Dicen que tener una familia es lindo, dicen que lo mejor de tener una familia es el apoyo que hay entre todos, dicen que lo mejor de una familia es la unión, dicen que lo mejor de una familia es el amor.
Pero que es el amor de familia?
Permítanme presentarme mi nombre es Kurohira Sayuri sexto y último hijo de la prestigiosa familia Kurohira, pero porque prestigiosa? Por ser dueños de la más grande y exitosa empresa Petrolera del país, como ya había dicho anteriormente soy el sexto y ultimo hijo por lo que tengo 5 hermanos mayores y todos hombres, verdaderamente es un fastidio.
Ya que no pueden verme les daré una idea de cómo soy, mido 1.68 lo se soy una miniatura, pero que le hago non puedo crecer más!! Como iba diciendo estatura 1.68, edad 15, cabello blanco, lacio y corto hasta el cuello con las puntas rojas, mi piel es muy blanca no sabría decir cuánto pero es muy blanca, mis ojos son de color violeta claro, de mi personalidad no hay mucho que decir, bueno ya que vivo con 5 hermanos mayores puedo llegar a ser muy apática hacia lo que ocurre a mi alrededor, pero es que sinceramente lo que suceda afuera no es de mi interés.
Vivo en lo que las personas normales llaman “mansión” debo admitirlo la casa es muy grande sin embargo no me molesta que lo sea, mejor es, así tengo más lugares donde ocultarme, en mi casa no se emite ruido alguno, ni siquiera los sirvientes hacen ruido cuando limpian o cocinan, a pesar de que la casa está llena de personas es como si no viviera nadie, todo es un silencio melancólico.
—Sayu… —Al caminar por los interminables pasillos de la casa escuche que alguien me llamaba al darme vuelta pude ver que se trataba de Kazu, el mayor y por ende el primer hijo de Mei y Kanato Kurohira nuestros padres.
—Kazu-san, hola— Si era algo muy formal el saludo que le daba cierto? Pero el era mi hermano mayo y debía respetarle además nosotros muy pocas veces nos comunicábamos, en realidad muy pocas veces los 6 hermanos nos hablábamos.
Kazuhika Kurohira ese es su nombre completo, su edad es de 20 años, estatura 1.82, cabello blanco como el mío pero la diferencia cabellos eran que las puntas de sus cabellos eran azules y lo tenia largo pero siempre sujeto a una coleta, sus ojos son del mismo azul pero un poco más claro, su piel no era tan blanca como la mía, pero si lo suficiente, Kazu es una persona seria y reservada, las peleas, los gritos y cosas como esas son absurdas para él es de las personas que creen que todo se soluciona hablando, es una persona muy justa e imparcial, no siempre dirá lo que todos quieren escuchar pero siempre será razonable, nuestra relación no es lo mejor como ya dije, ninguno se lleva bien con los otros.
—Sayu podrías avisarle a los demás que nos han llamado al salón principal, por favor? — La voz de kazu era una voz seria y autoritaria al igual que su mirada.
—Si claro. — Camine hasta la habitación de Eiki-kun el 3 hijo, Al abrirme la puerta salió con su actitud arrogante de siempre.
—Que quieres, estoy ocupado? —Eiki era una persona soberbia y arrogante sin embargo era el más energético de todos, Eiki tiene el cabello blanco, en realidad todos poseemos el cabello blanco debido a nuestra madre, lo único que nos diferenciaba eran las puntas de colores naturales que estaban al final y las de Eiki eran negras, sus ojos son de color miel y al igual que Kazu , tiene el cabello largo y siempre lo utiliza suelto, mide 1.70,edad 16, pese a su actitud muy pocas veces se le ve con amigos aun así es de los más populares en el instituto.
—Solo vengo a decirte que nos han llamado al salón principal, así que ve. —después de decírselo camine hasta la habitación de Ryuu y Asamaru, los gemelos su edad es de 17,aunque Asamaru es mayor que Ryuu por 5 minutos el 5 y 4 hijo ambos miden 1.73 sus ojos son de colores iguales, la única diferencia son las puntas de sus cabellos, las de Asamaru son de color rosa y las de Ryuu color verde, ellos no son muy habladores, prefieren los videojuegos y leer manga, pero a pesar de ser gemelos no son tan unidos, en esta casa, cada quien vive en su propio mundo, la actitud de ambos chicos era igual y diferente a la vez ryuu era el chico sonriente y Asamaru el serio, sin embargo podían tomar la actitud del otro cuando quisieran. Al tocar la puerta cada uno me recibió como de costumbre, por fin había avisado a casi todos ya solo faltaba Subaru el segundo hijo, Subaru es el más diferente, siempre está sonriendo y ayudando a los demás si se lo piden, también es muy inteligente tiene 18 y está en primer año de la universidad, él es casi tan alto como Kazu-san y las mechas de su cabello son doradas, sus ojos son de color negro y una tierna sonrisa.
—Subaru-san, nos han llamado al salón principal, podría bajar por favor— Le pedí a subaru cuando abrió la puerta el sonrio sin decir nada y bajamos al salón, al entrar pudimos ver que o por cosas del trabajo, como ya había dicho anteriormente mi padre es dueño de la mayor compañía petrolera y mi madre es una de las diseñadoras más famosas, así que el trabajo lo era todo para ellos, nos sentamos alrededor de aquella larga mesa, nadie decía nada, el único sonido eran las voces de nuestros padres que hablaban por teléfono, cualquier persona se molestaría al saber que no veía a sus padres desde hace mucho y cuando por fin tenían la oportunidad ellos ni siquiera hablaban, pero para nosotros esto ya era algo normal, ya era normal el sentirnos solos aun cuando estábamos rodeados de personas.
Así pasaron durante una hora completa hasta que las llamadas por fin terminaron, mis padres nos observó a cada uno para luego ver a madre, debido al trabajo ellos tampoco se miraban mucho.
—Bueno los veo a todos bien—Esa era la voz de mi padre Un hombre de 44 años con el cabello negro ojos marrones a pesar de la edad su cuerpo estaba muy bien Formado aún tenía ese cuerpo de joven su voz era algo ronca y áspera, él siempre fue una persona ocupada y fría casi nunca lo veíamos en casa. —Sayu, dime como van las cosas en el colegio? — ahí va otra vez, siempre era así, nunca hablábamos de otra cosa que no fueran estudios o trabajo.
—Bien— No hablaba mucho con él, en realidad a veces me parecía un completo desconocido.
—Ya veo, Eiki has pensado ya en lo que te dije? —
—En lo que me dijiste? De que hablas— le contesto de mala gana Eiki, mientras comía unas uvas, Eiki era el único el cual se revelaba ante padre, yo lo hacía, pero solo a veces.
—Sabes muy bien a lo que me refiero, quiero que reflexiones sobre esa estúpida idea de ser futbolista. — padre tenía planeada nuestra vida y en sus planes no estaba que Eiki se convirtiera en futbolista.
—Escucha esto solo te lo repetirá una vez más, yo no pienso convertirme en un abogado, entiendes!!? No es justo que decidas por mi —Eiki se levantó de la mesa furioso, saliendo del salón, estas discusiones ya eran algo normal, pero Eiki estaba en la razón padre no era justo, todos teníamos nuestras propias metas y sueños.
El de Kazu-san es convertirse en profesor de literatura, siempre está leyendo libros en la biblioteca de la casa
El de Subaru es ser pintor, su cuarto está lleno de pinturas hechas por el mismo.
EL sueño de Ryuu es ser cantante, tiene la voz más hermosa que he oído.
El de Asamaru es se actor, ha participado en todas las obras del colegio y ha sido el mejor.
Y el de Eiki, es ser un jugador profesional.
Y el mio, mi sueño es ser escritor.
Pero en una familia como esta, en una familia donde tu solo eres una pieza mas del juego no puedes hacer nada, solo obedecer a aquello que se te ordena.