POV Natsu
Mi nombre es Natsu, Natsu Dragneel, estudio en el instituto Yousei para hombres, esto sería como un lugar varonil y completamente normal para un chico de secundaria a punto de salir de esta, pero para mí no lo es.
- ¿Por qué se preguntaran que digo esto?
Fácil por un secreto que tengo, un vergonzoso secreto que me molesta todo el tiempo, aún recuerdo de cuando me entere de él, ni yo mismo sabía que tenía ese tipo de secreto, nadie me lo dijo, me lo habían ocultado por mucho tiempo hasta ese día que lo supe de la manera más rara que se puede imaginar.
Era de mañana y estaba a punto de salir directo a clases, preparaba mi desayuno tranquilamente cuando escuché un ruido afuera de mi casa.
- Que puede ser – dije un poco somnoliento y abrí la puerta
Mire alrededor pero no note nada extraño, eso sí, me había parecido escuchar la vocecilla de una mujer, o más bien una niña, que más daba, lo ignore por completo y seguí preparando mi comida para salir directo a la escuela.
- ¡Rayos se me hará tarde! – grite viendo el reloj – ¡me voy ya!
Salí corriendo rápido cerrando la puerta de mi casa y casi cayendo en la calle de lo apurado que estaba, esperaba no llegar muy tarde esta vez, tenía un pequeño historial de retardos, más bien era famoso por siempre llegar ultimo a cualquier lugar, por más que trataba de llegar a tiempo siempre ocurría algo que me hacía llegar despues de la hora.
Pueden imaginarse incluso lo más ridículo y tal vez me ha pasado camino a un compromiso y si no era eso pues simplemente me quedaba dormido hasta tarde0 jejeje…
- ¡No cierre todavía! – grite mientras corría a la puerta de la escuela que estaba siendo cerrada por la presidenta del consejo estudiantil que parecía furiosa – ¡espera! – dije chocando con el portón y cayendo al suelo pero dentro de la escuela.
- Otra vez tarde – decía con su voz autoritaria – demonios que se puede hacer contigo, llega a tiempo…
Se preguntan porque una mujer, pues verán es la única mujer en todo el instituto, Erza, la presidenta Erza como le dicen todos aquí, es la única mujer que existe en este gran instituto pero su aura y autoridad parecen de un hombre, no sabemos cómo es que esta aquí pero dice que pronto hará que las mujeres lleguen e esta escuela y como ella es la primera debe corregir todo lo que está mal primero.
- ¡Natsu! hazme caso – dijo dándome un buen golpe en la cabeza – quieres problemas
- Claro que no Erza – le respondí temblando un poco al tenerla tan cerca
- Esta vez llegaste también pero la próxima no te dejare entrar más – dijo soltándome y caminando a su clase – la clase ya empezó, apúrate
- Oohhh maldición la clase – dije levantándome de un brinco y a correr
Corrí directo a mi clase apresurado, de seguro me pondrían falta por esto otra vez, tenía que apresurarme y aún estaba algo lejos de mi primer salón, según hoy llegaba un profesor nuevo, pero lo más raro era que no estaban seguros de que fuera un hombre.
- Tal vez tengamos buena suerte y nos toque una bella maestra – dije con una sonrisa en mi cara – será una bella maestra que espera por enseñarnos muchas cosas – dije
Pase por el gimnasio y me topé con Loke, chocamos y caímos al suelo los dos justo frente a la puerta del salón.
- Lo siento Loke no me fije – dije disculpándome
- No pasa nada Natsu – dijo levantándose – veo que vas tarde de nuevo
- Si, se me hizo tarde de nuevo – le dije con una risita
Lo mire y de repente comenzó a mirarme muy fijamente, parecía observarme más de la cuenta, me miraba de forma rara de repente y me sentí algo inquieto.
- ¿Qué pasa? – le pregunte – ¿tengo algo en la cara?
- ¡Natsu! – grito lanzándose hacia mi bruscamente
- ¿Qué te pasa? …¡Loke!
- Natsu, como no lo note antes, eres tan lindo – decía mientras intentaba tocarme y forcejear conmigo
- Suéltame maldito pervertido, ¿te has vuelto loco? – le dije golpeándolo en la cara
- Déjame hacerlo Natsu, Natsu ben – decía como loco de repente
- Que le pasa – pensé – de pronto actúa raro
- Ven a mi Natsu – dijo – ven, sé que quieres venir
Salí corriendo muy extrañado y molesto por lo que paso con Loke, jamás pensé que él se me lanzara de esa forma.
- ¿Qué rayos le pasa a Loke? – pensé – actuó muy extraño
Seguí corriendo alejándome del hasta que ya no lo escuche gritar mi nombre como loco, seguí corriendo hasta que me topé con Jellal, por alguna razón me sentí algo atemorizado por la mirada que tenía.
- ¿Jellal?, oohh perdón – dije alejándome de el despues de chocar
- No pasa nada Nats…
De pronto él también se me lanzo como loco igual que Loke pero esta vez me sometió hasta el grado de tirarme al suelo y comenzar a querer besarme por todos lados.
- Maldito, ¿tú también? – le dije golpeándolo en la cara – déjame en paz
- Lo siento Natsu, no sé qué pasa – decía – mi cuerpo se mueve solo, yo no…
Solo me solté de él y de un buen golpe lo deje tirado también y salí corriendo de nuevo, esto era algo tan raro, de verdad que no comprendía la situación, en un día me habían intentado violar dos veces seguidas y para colmo eran amigos que conocía desde hace tiempo, jamás creí que a ellos les gustaba de esa forma, al salir del pasillo que daba a mi clase en vez de entrar pase de largo y no sé si alguien me vería porque escuche que me hablaban desde adentro, solo lo ignore y seguí corriendo hasta salir de la escuela.
Al salir corriendo ni me fije por mis cosas, solo seguí avanzando, quería llegar a mi casa y encerrarme despues de lo que me había pasado, tarde un poco en reaccionar y cuando al fin lo hice ya estaba frente a mi puerta para abrirla, escuche un ruido que me preocupo así que rápido tome las llaves y entre.
- Que más me puede pasar hoy, casi me violan y ahora me roban – dije molesto – sí que es un mal día
Al entrar note que todo estaba normal, busque por todos lados a el supuesto ladrón para desquitarme con el todo lo malhumorado que traía encima, quería golpear a alguien, eso era lo único que quería hacer en estos momentos, solo necesitaba golpear sin parar.
- ¡¿Dónde estás?!, !sal de ahí ladrón! – gritaba
Me desespere por completo al no escuchar a nadie y preferí olvidarlo al ver que no faltaba nada, entre a la cocina y me serví algo de comer, fui al sofá y me senté a comer lo que prepare para ver televisión un rato mientras trataba de olvidar lo que sucedió en la escuela.
De pronto escucho que alguien grita con una pequeña vocecilla, era como la de una niña
- Debo estar alucinando – pensé – debe ser mi mente que juega conmigo
Seguí ignorándolo hasta que de pronto escucho que algo truena desde arriba y al mirar cae de pronto algo sobre mí.
- ¿Qui…quien eres tú? – le pregunte sorprendido - ¿Qué haces en mi casa?
- Rayos, me descubriste – dijo asustada
Parecía una pequeña niña, tenía el pelo azul, que raro, aunque no era una sorpresa, yo tenía el pelo rosa, tendría unos trece o catorce años seguramente, no se veía tan grande.
- Te hice una pregunta, ¿Qué haces en mi casa?
- No es momento de eso Natsu-sama – me dijo
- ¿Cómo sabes mi nombre? – le pregunte cuando al momento oigo que tocan a mi puerta
Oí como tocaban fuerte a mi puerta como si quisieran tirarla, esto era malo, de seguro alguien quería algo de mí y no de buena manera
- Natsu, sal de ahí – escuche la voz de Gajeel – sé que estás ahí
- Ahora que quiere – pensé caminando a la puerta
- ¡No lo hagas Natsu-sama! – me grito de repente la pequeña niña – deje que se valla o estará en peligro
- Pero que dices – le respondí – solo es mi vecino
- Si no me hace caso le pasara lo mismo que en la escuela – me dijo y no me moví al escucharlo
- ¿Tu…como sabes lo que me paso?
- Lo vi todo, veo que ya no se puede ocultar más – me dijo
- ¿a qué te refieres? – le pregunte – que paso hoy, porque actuaron así mis amigos
Esperaba una explicación lógica para mi pregunta, no me esperaba si quiera lo que me respondió esa pequeña niña de pelo azul.
- No se asuste Natsu-sama – dijo – primero deshagámonos de ese molesto vecino
Se acercó a la puerta y solo cerro los ojos, de pronto deje de escuchar la voz que me gritaba y tocaba la puerta, se había ido…tal vez, eso me asusto un poco.
- Natsu-sama no se asuste por favor – se acercó a mí – lo que le diré tómelo con calma
- Pues dilo ya que me asustas más con tanta palabrería
La duda me carcomía por saber el motivo por el cual todo esto pasaba, era tan extraño.
- Natsu-sama usted es…
- ¿Que será…?, ¿en qué problema me metí esta vez? – pensaba hasta que por fin me dijo
- Natsu-sama usted es…un succubus – dijo
Me quede frio al oírlo de ella, solo paso algo por mi cabeza
- Algo no cuadra aquí…