Cameron Dallas es un chico que no quisiera ser catalogado como “típico o normal” pero la realidad es que él es tan normal que a veces raya en lo aburrido, es un buen alumno, buen hijo, buen amigo y nunca se ha metido en un problema o ha hecho algo que pueda ser considerado arriesgado o mínimamente divertido, simplemente vivía su vida sin asumir ningún riesgo y por 18 años de su vida eso estuvo bien, no se quejaba y fue un hijo ejemplar para sus padres.
Pero desde que entró a la universidad hace dos años todo había cambiado, se dio cuenta de lo diferente que era su personalidad de la de sus demás compañeros y es que no es del todo normal ver a un joven de 20 años que sea completamente tímido y formal que estudie para ser periodista, pero esa era su personalidad y nunca pensó que hubiese querido cambiar ningún aspecto de ella hasta que le empezó a gustar uno de sus mejores amigos de la universidad, Derek Morgan el más popular del salón.
La verdad no sabía cómo es que uno de los chicos más populares y apuestos del salón terminó siendo su mejor amigo, pero simplemente pasó después de que los pusieron juntos en un trabajo a principio de año, luego de eso Cameron terminó perdidamente enamorado de Derek pero este simplemente encontró en él un muy buen amigo.
Ahora se encontraba pensando en eso mientras su amiga le hablaba acerca de un chico que le gustaba pero él realmente no le estaba prestando atención
-¡Cameron, no me estás escuchando! Se quejó su amiga Natasha al ver que el rubio no le prestaba atención
-Lo siento Naty, estaba… Pensando cosas. Respondió Cameron mientras jugaba de manera distraída con la ensalada que había elegido para almorzar
-¿Estabas pensando en Derek de nuevo verdad? Preguntó la castaña suavizando su tono para que los demás chicos en el comedor no la escucharan
-Sí… Y ya sé que me dirás que debería olvidarlo y no pensar más en esas cosas pero es imposible, él de verdad me gusta. Respondió el rubio cabizbajo
-Oye… Si eso es lo que sientes yo te daré todo mi apoyo ¿De acuerdo? De hecho tengo un plan. Dijo Natasha emocionada dando saltitos en su asiento
-Oh no, no otro de tus planes por favor, nunca terminan bien. Se negó Cameron tratando de dar por cerrada la conversación pero al parecer su amiga no estaba dispuesta a dejarlo
-Escucha… Esta vez sí sé que va a funcionar, tú eres un gran partido, eres inteligente, tierno y, aunque constantemente digas que no, eres sumamente atractivo, lo único que te falta para destacar es tener un poco más de seguridad en ti mismo y conozco a la persona perfecta para ayudarte con eso. Anunció emocionada como si fuera una niña pequeña
-Ok… ¿Y quién sería esa “fantástica” persona? Preguntó el rubio con ironía rodando los ojos
-¿Sabes quién es Mark Dupont?
-Em… Sí, es el chico que viene de Francia, pero no entiendo que tiene que ver él en todo esto. Respondió el ojiazul sin entender, era obvio que sabía quién era ese chico, desde que llegó a la universidad hace un año como estudiante de intercambio nadie dejaba de hablar del “hermoso y exótico chico francés” que deslumbraba a todos y todas con su marcado acento y personalidad misteriosa, nadie sabía mucho de su vida y él no se molestaba en contársela a nadie, ni siquiera tenía amigos, se la pasaba todo los ratos que tenía libres leyendo bajo el gran árbol del campus ignorando todo a su alrededor, también estudiaba periodismo pero en el área escrita y Cameron se dedicaba al área audiovisual, como tomar fotografías para los artículos de periódicos o revistas, por lo cual no veía al chico francés más de lo necesario, así que no entendía porque su amiga lo traía a colación de repente.
-Bueno… Él es muy conocido en la universidad por el tipo de reportajes que escribe para sus clases. Informó con un tono enigmático que su amigo no entendió para nada
-Aja… Dijo Cameron incitándola a que continuara todavía sin saber a donde quería llegar la castaña
-Pero no son cualquier tipo de reportajes, la razón por la cual son tan populares es porque hablan de cómo puedes conquistar a “la chica o al chico de tus sueños”, da realmente muy buenos acerca de tener una mejor confianza en ti mismo y cosas así, al parecer en serio funcionan porque se volvieron muy populares sus reportajes en toda la universidad, pero como tú siempre andas desconectado del mundo no me sorprende que no te hayas enterado antes. Explicó Natasha con un poco de burla al decir lo último
-Ok… Entonces, lo que tratas de decir es… ¿Qué quieres que lea los reportajes de este chico? Preguntó el rubio inclinando su cabeza a la derecha en señal de confusión
-No idiota, lo que quiero es que hables con él para que te ayude personalmente, Dios sabe que necesitas más que unas cuantas hojas de papel escritas para arreglar esa personalidad insegura tuya. Dijo la castaña fingiendo estar alarmada
-¿Acaso te estás escuchando a ti misma? ¡Es una locura! ¿Cómo se supone que hable de la nada con un chico al que no conozco y al que no le gusta interactuar con otras personas? Preguntó Cameron con incredulidad cerrando el envase que contenía su ensalada, ya no tenía apetito para nada
-De hecho tengo una amiga que estudia en su salón y ha hablado con él, dice que es realmente agradable, solo que le gusta tener su tiempo a solas, pero si aceptas podría pedirle a mi amiga que hable con él a ver si acepta. Propuso Natasha con los ojos brillando por la emoción ante la idea de ayudar a su amigo a dejar de ser tan tímido
-Em, lo siento Naty pero tendré que decir que no, no creo que sea una idea muy buena. Se negó el rubio rotundamente, no le agradaba para nada ese plan
-Oh, vamos, no seas tan aburrido ¿Acaso no te gustaría salir de la rutina por primera vez en tu vida y hacer algo que te vaya a ayudar a conquistar a Derek? Preguntó su amiga tratando de convencerlo
-Yo… La verdad yo no… Cameron estaba dispuesto a negarse por segunda vez en el día, pero como si la castaña lo hubiese convocado, Derek se adentró en la cafetería saludando a todos con amabilidad hasta que divisó la mesa donde estaban el rubio y la castaña y se dirigió hasta ellos con una hermosa sonrisa que hizo que el ojiazul se derritiera por dentro. De acuerdo, acepto… Pero solo por él. Aceptó Cameron mirando a su amiga que lo veía entusiasmada antes de dar por concluido el tema cuando Derek se sentó a su lado haciendo que su corazón se acelerara y sus manos empezaran a temblar.
Tal vez esto de pedir ayuda para ser un poco más confiado no sería tan malo, tal vez así lograría controlar lo estúpidamente nervioso que se ponía cada vez que veía a su mejor amigo y de paso conquistarlo.
Sí…. Tal vez y sólo tal vez no sería tan mala idea… Pero lo que él no sabía es que esa decisión sería la mejor y la peor que pudo haber tomado.