POV Jellal
Siempre que estoy con Natsu me siento bien, aunque parezca cansado no lo estoy, es natural de vez en cuando sentirse agotado pero era normal, despues de todo Natsu se alimentaba de mi seguido.
Despues de que se formara el harem he pasado menos tiempo con él, no es que me guste mucho estar lejos pero ahora estoy más tranquilo, no tendría que preocuparme de él todos los días.
- Pero…
Una cosa si me preocupaba, el pasar menos tiempo con el me daba menos oportunidad de volverme alguien importante, con el último incidente con Loke me di cuenta de que ahora era yo el que se quedaba atrás, ni Sting que era un completo pervertido dejaba que le arrebataran a Natsu en su día, solo a mí me pasaba esto.
- Perdón Jellal, tengo algo que hacer con Wendy – me dijo y se fue corriendo
- Yo…
- Despues te veo – me sonrió de la misma manera que siempre…
Poco a poco comenzaba a sentirme lejos, ¿era yo el que empezaba a estorbar ahora?, comencé a dudar de mí mismo, ¿estaba complaciendo a Natsu debidamente?
Tal vez exageraba, tal vez era algo muy importante, solo me fui caminando solo por la calle, siempre que era mi turno caminaba un rato con Natsu por la orilla del rio, ahora iba solo, no podía evitar pensar en él y también si estaba bien lo que hacíamos, despues de todo éramos hombres, ya lo había aceptado antes, era solo que no tenía tanta competencia.
- ¿Qué es más importante que esto Natsu? – me pregunte mirando el cielo mientras caminaba directo a casa
Decidí quedarme un rato sentado en la orilla del rio, estaba perdido en mis pensamientos, no quería ir y abrir la puerta sabiendo que no tendría compañía hoy, tal vez era solo una excusa pero así podía estar al lado de Natsu que era lo más importante.
Sin darme cuenta la tarde comencé a desaparecer, me di cuenta de que estaba oscureciendo ya, solo podía tener en mi mente aquel motivo por el cual Natsu no estaba conmigo.
- ¿Qué será? – me preguntaba una y otra vez
Me ponía furioso el pensar el motivo, empecé a creer que Natsu de verdad ya no quería estar conmigo, por eso me había rechazado, no pude evitar estar triste si esa era la razón, de ser así tenía que terminar con esto definitivamente.
Me pare de donde estaba, mire hacia arriba y el cielo estrellado que se comenzaba a ver era hermoso, pocas veces tenia oportunidad de admirar algo así.
- Si estuviera Natsu se sorprendería – pensé – de seguro estaría sorprendido de ver esto
Comencé a caminar por la calle de nuevo, lentamente daba pasos que cada vez se hacían más cortos, estaba algo raro, por alguna razón no quería irme de ese lugar.
- ¿Qué me pasa ahora? – dije
Sin darme cuenta solo camine ignorando todo de una vez, comencé a dar paso rápido mientras sentía como de mi rostro caían lagrimas poco a poco, no podía evitarlo, tal vez solo era una vez que se había negado, pero para mí era importante…
- Qué tontería – dije secándome las lágrimas – pero…duele que me rechaza así nada mas
No sabía cómo parar de llorar, parecía un niño pequeño al cual le habían arrebatado algo y se rompía en llanto, poco a poco llore más fuerte, ni yo sabía que era así, era la primera vez que lloraba, desde que recordaba jamás llore por nada, ni por perder a seres queridos, jamás derrame una sola lagrima de mis ojos, ¿Por qué ahora lo hacía?
- ¡¡Hey!!... – escuche de repente
Sin pensarlo dos veces voltee por instinto, aunque no mire a nadie detrás mío, pensé que mi mente jugaba conmigo, era algo normal…tal vez, entre mis lágrimas y pensar en estar solo no podía evitar tener una pequeña esperanza, que Natsu apareciera de repente…
Era mentira, Natsu no aparecería, de seguro me lo había imaginado, me quede mirando fijamente a lo que era antes la vista de mi espalda, parado sin moverme mirando la calle por donde esperaba a que Natsu saliera corriendo, me hacía querer gritar pero no podía…
Sentí un golpe de pronto, tal vez mi mente de nuevo jugaba conmigo, un leve golpe en mi espalda que cada vez era más fuerte me hacía pensar cada vez menos, yo…
- ¡¡¡JELLAL!!! – escuche de pronto dejándome casi sordo – te estoy hablando – dijo una peculiar voz
Mire a mi espalda otra vez, cerré los ojos pensando que de nuevo no encontraría a nadie, al voltear solo sentí que mi mejilla comenzó a arder…
- Rayos, ¿pero qué te pasa a ti? – dijo
- Nat…su – abrí los ojos sorprendido por la cachetada
- Despierta de una vez, que pasa, perdón por irme sin decirte nada pero tenía que atender algo urgente
Solo al verlo como quería darme explicaciones comencé a reírme, mi esperanza de que me alcanzara si era algo bueno, al final estaba aquí, frente a mi pidiéndome perdón, aunque yo lo detuviera.
- ¿y…que era lo importante? – le pregunte
- Na…nada – respondió desviando la mirada…
Algo ocultaba de nuevo, pero si no quería decírmelo no lo iba a forzar, lo bueno era que solo imaginaba cosas, aunque no pensé que algo así me fuera a descontrolar tanto emocionalmente.
- Ven Jellal – dijo tomándome del brazo
- ¿Qué…?
- Tengo que recompensarte pro esto – dijo sonriendo
- Natsu tu…
- Serás el primero en probar mis habilidades – dijo y me jalo tan rápido como pudo
Esto se iba a poner bueno…