Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El casamentero del santuario por Ghost princess Perona

[Reviews - 54]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Gracias por las ideas!!!! Espero que les guste el capítulo...

Aldebarán se rió de buena gana cuando escuchó de la boca del Cid lo que había pasado y mucho más cuando el caprino, avergonzado y furioso, se marchó hacia su templo con paso firme. ¡Él le estaba advirtiendo lo que podía pasar si Kardia se ponía a jugar al casamentero! ¡Pero no! ¡El toro simplemente se reía en su cara! Por su parte, Hasgard estaba de buen humor. Sus alumnitos progresaban rápido, tenía la tarde libre y podía irse unos minutos a un bar sin que sus compañeros lo notaran… a soñar con Aspros. Tan pronto como pensó en él se le pasó la alegría.

“Que pena que ya no estés aquí” murmuró para sí mismo, levantándose y sacando un poco de comida. No iba a ir a la guerra (ni al bar) con el estómago vacío.

-Mientras tanto-

En escorpio Kardia se preguntaba qué era lo que había salido mal en su “brillante” plan. Lo único que consiguió fue que al Cid le diera un sangrado nasal tan grave que duró horas, a un Sísifo desconcertado y a un gatito rodando por el suelo de la risa. Regulus, que se la estaba pasando en grande, se rió tanto que se orinó.

“¡Que pervertido!” gritaba entre carcajadas.

Por su parte el escorpión estaba trazando la segunda fase de su plan, que incluía a Tauro, un par de cervezas y una noche de plática. Tal vez así dejara ir toda su ira y conseguiría un cierre (ya era tiempo). Kardia estaba a punto de sacar un par de botellas de su reserva privada (era licor de manzana, no cerveza, pero qué importa), más un pensamiento lo detuvo… ¿qué podía decirle?

“¿Qué le digo?” se preguntó a sí mismo. En lo primero que pensó fue en hacer un listado de las virtudes de Aspros para que no terminara mal. “A ver, era generoso…”

-Flashback-

“¡Eh! Aspros, buenos días” dijo un alegre Kardia llegando al santuario después de una larga misión y ansioso por hablar con Sísifo, el Cid y sus demás amigos. El peliazul simplemente lo miró con una sonrisita que no auguraba nada bueno y se apartó para dejarlo pasar. Estaba a punto de salir de la casa de Géminis cuando recordó algo. “A propósito, ¿tienes unas cuantas manzanas? Me acabé las mías en el viaje y en mi templo no quedan”

“Ahora que lo mencionas, acabo de comprar algunas” dijo Géminis, con su extraña sonrisa malvada aún en posición.

“Ah, gracias” le agradeció el escorpión.

“¿Por qué? Sólo dije que tenía, no que te las iba a dar”

“Bueno ¿me podrías dar algunas? Yo te las repongo cuando baja a Rodorio” dijo Kardia, cansado por el viaje y queriendo nada más que acostarse en su cama y dormir un buen par de horas. Los ojos malvados de Aspros brillaron.

“No, no quiero” dijo Géminis y lo echó de su templo sin más.

-Fin del Flashback-

Kardia refunfuñó al recordar esto, tachando la generosidad de la lista de virtudes que en su mente hacía para Aspros. En verdad, el tipo era de lo más egoísta, se negaba a darle a alguien siquiera un grano de azúcar. Al final, Kardia tuvo que caminar hasta Acuario para conseguir sus manzanas de Dégel, que todo sonrojado le entregó un kilo entero. Estaban deliciosas….volviendo al tema, Aspros tenía de generoso lo que una roca tenía de corazón.

“A ver, ¿qué más? ¿Humilde? ¿Comprensivo?”

-Flashback-

Kardia bajaba en compañía de Sísifo, hablando de sus últimos viajes y de la nueva relación del escorpión con Dégel. Justo estaba hablando de las manzanas que le había traído la última vez que fue a Rodorio cuando se toparon con Géminis que estaba subiendo a la cámara del patriarca para hablar con Sage.

“Buenos días, Aspros” dijo Sagitario alegremente. Kardia sólo inclinó la cabeza a modo de saludo, aún algo resentido con el gemelo mayor.

“Si, buenos días, si me disculpan, voy a ver a al patriarca” murmuró él. Los otros dos dorados notaron un papel enrollado en su mano y los asaltó la curiosidad por saber de qué era. El otro peliazul fue el que preguntó.

“¿Qué se supone que es eso?” preguntó el escorpión lleno de curiosidad.

“¿Esto? Es mi lista de más de mil razones de por qué debería elegirme a mí para ser el nuevo patriarca y no a Sísifo” respondió el otro peliazul con franqueza.

“Estás bromeando ¿no?” dijo Kardia incrédulo. Nadie tenía tanta capacidad para adularse a sí mismo.

“Pues no… y empieza con que al menos yo no huyo de mis responsabilidades con la excusa de entrenar a un niñito que de santo no tiene nada. Ahora si me disculpan”

“Podrías al menos tratar de ser amable” le dijo el octavo caballero antes de apartarse para dejar pasar a ese narciso.

“Nadie te preguntó” después de decir esto sonrió con malicia. “Al menos yo no me paso todas las tardes follando con uno de mis compañeros… qué asco”

“Tú…” con la cara roja, el escorpio quería iniciar una pelea, pero Sísifo lo detuvo. No iba  permitir que estallara una batalla por el simple hecho de que Aspros se creyera superior a los demás.

“¿Yo, qué? ¿No es lo que haces? ¿O sólo se la chupas?”

“Ya basta, Aspros” dijo Sagitario cansado.

“Él empezó manteniendo a todo el santuario despierto con sus gritos de puta, así que no me digas nada” y se fue de ahí riéndose.

-Fin del flashback-

“Bueno, al menos era sincero” dijo Kardia para sí mismo, sintiéndose arder de rabia. No recordaba la última vez que alguien lo había humillado así. Sísifo tuvo que llevarlo hasta el templo de Dégel cuando le dio fiebre por culpa del coraje. Luego de calmarse pensó en esa última virtud y recordó que por desgracia Géminis era más bien sarcástico y le gustaba manipular a la gente… mucho. Prueba de eso era lo que le hizo a su hermanito.

“Pero ¿qué le vio Aldebarán a ese idiota?” se preguntó tras un buen par de horas pensando en lo que podría decir del difunto que ayudara al taurino. “Tal vez debí empezar por ayudar a Asmita, eso parece más sencillo… Bueno, ya qué. Voy a tauro a ver qué puedo hacer”

En medio del viaje a la segunda casa se encontró con un Shion con cara de pocos amigos, cosa que no pasaba a menudo. Se detuvo en medio de la escalera para hablar, tal vez el carnero le daría algunas ideas.

“¿Te pasa algo?” preguntó inocentemente el peliazul.

“He tenido un muy mal día y me vendría bien desahogarme, ¿eso es licor?” le contestó el lemuriano. Kardia asintió con la cabeza y el otro le arrebató una de sus botellas para darle un gran trago. Iba a decirle que tuviera cuidado, que era un poco fuerte, pero antes el otro tomó más y decidió que de todas formas iba a terminar borracho después de haberse tomado casi media botella. Mejor cerraba la boca.

“¿Qué te ha pasado?”

“¡De todo!” gritó Shion, ya sintiéndose algo mareado. “Primero me atrapa Aldebarán y me tiro toda la mañana oyéndolo quejarse y hablar mal de Asmita… Rayos, todavía tengo una jaqueca del demonio por estarlo escucharlo”

“Puedo entenderte…” se solidarizó Kardia, él también había pasado horas con su novio tratando de meter en su duro cráneo algunos conocimientos que según él debería tener, dejándole con una migraña infernal.

“¡Y luego pasó por el templo de Manigoldo justo cuando él está fumando! ¡Y para colmo de males Sage y Hakurei lo atrapan y nos regañan a los dos porque creían que yo también lo estaba haciendo! ¡Ahora estoy castigado justo como cuando era niño!”

“Espera… ¿te castigaron?” ahora el escorpión estaba a punto de reírse. Shion dio una mirada que decía a las claras que no lo encontraba gracioso y volvió a tomar de la botella.

“Y por último me atrapa Asmita  de camino aquí. Sabía que estaba raro últimamente, pero no que iba a ponerse en plan Aldé y quejarse el resto de la tarde sobre la discriminación religiosa, bovinos y quién sabe qué más…”

“Has tenido un día duro” fue el único comentario del peliazul antes de que el otro dorado se terminara la botella y, algo embriagado, la tirara contra las piedras. “Si el patriarca encuentra los cristales se va a molestar” le recordó.

“¡Pues que lo haga! ¡Y mi maestro también! ¡¿Por qué tienen que tratarme como a un niñito?! ¡No soy Regulus!” comenzó a gritar.

“Tienes cero tolerancia al alcohol, ¿verdad?” dijo el escorpión, tomándolo del brazo con su mano libre y llevándolo escaleras abajo. “Vamos, te llevaré a tu cama y mañana… esperemos que te sientas mejor”

“¡No soy un crío! ¡No me traten como tal!” siguió Shion.

“Sí, sí, lo que digas” dijo Kardia, recordándose mentalmente que debía compartir la otra botella con Aldebarán o corría el riesgo de emborracharse… y la última vez que lo hizo caminó desde Aries a Acuario, se puso lencería que ni el ser más pervertido del planeta usaría y terminó haciendo cosas innombrables en la cama con Dégel. Cuando llegó a Tauro Aldé salió a recibirlo, miró preocupado a Shion y lo ayudó a llegar hasta Aries, donde lo echaron en la cama y se durmió.

“Gracias por ayudarme” agradeció el peliazul y le enseñó su botella. “¿Quieres compartirla y quizás hablar?” el taurino ya se esperaba una visita del artrópodo, pero no que viniera con alcohol. Volvieron hacia Tauro y se sentaron en la mesa. Aldebarán tomó dos jarras y sirvió el licor.

“Claro, ¿de qué quieres hablar?” dijo amablemente, tomando el primer sorbo de licor de manzana.

“Tal vez de lo que pasó en el lago ¿qué es lo que te gustaba de Aspros?” preguntó el peliazul, imitándolo.

“Por donde empiezo… era sincero” dijo el taurino con una gran sonrisa en el rostro, recordando al difunto Géminis con amor mientras que Kardia casi se atragantaba con la bebida.

“¿Estamos hablando de la misma persona, no? Aspros de Géminis más bien era sarcástico” le respondió el escorpión con una mirada incrédula.

“¡No es cierto! Siguiendo también era leal” continuó el guardián de la segunda casa, decidiendo hacerle caso omiso a su compañero, que no se podía creer que estuviera describiendo al gemelo mayor con esas palabras.

“Nos traicionó” le recordó sin tapujos.

“Humilde…”

“Tenía una maldita lista de más de mil razones por las que debería haber sido patriarca en lugar de Sísifo que incluían: Porque soy el más cool de los doce”

“Comprensivo…”

“Se burló sin piedad de mi relación con Dégel”

“Y era bueno con todos” terminó su lista el toro dorado con una vena saltándole en la sien. ¿no estaba ese estorbo ahí para ayudarle a tener un cierre? Si era así no lo estaba haciendo muy bien, todas sus críticas contra Aspros lo estaban cabreando.

“Le dio a su hermano un puto golpe con el que podría controlarlo y forzarlo a ayudarle a tomar control del santuario… ¿estás seguro de que no tienes fiebre? Porque quién me estás describiendo no es ese estúpido…”

“Se acabó” murmuró Aldebarán al borde de un derrame cerebral por culpa de ese bicho.

“Aparte de que… ¿qué haces?” preguntó Kardia desconcertado cuando su compañero entró a otra habitación de su casa y salió con una gran caja de madera y clavos. Con un movimiento rápido, el usualmente amable toro metió al entrometido dentro de la caja y la selló en tiempo record. Kardia golpeó la tapa tratando de salir y estaba a punto de usar su aguja escarlata cuando escuchó algo que lo asustó.

“¡GRAN CUERNO!” fue pronunciado con rabia por el enfadado taurino, que mandó a volar al escorpión con una dirección muy conocida.

-En Acuario-

Dégel estaba pasando una tarde tranquila con sus libros, aunque por dentro se sentía fatal. El Cid estaba muy equivocado, la falta de sexo sí que podía hacer daño. Cada noche tenía sueños húmedos sobre Kardia y lo travieso que se ponía en algunas situaciones… hum, recordaba la vez en que se emborrachó y se puso esa sexy lencería de cuero que… ¡PUM! Una gran caja de madera aterrizó delante de él, dándole un tremendo susto. Desde dentro se podía oir algunos ruidos y un papel se encontraba clavado a la tapa.

“Para Dégel, creo que esto es tuyo” leyó el aguador y abrió la caja, revelando a un magullado y enfurruñado Kardia. Le ofreció una mano y lo ayudó a salir de ahí, olvidando por completo que llevaba un buen tiempo sin sexo a favor de darle los primeros auxilios. “¿Qué te ha pasado?”

“Aldebarán me ha mandado volando hasta aquí” respondió Kardia con sinceridad, revisando sus miembros por si había algún hueso roto.

“¿Y por qué?” preguntó Dégel aún sorprendido y confuso.

“Porque parece que el amor sí es ciego… y un poco idiota también”

Notas finales:

Espero que les haya gustado, la proxima vez se meterá con Asmita y veremos como acabará la cosa. Reviews, please!!!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).