¿Qué fue eso último? Ni siquiera había podido reaccionar, de hecho, no procesé bien que me había dicho ¿putita? ¡a la mierda! Yo sé que no había sido así. Me siento terrible pero hay algo mu y recónditamente escondido dentro de mi que me hace pensar que HyukJae no es realmente como sus pintas de niño rico malvado le hacen ver...
La portatil de Sungmin seguía ahí, sobre la mesa. sentí el impulso de ir por ella y ponerme a ver todas sus fotos, espiar su blog, sus historiales, todo. Lo peor de aquello era que no pensé ni un momento en él con Kyuhyun, porque lo que yo quería era mas información sobre él con HyukJae.
Así pasé unas dos horas, pero no había mas que fotos de ellos en modo amistoso-cariñoso, quizás habrá borrado todo para evitarse peleas con mi ex. Me estaba volviendo loco entre tanta conclusión rara que sacaba, definitivamente pasar la noche con un desconocido me había dejado mal de la cabeza ¡si le hubiera dado la pasada a Kyuhyun en su momento, me habría ahorrado todo esto! o quizás me hubiera dejado de igual forma, después de todo hacer el amor no era la gran cosa... ¿Hacer el amor? eso no es lo que yo había hecho precisamente. Pero todo este tiempo me la pase pensando en la pureza del cuerpo y tantas mierdas ¿para esto?. Es verdad cuando dicen que las cosas llegan cuando tienen que llegar, yo pude haber evitado todo eso, en serio pude hacerlo pero no se me paso por la mente, fue algo como un impulso tremendo, algo que realmente tenía que hacer. Sin embargo, sigo pensando que es detestable la forma en que estos ricos engañan a las personas, porque yo fui engañado ¿no? ¡HuykJae te odio!
Olvidandome un poco del tema de Sungmin con Hyukjae me puse a navegar por internet con el objetivo de ponerme al día con la Universidad, llevaba una semana sin ir a clase y ni siquiera me había preocupado un poco, hasta ahora. No sé como ni cuando terminé entrando a facebook, hace bastante tiempo que no usaba esa cosa, seguramente habrá mucho que mirar. Y con lo primero que me encuentro es con nada más y nada menos que 20 solicitudes de amistad, 5 mensajes y unas pocas notificaciones, estaba intrigado. Inmediatamente chequee las solicitudes, las primeras era gente desconocida, pero se notaba pija al máximo, a juzgar por sus nombres y foto de perfil. No acepté a nadie, bajé un poco más la mirada y mis ojos se clavaron en especialmente una, con el nombre de Choi Siwon. Yo recordaba ese nombre, el chico amable de la fiesta, el único que me había hecho sentir bien -no sexualmente-, y el mismo que vi reír a carcajadas cuando espié por el borde de la puerta la conversación que tenía Hyukjae con sus amigos. Él en realidad se burló de mi, me quería para lo mismo que me quería el puto Hyukjae. Los siguientes en ser revisados fueron mis mensajes, tenía tres que eran de compañeras de curso preguntando por qué había faltado, otro era de Sungmin, de hace días. Y el último era nada más y nada menos que de Choi Siwon.
"No te vi más el otro día, me quedé con ganas de bailar contigo, acéptame"
Será cínico.
Entrecerré los ojos y haciendo una mueca de disgusto le contesté
"¿Ah si? que pena, pues yo me quité todas las ganas y obviamente no fue contigo. Bye"
Enseguida me contestó, me sorprendí.
"¿De qué hablas?"
Seguía haciéndose el tonto, lo detesté por eso.
"Crees que por ser de la 'alta sociedad' tienen derecho a jugar con las personas? Son escoria."
No quería seguir hablando con él, pero insistió.
¿Nunca antes fuiste a una fiesta?
Me quedé largo rato analizando tal frase, era verdad, yo solo había asistido a fiestas normales, algunas tomateras y discos, pero nada desbordado como lo que viví la otra noche. Con esa pequeña fracesita me di cuenta de algo: el que no estaba encajando era yo. Ellos vivían en la normalidad y yo no entendía como es que tal acto de 'quien folla más la pasa mejor y es considerado macho alfa' podía ser considerado parte de una fiesta y menos apostar por ello.
No le contesté. De pronto me sentí avergonzado. Yo le había soltado todas esas cosas a la cara a Hyukjae, cosas que no tenían nada que ver, saqué en cara situaciones totalmente diferentes y las escupí sin pensar. No sabía donde meterme.
Sentí pasos en el pasillo, Sungmin abrió calmadamente la puerta, llevaba una bandeja con pastelillos en la mano. Al verme sonrió y yo me sentí peor.
-Come- me dijo aun sonriendo -es lo menos que puedo hacer por dejarte solo ayer con esa manada de lobos-
Y por quitarme a mi novio, pensé, pero él estaba siento tan bueno conmigo, que me abofeteé mentalmente por aun tenerle recelo por aquello.
-Sungmin... anoche- Quería tener más confianza con él, y contarle toda la mierda que me estaba comiendo los sesos, quería verdaderamente confiar en él... así que me decidí y le conté todo, de una. Y cuando terminé él cambió su expresión drásticamente.
-Así que te enteraste de todo, no sé que pensar. No pensé que te fuera a afectar de esa forma- Respondió dejando de comer, y mirándome con arrepentimiento, jamás debí llevarte ahí, es mi culpa.
-Aun falta algo- quería agregar la escenita que nos montamos HyukJae y yo acá en su habitación hace un rato, pero eso incluía mi espionaje en su portatil personal y no quería que se llevara una mala imagen de mi, así que le terminé contando que hasta ayer era virgen ya que con Kyuhyun jamás lo habíamos hecho. Él quedó perplejo, podría afirmar que noté una leve sonrisa en su rostro, que desapareció en segundos, haciéndome dudar y sentir confundido.
-Supe que los padres de Hyuk llegaron antes de lo previsto y se encontraron con el desastre de la fiesta de anoche. Ah ¿En qué estará Hyuk ahora?- Dijo más bien para si mismo, no sabía como reaccionar, ¿entonces Hyukjae vino acá huyendo de sus padres furiosos?. De pronto llego el arrepentimiento ¿Podría simplemente olvidar lo que ocurrió anoche y ser amable con este gente mientras esté viviendo con Sungmin?
~~
Pasaron varios días y no había rastro de Hyukjae ni de ninguno de sus amigotes, yo prefería no entrar a facebook para no tener que lidiar con Choi Siwon, aun no había vuelto a ir a la universidad y estaba en busca de un trabajo de medio tiempo para juntar mi dinero y quizás rentar algo e irme. Pero la verdad es que me agradaba estar de inquilino en una casa de ricos, lo que no me tenía a gusto era que podía volver a ver a Hukjae o a Siwon cualquier día y eso no sería bueno.
Una mañana me dirigí hacia un lugar que me había recomendado Sungmin para trabajar, me había dicho que pagaban muy bien y que ya le había hablado de mi al jefe.
Se trataba de una compañía conocida, un edificio ¡enorme! sobre el entretenimiento, SM entertainment. Mis ojos brillaban de la emoción, yo sabía que solo estudiando telecomunicaciones no llegaría lejos, lo que yo necesitaba eran contactos y he aquí mi oportunidad dorada. Entré al gran edificio muy confiado y me dirigí donde la recepcionista.
-Disculpe... vine por un puesto de trabajo-
-¿Su nombre?
-Soy Lee Donghae-
-¡Ah! ya me lo habían notificado, piso 15 oficina 666 al fondo del pasillo a la izquierda.
Vaya número. Me dirigí con el corazón palpitando rápidamente hacia el ascensor, mientras éste se elevaba, las palpitaciones iban en aumento. ¡Gracias sungmin! ¡Gracias maldito pijo adorable! ¿qué sería sin ese idiota? Enseguida saqué mi celular de la chaqueta y le envié un mensaje de texto con un ''gracias'' escrito en él. En serio estaba agradecido con él. Para mi, el amor era importante pero el trabajo era el único que me terminaba de llenar como persona, así podía concentrarme en otras cosas y evitar pensar estupideces, además de ganar un buen dinero y... ¿estará bueno mi jefe?.
El ascensor se detuvo, me arreglé un poco en el espejo antes de salir y cuando me hallé perfecto fui directo al número 666, el numero del infierno, no era supersticioso para nada y me dio risa pensar en mi madre porque ella seguramente habría salido corriendo en cuanto le entregaran tal dirección de departamento, como si su futuro dependiera de ello. Ridículo.
El piso era muy grande, había mucho movimiento y en el fondo un pasillo ancho, con una recepcionista en el comienzo. Me acerqué a ella.
-¿Que se le ofrece?
-Vengo por el trabajo... mi nombre es Lee Donghae- Estaba nervioso a morir ahora que lo pensaba no venía preparado de nada, es más, lo único que me había dicho Sungmin era algo sobre escribir artículos para alguien en beneficio de la empresa. Eso se me daba muy bien, pero de todos modos había que tener cierto conocimiento de la persona sobre la que escribirás y ésta era la primera vez que vería a mi jefe.
-Bien, por el pasillo al fondo, el Sr Lee lo espera.
-Está bien, Gracias- hice una reverencia y le sonreí a la amable chica.
Caminé a paso ansioso, el pasillo me parecía interminable y ok ¿se imaginan? De impulsivo abrí la puerta, y me encontré con mi 'jefe' bailando a todo ritmo del hip hop, en medio de la gran oficina. Estaba jodidamente sexy, su camisa blanca pegada al cuerpo debido al sudor… ¡que suerte! pensé, mirándolo como baboso bailar su cabello rubio se meneaba con cada movimiento, uff que afotunado eres Donghae, con un jefesito que baila. Pero todo se derrumbó en el momento que se dio vuelta, quedé paralizado.
-¡¿TU?!- Mi cara debió haber llegado hasta el piso al ver a Hyukjae ahí. ¡Si tan solo hace unos segundos estaba viendo al glorioso adonis bailar!
Él se notaba aún más confundido que yo, con el mando inalámbrico apagó el equipo de música, se secó el sudor con una toalla y me miró fijamente.
-¿Qué quieres? ¿Por qué vienes a mi lugar de trabajo?- Trataba de calmar su respiración agitada, su tono era severo, molesto.
-Yo solo vine por un puesto de trabajo que me recomendó…- No era buena idea decir que Sungmin me había mandado para allá, algo muy oscuro había pasado entre ellos dos y por dios, esta era la mejor oportunidad tendría en la puta vida, ¿tenía que arruinarlo por orgullo?. Pero ¿por qué Sungmin me había recomendado a mí? él sabía cómo me sentía con Hyukjae, se lo había dicho hace unos días… ¿Qué mierda pretendía? Apreté mis puños, no entendía a ese chico para nada.
-¿Fue Sungmin verdad?- Se formó una sonrisa irónica en su rostro y fue a su escritorio. Se sentó en la silla de cuero y apoyó sus brazos en él, y sus manos sujetaban su barbilla, pensativo.
-Yo sé que hace todo esto deliberadamente, él pretende algo. No es bueno que te prestes para sus juegos.- ¿Me estaba aconsejando? Rodé los ojos.
-¿Podríamos hacer como si no nos conociéramos? Necesito el trabajo, allá tú si no quieres dármelo.- Ni yo sabía de donde saqué el valor para decirle aquello. Él me miró perplejo. No me había temblado la voz.
-¡Que profesional!, está bien. De todos modos no me interesa a mí, debe ser cosa de mi padre y Sungmin. Me importa una mierda. Lo que tienes que hacer te lo dirá la secretaria que te recibió, ahora ándate y vuelve cuando te ordene hacerlo.
Apreté los dientes de pura impotencia, se creía muy cool actuando así el hijito de papá, con razón lo corrían de casa. Todo el arrepentimiento que había sentido al tratarle mal el otro día desapareció de golpe y lo odié por aprovecharse de mi situación. Pero tranquilo Donghae ya podrás vengarte, y será dulce.