POV Erza
Mi nombre es Erza…Erza Scarlet, soy la presidenta del el gran y conocido Instituto Yousei para hombres, no debería estar aquí, pero es algo un poco difícil de explicar, se supone que es solo para hombres pero yo estoy aquí y hare que mujeres lleguen pronto, ¿Cómo?, será un secreto que revelare pronto.
- Ya déjate de juegos Erza – escuche a Natsu hablar
- Podrías callarte – le dije dándole un golpecillo en la cabeza
- Si – dijo
Primero que nada, este instituto es [ara hombre con un fin en particular, segundo ¿Cómo es que estoy aquí?
- Ya dilo – escuche
- Eeehhhh – hice y voltee a ver a Natsu - ¿dijiste algo?
- Nada – afirmo
- ¿Cómo es que eres tu Erza? – pregunto
- Yo soy la dueña del instituto – dije
Así es, yo soy la encargada de dirigir tremendo edificio, yo me encargo de las cuentas, los problemas y doy la cara por las deudas que hay.
- ¿Cómo que la dueña? – dijo sorprendido Natsu - ¿y el director?
- Ese soy yo también – dijo orgullosa – yo cree la imagen del director aquí
Era cierto, aunque no soy una chica normal, por eso pude hacer todo esto, soy la líder de las succubus de esta zona, que es bastante grande, yo soy la jefa de todas aquí y la que manda desde las sombras.
- Maldita – escuche quejar a Natsu – me las pagaras – dijo poniéndose de pie
- ¿quieres pelear? – le pregunte feliz
- Claro, así puedo ganarte fácil – dijo burlón
- Eso crees…
De verdad que Natsu no tenía remedio, primero estaba incontrolable por la escuela y ahora es incontrolable por su poder.
- Esa forma no está completa, no durara mucho – dije señalándolo
- Pues lo que dure me basta – se molestó y se puso en forma de atacante – veamos quien gana
- Interesante – dije sonriéndole – alguien que decide retarme
Ambos nos preparamos como pudimos, yo estaba ya lista, solo le daría unos cuantos golpes para aplacarlo, aunque tenía que aumentar la fuerza, despues de todo era Natsu, siempre era así.
- Prepárate – dije
Ambos nos lanzamos al ataque, aunque pude notar algo curioso en el justo antes de tocarlo con mi puño, justo antes de que lo tocara su transformación acabó dejándolo completamente indefenso.
- Maldición – escuche decir a Natsu
Solo recibió mi golpe como casi siempre lo hacía, solíamos pelearnos un poco detrás de la escuela, siempre me retaba diciendo que si me vencía dejaría de molestarlo por cualquier cosa, pero como siempre yo le ganaba por mucha diferencia, era obvio, yo soy un demonio de nacimiento y controlo mi poder a la perfección, una succubus, una de las mejores, una que lidera a muchas más.
En un instante tenia a Natsu tendido en el suelo rendido por completo, solo pude reírme de el como siempre lo hacia despues de una patética demostración.
- ¿Qué paso? – le pregunte
- Na…nada – dijo apenas
- Bien, ahora que estas calmado te explicare porque paso todo esto
Comenzaría por el principio, no sé si me entendería bien, pero tenía que hacer el intento, nada pierdo con hacerlo.
Primero que nada, debía hacer que Natsu usara sus poderes ya, estaba tardando demasiado, lo sabía desde ya hace mucho, me habían encargado revisar sus avances y como no tenía tiempo debido al instituto designe a Wendy para la tarea, sabía que lo dejaba en buenas manos.
Paso ya tiempo y comenzaba a preguntarme que había pasado, si estaba listo o no, normalmente una succubus estaba lista en dos o tres días, pero Natsu ya llevaba mucho tiempo entrenando, de vez en cuando los observaba en mis tiempos libres por las noches, la primera vez pensé que tenía avance pero despues note que no era así, no avanzaba mucho, apenas y sabia volar, ni siquiera dominaba su forma real.
- Que molesto – me decía – esto llevara años así
Me decidí por hacer pruebas aparte, intentaba encontrar una manera de que desarrollara más poder lo antes posible, de lo contrario tendría consecuencias en su cuerpo, pero no sabía cómo, al final casi me rendía pero justo antes encontré una forma de hacerlo, además recordé el porqué de que su poder estaba tan débil, había sido sellado por protección, por eso era así de tardado, tenía que deshacerme de ese sello lo antes posible, pero no sabía cómo. Justo antes de que lo intentara llego un alumno más a clases, era perfecto, cuando paso a la dirección pude verlo claramente, era especial también, un espíritu sagrado, era perfecto, con esto tenía el instituto más variado en alumnos, no solo humanos y unos cuantos demonios, ya tenía casi de todos.
- Comenzare hoy mismo – me dije
Note que Natsu no había llegado, también note que el nuevo alumno había tenido contacto con él, era mejor así, podía saber dónde se encontraba justo ahora, antes de que pudiera llegar al instituto lo debe un poco en el camino, debido a que este es mi instituto tengo cierto control con él, puedo alterar tanto el espacio como el tiempo que fluye en todo alrededor, fue suficiente como para alcanzarlo antes de que entrara.
Justo cuando llego lo tome de la bufanda, ese era mi blanco, lo tome de manera que no se escapara y lo detuve, el solo me miro con algo de miedo, me le quede mirando un poco nerviosa y solo me despedí de el de manera normal, para que no sospechara nada, ya había hecho lo mío, rompí ese sello inútil que a decir verdad estaba ya muy mal, si no lo rompía yo se rompería solo en cualquier momento, creía que era lo mejor, estaba solo adelantando un poco lo que sucedería pronto, a cambio te puse uno que daba tu poder a conocer, un sello que estimulaba tu habilidad seductora al máximo para que te siguieran como locos, sería divertido así.
Fui hasta la silla del director, que yo prepare, sentada mire todo desde ahí, espere un poco a que todo mi poder se esparciera por el instituto, tenía que quitar estorbos y solo la clase de Natsu me interesaba, era el blanco ahora, espere a que descansaran para poder reunir a los demás y sacarlos de inmediato.
- Todo listo – dije
- Espera Erza – escuche de Wendy cuando llegaba – no puedes hacer esto, no lo apruebo
- Tu no apruebas nada – le dije – piensas negarme esto
- Por supuesto – se paró frente a mi segura
- Bien – dije sonriendo maliciosamente – tú lo quisiste así
- ¡No…Erza! – grito Wendy mientras la ataba para no molestar, un problemita menos
Solo fue cuestión de tiempo, troné los dedos y todo lo demás salió solo, fue tan divertido, aunque ese no era el punto, mi fin era desarrollar tus poderes Natsu, a como diera lugar.
Me reí como loca al verte en el salón atado, yo puse las cosa para que fuera fácil que te atraparan, además eran especiales para ti, te ayudarían a sacar más poder a la fuerza, primero tu fuerza física, eras tan débil que dabas lastima, te ataron si problemas, ni siquiera pudiste poner resistencia, pensaba dejarte a tu suerte pero mejor decidí acabar con eso al verte en la enfermería.
Los juegos de las puertas fueron mejor, pensar que en ese jueguillo podrías establecer contacto con alguien a quien tocaste antes, pude decir – ya está, felicidades – cuando lograste traer a Jellal a ti para ayudarte, aunque le dijiste que a cambio serias suyo, que divertido.
Según tu paso un día completo, pero no es así, solo pasaron unas cuantas horas, todos salieron normal acabando, solo modificamos sus recuerdos para que pensaran que te habíamos llamado a la oficina por algo antes de salir, todos se fueron sin recordar nada, eso creo.
- En fin – dije – esa es la historia
- ¿Enserio? – dijo Natsu – esperas que me lo crea solo así
- Claro – afirme señalándolo – todo fue por tu bien, agradécelo
- Claro – susurro – ¡gracias por hacer que casi me violen tres veces! – grito
- De nada – dije feliz – no le veo nada malo, es normal que violen a nuestra raza – le dije
- ¿Qué? – pregunto de la nada – eso es…
- Natsu – voltee a verlo al sentir algo raro
Solo escuche un fuerte golpe y como Wendy se había soltado para ayudarlo, era malo, muy malo, aunque había liberado una forma era mala, lo hico vaciando su poder, recordaba que Wendy le advirtió que no lo hiciera, era muy débil para eso, ahora tendría consecuencias muy graves, solo esperaba ver que era.
- Llévalo a casa a descansar – dije ayudando a Wendy
- Bien – respondió – pero por eso no estaba de acuerdo
Dicho eso Wendy se fue volando rápido con Natsu en sus hombros, que patético se veía ese chico, salvado de esa manera, parecía princesa rescatada pero que se le iba a hacer.
- Cuando regrese le obligare a usar un vestido muy mono – dije sonriendo
- Hola – escuche
- Ooohhh Lucy, perdón por ignorarte
- No es nada – dijo
- En que estábamos – le dije tomando asiento – sigamos con el plan
POV Wendy
Ha pasado una semana ya, desde que Erza le hizo ese entrenamiento muy fuerte no ha despertado para nada, apenas y puedo mantenerlo bien, ni siquiera es consciente de algo, intente entrar a sus sueños pero están bloqueados, espero que no sea más tiempo el que duerma.
- Ya despierte Natsu – le dije tocando su frente - ¡tiene mucha fiebre! – grite
Baje corriendo por agua fría y unos pañuelos, corrí a prepararlo para subir a atender a Natsu cuando de pronto escuche un golpe de arriba.
- ¡Natsu! – grite
Me apresure a ver qué pasaba, al abrir la puerta no me lo creía, de verdad era Natsu, solo veía su silueta, no podía hablar del asombro.
- ¿Qué paso? – pregunto – Wendy…me duele la cabeza…. – dijo sobándose
- A…aquí estoy Natsu – dije – tome, unas medicinas
Solo me le quedaba viendo fijamente, no me lo creía, aunque si estaba frente a mis ojos era verdad.
- Gracias Wendy, casi no recuerdo nada – dijo sobándose del dolor y levantándose de la cama – esa Erza me las pagara despues
- Ss…si Natsu – dije tartamudeando
- Eehhh?, ¿Qué pasa Wendy? – pregunto al notar mi mirada fija
- No…nada – respondí nerviosa
- ¿Qué pasa? – pregunto… ¿serio?
- Es que – como le decía, no sabía cómo – Natsu
Solo tome el espejo que había en la repisa de la cama y se lo di a Natsu en la mano, como no podía decírselo ya mejor hice que se enterara por sí mismo.
- Natsu…esta
- ¿Eeehh?...¡¡¡ ¿eeeeeeeehhhhhhh?!!!!! – grito al verse en el espejo