Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Consejero sexual por Girl on wonderland

[Reviews - 59]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Ya habían pasado tres días desde la conversación que había tenido Cameron con su amiga y el rubio ya la había olvidado por completo, ahora se encontraba frente al jardín de la universidad tomándole fotos al paisaje para su próxima tarea con suma concentración cuando una voz chillona lo sobresaltó

-¡Cameron, él acepto! Gritó Natasha emocionada lanzándose a la espalda del rubio haciendo que este perdiera el foco de la fotografía y saliera toda borrosa

-¡Demonios Natasha! ¡¿Cuántas veces te he dicho que no me interrumpas cuando estoy tomando una fotografía?! Gritó el rubio molesto aunque al instante se arrepintió al ver la expresión triste que adquirió el rostro de la castaña

-Lo siento… Es solo que estaba emocionada porque él aceptó hacerlo. Dijo arrepentida bajándose de la espalda de su amigo y sentándose frente a él en la grama

-Ugh, no importa… Espera… ¿Quién aceptó qué? Preguntó el ojiazul confundido mientras guardaba la cámara con resignación es su mochila y se ajustaba con su dedo índice sus lentes que se le habían movido un poco cuando la castaña se le lanzó encima

-Dios mío, realmente eres un despistado ¿No te acuerdas de lo que hablamos el lunes? El plan que te había dicho acerca de pedirle ayuda a Mark para conquistar a Derek. Le recordó rodando los ojos por lo lento que era el rubio a veces

-Oh, sí, ya recuerdo… Pero no entiendo a qué viene tu emoción. Dijo Cameron sin entender y ya la castaña estaba a punto de perder la paciencia

-Bueno… Hablé con la amiga que tengo en el salón donde estudia Mark y le comenté un poco acerca del plan y me dijo que hablaría con él y pues… ¡Hoy en la mañana me dijo que él había aceptado! ¡Le dijo que sí te ayudaría! Gritó Natasha feliz

-Ok… ¿Y cuál es el truco aquí? Porque no creo que vaya a ayudarme de gratis. Cuestionó el rubio cruzando sus piernas al estilo indio y dirigiéndole una mirada inquisidora a su amiga

-Oh, pues no lo sé, él digo que llegarían a una especie de acuerdo pero no quiso decir cual, solo dijo que lo hablaría contigo hoy cuando se reúnan. Informó la castaña con una sonrisa

-¡¿Cuándo nos reunamos hoy?! Preguntó Cameron exaltado, él no pensaba que se iban a reunir tan pronto, todavía no se había preparado mentalmente para eso

-Sí… Aquí tienes el número de su habitación en el campus, queda en el mismo edificio que la tuya pero un piso más abajo. Informó su amiga tendiéndole un papel con el número de habitación al rubio que lo aceptó un poco inseguro. Lo único que especificó es que tenía que ser en la tarde.

-Obviamente, si él también estudia periodismo aunque sea mayormente escrito su turno es en la mañana como el de nosotros. Respondió el ojiazul con obviedad. Bueno como sea, todavía debo pensar si iré o no.

-¡Ya no te puedes negar Cameron! ¡No ahora que arreglé todo para que él aceptara! Gritó Natasha ofendida

-Em… Lo pensaré, ahora debo irme tengo clases de fotografía. Dijo Cameron de manera atropellada antes de irse de ahí ignorando los gritos molestos de su amiga

 Lamentablemente no pudo concentrarse en ninguna de sus clases, en toda la mañana lo único que pudo pensar fue en sí debería ir a ver a Mark o no y al final decidió que lo mejor sería olvidarse de todo el asunto y regresar a su habitación para hacer las tareas que tenía pendientes para el resto de la semana.

Cuando por fin llegó a su habitación lanzó su mochila al suelo y se acostó en su sofá suspirando con cansancio, sacó uno de los libros de su mochila y se dispuso a leerlo para hacer un ensayo acerca de la importancia de conocer la posición de la luz al momento de tomar una fotografía. Pero mientras pasaba cada página se dio cuenta de que sin quererlo había caído de nuevo en la rutina de la cual estaba tratando de huir de manera desesperada, así que sin pensarlo mucho, porque si lo hacía sabría que se arrepentiría, sacó el pequeño papel que le había dado su amiga del bolsillo y se dirigió hacia la habitación número 414.

Mientras bajaba las escaleras no pudo evitar el temblor que adquirieron sus rodillas, recorrió todo el pasillo con paso vacilante y cuando se detuvo frente a la puerta que tenía un gran “414” en negro sintió como la sangre abandonada su rostro y sus manos empezaban a sudar, así que las secó contra su pantalón antes de tocar la puerta un par de veces, no tuvo que esperar ni si quiera 1 minuto antes de que la puerta se abriera y un chico de cabello negro y ojos azules apareciera detrás de ella viéndolo con curiosidad

-Em… ¿Hola? Preguntó Mark confundido con su marcado acento francés

-H-hola. Saludó el rubio vacilante moviendo sus pies de un lado a otro con nerviosismo

-¿Quién eres? ¿Qué se te ofrece? Quiso saber el pelinegro con curiosidad y en ese momento Cameron quiso morir de vergüenza, era obvio que su amiga no le había especificado a Mark que a la persona que ayudaría era un chico y mucho menos le había dado su nombre y ahora estaba parado sin decir nada como un idiota frente a un desconocido que para esas alturas ya debería estar pensando que estaba loco.

-Nada yo…. Umm… Mejor me voy. Dijo con nerviosismo antes de caminar lejos de ahí tratando de dejar toda la vergüenza atrás

-¡Cameron, espera! Gritó Mark corriendo hasta donde estaba el rubio deteniéndolo por el brazo

-Espera… ¿Sabes mi nombre? Preguntó Cameron sorprendido con los ojos abiertos como platos tratando de soltarse del agarre al que lo tenía sometido el pelinegro pero este no lo soltaba

-Sí… Es obvio que sí, tu amiga me lo dijo y yo ya sabía quién eras. Respondió Mark encogiéndose de hombros

-Si ya sabías quien era ¡¿Por qué me hiciste pasar por toda esa vergüenza?! Exigió saber el rubio completamente molesto

-Quería saber cómo te manejabas presentándote a desconocidos y…. Oh vaya, creo que tendré que trabajar arduamente para tratar de eliminar esa actitud tímida tuya, por un momento pensé que te orinarías encima por el nerviosismo. Respondió Mark como si fuera lo más normal del mundo y con un tono divertido

-Pues muchas gracias por recalcar lo obvio de mi timidez, ahora es momento de que me vaya a mi habitación a tratar de olvidarme de lo que pasó hoy. Dijo Cameron sin poder ocultar su molestia dándose la vuelta para dirigirse hacia las escaleras pero de nuevo fue detenido por la mano del pelinegro

-Hey, no actúes así, solo quería ponerte una pequeña prueba eso es todo, eso era más fácil que hacerte la típica pregunta de “¿Cómo consideras que es tu personalidad?”, lo siento si te hice enojar. Explicó Mark genuinamente arrepentido por lo cual el rubio cedió y decidió dejar de comportarse como un imbécil

-De acuerdo… Entonces si sabes quién soy supongo que también debes saber que estoy haciendo aquí ¿No?

-Pues sí… Quieres que te ayude a conquistar a la persona que te gusta ¿Cierto? Preguntó el pelinegro enarcando una ceja

-Em si… Entonces ¿Lo harás? Quiso saber el rubio con ansiedad

-Por supuesto, pero primero necesito que hagamos un trato. Dijo Mark con un tono enigmático que confundió al otro chico

-Mmm, ok ¿De qué trato estaríamos hablando? Preguntó con curiosidad

-Primero vayamos a tu habitación ¿De acuerdo? Propuso Mark y el rubio simplemente asintió caminando escaleras arriba hacia su habitación siendo seguido de cerca por el pelinegro

Ambos chicos entraron y Mark se dedicó a ver toda la habitación de Cameron, todo estaba extremadamente limpio y pulcro, no había nada fuera de su lugar y eso indicaba lo completamente meticuloso y rígido que era el rubio en su vida cotidiana.

-¿Ahora sí me puedes decir cuál será el trato? Preguntó Camerón sentándose en el sofá y el pelinegro poco tiempo después hizo lo mismo sentándose a su lado

-Pues nada del otro mundo, simplemente quiero que tomes las fotografías de mis reportajes a cambio de mi ayuda, ya sabes “una mano lava a la otra”. Dijo con una sonrisa y al rubio no le pareció tan mala idea, después de todo se había imaginado algo mucho peor

-Me parece bien. Aceptó Cameron devolviéndole la sonrisa con amabilidad

-Pero, también tienes que aceptar todo lo que te pida que hagas ¿Ok? Preguntó Mark con tono repentinamente serio haciendo que el rubio sintiera un escalofrío en toda su columna pero igualmente asintió. Perfecto, la primera lección como tal la empezaremos mañana, hoy simplemente quiero hablarte de manera general en lo que quiero que hagas.

-Está bien. Dijo Cameron haciéndole un gesto al pelinegro para que continuara

-Primero debemos trabajar en lo más fácil, tu apariencia, no me malentiendas eres sumamente atractivo pero si te vistieras como un chico de 20 años y no como un abuelo créeme que llamarías la atención de todo el campus. Explicó Mark con voz neutra y su marcado acento que se hacía más evidente con cada erre que pronunciaba, pero eso solo lo hacía mucho más atractivo

-Em… Y-yo no e-exageraría tanto. Dijo Cameron con timidez y las mejillas sonrojadas

-Estoy siendo sincero, eres hermoso Cameron y deberías tener más seguridad en ti mismo, muchos se derriten cuando ven un cabello rubio como el tuyo… Empezó a decir el pelinegro con voz suave mientras acariciaba el cabello del otro chico con delicadeza. Y por un par de ojos azules tan bonitos como los tuyos. Terminó de decir quitándole los lentes al menor y acercándose a su rostro con lentitud.

Cameron sintió como su pulso se aceleraba y sus manos empezaron a sudar cuando vio lo cerca que estaba el atractivo chico de su rostro, él nunca había besado a nadie y no había esperado que su primer beso fuera de manera apresurada, en el sofá de su habitación y con una persona que no amaba, no, definitivamente no.

-¡Espera! Gritó el rubio asustado echándose hacia atrás en el sofá con tanta fuerza que se cayó al suelo lanzando un grito ahogado por el dolor que le había producido la caída

-¿Qué demonios te pasa? Preguntó Mark alarmado al ver la reacción del menor y lo duro que se había golpeado contra el suelo

-¡Ibas a besarme! Gritó ofendido levantándose como pudo del suelo rechazando la mano que le ofrecía el pelinegro

-No, no iba a hacerlo, solo quería ver como reaccionarías ante mi cercanía. Explicó rodando los ojos recostándose del espaldar del sofá

-¡Tienes que dejar de hacer esas cosas! Exigió Cameron molesto

-Estoy tratando de sacarte de tu zona de comodidad, tienes que aprender a ser más suelto porque si no se te hará muy difícil acercarte en “plan romántico” a la persona que te gusta. Dijo Mark con fastidio haciendo un gesto con la mano quitándole importancia al asunto

-P-pero…. ¡Yo no quiero que me andes besando o haciendo lo que te venga en gana conmigo! Reclamó Cameron manteniendo su distancia del pelinegro

-Y no lo haré, de hecho, te prometo que no te besare ni te tocaré hasta que tú me lo pidas. Prometió Mark con una sonrisa sincera

-¡Yo nunca te pediré que me hagas algo así! Gritó Cameron sin poder ocultar su tono ofendido

-Ya lo veremos… Pero como sea, ya me tengo que ir, mañana empieza tu primera lección, adiós ma belle fleur. Se despidió el pelinegro levantándose del sofá y saliendo de la habitación.

El rubio se quedó sentado en el suelo con los ojos abiertos por la impresión preguntándose en qué demonios se había metido. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).