I´m sorry, i love you
Me levanto cada día, esperando ver tu espalda, esperando sentir tus cálidos besos matutinos, sintiendo el cosquilleo de tu cabello en mi rostro, pero no siento nada más, mi tierno corazón se rompió por mi propia culpa, y me gustaría que supieras que fue porque no pude ser lo suficiente valiente para mantenerte a mi lado.
Veo tu fantasma en cada parte de mi casa, pero sé que tú no estás ahí, porque yo deje que te fueras y te llevaras la mitad de mi alma, mientras la otra se quedaba atascada en mi egoísta corazón, y me gustaría decir que todo mejorara, pero me mentiría a mí mismo, porque no volverás, y no merezco tus miradas de amor, no merezco tus protectores brazos, en pocas palabras… no te merezco
-disculpe, en unos momentos aterrizaremos, podría abrocharse el cinturón
-si claro, muchas gracias
Veía como aquella joven con toda una vida por delante se retiraba de mi lado, como si se alejara de la peor persona del mundo, quien efectivamente era yo, lo merecía, y todo por dejar que esa mañana fría de abril, de hace más de 1 año te marcharas. Y otra vez como un cobarde lo volvía a buscar, a pesar de que me prácticamente rogo porque no lo hiciera.
Después de poner los pies en la tierra, con todas mis fuerzas caminaba a su nueva dirección, deseando con más ganas que nunca el volverle a ver, y esperanzado que no fuera lo suficientemente tarde y que tu aun esperabas por mí.
Pasó a paso, debajo del abrasador sol, con el sudor recorriendo mi columna, y la mochila al hombro como siempre eh acostumbrado a traerla. Maquinaba en mi mente todo lo que podría decirte
« Hola. Volví a ti. Me esperabas» o tal vez algo más patético como «volvamos a casa, te extraño» aun no podía entender cuál de esas dos tonterías podría ser más estúpida.
Cada kilómetro que pasaba me decía que pronto estaría a tu lado otra vez, viendo tu hermosa sonrisa iluminar mi estúpida existencia de nuevo, el golpeteo de tu corazón en mi mejilla, y tu esplendorosa voz diciendo «te estaba esperando»
Llegue a la dirección por la que había pagado, y la cual me costó varios miles, pero en ese momento nada era lo suficientemente caro o imposible para saber en dónde estabas, porque a lo largo de todo mi tiempo junto a él y en todos los años en los que decidí ignorar mis sentimientos, me di cuenta que el dinero no importaba si el motivo era ver su sonrisa que me mataba.
Presionaba mi dedo en el timbre de su casa, esperando por él, y al no recibir repuesta decidí entrar, porque al fin de todo lo conocía tan bien que sabía que siempre olvidaba cerrar las puertas. Toda su casa olía a él, a ese suave olor a canela y menta que aún seguía impregnado en mis sabanas, en mi ropa y en cada uno de los rincones de mi departamento, me senté en la pequeña sala a esperar por él.
El tiempo comenzó a pasar lentamente, el escuchaba el incontrolable tick-tack del reloj, y eso solo hacía que me desesperara cada vez más, escuche el sonido del picaporte al abrirse y ahí estaba, tal y como le recordaba.
-Q que haces aquí
-Hola
-como entraste
-tienes la despistes de dejar las puertas abiertas, recuerdas
-te dije que no me volvieras a buscar
-sí, lo sé, pero recuerda que odio que me den ordenes
-que pretendes viniendo aquí
-recuperarte, espero que no sea demasiado tar…
Y veía a ese otro chico alto en la puerta, de mirada seria, de rasgos finos, de labios rojos, de apariencia intimidadora, era lo que se podría describir como, hecho por los dioses… era perfecto
-Hola, Channie quien es el
Y lo escuchaba llamarle como tantas veces yo lo había hecho, y me preguntaba con qué derechos gozaba para hacerlo, quién demonios era él, que al parecer me había quitado de su lado y sobre mi había construido nuevos cimientos.
-Sehun, él es Baekhyun mi amigo
-Mucho gusto Baekhyun, soy Oh Sehun, te quedaras a comer con nosotros
-no creo que no
-es una lástima, Channie preparare la comida
-claro, ten cuidado, no quiero que te vayas a quemar
Le sonreía de la misma forma que en un pasado a mí, con ese amor que era claramente difícil de ocultar, porque era tanto el sentimiento y tanta la necesidad que era difícil de mantenerlo en un punto neutro, que estaba poniendo todo mi esfuerzo para no derrumbarme.
-quien es el
-él es mi prometido
«Es mi prometido» «es mi prometido» «es mi prometido»
Y sentía como todas mis esperanzas, todos los posibles comienzos que me había imaginado se iban a la basura, tan fácilmente, como una egoísta ola de mar se los iba llevando en el fondo de un océano de tristezas y decepciones hasta ahogarlos tal cual, como si no tuvieran ningún significado.
-Baekhyun
-Lo siento, no debí haber venido
-a que viniste
-a tratar de luchar por tu amor, pero ahora veo que es imposible
-baek yo
-no te preocupes no tienes que decir nada, su supongo que nos vemos pronto, suerte, se ve que te quiere
-baek escucha
-no, no tengo que hacerlo, porque sé que yo tengo la culpa, por ocultar todo, por decirme y meterme en la cabeza que tu no eras nada mas que un amigo, mi mejor amigo, pero ya es tarde, en verdad que deseo que seas feliz con él, por favor amalo y cuídalo como alguna vez conmigo
-ese es el problema
-que? ¡
- Yo aún siento algo por ti, te necesito
Pero yo había emprendido mi camino a la vida que me había creado, esa que cree con altos muros y de fortaleza irrompible para que nada me afectara, esa que estaba esperando por mi para perdernos juntos en la soledad.