Un Duo para cenar
_Heero, te..te gusta?
El chico trenzado estaba parado con las mejillas sonrojadas, aunque mantenía una sonrisa dulcemente tímida. Estaba vestido con tan solo con un delantal. Había pedido consejo a Quatre para darle a su pareja el mejor día de San Valentín. A decir verdad, no pensó que le diría que hiciera eso, pero lo hizo. A pesar de su apariencia angelical, Quatre podía ser pervertido si se lo proponía.
_Duo?
Heero por poco y no suelta su maletín por la sorpresa de ver al trenzado vestido de esa manera. Sabía que estaría preparando algo para esa noche por ser especial, pero no esperaba algo como eso. Aunque no podía negar que su trenzado se veía extremadamente sensual con tan solo ese delantal puesto.
Duo estaba parado aun en la puerta viendo la graciosa reacción del piloto 01. Sonrió leve y se acercó jalándolo del brazo dentro del departamento.
_N..no me has respondido_ Duo volvió a preguntar mientras veía con ojos tímidos al contrario. Heero por otro lado no quería demostrar mucho cuanto le gustaba todo, así que solo asintió de forma leve.
_Te ves bien
_Solo eso?_ Duo se encontraba especialmente ansioso. Por lo que se acercó un poco más a él, lo cual aumentaba el nerviosismo de Heero aunque este no lo demostrara. _ Ven_ Lo jaló levemente tomando su mano haciéndolo entrar completamente.
Heero quedó maravillado por lo que vio. En el comedor estaba una mesa puesta para dos; hermosa. Con velas en centro y la luz iluminando de forma tenue. Reamente se había esmerado mucho en preparar todo eso. Una leve sonrisa se dibujó en su rostro y luego se volteó para quedar frente al chico trenzado.
_Entonces.. Que dices?_ Duo habló con una leve sonrisa y ese bello tono rosa en sus mejillas.
Heero solo le sonreía mientras elevaba la mano y acariciaba su mejilla de forma sutil mientras se acercaba más a él quedando muy cerca, la distancia perfecta para abrazarlo por la cintura y acercar sus rostros tomando sus labios en un apasionado beso. Se separó segundos después dejando un hilo de saliva entre sus bocas.
_Digo que tengo hambre_ le dijo aun estando a centímetros de los labios del trenzado.
Duo sonrió y se separó del abrazo.
_Entonces vamos a cenar…
Heero lo había encerrado de nuevo en su abrazo yendo directamente hasta el cuello del trenzado mientras aspiraba su dulce aroma y dejaba besos ahí.
_Pero, a quien quiero cenar es a ti
_P..pero la comida.._ Duo suspiraba ante sus caricias mientras su cuerpo no evitaba responder ante ellas. Heero sonreía satisfecho.
_La comida puede esperar_ no paraba de besar su cuello y acariciar su pecho_ pero yo no puedo esperar más _ pegaba al trenzado a su cuerpo haciéndole ver cuán excitado estaba ya, lo cual hizo que el propio Duo se excitara también.
Rápidamente ambos sucumbieron al deseo y la cena de San Valentín quedó para más tarde, si es que llegaban a cenar.