Iba a matar a alguien... Se levantó del suelo con las tres chicas encima y dio un par de pasos en dirección a las escaleras.
- ¡Necesitamos refuerzos! - gritó Aimi a la manada que les miraron divertidos... siempre era agradable ver el instinto sobreprotector de su alfa... y sería aun más divertido ver cómo descuartizaba al humano.
- ¿Habéis llamado? - dijo una voz que enseguida todos reconocieron.
Naruto quedó estático cómo a un gato al que han cogido por el ppelejo y se dio la vuelta viendo al hombre al que había estado esperando por tanto tiempo:
- ¡¿I-Itachi...?! - no pudo evitar que le temblara la voz... Un sentimiento que creía muerto y enterrado en su corazón apareció de nuevo.
- Hola, bebe... - dijo mientras le guiñaba un ojo.
Ahí estaba de vuelta... el hombre más sexy y protector del mundo... SU hombre...
- ¿I-Itachi? - murmuró en pleno estado de shock mientras el pelinegro sonreía y se acercaba a él.
- ¿Te alegra verme?
- S-si pero... ¿no estabas en Japón? - dijo Naru aún más confundido... ¿es que todos se habían puesto de acuerdo en qué fecha debían invadir su casa?
- nada más abrí TODOS tus paquetes, miré todas las fotos y mandé a Sasuke a que comprara álbumes de fotos para guardarlas, después leí un cuarto de tus cartas y las demás durante el vuelo... diez y nueve horas dan para mucho ¿sabes? - Itachi le abrazó y le cogió en brazos cómo a una princesa.
- Oy... ¿se puede saber qué haces? - dijo Naruto molesto - ¡No soy una.... - Calló al sentir un beso de Itachi.... un suave toque que había añorado más que a su delicioso ramen.
- Bebe, tengo jaqueca así que no grites ¿por favor? - Naruto asintió con la cabeza y se dejó hacer... demasiadas sorpresas por un día, le habían dejado confundido y estúpidamente eufórico... se sentía cómo si le hubieran drogado.
Ítachi bajó las escaleras de nuevo al recibidor con Naru en brazos y se dirigió a su habitación que estaba en el sótano.
Tiró a Naruto en la cama, se giró para rápidamente cerrar al puerta y antes que Naruto pudiera escapar se lanzó encima suyo.
Le empezó a quitar la ropa pero el rubio no se dejaba.
- ¡Itachi!¡Para!
- ¿Por qué? - contestó cómo un niño pequeño al que le negaban su juguete preferido.
- Por que mi manada y mis hijos están arriba tonto! no quiero que nos oigan!
Itachi le miró sospesando los pros y contras... al final... no pudo suspirar tomando aire y, por error, inhaló el seductor aroma del rubio que mandó a su lado derecho del cerebro ( la parte racional) a freír espárragos.
Empezó a forcejear con el rubio hasta que se cansó, sacó las garras y le arrancó la ropa. Naruto se lo quedó mirando muy enfadado, él también sacó las uñas para destrozar la ropa de Itachi que le miró divertido:
- Ahora estamos en igualdad de condiciones... - se disculpó el rubio con una mirada retadora que tan solo encendió más a Itachi... que ya empezaba a tener una erección, sin pensarlo la empezó a restregar con la del rubio mientras pegaba sus cuerpos, balanceándose.
- Naruto... - gimió mientras dejaba todo su olor impregnado en el mencionado que tan solo se agarró a sus hombros y entrelazó las piernas en su cadera para conseguir más contacto.
Itachi siguió con la misma velocidad que frustraba al rubio... empezó a provocarle marcando él un ritmo más rápid pero Itachi le vio venir y enterró la cara en su cuello sacando los colmillos para marcar a su pareja... ya no iba a escapar más de su alcance.
Naruto sintió cómo la temperatura de su cuerpo subía alarmantemente cuando itachi empezó a marcarle... Dios... sabía que no debía dejarle impregnar su olor y menos aún su marca pero... se sentía tan bien... el roce, su aroma, sus ojos que le miraban con amor, hasta el hecho de que no tuviera control en la situación... estaba totalmente sumiso a Itachi... pero su mente estaba totalmente convencida que estar con Itachi era lo correcto.
Y entonces llegaron las inseguridades... que se fueron tan pronto como aparecieron cuando sintió cómo el bestia de su pareja enterraba sus dientes en su piel hhaciéndole una marca que duraría hasta que unos de los dos muriera...
Itachi le lamió la sangre del hombro con sumo cuidado mientras seguía con el torturante y lento ritmo de sus caderas... Se vino en el vientre de Naruto que retomó posiciones. Tumbó a Itachi tirándolo para atrás y se subió a sus caderas para hacer los mismos ritmos que había hecho Itachi con él pero aumentó la velocidad.
Miró a su pareja con los ojos nublados por el placer...
- Naruto... - susurró Itachi al ver al ángel que le había caído del cielo... le estaba montando con su piel perlada por la excitación, los ojos totalmente perdidos en el placer pero sus movimientos eran precisos y cuidadosos... Le amaba...
Empezó a sentir cómo su piel se calentaba y supo que Naruto iba a marcarle... tal como había hecho él con su rubio... Ambos gemían descontroladamente mientras sus respiraciones se acompasaban lentamente... sus cuerpos empezaban a entar en sincronía y sus formas semi animales aparecían.
Naruto tenía unas orejas naranjas con la punta blanca y cola de zorro mientras Itachi dejaba que apareciesen sus orejas negras de lobo junto con su peludita cola. Naruto no dudó en inclinarse y morder una de sus orejas haciendo que salieran de su sincronización por el gemido de placer de Itachi que para devolvérsala, agarró la cola de Naruto.
- ahhngh! - dijo el rubio mientras arqueaba su espalda cómo un gato por el placer... la conexión se estaba rompiendo por su excitación... Naruto debía marcarle rápido o no tendrían otra oportunidad.
- bebe... - susurró Itachi incorporándose para decir suavemente en su oído mientras Naruto jadeaba de placer al sentir cómo su cola era manoseada por su pareja. - Márcame...
Naruto no entendió una palabra de lo que dijo pero , por instinto, se encontró con el visible y expuesto cuello del lobo... Lo lamió de arriba abajo hasta que paró en un lugar totalmente visible y sensible. Sacó sus colmillos de zorrito para marcar a su pareja, cuando sintió el sabor de la sangre entrar en su boca se retiró y lamió la herida de su lobo hasta que dejó de sangrar.
- Bien hecho... - dijo Itachi antes de agarrarle de la cola haciendo que el rubio se viniera en su vientre con un gemido de placer lo suficiente alto como para que se oyera en el comedor... sonrió con orgullo... por fin Naruto era suyo y nada iba a impedir que estuvieran juntos.
Esa noche durmieron abrazados, a la mañana siguiente, cuando despertaron, tuvieron más exo... hasta que Ryu llamó a su habitación preguntando si su mami estaba bien.
Una vez se ducharon, salieron de la habitación y Naru abrazó a su hijo olfateándole... tenía impregnado el olor de Diego... le iba a matar...
Después de aclarar un pequeño malentendido con el novio de su hijo hablaron con Itachi y decidieron mudarse a Portugal con Naruto.
Vivieron una vida feliz... mínimamente normal...
- FIN-