"Mmmm.... supongo que empezaré como Ino y Kakashi...." dijo el peli rojo poniéndose serio mientras se separaba de Sasuke que puso una mueca de desacuerdo al peli rojo y trató de volver a acercarlo sin éxito, eso solo hizo que se alejara más.
"Mi infancia fue normal a diferencia del dúo etéreo" señaló a Ino y Kakashi abrazados y haciéndose mimitos mientras dos miradas encendidas por los celos les observaban en silencio.
"Crecí al sur de California, en una familia normal de híbridos..."
- ¿Entonces cómo acabaste ahí? - interrumpió un hombre que hacía rato le notaba algo inquieto.
- Si me dejais continuar a lo mejor llego a esa parte... - enseguida pilló la indirecta: "Cierra el pico"
"Como iba diciendo... todo era mínimamente normal hasta que entré en cierta edad... Y empecé a salir con un humano, Mizuki... era... no, fue el amor de mi vida hasta que decidió traicionarme. No me enteré hasta meses después de estar encerrado en la Organización que él nos había vendido a mí y mi familia para cobrar una deuda que tenía... También oi por error que mis padres y mi hermano, Sasori, no sobrevivieron a las pruebas de esa psicópata que se hace pasar por científica... "
Sasuke sintió su sangre hervir y quiso arrastrar, si hacía falta, a Gaara hasta su habitación, pasar el cerrojo y hacerle el amor de una manera tan dulce y salvaje que no pararían hasta el día siguiente.
- Supongo que no puedo evitarlo... - oyeron susurrar al rubio mientras se soltaba del fuerte abrazo de koala al que había atrapado a Itachi mientras se sentaba mirando hacia delante rodeándose las rodillas con las manos y apoyaba la espalda en el pecho del peli negro que enseguida le rodeó con las piernas en una perfecta compenetración.
"Cuando tenía t-tres años..." se aclaró la voz para que no le temblara. "Ahí es cuando tengo mi primer recuerdo... eran unas paredes blancas, una habitación suficientemente grande como para que cupiera una cama individual de sábanas blancas... vestía un pijama que me picaba por todas partes... pero era un pijama muy raro.... más tarde averigüé que era un pijama de hospital." Todos vieron como trataba de hacerse más pequeño en su sitio y sus ojos se desenfocaban.
"Me prometieron que si me portaba bien y era bueno me dejarían ver a mis padres... con ese motivo estuvieron años controlándome como a una marioneta a su antojo..." Naruto apretó los puños y se clavó las uñas en las palmas. "Estuve por años soportando sus torturas y experimentos sin quejarme o decir una palabra, tan solo apretando los dientes y soportando cada minuto, segundo, de dolor que se me hacían eternos con el paso del tiempo... Pasé años encerrado en esa celda hasta que un día algo cambió, hicieron entrar a un niño débil que se hizo mi primer amigo... nos monitoreaban cada dia a través de un cristal tintado..." Todos vieron a Naruto dar una sonrisa vacía... en esos momentos les daba más miedo las no reacciones del rubio que sus violentas reacciones anteriores.
"Él fue mi salvación, me enseñó lo que era el calor de otro ser... qué era un abrazo, simples juegos, palabras básicas que pasaron a ser otras con más valor y peso... hasta que un día dejó de venir. Ya habían recogido datos suficientes y no era necesario que volviéramos a vernos... Eso fue cuando tenía catorce años y medio y apenas acababa de pasar por mi primer celo."
Mi sonrisa desapareció mientras cerraba más fuerte los puños tiñiendo el aire de un olor acre. Sentí cómo unos suaves brazos envolvían los míos, no era de mi manada pero a mi zorro no le molestaba esa presencia... más bien, parecía calmarme... me extrañaba no haber entrado en modo Chi a esas alturas...
" Enseguida que entré en celo me hicieron entrar a quirófano y las pruebas se volvieron más sencillas y rutinarias, cada dos semanas me pasaban un aparato extraño por la tripa... hasta que a la séptima vez mi vientre se empezó a abultar ligeramente... Yo no entendía qué pasaba... Hasta que creo que seis meses después y con una tripa enorme recordé las palabras de Ko-chan que me llevaron a la conclusión que ellos me habían preñado... Enseguida empecé a gritar y tuve un ataque de pánico.... en mi vida lo había pasado tanto miedo... ellos estaban manipulando mi cuerpo cómo les daba la gana y no podía seguir permitiéndolo... Me sedaron y al despertar alguien me golpeó muy fuerte... me partió el labio. Ese fue mi primer encuentro con Madara... Me contó que era su hijo el que esperaba y que si lo perdía por mi culpa me iba a matar a golpes y dar tanto dolor que los años que llevaba de tortura parecerían el cielo... claro que la amenaza no fue sola... mientras hablaba siguió abofeteándome y terminó por coger una de mis piernas y poner el tobillo en el borde... al principio no entendí qué era lo qué hacía... pero tampoco hizo falta, levantó el pie y dio un pisotón dislocándome el tobillo... mi hueso-o casi sobresalía por encima de la piel..."
Al recordar ese dolor enseguida mi vista se tiñó de rojo y se llevó las manos a la cabeza presionando esta con sus palmas... quería que el dolor parara... Su vista se empezó a agrandar como si estuviera presenciando, viviendo, sintiendo de nuevo ese dolor.
- Naruto... - dijo una voz suave pero autoritaria en su oído. - Vuelve conmigo... ya no estás con ellos, Naru... mi amor...
"Después de eso volví a entrar en quirófano y me mantuvieron en coma médico con sedantes hasta que di a luz... cuando desperté todo parecía haber sido una pesadilla pero me dolía mucho el vientre y ellos me habían dejado solo en la sala con la puerta abierta así que me arranqué los cables y traté de ponerme en pie... caí estrepitosamente, dolorosamente y nadie vino... Me arrastré hasta la pared y ahí me levanté... andé hasta que oí unas voces que conocía muy bien... eran las tres únicas personas de aquél lugar que me habían hablado en mis dieciséis años de vida: Madara, la doctora Frankenstein y Ko-chan... Hablaban de mí... les oí decir que era un idiota, que les había estado obedeciendo para nada... a mis padres los asesinó Madara nada más nacer yo... había pasado toda mi vida en aquél lugar para nada... pero no terminaron ahí, en realidad no había estado durmiendo nueve meses, sino un año y medio... tiempo suficiente para que hubieran torturado mi bebé y usado como sujeto de pruebas antes que pudiera ponerle nombre, mirarle la cara... o tan siquiera ponerle a salvo..."
Naruto llevó sus manos al rostro tratando de parar las voces de su cabeza que le gritaban que todo era su culpa, que era un incompetente que había matado a su propia hija... y no iban desencaminados... él se sentía tan culpable que no era tan siquiera capaz de callar a las voces que le gritaban atormentándole.
"Entonces entré por primera vez en modo Chi... Todo se volvió rojo y oscuro... desperté en el exterior con mi manada siguiéndome... Y empecé una nueva vida lejos de eso.... de ellos... de mis monstruos..."
De mis peores pesadillas, le hubiera gustado decir pero ya no le quedaban fuerzas, su mente era un hervidero que terminaba de explotar... se dejó caer en brazos de Itachi dejando que la oscuridad y calma le rodearan... Tan solo quería descansar....
Quería dormir y olvidarse de todo hasta que no quedara nada...
Solo él y su hijo perdido.