Probablemente lo amaba, lo amaba más de lo que quisiera llegar a reconocer, estaba consiente que por una sonrisa suya realizaría las estupideces más grandes ¡Estaba comprobado! La gente lo consideraba impredecible, pero cuando las cosas involucraban a Sasuke, sus allegados podían llegar a esperar cualquier locura.
Lo amaba.
Con todo su ser, amaba todo lo que representaba Sasuke.
Se estaba volviendo loco, al mismo tiempo que sabia que Sasuke rozaba lo limites de esta locura y lo jalaba a él, no, él lo seguía ciega y voluntariamente.
Pero esto era demasiado.
De un golpe lo mando al suelo y se coloco encima de él.
-…es mentira… -espero lo que sea, una risa, un “dobe”, una negación, pero solo encontró esos ojos serios que lo miraban fijamente, sin gota de arrepentimiento.
-¡¡ERES UN MOSTRUO!!
Lo golpeo a ese inexpresivo rostro que tanto le gustaba y lo volvió a golpear una y otra vez hasta que esa sangre se juntaba con sus lágrimas.
-… ¿Realmente eres humano? ¿O es que tanto disfrutas matando? ¡¡DIME ALGO!! ¡¡SABIAS QUE ERA IMPORTANTE PARA MÍ! ¡ERA NUESTRO AMIGO! ¡¡¡SASUKE!!! –vio la sangre correr del labio que el mismo había roto y lo limpio delicadamente, vio como los negros ojos se cerraban y se levanto de encima del magullado cuerpo del azabache, limpio las lagrimas que corrían por su rostro y empezó a caminar hasta la salida sin darle otra mirada.
-Estoy cansado Sasuke, de perseguirte, de ser tratado como mierda, de tus celos y tus indiferencias, estoy cansado de ti… -las palabras le sonaban tan ajenas y aunque tenían tan poco de verdad, necesitaba lastimarlo, sus puños no habían hecho el trabajo necesario y necesitaba dañarlo para satisfacer a esa ira que reinaba en su interior. Toco el pomo de la puerta del departamento donde habían pasado tantas cosas.- Pero después de esto, me doy cuenta que eres un asqueroso asesino. No quiero volverte a ver.
Escucho la puerta cerrarse y abrió los ojos para encontrarse el blanco techo, se dio la vuelta soltando un gemido de dolor y se encogió sobre si mismo, sintió algo cálido correr por sus mejillas que no tuvo energía de limpiar.
A pesar que dijiste que mis manos seguían siendo amables.
-Lo siento.
Amar significaba...
Siempre pensó que esas palabras nunca saldrían de su boca, hasta en su propio mente era difícil mencionarla y ahora… en un restaurante cualquiera, con las personas menos indicadas, especialmente tomando en cuenta que el rubio con cara de tonto lo miraba con cara de más tonto si eso era posible, rayos, ¿tenia aun oportunidad de decir que era broma?, inútil, el no hacia bromas, nadie le creería. Maldito Sai, cuando menos lo espere sus pinturas tendrá la sustancia mas asquerosa posible sobre ellas, porque todo era culpa de el…
-Uchiha bastardo deberías aprovechar la oportunidad de conquistar el corazón de Naruto en estos momentos que la relación con Sakura-fea esta yendo mal –menciono el pintor mientras bebía una malteada.
-¡Sai idiota! ¡Estamos aquí! Naruto y yo estamos bien y a Sasuke-kun no le gusta Naruto… ¡Ni ningún otro hombre! –la pelirosa se exalto y agarro con demasiada fuerza la mano de su novio que se encontraba a su lado.- ¿Cierto Naruto?
-¡Si-ttebayo! ¡Te he dicho que dejes de leer esas porquerías de libros Sai!
-No es un libro, es un manga yaoi. La mayoría de protagonistas son como tú y Sasuke, tú sueles ser el uke.-busco algo en su maleta sacando un libro en que aparecían dos chicos muy juntos en la portada.
-¿¡QUE!? ¡Yo no pondría mi trasero ni por todo el ramén de Ichiraku!-el rubio se exalto dando un golpe en la mesa.
Sasuke veía todo silenciosamente y escuchaba algo distraído, tenia muchas cosas en la cabeza y la conversación se tornaba divertida aunque se suponía que debía ser incomoda, puede ser la falta de sueño, el amargo sabor de su café o la manera que la mano de Naruto no soltaba la de Sakura…
-Interesante que sepas que el uke muerda la almohada Naruto.
-¡Parecía un manga shonen! ¡La portada me engaño!
…Puede que la manera que Naruto siempre se giraba a verlo, buscando directamente sus ojos, posiblemente en busca de ayuda, pero le gustaba el choque de sus miradas.
-Eso dicen todos...
-Que problemático.
-La mayoría de uke son rubio con ojos azules, hiperactivos e impulsivos.-recalco Sai consiguiendo la risa de todos.
-…Es verdad…-susurro la pelirrosa.
-¡Sakura-chan! ¡Están locos! ¡Sasuke es mil veces más lindo!
-¿Alguien esta reconociendo algo?-dijo Gaara burlonamente.
…Puede que su cuerpo acalorado no fuera simplemente un signo de rabia o vergüenza y que el tema de él y Naruto como pareja le sonara demasiado bien ante sus oídos.
-¿Te gusta Naruto, Sasuke-kun?
Posiblemente era el hecho que esta sentando alado de la inofensiva de la Hyuga y la chica transmitía algún sentimiento de tranquilidad que junto a los otros factores, barrio con su defensa, ante la indiscreta pregunta de Sai.
-Me gusta.
Y en un segundo donde Sai, Gaara, Shikamaru, Ino, Sakura, Hinata y Naruto no paraban de murmurar, reír y gritar de tal manera que el dueño del restaurante estaba acercándose para pedir amablemente su silencio, que fue obtenido en un segundo, con dos palabras, dos palabras que pesaban más que cualquiera de las frases dicha en el día, semana, mes, ¿año?
Sasuke tenía los ojos puestos en los oscuros ojos del pintor, dio una breve mirada en la ventana y noto que no faltaba mucho para que empezara a llover. Se sentía extraño, su corazón latía de manera descontrolada y sintió que sus mejillas se calentaban en exceso, culpo a su posible fiebre y pensó que podría estar eternamente con los ojos fijos en el cristal, el mismo que reflejaba el interior y en el, la figura del rubio mirándolo sorprendido.
Se giro y lo encaro, azul con negro, ese choque que tanto le gustaba y decían tantas cosas, solo que él ya había dicho lo que tenia que decir y era obvio que ni Naruto sabia que expresar.
Y como siempre el rubio tan impredecible, empezó a carcajearse. Un par de risas le acompañaron y otros se miraron entre ellos buscando respuestas.
-¡No sabia que hasta tu podías hacer bromas teme!
Naruto se limpiaba una lagrima debido a la risa y Sasuke no supo esta vez como sentirse, una parte de él quiso levantarse, golpearlo e irse, otra parte más sensata y a la que solía escuchar le decía que riera y siguiera la corriente.
Pero parece que él también podía ser impredecible.
-No es broma.
Con esas palabras, todo lo demás desapareció, solo eran ellos dos, uno más serio que el otro. Sasuke sabía que se iba a arrepentir, pero en ese momento no, en ese preciso momento solo tenia ojos para Naruto y Naruto solo tenía ojos para el, no para el ramen, ni para sus amigos, tampoco para Sakura.
El rubio se paro y con un escueto “Salgamos” fue lo suficiente para que el de cabellos negros lo siguiera, salieron del restaurante, caminaron por las calles, recto, sin sentido, Naruto adelante y Sasuke viéndole la espalda, no estaba acostumbrado a verla, siempre a un lado, codo con codo, viendo su perfil. Puede que esos días se terminaran por dos palabras.
Naruto se detuvo y giro con una expresión entre seria y apenada. Sasuke lo conocía demasiado bien, pero no estaba demasiado familiarizado con dicha expresión. Un Naruto que pensaba, un Naruto que lo dejaba atrás, un Naruto serio. Nunca era buen augurio.
Quiso reírse de si mismo, no es como si no hubiera esperado exactamente lo que estaba pasando.
-Lo siento Sasuke.
Pero estarlo viviendo era más duro de lo que esperaba.
-¿Lo siento?
-Yo quiero a Sakura-chan y…
Sonrió de lado, no lo subestimen, tenia experiencia en ocultar sus sentimientos, se acercó al rubio quien retrocedió inconscientemente y eso fue otro golpe a su magullado… ¿corazón? Que cursi se estaba poniendo.
-Eres un dobe, dije que me gustas, nunca te invite a salir ni te propuse algo. Nunca pensé que una confesión te subiera tanto el ego.
El rubio se sonrojo, pero no llego la respuesta efusiva que esperaba, decidió acabar rápido. Estiro su brazo con el puño cerrado, al ver la falta de movimiento del rubio, chasqueo la lengua y cogió la mano del rubio quien se tenso. En su palma abierta dejo unas cuantas monedas.
-Del café. Nos vemos.
-¡Espera…!
Se detuvo pero no se dio la vuelta, su corazón se agito por la expectación y una gota cayo en su rostro.
-Sasuke, realmente, realmente quiero que sigamos siendo amigos-ttebayo, no quiero que esto provoque que…
-¿Te parezco una nena? –más gotas empezaron a caer. Giro levemente la cabeza, viendo a Naruto temeroso por su respuesta.- Deja de pensar tanto que te hace daño, no me hagas volver a repetírtelo. Nos vemos dobe.
El Uchiha se fue, con paso calmado pese a la lluvia que se había desatado en tan breve momento, daba un aspecto de tranquilidad para todo aquel que lo veía, excepto para Naruto, quien se trataba de tranquilizar de que era imposible que su amistad quedara allí, pero, la ultima imagen del perfilado rostro de Sasuke, esa solitaria silueta con una gota que probablemente no era nada más que lluvia, adornaba su mejilla y enmarcaban como un triste cuadro esos ojos ónix, con esos pensamientos, camino dirigiéndose al restaurante, seguramente se encontraría con un millar de preguntas que no pensaba contestar. ¿Qué estaría pensando Sakura al darse cuenta que le había robado el corazón de su amado Sasuke-kun?, rio ante la idea pero inmediatamente se avergonzó.
Escucho un par de relámpagos y acelero el paso, dio una mirada a sus espaldas y comprobó que el Uchiha ya no estaba a la vista, pensó que tal vez la próxima vez que se vieran, las cosas serian diferentes, decidió que no quería ver a nadie y se encamino a su casa, Sai bien podía llevar su maleta y pagar su cuenta, se lo merecía.
Probablemente fue el fin de semana más largo de la historia y cuando el lunes llego y su expectación de como se desarrollaría su relación con el Uchiha a partir de ese momento lo tenia ansioso, corrió hasta las puertas del club y al abrirla compuso su cotidiana sonrisa… que fue desapareciendo al ver el puesto del pelinegro vacío.
-No hemos podido contactarlo y no esta en su casa.-contesto Gaara ante su muda pregunta.
…Ser rechazado.