POV Baekhyun
-- Despierta…
¿Otra vez con eso? ¿No te cansas de repetir siempre lo mismo?
-- Despierta…
¡No! Tengo mucho sueño aun, además de que no tengo por que hacerte caso.
-- ¡Byun Baekhyun! Más te vale despertar en este mismo instante, se te va a hacer tarde para la escuela otra vez.
Espera ¿Qué? ¿Desde cuando hablas igual que mamá?
-- Con un demonio, que despiertes ¡ya!
Abrí uno de mis ojos y me di cuenta de que realmente no era la voz quien me estaba hablando, si no mi madre.
-- ¿Mamá? –si bueno, se que dije que era mi madre pero más vale estar completamente seguro ¿no?
-- ¿Quién más iba a ser? –abrí la boca para contestar pero ella puso uno de sus dedos en mis labios para que me quedara callado– mejor no me digas Baek, ya sal de la cama…¿Dónde quedó la promesa de levantarte temprano?
-- En mi almohada mamá.
-- Aish este mocoso.
No pude evitar reír por su comentario, me gustaba hacer rabiar a mi madre por que pone caras graciosas y comienza a expresarse de una forma rara.
Cuando mamá salió de la habitación me levante de la cama, sentí una corriente de aire frio pasearse por mi cuerpo, corrí al baño y me vi en el espejo.
-- ¡¿Qué mierda?!
-- ¡Esa boca Baek!
-- ¡Lo siento mamá!
¡No! Definitivamente no lo siento ¿Qué mierda se supone que me paso anoche? ¿Por qué mi cuerpo esta desnudo? ¿Si me puse el pijama ayer? Si, si lo hice…
-- Me voy a volver loco un día de estos.
Decidí no darle mucha importancia al asunto, últimamente me han pasado cosas raras y creo que los sueños que he tenido me están sugestionando. Bajé corriendo las escaleras como ya me era costumbre, camine a la cocina y me comí el pan tostado que mi madre me dejó en un plato junto con un vaso de leche, con la mirada busqué a mi mamá pero ella no estaba, supuse que había ido a comprar algo, tomé una libretita que estaba en la mesa y le hice una nota.
“Querida mami, el pan tostado estaba rico…perdón por no despertar más temprano –puchero– en fin, no voy a hacer más largo esto por que ya tengo que irme a la escuela, iba a despedirme de ti pero no se a donde te fuiste, así que –besos y abrazos– y sabes que te quiero.
Adiós mamá (n.n)/.”
Tomé mi mochila y salí volando a tomar el autobús, me senté en los lugares de atrás por que al bajar seria más rápido y fácil.
.-.-.-.-.-
Cuando llegué a la escuela casi no había personas, me sorprendí mucho por que a pesar de que me levante tarde otra vez, llegué mucho antes que los demás chicos del salón. Sonreí para mis adentros, si el profesor se pone de pesado por faltar ayer ahora no puede decirme nada por que fui el primerito en llegar. Entré al salón y me fui directamente al banco de hasta atrás y que está pegado a la ventana, me vale un pepino si ese lugar ya es de alguien, de ahora en adelante es mío y que los demás se jodan.
-- Hola ¿Baek? –giré al reconocer esa voz, vi que era Luhan que venia acompañado de su lo que sea Sehun.
-- Holi Lulu, hola Oh… –les sonreí de lado, bueno al último no tanto.
-- ¿No se supone que deberías estar durmiendo en este preciso momento enano? –dijo el Oh hijo de su madre.
-- ¿A quien le dices enano? Maldito cara de poker.
-- A ti cara de niña…
-- Cara de niña Luhan…
-- ¡Se acabo! Con ustedes no se puede estar tranquilo, Sehun sabes que Baek es mi mejor amigo y Baek sabes que Sehun es mí –se quedo callado y pensativo, abría y cerraba la boca como si fuera un pez, tratando de encontrar la palabra correcta– bueno no importa, el punto es que van a tener que pasar mucho, mucho, pero mucho tiempo juntos por que ambos son importantes para mi y no pueden seguir de esta manera, enserio me gustaría que comenzaran a llevarse bien de una vez por todas chicos.
La cara afligida de Luhan conmovió mi corazoncito de algodón, sabia que tenia razón el muy condenado, por eso mismo es que trataba de llevarme bien con Oh, pero el simplemente no me lo ponía fácil si siempre estaba insultando mi estatura, mi cara, mi cuerpo y además me quitaba a Lulu casi todo el tiempo, desde que comenzaron a “salir” me han hecho a un lado, Lulu ya no me cuenta todo como antes, ya no se queda a dormir en mi casa y nuestros viernes de películas se fueron al carajo.
¿Cómo se supone que me lleve bien con la persona que me robó a mi mejor amigo?
-- No se tu, pero yo si quiero lo suficiente a Lulu como para aguantarte –dije al mismo tiempo que le extendía la mano a Sehun– por favor, tratemos de llevarnos bien.
-- Esta bien –el también extendió la mano y ambos la estrechamos– creo que deberíamos comenzar de cero, mi nombre es Oh Sehun un gusto conocerte.
-- Yo soy Byun Baekhyun el mejor amigo de Luhan, quien se hace cargo de patearle el trasero a quien sea que le haga daño, mejor conocido como Baekhyuneitor, el gusto es mío.
No puedo hacer como si nada estuviera pasando…pero por él puedo esperar…hasta el día en que confíe en mi nuevamente…por que aunque no nacimos de la misma mujer, le quiero como a mi hermano de sangre.
-- Chicos –susurró Luhan– no saben como los quiero a ambos, el que se quieran llevar bien me alegra mucho.
-- Hay Lulu –dijimos al mismo tiempo, ambos nos acercamos a Luhan y lo rodeamos con nuestros brazos, importándonos poco el roce accidental entre nosotros– también te queremos.
-- Mucho amor para mi, bien chicos tomen asiento que la clase ya comenzó.
Tan lindo momento que estábamos protagonizando y llega el maestro a arruinarlo, en fin solté a Luhan y me fui a sentar en mi banco, saqué mi libro y la libreta y tomé apuntes. No podía haber nada más aburrido que la historia.
Pasados unos 30 minutos dejé de prestar atención a clases, sinceramente ver la mosca que estaba volando afuera de la ventana era más divertido que saber sobre el presidente que dio la vida en un Starbucks (nótese la atención que puse), me sorprendí cuando vi que llegó otra mosca y se ponía sobre la que ya estaba, oww se estaban abrazando y bailando, se movían de un lado a otr…espera ¿Qué están haciendo?... ¡joder que estaban cogiendo las muy cochinas frente a mi!
Hice una cara de asco y mi vista se movió de un lado a otro, buscando algo nuevo con lo que entretenerme, iba a seguir así hasta que logré ver algo que me atrajo por completo. Al otro lado del patio había un árbol grande, debajo de él estaba una niña, pequeña y con vestido blanco, por alguna razón su mirada se cruzó con la mía y sentí escalofríos recorrer mi cuerpo entero, cuando cerré los ojos solo por un segundo para pestañear y los abrí de nuevo, la niña ya no estaba. Recorrí el árbol de un lado a otro para ver si la encontraba, me acerqué más a la ventana y de repente la niña chocó contra el cristal tan rápido y fuerte que vi como saltaba la sangre.
-- ¡Oh por dios! –grite asustado, mi impresión fue tan grande que sin querer salté en mi asiento hacia atrás y me caí de culo al suelo.
-- Señorito Byun ¿esta todo bien? –escuché que me preguntaba el maestro.
-- ¿Cómo puede preguntarme eso? ¿No vio lo que paso? –dije señalando a la ventana que aun estaba llena de sangre.
-- Señorito, no se a que se refiere pero de lo que si me doy cuenta es que no esta prestando atención a la clase, todos saben que no acepto esta clase de comportamiento, no presta atención y todavía tiene el descaro de interrumpirme con sus tonterías.
-- ¡Tonterías dice! Mire la ventana y dígame lo que ve, no son tonterías maestro idiota.
-- En la ventana no hay nada Byun –dijo asustado el chico que se sentaba junto a mi.
Voltee para ver la ventana que…efectivamente estaba limpia.
-- No puede ser… –susurré, no podía creer que me estuviera pasando esto, juraría que lo que vi era real.
-- En vista de que no presta atención, de que interrumpe con gritos mi clase y de que aun tiene el descaro de llamarme idiota –a cada palabra que salía de la boca del profesor, iban en aumento la rabia y el volumen de su voz– no me queda de otra que sacarlo de mi clase y enviarlo a dirección, así que tome sus cosas y lárguese de mi vista.
Sin decir nada tomé mis cosas y me puse la mochila al hombro, cuando pasé junto a Luhan y Sehun me dieron una mirada que no supe descifrar, por un momento pensé que ellos me entenderían si les contara lo que vi y que saldrían junto conmigo para abrazarme y decirme que todo estaría bien, pero la realidad es que…se que estoy solo en esto, sea lo que sea que me este pasando es solo asunto mío.
Saliendo del salón me fui directamente a tomar el autobús, ni loco me quedo a que me regañe el director, sinceramente tengo suficientes problemas mentales como para agregarle todavía las reprimendas y sermones que me esperan en la escuela.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-
-- ¡Mamá ya llegué! –grité en cuanto puse un pie en mi casa, solo espero que ella este de buen humor mas tarde.
-- ¿Baekhyun? Oh Baekhyun ¿Qué fue lo que paso en la escuela? Me llamó el director y me dijo que algo te había pasado.
¿Acaso mamá me llamó solo Baekhyun? Que extraño, jamás me llama así ni por muy molesta que esté.
-- No fue nada mamá, ya después hablo yo con el director y aceptaré mi castigo –dije sin muchas ganas– por cierto, grité que ya había llegado de esa manera por costumbre…pero no pensé que realmente estarías en casa.
-- Ah si, que te puedo decir…quería estar un rato a solas con mi hijo, por cierto la niña que viste ¿estaba bonita?
Cuando escuché a mi madre decir eso un escalofrió tremendo me recorrió de pies a cabeza, en ningún momento mencioné nada sobre haber visto a una niña, ni siquiera en la escuela.
-- ¿Qué pasa Baekhyun? ¿El gato te comió la lengua? ¿Por qué no le dices a tu madre si la niña era bonita o no?
--Corre…
¿Qué mierda?
-- Tu solo corre, ¡maldición! Tienes que salir de ahí ella no es tu madre…
Sin esperar a comprobar si era cierto o no salí corriendo de la casa, sabia que lo que estaba haciendo era una locura porque ¿Quién demonios escucha una voz que le dice que corra y le hace caso? Nadie, solo Byun Baekhyun lo hace.
-- Baekhyun….hijo ¿Por qué corres de tu madre? –giré la cabeza para ver que la niña del árbol estaba corriendo detrás de mi– hijo ¿Por qué corres?
-- Tú no eres mi madre, ¡déjame en paz!
Nuevamente giré la cabeza para ver por donde iba corriendo, di vuelta a la izquierda y seguí corriendo como alma que lleva el diablo, no sabia cuanto tiempo más iba a aguantar esto, mis piernas me temblaban y mi pecho me dolía, el sudor estaba cayendo en mis ojos y se me nublaba la vista, di la vuelta ahora a la derecha y me detuve bruscamente al darme cuenta de que en mi torpeza llegué a un callejón…sin salida.
-- Dime que soy bonita –lentamente giré mi cuerpo y pegue mi espalda a la madera que me impedía seguir corriendo, frente a mi estaba la niña, sus ojos eran completamente negros, me dio una sonrisa y me di cuenta de que sus dientes eran en pico y afilados, su vestido que antes era blanco ahora era de color negro y estaba manchado de sangre, su voz ya no era como la de mi madre si no como la de lo que parecía ser, pero estaba llena de un tono tétrico.
-- Y-yo n-no… –traté de hablar normal pero me era imposible no tartamudear bajo estas circunstancias.
-- Dime que soy bonita ahora –los ojos negros adquirieron un brillo aterrador– o mo-ri-ras…
Susurró lo último con una voz infernal, mi cuerpo no aguantó mucho más y comencé a ver todo negro.
¡Mierda!
POV ¿…?
-- ¿Baekhyun? Contéstame con un carajo.
Maldición, sabia que esto pasaría tarde o temprano pero no pensé que fuera hoy.
Corrí de techo en techo al darme cuenta que Baekhyun se había desmayado, no puedo creer que el muy tonto fuera capaz de caer en el juego del demonio, se supone que nunca debió cruzar su mirada con la de él, todo el mundo sabe eso.
Solo espero no llegar tarde, seguí corriendo hasta que llegué a un callejón ¿Cómo por que se vino a encerrar solo? Salté desde el tercer piso del edificio donde estaba y me puse frente a él como un escudo.
-- Si das un paso más no tendré piedad contigo.
-- Quítate de mi camino…el chico es mío, yo lo comeré y no comparto mi comida.
El demonio saltó sobre mí, cambió a su verdadero aspecto, un demonio araña de casi dos metros.
-- ¿Sorprendido? –dijo a como pudo, esas cosas realmente no deberían hablar, suena asqueroso.
-- La verdad…ni un poco, ya lo veía venir.
El demonio atacó tratando de atravesarme con una de sus patas, pero fácilmente lo esquivé. Vi que venia otra pata y también la esquive, pero no vi cuando la tercera se acercó por mi espalda, esa me dio en el hombro izquierdo y la sangre no se hizo esperar.
-- Maldición –susurre por lo bajo, aun con la pata atravesándome seguí esquivando más, hasta que sentí un liquido caliente bañándome.
-- Has caído en mi trampa humano asqueroso, mi telaraña tiene acido, en unos minutos no van a quedar ni tus huesos.
-- Bueno pero tu eres idiota si crees que algo tan simple como eso va a matarme –dije con una sonrisa plantada en mi rostro, lo divertido apenas va a comenzar.
Fijé mi vista en la araña y cuando esta cruzó su mirada con la mía soltó un chillido agudo, sus patas comenzaron a arder una por una, la que estaba enterrada en mi hombro se hizo cenizas en el momento en que mi mano la tocó, el acido se hizo humo y del demonio solo quedaba el tronco.
-- Te dije que no tendría piedad –tomé lo que quedaba de él y con un solo brazo lo alce por el aire– jamás y óyeme bien, jamás nadie se mete conmigo y sale con vida.
-- N-no p-puede s-ser t-tu e-eres u-un…
-- Ya cállate y vete a donde perteneces –detrás de mi apareció la forma del fénix, su fuego me envolvió y con mi mano hice cenizas al demonio– al infierno.
Terminé de quemar los restos y el viento se llevó el polvo, el fénix desapareció y me di la media vuelta para ver como estaba Baekhyun.
Cuando estuve frente a él lo tomé entre mis brazos, lo acomode de manera en que no se manchara con mi sangre y comencé a caminar, las personas normales no podrían vernos ni escucharnos a menos de que yo lo permitiera, llegamos a su casa y subí directamente hasta su habitación, lo acomodé en su cama y lo tapé.
No pude evitar quedármele viendo un rato, por fuera era el mismo Baekhyun de siempre, el mismo que yo recordaba, pero por dentro…
Aun no se que es lo que va a pasar después de esto.
-- Descansa Baekhyunnie, estaré protegiendo tus sueños.
Deposité un beso en su frente, una luz naranja iluminó su cuerpo y el mío por unos segundos, lo puse bajo un hechizo para que no recuerde nada de lo que pasó el día de hoy, tendré que ir a su escuela mañana y hacer lo mismo con todos los que estuvieron presentes cuando paso el ataque del demonio, no importa si nadie vio nada, las reacciones de Baek están grabadas en la mente de todos.
Después de eso bajé las escaleras, cerré la puerta de entrada tras de mi y me dirigí al árbol que daba a su ventana, de un salto ya me encontraba recostado sobre una de las ramas, observándolo dormir.
Despierta…
Baekhyun, despierta…
Y por lo que más quieras…Recuérdame.