-- Despierta.
¿Qué? Pero si ya estoy despierto…
-- Despierta.
¿Quién eres? ¿Qué esta sucediendo? ¿Dónde estoy?
Despierta…
Abrí mis ojos y me di cuenta de que me encontraba en mi cama, mi ropa se me pegaba al cuerpo por el sudor que me bañaba. Me sentía desconcertado, perdido, desorientado por completo, sé que es mi habitación y que todo fue un sueño, pero hay algo que simplemente no me deja estar tranquilo…y es que, esta no es la primera vez que tengo esta clase de sueño.
¿Por qué me piden que despierte? ¿De donde sale esa voz? Y ¿Qué es lo que quiere de mí?
-- ¡Hijo, ya baja a comer!
Escuché que me gritó mi mamá desde la planta baja de la casa, vi la hora en mi reloj y me di cuenta de que ya era tarde. Mis clases empezaban dentro de 1 hora y de camino son 40 minutos en autobús.
-- ¡Demonios!
-- ¡Hijo se te hará tarde!
-- ¡Ya voy mamá!
Después de eso mi madre me dejó ser para que tomara un baño y me arreglara para la escuela, bajé corriendo las escaleras rezando mentalmente para no sufrir un accidente, llegué a la cocina y solamente me comí un pan tostado, ya luego almorzaba en la cafetería de la escuela.
-- Por lo menos llévate la comida de lonche.
-- Ya no tengo tiempo mamá.
-- Está bien, mientras te pones los zapatos voy por algo de dinero.
-- No mamá, no es necesario por que aun tengo un poco de ayer.
-- ¿Si te alcanza para comprar algo?
-- Si, bueno mamá...ya me voy.
Le di un beso en la mejilla y tomé mi mochila, nuevamente se me estaba haciendo tarde el primer día de clases.
Cuando llegué al portón de la escuela este ya estaba cerrado, le lancé una mirada suplicante al guardia pero simplemente el hombre no tenia alma, no es de los que se apiadan de las personas como yo.
Le saqué la lengua y corrí alrededor del edificio buscando alguna otra manera de entrar, a lo lejos pude ver un hoyo en la reja, intenté pasar por ahí pero no cabía ni la mochila. Me sentía resignado, total ya había perdido las primeras 2 horas por estar buscando como entrar no me iba a ir peor si no entraba en todo el día.
Di media vuelta, tendré que tomar un autobús que me deje en el centro comercial. Tengo que hacer tiempo para que mi madre no se de cuenta de que no me dejaron entrar a la escuela (otra vez).
.-.-.-.
-- Es tan grande.
Nunca me dejé de sorprender por el tamaño del centro comercial, había muchos locales y como 3 cines dentro de el.
Las personas van de un lado para otro y es que ¿Cómo no? Si ya pronto es Navidad, tal ves aprovecho y busco que regalarle a mi madre. Después de pasear un rato y de comprarme algo de comer me dieron ganas de ir al baño, me colgué la mochila al hombro y tiré mi basura en su lugar, el chico del local de comida me guiñó un ojo…eso era muy extraño, jamás me había pasado (y no es que sea feo) simplemente no había prestado atención.
Mis pies me llevaron a un pasillo un poco solitario, las luces se prendían y apagaban como si se tratara de una película de terror, el clima se sentía mas frio…mis nervios se dispararon hasta el cielo ¿y si me salía la mona fea de la maldición?
-- Es una fea comparación la que estas haciendo pequeño.
La piel se me puso de gallina y no pude evitar dejar salir un grito de película, si, de esas donde están matando al mejor amigo del protagonista y el chico lo ve todo, giré mi cabeza esperando ver a alguien, pero para mi no sorpresa…estaba completamente solo.
-- No, cariño…tú nunca estás solo.
Un nuevo grito quiso salir desde el fondo de mi pecho, pero no hubo nada, solo el silencio sepulcral al cual me había sometido el miedo, escuchaba únicamente mis respiraciones y mis latidos alterados por el terror de haber escuchado esa voz, esa voz que desde hace unos meses ya me era muy familiar, esa voz que solo me hablaba en sueños y que aparentemente podía leer mis pensamientos.
-- Despierta…
-- ¡Estoy despierto! Con un demonio.
-- No, aun estas dormido, pero eso va a cambiar dentro de poco.
-- ¡No se de que mierda me estas hablando!
-- Despierta…
-- ¡Déjame en paz!
Después de dejar salir ese ultimo grito la luz, las personas y el clima volvieron. Mis ganas de ir al baño se marcharon junto con lo que sea que me estaba hablando, pero el miedo, el terror a lo que me estaba sucediendo se había quedado en mi, plantado en lo mas profundo de mi ser.
¿Qué esta sucediendo conmigo? ¿Será que ya enloquecí?
Apreté los tirantes de mi mochila y con paso apresurado salí de ese pasillo, el miedo aun corría por mis venas y para ser sincero dudo mucho que el miedo desaparezca pronto. Las piernas me temblaban, mi cuerpo estaba ardiendo pero sentía mucho frio en mi interior, mis ojos estaban cristalizados y no me dejaban ver bien mi camino, la gente a mí alrededor me veía como si fuera un loco…pero no los juzgo, lo mas probable es que mi aspecto sea precisamente el de un loco.
Cuando llegué a mi casa mamá ya no estaba, ella trabajaba a partir de las 2:30 pm y ya eran cerca de las 4:00 pm, espero que le vaya bien en su trabajo. Caminé a la cocina y en el refrigerador había una nota pegada que decía:
“Querido Baekhyunnie…tal ves pensaste que si perdías el tiempo paseando por el centro comercial (al que voy a comprar la despensa cada semana) no me daría cuenta de que no te dejaron entrar a la escuela en tu primer día de clases (otra vez), así como supuse que también olvidaste que cada que un alumno falta a la escuela el director llama a los padres sin falta, para preguntar el por qué de la inasistencia de sus hijos, no te preocupes, no estoy enfadada contigo…pero recuerda que mi regalo de navidad debe valer la pena ;D
PD. La comida está en el microondas para que la calientes y te toca hacer la cena.
Te quiere Mami.”
-- Mierda… –susurré guardando la nota en mi mochila, no se que es peor, que me esté volviendo loco o que tenga que gastar más de lo que creí en el regalo para mamá.
Cuando terminé de comer lavé mi plato y lo puse en su lugar, no tenía idea de lo que haría para la cena, pero con tal de que mamá no se enfadara de verdad conmigo tenía que ser algo rico. Lamentablemente para mi, comida rica y Baekhyun no estaban en la misma frase, por lo que decidí llamar a mi mejor amigo.
--¿Qué pasó Baek?
-- ¿Es esa la forma de contestarle a tu mejor amigo?
-- Disculpe su majestad por la grosería que acabo de cometer, le ruego no termine con mi vida…
-- Luhan, ya basta no tienes que ser tan malo conmigo –dije haciendo un puchero aun sabiendo que el no me vería desde el otro lado de la línea.
-- Apuesto a que estas haciendo un puchero, ¿te toca hacer la cena cierto?
-- ¿Cómo lo supiste? ¿Puedes leer mi mente a través del teléfono? ¿Eres un brujo cierto?
-- Baek…solo me hablas del teléfono de tu casa cuando te toca cena.
-- Oh, lo siento no me había dado cuenta de que eso hacia.
-- No te preocupes, en una media hora llego a tu casa.
-- ¿Por qué tardarías tanto si vives a tres casas de la mía?
-- Por que justo en este momento no estoy en mi casa si no en la de Sehun.
-- Lo supuse, dile a Oh que deje de besuquearte y te traiga bueno y sano ¿ok?
-- Ya lo oíste Hunnie, bueno Baek nos vemos.
La llamada se cortó y deje escapar un suspiro, aun no entiendo muy bien la relación que tienen esos dos, ni como es que después de todo lo que hacen el idiota de Sehun aun no le pide a Luhan ser su novio, en fin… su relación, su problema.
Tomé mi mochila y la subí a mi habitación, Luhan llegaría en media hora y eso era tiempo suficiente para darme un baño rápido y ponerme ropa cómoda.
Me acerqué a mi armario y saqué un pants negro y una camisa blanca con cuello en v, tomé unos bóxers limpios de mi cajón y una toalla para secarme cuando terminara, entré al baño y abrí la llave del agua caliente, mientras esperaba a que esta saliera comencé a desvestirme, agarré mi camisa del uniforme por la orilla y cuando estaba por levantarla sentí que alguien me estaba observando, miré a todas partes pero me detuve cuando me di cuenta de lo absurdo de la situación, es decir ¿Quién estaría viéndome en mi baño, si no hay nadie a parte de mi?
Cuando terminé de bañarme y me puse la ropa limpia sonó el timbre, no habían pasado los 30 minutos todavía, pero me alegré de que Luhan llegara por que desde aquel momento no he dejado de sentir una mirada clavada en mi.
Corrí por las escaleras rezando por segunda vez en el día por que nada me pasara, abrí la puerta con una enorme sonrisa que se esfumó por completo al ver que afuera de mi casa no había absolutamente nadie.
Ni siquiera había cerrado la puerta cuando nuevamente sonó el timbre de la casa, claramente vi como el botón se hundía, pero no había un dedo que lo hiciera. Solo por ese motivo cerré la puerta con todas mis fuerzas ¿Qué demonios había pasado?
El timbre no sonó solo esas dos veces, no, el timbre no dejaba de sonar…me sentía aterrado, me iba a volver loco por el ruido, me dolía la cabeza, estaba mareado y tenía frio. De repente todo se volvió obscuro y sentí mi cuerpo como un peso muerto, quería moverme pero no podía….la desesperación podía conmigo y comencé a llorar.
-- Baek –sentí que alguien me movía por el hombro– despierta Baek.
-- ¿Qué?
-- Que despiertes, llegué hace como 10 minutos y como no abrías utilice la llave que siempre dejas en la maceta, cuando entré no te vi en la sala ni en la cocina ¿estas bien? ¿Qué fue lo que paso?
-- ¿De que estas hablando? ¿Por qué no estaría bien? –pregunté confundido.
-- Por que es lógico que lo pregunte si encuentro a mi mejor amigo semidesnudo y durmiendo a un lado de su cama.
-- ¿Qué demonios? Se supone que yo ya me había bañado y te estaba esperando, pero luego de eso…
-- Baek, no se a que hora te metiste a bañar si aun llevas la mitad de tu uniforme y tienes el cabello seco.
Entonces la realidad me pegó, todo fue un sueño, suspire con alivio por que no me había vuelto loco de un momento a otro, desde que comencé a tener esos sueños con la voz no he podido dormir como dios manda, no me sorprende que me quedara dormido con solo ver mi cama, tal ves le cuente a Luhan sobre estos sueños, es un poco absurdo que lo haga pero de cierta forma siento que si le cuento voy a poder dormir mas tranquilo.
-- ¿Me estas escuchando Baek?
-- ¿Qué? Oh, lo siento me perdí en mis pensamientos…
-- ¿En que tanto pensabas?
-- Luhan tengo que contarte algunas cosas.
-- Esta bien, puedes contármelo mientras hacemos la cena –lo vi con un puchero en mis labios– hey, que siempre te ayude con la cena no quiere decir que la voy a hacer solo, así que levántate del piso y vamos para abajo.
-- Esta bien –suspire derrotado, realmente no me siento con ánimos de cocinar.
-- Ahora si, cuéntame.
-- Bien, desde hace como cinco meses he tenido sueños muy extraños.
-- ¿Qué clase de sueños?
-- Lo sabrías si no me interrumpieras… –lo vi directamente a los ojos y Luhan hizo como que sellaba sus labios y tiraba la llave– como te estaba diciendo, los sueños que tengo son muy raros, pero no es por que vea una imagen fea o algo, es mas bien lo contrario. Todo a mi alrededor es negro, lo único que puedo ver son mis manos y mis pies, es como si la obscuridad tratara de absorberme pero mi propia luz no lo permite, hay una voz profunda que me dice que despierte, jamás me había dicho nada mas que eso hasta que…
Me quedé callado cuando recordé lo que pasó esta mañana, yo no estaba dormido cuando esa voz me habló en el centro comercial y me dijo que nunca estoy solo ¿Qué se supone que quiso decir con eso? Más importante aun ¿Por qué pienso que “alguien” quiso decir algo?
-- ¡Baek, con un carajo que me pongas atención!
-- Lo siento Lu, ¿Qué decías?
-- Que me digas que más te dijo esa voz –me quede sorprendido por la seriedad con la que Luhan me esta pidiendo aquello, pensé que se burlaría de mi por contarle esto.
-- Me dijo que nunca estaba solo y siguió diciendo que despertara.
-- ¿Alguna vez le contestaste o tuvieron una conversación?
-- ¿Qué? Bueno, solo le dije que ya estaba despierto y el dijo que no era así pero que pronto lo haría… –cuando vi la cara pálida de Luhan me di cuenta de lo que dije.
-- ¿Has escuchado esa voz despierto?
No sabia si contestarle que si, pero tampoco podía mentirle al único amigo que tenia…estoy completamente seguro de que diga lo que diga el nunca me va a juzgar, por lo que aun sin contestar solo asentí.
-- La escuché esta mañana cuando estaba por entrar a los baños del centro comercial, Luhan te juro que no estoy loco, jamás había escuchado una voz que no fuera la de él y sinceramente no se que es lo que esta pasando conmigo. No puedo dormir bien en las noches por los estúpidos sueños que tengo y ¿ahora resulta que también voy a escucharlo despierto?
-- Baekhyun cálmate por favor, yo no creo que estés loco creo que solo estas cansado y estresado, por favor cálmate ¿esta bien? –asentí lentamente– la cena ya esta lista y tu madre no tarda en llegar, la mía debió haber llegado hace como una hora, no me gusta dejarte así pero sabes que las cosas con ella no están bien, Baek debo irme.
Pude ver la preocupación marcada en sus ojos, su cara aun estaba pálida y podría jurar que estaba nervioso, aunque no lo juzgo, su madre nunca lo ha tratado muy bien que digamos, la situación entre ellos está tan mal que a veces yo también me siento afectado por ello.
-- Esta bien Lu, espero que tu madre no este molesta, si pasa algo sabes que puedes contar conmigo y venir a mi casa cuando quieras, también puedes conservar las llaves de la maceta por si acaso.
-- Nos vemos Baekhyunnie –me dio un beso en la mejilla y después de eso se fue.
Cuando me quede solo nuevamente evité pensar en todo lo que pasó el día de hoy, después de todo puede que Luhan tenga razón y solo esté estresado, el semestre pasado no fue el mejor y tengo miedo de que este semestre sea igual de malo.
Después de la cena con mi mamá y de prometerle que me levantaría mas temprano todos los días me fui a la cama, a pesar de haberme quedado dormido en la tarde me sentía cansado, con mucho sueño y lo peor de todo es que la semana apenas estaba iniciando.
Me puse mi pijama y me metí entre las sabanas, pensé que tardaría mucho en dormirme pero afortunadamente no fue así.
POV Luhan.
-- Sehun.
-- ¿Si?
-- ¿Crees que todo va a estar bien? –le pregunté ocultando mi cara entre su cuello y su hombro.
-- Hannie, todo va a estar bien –susurró levantando mi rostro para que pudiera verlo a los ojos– sabias que esto tarde o temprano iba a pasar.
-- Lo se Hunnie, pero tu no viste como lo encontré…estaba llorando desesperadamente, a penas y pude quitarle ese pequeño demonio de encima.
-- A puesto a que era uno de bajo nivel –asentí lentamente aun si despegar mi mirada de la suya– necesitamos entrenar mas duro Hannie, no todos los demonios con los que te encuentres serán de ese nivel, me preocupa que pueda pasarte algo.
-- A mi me preocupa Baek, además me siento mal por dejarlo en ese estado y no poder decirle la verdad –dije un poco triste.
-- Hannie, no le puedes decir la verdad aun ¿entiendes? –asentí nuevamente– no es tu culpa que despertaras primero que él, además de que estoy seguro de que él ya no tarda en presentarse con Baekhyun, por lo que me contaste puede ser hoy mismo o mañana…
-- Solo espero que no le de un ataque cuando lo vea –reí traviesamente.
-- Le va a dar algo y no va a ser precisamente miedo Hannie, bueno la verdad todo puede suceder ¿recuerdas cuando nos conocimos?
-- Si –hice un puchero– casi me cago del miedo cuando me di cuenta de que la voz que me hablaba en sueños ahora tenía un cuerpo.
-- Lo siento por eso –se río bajito– tu cara fue tan tierna así toda llena de terror, por lo menos las cosas entre nosotros fueron más fáciles, tu recordaste todo y cuando abriste los ojos al día siguiente te comiste mis labios a besos.
-- Si, Hunnie…
-- ¿Qué pasa? –lo vi acercarse lentamente a mi.
-- Te amo –dije besándolo de manera lenta y suave, sonreí en medio del beso al igual que él– todos esos años sin ti me sentí vacio, por favor nunca te vayas de mi lado ¿ok?
-- No volvería a hacerlo Luhan, por que yo también te amo.
Volvimos a juntar nuestros labios en un profundo beso, después de separarnos por la falta de aire me acurruqué sobre el pecho de Sehun y comencé a caer dormido.
-- Descansa bebé, por que los días que vienen serán más pesados que nunca –eso fue lo último que escuche antes de empezar a soñar.