Las Legión Blanco y la Legión Naranja, ambas son las más recientes a comparación de las otras cuatro legiones e incluso de La Torre, es por eso que hay muchos rumores acerca de su creación, nadie recuerda exactamente cómo fue que surgieron, quien las lidero y quien tuvo el poder para oponerse al régimen actual de ese entonces, solo los líderes que vivieron en ese momento lo recuerdan y saben parte de la verdad, es una lástima que hayan muerto y no sean capaces de ver como la historia dará otro giro que quizás ponga fin a este interminable juego de poder o haga surgir nuevamente otra legión.
– ¿Me ha mandado a llamar? – entro la actual cara publica de la Legión Blanco, siempre me ha gustado que los líderes posean el cabello de ese peculiar color que es el nombre de su legión, no es la excepción esta licántropo.
– Si, cierra la puerta por favor – ella hizo lo solicitado, quedándose allí en la puerta – Vamos, no tengas miedo, no te me mandado a llamar por algo malo, debes tener más confianza en ti misma, después de todo, tu eres la líder de la legión blanco – mi voz sonaba dulce, trataba de reconfortarla para que tomara confianza y actuara como tal, después de todo es necesaria una imagen segura de sí misma para que los demás líderes confíen que es verdad.
Ella se acercó con paso tranquilo pero firme – Escucho sus palabras atentamente.
– ¿Has oído hablar de la muerte del líder azul?
– Así es, tal como había dicho, ha causado un gran impacto en la Legión Amarillo, muchos pensaron que usarían la oportunidad para anexarla pero no ha sido así.
– Ahora de lo único que hay que preocuparse es de los grupos rebeldes – este era el problema principal, así es como empieza, un ser con un ideal diferente se volteara contra el sistema, si llega a tener el poder suficiente sucederá lo mismo que sucedió en el pasado.
– Con todo respeto, es verdad que se han reportado ataques de grupos no identificados pero… ¿No serán parte de alguna legión problemática? Es probable que sean de los amarillos.
– ¿Me estas cuestionando? – ella había cometido su primer error. Con un solo movimiento de mis ojos su cuerpo se desplomo contra el suelo, ella apenas logro murmurar – No te he oído…
– No, no la cuestionaba solo…
¿Solo?, esa no es una respuesta, aumente la presión sobre su cuerpo, un poco de disciplina no hace daño, ella será la cara publica, pero soy yo quien maneja los hilos detrás del escenario – No olvides, que no estás en posición de cuestionarme.
– Lo lamento, me disculpo por mi atrevimiento – era lo que quería oír, le permití pararse nuevamente.
– Debes estar alerta, ellos harán pronto su aparición y cuando eso pase hay dos opciones, la primera es que se creara una nueva legión, la segunda es que todo el régimen será destruido – pero es más difícil de lo que ellos piensan romper todas las legiones, aun si lo hacen nuevos líderes tomaran el mando, sean o no los elegidos, al igual que la que tengo en frente.
– Me preparare para eso, no dejare que la Legión Blanco caiga – sonaba más determinada, eso era lo que quería oír, aun si ella no es capaz de proteger nuestro territorio yo tomaría cartas en el asunto.
– Eso es todo, puedes retirarte.
Se fue en silencio. Era hora de buscar a un nuevo sucesor, uno que valga la pena, sé que mi poder no me permitirá aquí estar mucho tiempo más, así como existen los sucesores de los colores, existe el sucesor de la sombra y cuando sea destruido, nuevamente este mundo colapsara, resurgirá como uno nuevo o un nuevo ideal será convertido en parte de este sistema. Sea cual sea el resultado ya no estaré en este mundo para verlo. Debo buscar al sucesor del color blanco.
Los sucesores de los colores, no es tan difícil de identificarlos, al menos no para mí, son aquellos que aceptaron a los espíritus sea para mejorar o hundirse más, son aquellos llamados hoy “Contratistas”, no pero de cualquier tipo, son aquellos que representan su color, o lo contrario a este, de tal manera de muchas es una ironía como son controlados por ideales falsos y se hunden en su propio defecto, aquel que fue tan grande para tomar forma física y otorgarle más poder.
La Legión Blanca, una de las más recientes, fue hecha cuando me rebele contra el sistema que consideraba absurdo, al perder mis seres amados, ver que eran reemplazados con tanta facilidad, deseaba un mundo más justo un mundo más puro, eso es lo que llamo a Nahema a responder mi deseo, pero todo deseo tiene un precio, no hay nada gratis en la vida, lastimosamente en ese tiempo era muy joven para saber lo que significaría ese precio. He estado viviendo el ciclo una y otra vez, es igual que antes, la gente que muere es reemplazada fácilmente, no hay nadie irremplazable, nadie necesario, ni siquiera los líderes de legión, que son solo marionetas de este sistema, controlados por la Flama del Juicio para continuar con el legado de una legión.
Ahora mismo mi tiempo se agota, ni yo misma se cómo he aguantado tanto tiempo con esta vida, ahora que la sucesora del color blanco se ha reunido con su ser destinado, pensé que moriría, esa sola idea me emociono, me lleno de una emoción que hace mucho no había sentido, sin embargo nada paso, me pregunte porque, fue allí que me di cuenta, que nada paso porque su deseo no había aparecido aun, pero con este Punto de Quiebre, sería fácil que caiga y convencerle.
– Es la única alternativa que tienes – había aparecido frente a ella, su rostro lleno de sorpresa era tan encantador, seguro no tenía que mi poder era superior, tanto que incluso la atrape dentro del sueño sin necesidad de ir a La Torre.
– ¿Qué hace aquí la bruja blanca? – su actitud a la defensiva era predecible.
– ¿Sabes de mí? – me hice la sorprendida.
– Todos saben de usted, la bruja blanca, la que controla a la legión Blanco, tiene más autoridad que el líder de turno – inútilmente formo un campo entre nosotras, seguramente no quería que las personas del sueño vieran esto, mejor para mí.
– Muy bien, muy bien, aunque yo nunca aprobé nombre, llame como quieras, he olvidado incluso mi propio nombre – no pude evitar divagar al respecto, una vez que asumí mi contrato, olvide muchas cosas de mi vida anterior – Pero, yo también se sobre ti, Saki, tu eres la nueva contratista de Nahema – con solo decir esto, su rostro palideció, eso me llenaba tanto de emoción que incluso juro que sonreí de verdad – Tranquila, he venido a hacer un trato.
– No quiero ningún trato con usted, yo soy miembro de la Legión Azul – hizo aparecer una espada color blanco, era obvio que era el arma dada por su contratista.
– Sin embargo ya lo has aceptado, un arrepentimiento pasado te hizo formar un contrato, un vínculo que no podrás romper, incluso arrastraste a alguien más contigo a vivir en desgracia, ah… ¿pero cómo lo hubieras sabido en ese momento?... Claro, tú ya lo sabías, que no había marcha atrás, e incluso así aceptaste porque tus sentimientos impuros fueron más fuertes, eso es lo que llamo a Nahema, eso es lo que te hace ser la sucesora del color blanco, la ironía que representas ante este ideal que abrazas con hipocresía, de un mundo justo, de un sentimiento verdadero que nunca tendrás.
Ella sabía que decía la verdad, era por eso que se alejaba, sus temblorosas piernas apenas podían moverse, me sorprende que aún no haya salido corriendo, pero supongo que esa es una buena señal.
– ¡Cállate! Yo no tenía opción, yo… yo solo fui otra víctima… en el segundo ataque… mi verdadera naturaleza… yo solo quería sobrevivir… – balbuceaba en busca de una respuesta coherente, pero era inútil – Nahema – llamo intento hacer sonar su voz fuerte, pero sonaba más a un chillido. Una figura blanca apareció a su lado, la conocía perfectamente.
Su serena mirada de color blanco se posó en mí, mostrando su curiosidad, quizás me recordaba, quizás no, pero no era momento para viejos encuentros.
– Escucho sus órdenes – sonrió ampliamente mientras le hablaba a Saki.
– Deshazte de la bruja blanca – ordeno sin titubear.
– ¿Es realmente eso lo que quiere?
– Sí.
Supongo que la he puesto tan nerviosa que ni siquiera sabe que eso la condenara aún más.
– No es necesario – hable antes de que las espadas me atravesaran, no era cómodo sentir a centímetros de mí la múltiples espadas rodeándome – Yo me retiro – extendí mi mano hacia ella, aunque me mirara con desconfianza, no era necesario que me tocara, solo eran necesarias mis palabras – Yo, portadora de las Flamas del Juicio color blanco, me retiro, para dar paso a la sucesor del color.
Una sensación cálida que no había sentido hace mucho recorrió todo mi cuerpo, el cosquilleo en mi interior fue una gran sorpresa, nervios, miedo y ansiedad, hace tanto que no los sentía. La energía de mi cuerpo se acumulaba en la palma de mi mano, que expulso un fugaz rayo color blanco. Me sentía tan ligera, tan libre, tan vacía, lo último que mis ojos pudieron ver, fue la confusa mirada de mi sucesora, la energía rodeando a su nuevo contenedor, el surgimiento de la nueva líder de la Legión Blanca.
La muerte me espera con su gélido abrazo, mientras susurra mi nombre, aquel que hace mucho había olvidado.
“Beatriz”