La paz invadió mi corazón. El aire dejó de entrar a mi cuerpo. Estaba oscuro, todo en su totalidad, ya no escuchaba nada.
Pero la oscuridad no era infinita, al final había una luz, fuerte, muy fuerte que lastimaba mis ojos, tuve que cubrirlos con mi antebrazo para poder avanzar…
-Mikoto~…
Susurraron mi nombre con dulzura. Esa voz que reconocería entre miles, perteneciente a aquel hombre por el cual juré venganza…
-…te estaba esperando.
Sonreí amplio, aquel hombrecillo estaba ahí, sonriéndome como siempre lo hizo. No resistí, había pasado por demasiadas cosas, había deseado tanto volverlo a ver que ya nada me importó. Caminé demasiado rápido a su encuentro, lo estruje entre mis brazos y lo besé. Besé sus blandos labios… no lo vi pero sabía que sus ojos estaban ridículamente abiertos y sus mejillas estaban teñidas de un suave rojo... ese que tanto me había gustado…
Fuimos a su casa, ahora veía que aquello de la segunda vida era cierto. Todo era armónico, parecía algún tipo de cuento, ni siquiera podías creerlo.
Su casa era algo sencillo. Una simple habitación con una cama en medio decorada de un pacífico blanco.
Me quité mi chaqueta y la dejé por ahí. Me voltee hacía Tatara, él estaba muy sonrojado, se acercó a mí con una mirada baja y mordiéndose los labios. Ya no recuerdo que iba a decirle antes de sentir sus húmedos labios sobre los míos y perdernos entre las sábanas.
***
El silencio se tornaba incómodo.
Estaba desnudo, con los brazos cruzados hacia atrás sosteniendo mi cabeza. Se me antojaba un cigarrillo.
Tatara estaba sentado a un lado mío pero al borde de la cama con una pose realmente desbastada y una sonrisa bailándole en los labios.
-A él, realmente lo amas…
No contesté nada.
-Todo el tiempo dijiste su nombre…
-Lo siento por eso Tatara…-me disculpé por segunda vez, realmente arrepentido.
-No me importaría compartir tu corazón, Mikoto pero… en tu corazón solo está él…
-Totsuoka yo…-intenté excusarme pero él me detuvo.
-Siempre supe que mi amor por ti era unilateral… no me molesta Mikoto, de verdad me alegra que hayas encontrado a alguien que te enseñara ese color rojo que yo jamás pude mostrarte…
-Totsuoka, sabes que yo siempre quise amarte como tú me amas, pero él… cuando tú… Munakata se convirtió en mi todo, él y Anna son mi corazón…Totsuoka, les fallé.
No pude más, mi corazón ya no latía, ni siquiera estaba seguro de que siguiera ahí, pero parecía como si alguien intentara arrancármelo desde adentro… lágrimas inexistentes inundaban mis ojos, incontrolables sollozos invadían el silencio de la inmaculada habitación…
-¿Fue mi culpa, verdad?
-No, fue la mía.
(*)
De nueva cuenta las notas serán dejadas en ésta parte para a completar las 500 palabras que #amor-yaoi te pide.
Como dije allá arriba este pequeño texto salió después de ver el fragmento de la película de K. Estoy muy ansiosa y espero que la subtitulen pronto al español. (Si alguien sabe algo por favor hacerme saber ;u;). Saludos y gracias por leer.