuHyun en todo el tiempo que salimos y en una noche me entrego al primero que veo y por despecho que es lo peor, solo por resentimiento contenido y venganza, si esto servía como una.
Aunque no, venganza no, es despecho... solo despecho.
Me agarré los cabellos de la cabeza con poca fuerza y tiré de ellos para despejarme, cerré los ojos con fuerza conteniendo un llanto hondo, un grito del fondo de mi ser que repentinamente saldría convertido en sufrimiento. Pero lo reprimí desde luego, yo sé más que nadie que soy experto en ello. Lo reprimí y lo guardé bajo siete llaves para que no salga de donde se originó, desde lo mas hondo y oscuro de mi. Sentí un ligero dolor de cabeza, ha de ser por el alcohol que bebí ayer y nada más, no es por lo aproblemado y cabezón que me he puesto con todo esto de mi primera vez, no ¡No!
-¡No! ¡maldita sea Donghae deja de pensar en ello!.- Casi grité, fregando bien fuerte mi nalga derecha con la esponja de baño. Cuando recordé que no estaba en mi casa y que HyukJae estaba fuera del cuarto. Mierda.
-¿Te has caído Donghae?- Preguntó, dándole un ligero toque a la puerta.
-Nooo, no pasa nada. Ya salgo-
No contestó, seguramente quiere que me vaya rápido y deje de molestarle o algo así porque yo era un intruso entre ellos después de todo. Así que en seguida salí del cuarto de baño envuelto en una toalla y busqué mi ropa, él la había dejado muy ordenada sobre la cama. Vaya...
Eso si, me extrañó el hecho que él no estuviera, es decir, yo me largaba y ¿ni se despedía por último?. Salí de la habitación consternado y caminé por el pasillo, confundido y adolorido, arriba en mi cabeza y abajo en mi... ya saben. Avancé un buen rato pero no encontraba la salida, me estaba desesperando así que cogí el móvil y marqué a Sungmin, recuerdo que él mismo registró su número en mi celular de puro niñato que es.
Sungmin es bueno, el no tiene la culpa que Kyuhyun le quiera utilizar como no pudo hacerlo conmigo, ¿será su premio de consolación? hacerle a él lo que no logró nunca conmigo, suena egolatría pero es lo que pienso sobre la situación, raro sería que Sungmin no esté en brazos de él en éste momento, durmiendo y pensando que bueno fue lo de anoche ¿no?. Corté el teléfono de inmediato, encontraré solo la salida y después veré qué hago, puedo ir a pie a la casa de Sungmin y no seguir molestando acá, donde nadie me ha llamado.
La casa era un completo desastre, siempre veo las películas americanas de adolescentes rebeldes alocados y lo que muestran ahí era poco o nada en comparación con lo que se mostraba frente mis narices en la mansión de HyukJae. Verlo en vivo es impactante de verdad, habían jóvenes muertos de borrachos, idos, completamente idos durmiendo en rincones, sobre mesas, sobre los sofás o simplemente en el suelo frío. Veía chicas en sostenes por doquier, cigarros, porros, jeringas, botellas rotas, vómitos, sangre, y todos los fluidos corporales imaginables empapando alfombras y tapices lujosos. ¿Acaso no existe la autoridad para que controle a éstos ricos?. Lo que ellos llamaban diversión para mi era demasiado brutal, me gustaba beber, no lo puedo negar pero ¿jeringas y drogas? todo eso no lo paso ni aunque me paguen.
Me detuve cuando escuche voces provenientes de una puerta entre abierta al final de la gran sala llena de ebrios zombies, esquivé a los del suelo mientras atravesaba el hall en el que anoche, encendidos por los lacers, la música, el alcohol y el éxtasis me habían manoseado el culo sin pudor alguno. Cuando llegué a la puerta asomé mi cabeza por el espacio que dejaba y me sorprendí al ver a HyukJae ahí junto con el el Grandulón Kangin, Heechul que parecía recompuesto por completo y Siwon quien se veía tan fresco y apuesto que ni parecía que se había quedado a la fiesta mas loca de la ciudad. Y me puse a escuchar como le hacen las viejas en las telenovelas mexicanas...
-¿Y tú cuántos hyung?-
-Bueno, digamos que como cuatro, o sea cuatro y dos tercios.
-¿Como eso?
-Es que uno se me escapó cuando estaba a punto ¿entiendes?...
-Aja ja, pues ya entiendo, algo.
-Yo no entendí
-Es que no alcanzamos al tercer nivel, al tercer grado.
-¡Suéltala de una vez!-
-Que no me la metió, por la mierda, que tenga que admitir que me la meten después de cada fiesta es el colmo. ¡Se hacen los que no entienden para humillarme!- Todos estallaron en risas, el que había dicho que se la metían era Heechul, ése chico que la noche anterior estaba borrado en el sofá.
En cuando a lo que hablaban, no entendía ni jota a que se referían ¿Qué le meterán?...
-Bueno bueno.. ja ja ¿y tú Siwon?
-Ya saben que hace tiempo que me retiré de las competencias, ya no me van esa clase prácticas...-
-Nos has defraudado caballo Siwon, tú solías ser el más ligón, y tu récord legendario ¿Lo recuerdan chicos?
-¡Claro! si es toda una leyenda...
-Te follaste a 20 en una noche entre hombres, y mujeres. ¡Eres Dios!
-Paren de blasfemar y no recuerden mi pasado...
Quedé con la boca abierta, completamente anonadado... si había escuchado bien ¿Competencia? ¿follar?. Dios. Me tapé la boca con una mano y cambié de posición para mejorar el ángulo y rango de mi visión, desde donde estaba solo podía ver parte de sus perfiles y yo necesitaba ver expresiones, si iba a espiar tenía que hacerlo bien.
Así que apostaban a ver quien se tiraba mas en una fiesta... Y Siwon, quien me pareció tan maravilloso a primera vista también lo había hecho alguna vez, había sido una leyenda y ¿quién sabe si solo están bromeando y lo hace de igual forma? ¿quien sabe si me invitó a bailar solo por la apuesta?. Fue ahí cuando caí en cuenta de algo que me dolió en el pecho, Hyukjae...
-¿Y tú pirnce?- Todos parecieron centrar su atención en la respuesta de Hyukjae, con que le decían ''prince'', que estúpido apodo, ahora se creían de la realeza.
-Uno- Dijo un poco molesto, pude notarlo por el tono de su voz.
-¡¿Solo uno?! ¡Pero si yo te tenía en el Everest! después de Siwon, claro...-
-Ya, ya, cállense, que no saben a quien me tiré...-
-¿A Heechul?
-¡No! está muy usado.
-¿¡Que has dicho!?
-Acepta que eres un putazo.
-Sii, ¡Heechul si ya todos sabemos tu verdadera identidad!
-Bueno bueno, si soy un putazo ¡pero de los caros eh!
Sus risotadas eran estruendosas, hasta me reí yo también con lo último, sin embargo, por dentro estaba asustado por lo que diría Hyuk ¿se atrevería?
-Vamos al grano Hyukjae, ¿con quien dijiste que lo habías hecho?- preguntó el grandulón Kangin, impaciente.
-Mhh, ¿lo digo?
-¡Si!- dijeron al unisono los demás presentes.
-Al chico éste, el menudito que venía con el otro putazo del grupo.
No me lo creía, se había atrevido... lo había soltado como si no fuera nada, lo peor de todo es que era por apuesta, ¡lo hizo por una competencia!. Me mordí los labios frustrado, sentí como mis ojos se aguaron y sentí una profunda pena clavarme hondo en el estómago. La pena es como un puñal afilado que revuelve las tripas, las desarma y arma, hasta que las mierdas de palabras que te has tragado te suban por la garganta y las vomites.
-¡No me digas! casi le doy de puñetazos.
-¿De quien hablan?
-Del moreno que venía con Sungmin Hyung... vaya.- Ese era Siwon, su voz sonaba apagada y decepcionada, se habrá hecho malas ideas de mi.
-Yo que pensaba que era todo un chiquillo, de esos vírgenes que es primera vez que se meten en una fiesta de las de verdad, ¿termino siendo un guarro en la cama?, ¡a que si!
-Mhh, digamos que si y que no. Al principio estaba asustado como un gatito, pero después me pedía por más como una verdadera...-
-Oh, con que se lo tenía bien escondido...
Se me caía la cara de vergüenza tenía que salir corriendo de ahí, tenía que irme y no volver nunca. Me han humilladero completamente, me han matado.
Sequé mis lágrimas con el brazo y caminé lo más rápido que pude a la salida, sin mirar atrás me fui hecho un rayo pensando en tantas cosas y en nada a la vez.
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Cuando estaba solo a pasos de la mansión de Sungmin pude divisar una figura más que conocida, con que habían pasado la noche juntos en la casa del rosa...
-Maldito Kyuhyun que se me aparece hasta en la sopa.
-¡Hola Donghae!- me saludó animado Sungmin, seguramente para tratar de derribar el ambiente tenso que se arma cuando Kyuhyun y yo nos vemos
-Hola... hyung-
-Ehm, bueno, nosotros íbamos saliendo así que ahora tú eres el dueño de casa, puedes hacer lo que quieras ¡Adiós!- Tomó a Kyuhyun por el brazo y lo arrastró al descapotable rosa que se encontraba aparcado en la salida.
-Adiós Donghae- Oí decir a Kyuhyun mientras pasaba por al lado mío, y no le respondí de puro niñato que soy ¡hum!.
Sin mirar atrás y con paso firme me dirigí a la gran puerta de entrada, me recibió el mayordomo Kim muy amablemente y me invitó a pasar. Subí hacia el cuarto de Sungmin para esperar el almuerzo, en ese lugar me sentía realmente comodo.
Decidí echarle un vistazo a su estantería a ver si encontraba un libro bueno que leer mientras tanto, y algo me llamó especialmente la atención: el laptop de Sungmin. ¿Tendría cosas de él junto a mi ex?. Como era de suponer, la curiosidad mató al pez y me inmiscuí en sus asuntos lleno de emoción.
No me sorprendió el hecho que no tuviera clave de acceso pues dudo mucho que el mayordomo Kim o alguna de las empleadas se interesase especialmente por el niño mimado de la casa. Lo que verdaderamente me dejó perplejo, fue la foto del fondo de pantalla. En ella salía junto Hyukjae, sonrientes los dos, en algo así como un centro de Sky. Estaban abrazados por los hombros mientras que Hyukjae hacía un signo de V con su mano derecha.
Lo que me sorprendió de la foto fue que en los ojos de ambos se apreciaba un brillo especial, y yo lo pude notar gracias a mi sensibilidad, estaba claro. Me detuve varios minutos a analizar la foto, y reparé en un detalle casi imperceptible: ambos usaban un mismo tipo de collar, a la distancia que estaba tomada la foto no se podía apreciar bien, pero de seguro que era algo especial para ambos. Lo de la foto me dio mucho que pensar, en la fiesta no se habían llevado nada de bien y esta foto demuestra un cariño más que certero entre ambos.
Eso no se podía quedar así, tenía que saber más de lo que pueda haber ocurrido entre esos dos. ¿Una simple amistad? ya no lo creo.