Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Se Busca a Kim JongIn por Baozi173

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

[Enfrentando]

«Todo saldrá bien.» Me repetí eso un millón de veces, esperando que fuera cierto. Esperando que Jongin viniera a tocar la puerta y me digiera que me perdonaba, que sabía que no era mi culpa y quería vivir el resto de su vida junto a mí.

Pero obviamente eso no paso.

Era sábado por la mañana. Mi madre llegaría pronto a casa.

« ¿Cómo lo afrontarás ahora?
¿Dirás la verdad? O... ¿Huirás? »

La puerta sonó. Tragué duro y abrí la puerta con el pulso temblando. El perro me acompañaba, moviendo la cola de felicidad al recibir de nuevo a su dueña.

-           ¡Kyung! -mi mamá me abrazó apenas me vio- ¿Cómo estás? ¿Bien?

-           S-sí.

-           Eres muy descuidado, ¿cómo vas a dejar el cable del teléfono malogrado? Me preocupaste. Por suerte tienes tu celular.

-           Claro... Pasa, debes estar cansada.

-           No sabes cuánto. -estiró un poco los brazos.

-           Me pondré algo más cómodo y vendré para que almorcemos juntos.

-           No tengo ganas de salir.

-           Okey, entonces preparare algo ligero y me contaras de tu viaje.

Apretó una de mis mejillas y tiro de su maleta, cursando la sala, y desapareciendo por el pasillo, en dirección a su habitación. Suspiré. Me tire en el sofá, intentando que mi cabeza dejara de dar vueltas, tratando de entender cuál era la mejor opción.

Al final lo decidí. Mentiría. No diría nada.

-           Kyung...

Mi mamá volvió sin darme cuenta.

-           ¿Sí? -me voltee hacia ella.

Estaba arrodillada frente al teléfono de la casa.

-           Dijiste que Midori había masticado el cable, y por eso no entraba la llamada... Pero esto solo esta desconectado.

-           Mamá... Yo... -me levanté de golpe.

Frunció el ceño- ¿Porque bloqueaste la línea?

-           Porque...

-           ¿Qué hiciste?

-           Ehm.

-           Responde.

-           Yo...

-           Responde

Era hora de dejar de ser cobarde.

-           Me escapé.

-           ¿Qué?

-           Encontré una de tus cartas.

-           Tú...

-           Llegó con el correo y la abrí... Me enteré de todo, o al menos gran parte

-           KyungSoo. -apretó los dientes.

-           Volví a casa, a donde se supone debimos volver hacer ya tanto.

-           Basta...

-           Me lo ocultaste tanto tiempo... ¿Porque?

-           Detente. -se levantó del suelo y camino unos pasos hacia el pasillo.

-           Nada de lo que dijiste era cierto. -la retuve sosteniéndola del antebrazo.

-           Dije que pararas. -intentó zafarse.

-           Yo no soy huérfano de padre-

Recibí el golpe. Me sentí desequilibrar. Mi otra mejilla ardía

-           Lo hice por nosotros.

Recupero una postura firme mientes yo me cubría con una mano la zona agredida.

-           No me vengas con diálogos de telenovela.

-           ¡No me creas si quieres! –gritó.

-           ¡Ese es el punto! ¡Si te creo! -levanté la voz- Por eso duele... Pudiste decirme.

-           Kyung... -suspiró- Ven...

Abrió sus brazos, ofreciéndome tregua. Me aferré a ella tanto como puede, sollozando, soltando lágrimas sin parar, humedeciendo su blusa.

-           Lo lamento. -su voz tembló.

-           Yo también...

[***]

La mañana del domingo desayunamos en absoluto silencio. Debía romper el hielo.

-           Dímelo. –pedí.

-           ¿De qué hablas? -mi madre me dirigió la mirada.

-           Lo que paso... Quisiera escucharlo de ti. Sería bueno que tú me digieras tu versión de la historia.

Sonrío triste - No hay versiones de la historia. Solo una historia.

-           Pues empieza. Yo te escucho. - la observé.

-           De acuerdo...

Se sentó correctamente, dándome frente.

-           Yo tenía apenas 17 cuando conocí a tu padre. Él era mayor que yo por 2 años... Un mujeriego, todos me lo advirtieron, pero siendo yo, una adolescente hormonales, les hice caso omiso y... Bueno... Naciste tú... -de dio un sorbo a su té- Yo ya había cumplido 18 y mis padres no me apoyaron, me echaron... Logré que él se hiciera cargo de nosotros; ropa, comida, "afecto"; todo bajo el mismo techo... Pero aun así su vida no cambio; seguía trayendo nuevas "compañeras" a la casa y yo... Me cansé... Decidí que podíamos conseguir algo mejor, y en una ocasión en la que me dijo que viajaría una semana vine a Seúl, con la ayuda de mis abuelos y un par de contacto pude darte lo que tienes ahora... Tal vez si me equivoqué... Pero... Aquí estamos. -sonrío nostálgica.

-           Mamá... Yo...

-           No sientas pena por mí, me gusta como estamos ahora, no me quejo.

-           No debiste cargar con esto tu sola

-           Kyung... Si lo tuviera que repetir no lo haría diferente.

Sonreí- De nuevo con tus frases de telenovela.

-           Es mi estilo.

Nos abrazamos unos instantes hasta que la puerta volvió a sonar.

-           Yo abriré –dijo.

Mi madre se levantó de la silla Midori siguiéndola por detrás.

-           Buenos días -le escuché decir- ¿Lo puedo ayudar en algo?

Me metí un trozo de pan a la boca.

-           Si, busco a KyungSoo

-           ¿De parte?

-           Jongin.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).