PRÍNCIPE DE HIELO
En una enorme y lujosa ~pista de hielo~ solo con una persona, un hermoso doncel dando gala del por qué se le conoció por el sobrenombre de “príncipe de hielo” aun después de abandonar el hábito profesional o incluso de que nadie sabía de su paradero, después de que ganara el campeonato de invierno por cuarta vez.
Era domingo, día que al no haber absolutamente nada se mantenía cerrada la pista “Rasengan” de la familia Namikaze, una de las más importantes en ámbito deportivo en Japón, junto con la familia Uchiha, ambas familias grandes amigas y con lazos en común a pesar de que ambas familias no lo sabían.
Se encontraba tan concentrado cuando un grito lo sobresalto haciendo que callera pero ese no fue el problema, sino que el grito despertó al ser más importante para él, su pequeño doncel que apenas cumpliría 3 meses de nacido, el cual estaba en su cochecito muy bien abrigado por la baja temperatura de la pista de hielo, pero él sabía que si lo abrigaba estaría bien, ya que él incluso por poco y nace en una, toda su vida e incluso antes de nacer siempre estuvo en una pista de hielo, incluso tenía la sospecha de haber sido concebido en una.
-¡¿usted que hace en un domingo en este lugar?! Esta prohíbo que las personas que no rentaron el lugar estén aquí un día de descanso, ¡¡lárguese o llamo a la policía!! ¡¡Además traigo a una participante para el campeonato de invierno para que pueda entrenar!! Así que ¡¡levántese y lárguese!!-gritaba un eufórico varón-¡lárguese en este momento!-volvió a gritar exasperando al ver como resbalo patino con todo su cuerpo recostado en el hielo hasta la mitad de la pista y se mantenía hay.
-deja de gritar se pudo haber lastimado y no lo sabemos, además de que asustas a su hijo con tu gritos-dijo otra voz que a la cual conocía muy bien al igual que a la primera y de la cual se había enamorado perdidamente años atrás, ambos varones se encontraba justo atrás de él.
En el preciso momento en que entraron las familias Namikaze y la Uchiha en la zona de hielo y ver a un precioso ser deslizarse como un ángel en el blanco hielo, hiso que sus recuerdos viajaran al pasado en el justo momento en el cual había sido la persona más feliz y dichosa de todo el universo, pero también al momento de ser traicionado por esa persona que tanto amo por años, ese bello doncel que se deslizaba en el hielo con elegancia lo hiso recordar al doncel que lo engallo, ese doncel que se encontraba aun en el gélido hielo que se negaba a mostrar su rostro pero al solo ver su cuerpo lo hacía estremecerse sin ver ese cabello que no sabía si era largo o corto, esperaba que fuera corto puesto que su verdugo siempre lo llevo largo al decir que se veía precioso su cabello al deslizarse por el hielo y él no iba a mentir en esos momentos, realmente ese bello cabello sedoso y largo hasta los muslos se veía casi misterioso pero maravilloso cuando su portador hacia la rutina o simplemente improvisaba en la pista blanca, al ya no querer recordar cosas dolorosas y tristes se concentró nuevamente al precioso doncel que aún no se levantaba, eso lo irrito más puesto que su verdugo también tenía la manía de tirarse en el hielo diciendo que era relajante, eso lo descoloco y le hiso gritar una vez más espantando mucho más a un ya en ese momento, tranquilo bebé.
-¡¡¡NO ME IMPORTA SI SE ROMPIÓ TODOS LOS HUESOS LO QUIERO FUERA DE LA PISTA EN ESTE MOMENTO Y QUE SE LLEVE A SU HIJO MOLESTO Y DE CHILLIDO INSOPORTABLE COMO TODO ESTÚPIDO MOCOSO!!!-dijo el varón de bellos ojos ónix.
Esa fue la gota que culmino el vaso de paciencia del doncel que rápidamente se levantó y tomo de la solapa del traje a ese varón que de un año de no volverlo a ver lo único que había cambiado era su pésimo humor porque incluso aún seguía metiéndose a la pista con traje formal, ¿Cómo era posible que no se viera ridículo el mejor entrenador de Japón en traje formal para una junta de negocios dentro de una pista de hielo y patines negros? Claro estaba el esmoquin o el traje para patinar de los varones pero el que siempre iba de traje y corbata a la pista como si fuera a trabajar en oficina, pero claro él era un Uchiha y aunque estuviera en bóxer en la pista se vería atractivo ante sus ojos celestes.
-¡no vuelvas a ofender a mi hijo nunca más o no responderé Uchiha!-dijo el doncel al cual el gorrito que cubría sus largos cabellos callo al hielo por el movimiento tan rápido dejándolos libres y rebelando que en esos momentos estaban a la altura de sus rodillas.
Sus ojos se encontraron, sorprendiéndolos de sobremanera ya que el amor que ambos sentían por los ojos contrarios aún se encontraba y ahora era mucho más fuerte que antes, ellos no fueron los únicos sorprendidos, el matrimonio Namikaze y Uchiha que se encontraban afuera de la pista a punto de entrar, Hinata la participante del ya cercas campeonato y su entrenador personal y prometido sin contar que era el hermano del varón que ahora estaba mudo por ver a su gran amor a los ojos después de alrededor de un año, solo volvió a reaccionar cuando un fuerte golpe en la meguilla lo llevo al hielo, tocándose la zona lastimada se levantó sin perder el contacto visual.
-¡¿Qué te pasa por que me golpeas?!-dijo con enojo al ver a su verdugo frente a él y golpearlo sin “razón”-¡¡¡NARUTO!!!
-¿y aun lo preguntas imbécil? Ofendiste a mi razón de ser, mi pequeño hijo, ¡¡¡ITACHI IDIOTA!!!-dijo Naruto molesto.
-¡¡¡Y TU UNA PERRA QUE SE ACUESTA CON CUALQUIERA!!!-dijo sin medir sus palabras, siendo consiente cuando recibió otro golpe en la otra meguilla.
Eso más que ofender a Naruto lo hacía recordar el por qué se fue hace un año sin decir una sola palabra. Le iba a seguir golpeando para por lo menos sacar un poco el dolor que traía en su corazón pero alguien lo detuvo, un varón de cabello rojo, piel blanca y hermosos ojos turquesa.
-¡basta Naruto! Sabes que si se entera de esto los organizadores del campeonato te descalifican-le recordó su ahora entrenador.
-¡¡lo sé y no me importa!!-dijo con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada haciendo enternecer a los presentes puesto que Naruto pocas veces lloraba y más en público.-¡¡ahora ya no me importa nada!!
Itachi quiso acercarse a estrecharlo entre sus brazos y besarlo con suavidad para que olvidara todo el pasado, pero proceso la palabra “hijo” ¿ese bebé era hijo de Naruto? ¿Naruto a sus 19 años era madre? si era así ¿Quién era el padre de ese bebé? En ese momento el llanto del pequeño doncel se intensifico al reclamar un poco de atención de su madre, Naruto se sobresaltó y al momento de volverse así a donde se encontraba, pero el llanto se calmó en ese momento, pudo ver como su madre Kushina arrullaba a su nieto con maestría y delicadeza.
-ya… ya… bebé… ya no llo… res…-se quedó en silencio de un momento a otro y todos se sorprendieron al ver la cara sorprendida de una de las mejores patinadoras del país.
-¿Qué pasa Kushina porque esa cara?-dijo Mikoto, se acercó y vio al pequeño que su mejor amiga tenía entre sus brazos-¿Cómo…?
Naruto estaba nervioso él sabía que su hijo se parecía por completo a su padre incluso a esa edad tan temprana pero nadie podía negar que era su hijo… excepto su propio “padre”, lo único físico que había heredero su hijo de él eran los bellos ojos de parte de su abuela Kushina, violetas, eran los ojos de su pequeño Daichi.
-Naruto, hijo… ¿Quién es el padre de este bebé?-pregunto su padre al acercarse junto a su amigo Fugaku que también veían sorprendidos al pequeño doncel.
-¿es…? ¿Es un doncel…? ¿Verdad? Naruto-pregunto Fugaku al ver el hermoso pequeño.
-si…
Naruto contesto apenas esa pregunta sin querer contestar la que le formulo su padre Minato, bajo la mirada avergonzado.
-ja… ya sabía que eras una perra que no sabe quién es el padre de su propio hijo-dijo viendo como Naruto se mordía el labio inferior con dolor.
-¡¡¡claro que se quién es su padre!!! Y… ¡¡¡si soy una perra a ti qué diablos te importa…!!! Tú y yo no somos nada… aunque yo lo quisiera…-lo último lo dijo en un susurro pero aun así audible para todos los presentes sí que Naruto se diera cuenta de ello, todos se estremecieron por la voz empleada, una voz llena de tristeza, dolor, angustia pero sobretodo de anhelo y amor.
-Naruto… va a ser mejor que nos vallamos, después de que la señorita Hinata termine nosotros podemos continuar…-dijo Gaara tratando de que a Naruto no le diera otro ataque de ansiedad como los que le daban desde que le llamo para pedirle ayuda para que lo acogiera un tiempo.
-es verdad… Naru-chan además mi sobrino ya quiere comer por lo que veo-dijo una voz femenina de la cual nadie se había percatado.
-¿tú eres Subaku No Tamari?-pregunto Hinata con emoción.
-si soy yo, mmm… ¿por qué me lo pregunta señorita Hinata?-pregunto con curiosidad.
-¿sabe mi nombre?-pregunto incrédula.
-claro, usted es la representante de Konoha en la próximas olimpiadas y es entrenada por su propio prometido ¿y tú? ¿Cómo es que sabes mi nombre?-dijo con simpleza pero con una gran sonrisa.
-porque tú eres la representante de Suna… ¿o me equivocó?-dijo Hinata con curiosidad.
-sí y no-dijo con una sonrisa divertida al ver que todos se confundieron, excepto Naruto y Gaara.
-lo que mi hermana quiere decir es que era la representante de Suna pero le se dio el lugar a Naruto, es por eso que en estos momentos él estaba entrenando-dijo Gaara con tranquilidad.
Sin darse cuenta Hinata calmo el ambiente tenso que había en la pista al preguntarle sobre quien era ella, haciendo que todos se relajaran incluyendo a Itachi y Naruto.
-oh… así que no tengo oportunidad alguna de ganar el primer lugar… pero eso no importa si Naruto-kun es el que se lleva el primer lugar… ¿y por qué se retiró señorita Tamari?-pregunto con curiosidad de lo cual compartía con los Namikaze y los Uchiha.
-porque si llego a entrenar más y participo en el campeonato es posible que a mi bebito le pase algo malo-dijo tocándose el vientre que al tocárselo de arriba asía bajo se podía ver levemente abultado.
-la felicito por su embarazo espero que pronto regrese a patinar-dijo con sinceridad Hinata.
-gracias, si Naruto empezó a patinar a la semana de dar a luz porque yo no puedo hacerlo también-dijo con orgullo y viendo a Naruto que la veía con sorpresa-no me veas así, si crees que no sabemos que incluso a los pocos minutos de dar a luz te encontrabas patinando, además dijiste que tu madre había hecho lo mismo pero ella casi te tiene en la pista-dijo con tranquilidad la embarazada al avergonzado doncel.
-así que mi hijo repitió la misma historia que la mía-dijo Kushina con orgullo viendo al pequeño entre los brazos ahora de Minato.
-también en eso se tenían que parecer… ah~ tenían que ser madre e hijo, bueno eso no se puede evitar-dijo Minato fingiendo resignación.
-si pero Kushina-san no es una perra como Naruto-dijo Itachi con rencor.
-ni-san/Itachi/Itachi-kun-se escuchó como ambos matrimonios, Sasuke e Hinata le reprendían por las palabras dichas.
-no déjenlo, es la verdad… soy eso que él dice… meterme con un hombre al cual no amo y que está comprometido y aparte es el hermano del hombre que aun amo… y no conforme con eso sino que tengo un hijo de él… me convierte en eso… soy una perra que no se supo contener… -dijo Naturo avergonzado y con odio asía sí mismo, ese odio que se tenía cuando despertó en esa habitación… en esa cama… pero un odio que estaba legos de sentir por su propio hijo, a ese pequeño nunca lo odiaría, solo a si mismo…
Itachi solo apretaba las manos al saber que ese hermoso doncel que desde que piso la pista seguía insultando sin poder detenerse, tenía ya alguien en su corazón y un hijo de otro, cuantos celos tenia…
-dobe di ahora mismo quien es el padre de ese bebé-dijo Sasuke ya es exasperado porque esa situación terminara y dejar de ver el sufrimiento en ambos tontos enamorados.
Naruto vio al que en el pasado fue su mejor amigo, bueno tal vez aun podían ser amigos… por el bien de su bebé, al ser contacto visual Naruto se sonrojo sobremanera y dirigió su vista asía abajo una vez más, ya era tiempo que lo dijera y solo esperaba no perder la amistad de su amigo y la prometida de este. Se deslizo hasta donde se encontraba Sasuke y Hinata a un metro de él y al lado de Itachi.
-perdón… pendón a los dos por traiciónalos pero el padre… el padre de mi hijo… eres tú, Sasuke…-dijo Naruto muy seguro de sus palabras, las lágrimas que unos momentos se habían calmado ahora regresaban con mayor fuerza.
No solo los comprometidos se sorprendieron todos en la pista lo hicieron e incluso Gaara y Tamari, nunca le preguntaron sobre el padre del pequeño ángel que era hijo de Naruto, Hinata palideció sobremanera y Sasuke al principio se sorprendió pero se recuperó, vio los ojos de su amigo, y en ellos había solo la verdad.
-si es una broma dilo ahora-dijo tranquilo, solo vio que Naruto negaba con un movimiento de cabeza y bajaba la mirada-eso no puede ser verdad Naruto.
-es la verdad…
Sasuke vio a su alrededor y vio las diferentes reacciones de los presentes, trataba de no perder los estribos, fue hacia donde se encontraba Minato y en una muda petición le pidió al dormido bebé y se dio cuenta que si se parecían, el cabello azabache con reflejos azules y esa piel blanca y sedosa, el en esos momentos no sabía el color de ojos pero estaba seguro que si eran negros sería una copia exacta de el a esa edad, ya entendía la sorpresa de ambos matrimonios, pero era imposible que ese pequeño fuera suyo. Fue con el bebé al lado de su prometida y se lo mostro, haciéndola palidecer aún más.
-es verdad… se parece a mí pero no es mi hijo, Naruto, este pequeño no es mío-dijo con seguridad y fue así a su hermano le entrego al bebé el cual se despertó y mostro los preciosos ojos violeta, Itachi se enterneció por tan bello doncel en sus brazos y sin darse cuenta le beso la frente del pequeño.
-¿por qué dices que no eres su padre?-dijo Naruto un poco molesto y temeroso al ver a su hijo en brazos de su gran amor.
-¿cuánto tiempo tiene de nacido?-dijo con una sonrisa
-en una semana cumple los tres meses…-dijo Naruto con seguridad.
-así que fue concedido alrededor de estas fechas-aseguró viendo el interés de todos.
-así es… fue concebido en la noche de la fiesta que me hicieron por ganar nuevamente el campeonato de invierno…-dijo avergonzado y sonrojado.
Sasuke se empezó a reír, Hinata se sorprendió pero al momento ella recordó algo que la hiso sonrojar y también comenzó a reír sin parar, ambos prometidos se abrazaron al no poder calmar sus risas tan sonoras, todos se quedaron incrédulos por no saber lo que pasaba pero una persona en específico se dio cuenta de algo y también empezó a recordar lo que paso ese día dándose cuenta de todo que era…
*** FLASH BACK ***
En la residencia Uchiha había una gran fiesta por el primer lugar que nuevamente había logrado el mejor patinador de Japón, que sin duda había sacado el talento de Kushina su madre y a Itachi por ser su entrenador y también ser el mejor de todo Japón a pesar de su corta edad.
-felicidades Naru-chan, Itachi por esta nueva medalla-dijo Mikoto abrazándolos a ambos.
-madre a mí no me felicites todo el crédito lo tiene Naru-chan por su gran talento-dijo con sinceridad y viendo con un profundo amor al doncel.
-bueno si no hubiera sido por su ayuda Itachi-san nunca lo habría logrado-dijo Naruto sonrojado pero feliz.
Todos se dieron cuenta de las miradas de amor y anhelo, prefirieron dejarlos solos y dejar las felicitaciones para después, esperaban que en esa fiesta se confesaran sus sentimientos, en cierto punto de la fiesta Naruto confundió las bebidas y tomo un coctel con demasiado alcohol y embragándose a tal punto que ya no se podía sostener en pie, Naruto no toleraba absolutamente nada de alcohol.
-Naru… Naru… vamos Naru… trata de ponerte de pie… ¿Qué tomaste que te dejo así?-tomo la copa y la olio se sorprendió por la bebida que había albergado en este-un ~Black Bird~ o ya entiendo por qué estas así-lo tomo en brazos y cuando iba por las escaleras Naruto empezó a balbucear.
-Itachi… te amo, Itachi te amo tanto-dijo adormilado pero aun así paso los brazos por el cuello del varón y lo beso con pasión su segundo beso de su vida, el primero no lo quería recordar. Pero ese contaba como el primero al estarlo dando con la persona más amaba.
-y yo te amo a ti mi hermoso sol…-dijo al separarse del beso pero atrapándolo en uno más apasionado que antes, termino el beso y ambos se quedaron viendo con amor,
Naruto como pudo se bajó de los brazos de su entrenador y lo siguió besando con pasión, ambos se fueron encaminando por los pasillos de la mansión así la habitación de Itachi, daban vueltas por las paredes, e Itachi también tenía un poco de alcohol en su sistema lo que hiso que su pasión aumentara.
-Itachi… por favor has me tuyo, quiero ser solo tuyo, por favor-dijo con sus ojos brillantes de amor y pasión.
-¿estas completamente seguro que quieres que yo sea el primero?-dijo preocupado, tal vez ese decía el doncel por tener el alcohol en sus venas pero también esperanzado al saberse el primero y único en su vida, realmente quería hacer suyo a ese precioso ser. Itachi llevo sus manos a su cuello y tomo un collar con una hermosa piedra color turquesa, esa joya había pasado de generación en generación en la familia Uchiha y era única en su tipo y de valor invaluable, paso la sencilla cadena platinada por la tersa y suave piel acanelada del bello doncel, la cadena hacia un bello contraste por los colores-te queda hermoso.
-si… quiero ser todo tuyo…-dijo viéndolo a los ojos y tomando con una mano el precioso collar con mucho amor, ya que sabía cuán importante era ese collar para Itachi.
Toda la noche en esa habitación fue llenada de suspiros y el nombre de ambos pronunciados con pasión y amor, en cada momento se trasmitieron esa pasión, lujuria, deseo y amor…
Pero en el momento en que se el doncel despertaba se dio cuenta de algo, estaba completamente desnudo en la habitación de su mejor amigo… estaba en la habitación de Sasuke… y lo peor es que no recordaba absolutamente nada, su mente estaba por completo en blanco… no recordaba más a ya de haber tomado una copa de un color vino y tomarlo de un sorbo por los nervios de estar con su entrenador… su gran amor.
Escucho a alguien en la ducha, lo más seguro que era Sasuke, ¿ahora que aria? No podía volver a ver a su amigo y a la novia de este a los ojos y mucho menos a Itachi el gran amor de su vida. Tomo una decisión apresurada, tomo su ropa del piso y se vistió lo más rápido que el dolor en sus caderas le permitieron, salió de la mansión y atravesó el patio delantero hasta el otro que estaba a un lado, por el espacio que dejaban unos arbustos paso sin dificultad y de viso la mansión Namikaze, como el día anterior había habido una fiesta estaba seguro que ambas familias estaban muy cansadas y más al ser las 09:24 de la mañana, y además sus padres estarían en la mansión Uchiha en una de las tantas habitaciones como solía pasar, corrió asía la puerta y entro corriendo directo a su habitación, se ducho, se vistió y lo que hiso a continuación después de eso fue guardar las cosas esenciales en una pequeña maleta, salió corriendo de la mansión todo esto lo hiso en menos de media hora, y nadie lo vio ni salir de la mansión Uchiha, entrar y salir de la mansión Namikaze.
Fue a Suna donde su amiga Tamari vivía, en el campeonato se habían conocido y ella había quedado en segundo lugar, se habían hecho amigos tras defenderla de Sakura una de las patinadoras más déspotas y sin talentos que había, Sakura le reclamaba que por qué “una poca cosa” como ella se presentaba en un campeonato tan importante, pero al ver eso, Naruto se indignó puesto que había visto a Tamari patinar y tenía un gran talento, se acercó a ellas y vio que Tamari tenía lágrimas en los ojos, era el primer año para ella y era duro para una nueva patinadora estar en un campeonato y él lo sabía por experiencia propia ya que la misma Sakura lo había tratado peor pero gracias a Itachi y su talento le callo la boca y más al ganar y bajarla del pedestal en el que es estaba, ya que un año anterior a ese ella había tenido su primer lugar en el campeonato y se creía lo mejor pero a partir de ese año él fue llamado el príncipe de hielo, por su gran belleza y su gran talento, Tamari le agradeció junto a su hermano Gaara y Kankuro ya que no sabían que hacer ya que Sakura era una patinadora reconocida pero muy lejos se ser querida, los hermanos Sobaku No le dijeron a Naruto que podían contar con ellos para lo que se les ofreciera, que ellos lo apoyarían incondicionalmente y les tomó la palabra, fue a Suna.
-sé que nos acabamos de conocer pero no tengo a donde ir-dijo avergonzado.
-no te preocupes Naru-chan, tu eres bienvenido pero… ¿porque te escapaste de tu casa?-pregunto Tamari muy confundida.
Así pasaron los meses, Tamari y el entrenaban, pero a los cuatro meses, Naruto al estar en la pista mostrándole una nueva rutina a Tamari, de la nada empezó a sangrar, fue llevado rápidamente al hospital y le dijeron que se encontraba embarazado, al doncel se le vino el mundo encima y no sabía qué hacer, para el dinero no era problema ya que tanto los Namikaze como los Uchiha le daban un bono cada vez que gana las olimpiadas o cualquier competencia y que jamás toco el dinero, él se preocupaba por quien supuestamente era el padre de su bebé, así pasaron los meses amando más a su hijo pero odiándose más el mismo.
Naruto se encontraba ya con su abultado vientre de 9 meses, Tamari ya sabía que estaba embarazada y estaba preocupada puesto que ella era la única patinadora calificada para asistir al campeonato, él iba todos los días a la pista para por lo menos deslizarse por el blanco piso, cuando empezaron las contracciones, salió de la pista y salió del edificio y gusto en frente estaba una bella casa sencilla pero acogedora fue hacia ella y al adentrarse vio a Gaara, le dijo que su bebé ya nacería así que fue llevado al hospital, a las pocas horas Naruto ya se encontraba en una habitación con un hermoso doncel en sus brazos.
-¿y cómo lo llamaras Naruto-kun?-pregunto Kankuro al ver la hermosa escena.
-Daichi, siempre me ha gustado ese nombre-dijo viendo la redondita carita de su hijo.
-es una buena elección Naruto-dijo Gaara viendo con profundo amor al doncel, pero el varón sabía que nunca seria correspondido, les había contado lo más esencial de su historia y ellos se conformaron con eso, puesto que en algunos momentos tenia ataque de ansiedad y lloraba tan amargamente que a los hermanos se preocupaban no solo por el sino por el bebé.
Paso una semana y ya se encontraban mejor Naruto y Daichi, así que para matar el tiempo iba y patinaba pero a las dos semanas uno de los supervisores del campeonato fue y vio a Naruto patinar, y aun que los tres hermanos y el doncel alegaron que Naruto tenía poco tiempo de dar a luz a este le pidieron ser el representante, no tuvo opción puesto que presionaban para que participara los encargados de Suna, así que a regañadientes acepto además de que su doctor le digo que podía patinar pero con precaución, así que una semana antes fueron a Kanoha donde seria esa vez el campeonato y el lugar donde se llevarían a cabo era la pista Rasengan que él conocía a la perfección, y unos momentos hay se encontraba escuchando nuevamente la voz de su eterno y único amor…
Itachi pensaba haber sido traicionado por Naruto, le dijo que lo amaba y paso la noche más hermosa de su vida con él, al despertar al día siguiente se dio cuenta que dormido se veía aún más hermoso, con ese largo cabello ondulado del color de los rayos del sol, esparcido por toda la almohada, aun no podía creer que ese niño le había dicho que lo amaba, se sentía todo un pervertido puesto que le llevaba 7 añosy cuando Naruto apenas tenía 11 años y empezaban los cambios en su cuerpo lo empezó a ver no como un hermano menor sino como el bello y delicado doncel que era, ya tenía una decisión se casaría con ese doncel que lo volvía loco, debía serse responsable después de haberle robado su virginidad, y esa idea se reforzó al ver la mancha de sangre que tenía la blanca sabana de seda, y en ese momento se dio cuenta que ese no era su habitación ya que la suya era parecida a esa, no se encontraba la extraña pero tierna nube roja que una vez Naruto le pinto al lado del gran ventanal.
-hay mi Naru, de verdad que me vuelves loco, no sabes cuánto te amo-dijo en un susurro en el oído del doncel que al sentir el cálido aliento en su piel se estremeció, haciéndolo ver a los ojos de Itachi muy violable al formarse un hermoso sonrojo en las meguillas acaneladas, le dio un suave y tierno beso en esos bellos pétalos color rosa.
Fue al baño de su hermano y se ducho, mientras lo hacía pensaba en la mejor forma de pedirle matrimonio al experto patinador, sabía que Natuto al principio se sentiría mal por haberse entregado a él en esas circunstancia, pero si era verdad, y estaba seguro que era verdad lo que le dijo cuando iban por las escaleras, el “te amo” que a su parecer se veía muy tierno ya que estaba sumamente sonrojado cuando se lo dijo, con los ojos cerrados y un lindo puchero que le hacía ver precioso.
Pero al momento de salir del baño encontró la cama vacía, se acercó a la cama desordenada, se encontraba confundido, aturdido y dolido, al ver hacia el piso vio el collar que le había dado a Naruto como símbolo de su amor y entrega, ahora lo veía tirado como si no le hubiera importado nada a Naruto, ¿Qué demonios había pasado? ¿Por qué Naruto solo se fue sin decir nada? Ese bello doncel le había dicho que lo amaba y ahora se había como si no le importara nada. Pero trata de pensar que se había apenado por eso o por estarán la habitación de Sasuke, lo busco por toda la mansión y cuando se dirigía a la mansión Namikaze vio como Naruto salía corriendo por la puerta principal, fue rápido al interior de la mansión se dirigió a la habitación de Naruto y lo que vio le helo la sangre.
La habitación se encontraba deshornada, como si hubieran buscado y tomado cosas y así era, salió de la mansión rumbo a la suya y vio que ambos matrimonios y su hermano y cuñada estaban con ellos.
-Itachi que bueno que te vemos ¿has visto a Naru-chan?-pregunto preocupada Kushina al a Itachi solo cuando siempre estaba acompañado de su único y amado hijo.
-si lo vi… se fue de la casa… se escapó… su cuarto esta desordenado así que si quieren comprobar lo que dijo vallan allá-dijo con resentimiento en la voz.
Todos se sorprendieron por como hablo el joven, ya que solía ser muy amable y cuando se trataba del doncel era sobreprotector e incluso amoroso con él, el matrimonio Namikaze proceso las palabras dichas por Itachi y fueron lo más rápido posible a la habitación de su hijo y vieron que era cierto, lo que Itachi no vio fue una nota dirigida a sus padres…
“Para papá y mamá…
Disculpen por irme así, pero prometo regresar cuando mi mente y mi corazón estén preparados para volver a su lado, no se preocupen por mí, yo estaré bien.
De verdad perdón por irme así…
Los quiere Naruto.”
Por supuesto que el matrimonio Namikaze se entristeció y preocupo por su hijo pero estaban seguros de que algo grave debió haberle pasado para que se fuera así repentinamente, pero a comparación de que los Namikaze aceptaron y comprendieron la huida de su hijo tomándolo con calma, no fue lo mismo para Itachi que su cabeza se llenó de pensamientos resentidos excepto su corazón que el amor que le tenía a ese doncel crecía y crecía sin que lo pudiera evitar tratando de odiarlo pero jamás lo logro, estaba claro que desde que Naruto se fue el ya no se mostraba amable sino frio y molesto todo el tiempo con cualquiera que se le cruzaba en su camino con su familia y los Namikaze se trataba de controlar pero le era difícil estar con Kushina la cual su hijo había heredado la personalidad alegre y despreocupada sin mencionar el gran talento para el patinaje, y con Minato el físico que Naruto había moldeado para un bello y delicado doncel y esa inteligencia que a pesar de ser algo despistado y torpe sobre salía en los estudios, Naruto se parecía tanto a sus dos padres que Itachi no lo resistía al recordar una y otra vez esa bella noche.
Pasaron las semanas y los meses hasta completar casi el año, le ayudaba a su hermano a estrenar a su prometida, si Naruto no se hubiera ido, sería una vez más el representante de Kanoha, ese domingo tenían que ir a entrenar, Hinata era muy buena en el patinaje pero no se comparaba con el doncel a su parecer.
Entro en la pista con su hermano y cuñada, los prometidos se sorprendieron al ver al hermoso doncel con ropa deportiva de lycra que se le amoldaba al cuerpo como una segunda piel color negra con naranja y un gorrito tejido color negro con plata en las orillas de este, que le ocultaba todo el cabello y unos patines blancos, eso solo hiso que su poca paciencia se desvaneciera y sus recuerdos fruyeran con intensidad, pero sobretodo que su corazón palpitara con gran velocidad casi queriéndose salir del pecho de un momento a otro al ver nuevamente esos ojos celeste en frente de él…
*** FIN DEL FLASH BACK ***
Naruto aún estaba desconcertado por ver como los comprometidos se reían pero lo que más le impresiono y no solo a él sino a todos los presentes fue que Itachi sonrió como nunca, ere una hermosa sonrisa que a Naruto le robo la respiración y lo hiso sonrojar cuando ojos azabaches y celestes se encontraron, haciendo que Naruto se relajara por la mirada dirigida solo a él.
Sasuke se acercó a él y lo tomo de sus hombros teniendo nuevamente la atención sobre él, Naruto se sonrojo al estar tan cerca uno del otro pero extrañamente se sentía tranquilo.
-se ve que sigues siendo un dobe-dijo con una sonrisa, Naruto se molestó por cómo se dirigió a él pero no dijo nada al ver lo calmado que estaba-lo más cerca que hemos estado en la intimidad es el horroroso primer beso que nos dimos por culpa de nuestras madres cuando teníamos 12 años y que por cierto fue la primera vez que vi a mi hermano tan enojado conmigo-lo último lo dijo en un susurro que aun así fue perfectamente escuchado por todos los presentes haciendo que Naruto e Itachi soltaran una risita divertida, eso avergonzó a Sasuke vengándose de su hermano con las siguientes palabras-lo que paso, para que se divirtieran en mi habitación fue que el idiota de mi hermano se equivocó de puerta entrando a mi habitación y no a la suya que estaba en frente, ya mi imaginó lo desesperados que debieron estar ambos para equivocarse de habitación los dos y principalmente mi hermano idiota-todo lo dijo con malicia viendo lo avergonzado que estaba su hermano mayor principalmente porque nunca habían hablado del tema principalmente por el sufrimiento Itachi.
Naruto rio sonoramente al ver al par de hermanos, Tamari y Gaara se sorprendieron ya que era la primera vez que lo escuchaban tan feliz y libre, pero de un momento a otro se calló abruptamente al procesar la información y las palabras dichas por Sasuke “para equivocarse de habitación”.
-¿Cómo…?-pregunto sorprendido y confundido pero con esperanza.
-que cuando iba por un regalo para Hina-chan y que por cierto ella me acompaño a mi habitación, lo primero que vimos fue ropa tirada en el piso aun con la luz apagada pero al encenderla vimos como mi hermano te tenia abrazado fuertemente, eso no era lo malo-dijo lanzándoles unas miradas coquetas a los dos haciendo que ambos se avergonzaran y Naruto se sonrojara, Sasuke prosiguió con su explicación después de esa corta pausa-lo malo es que estaban completamente desnudos en mi cama y descubiertos…
-Sasu-kun y yo los cubrimos con la manta para que no se resfriaran-dijo tímida y muy avergonzada, Hinata con un enorme sonrojo al recordar lo sucedido esa vez, y que casi se desmaya al ver una escena tan íntima.
-pero con lo juntos que estaban lo posible es que no se hubieran enfermado-dijo con malicia al ver a ese par tan avergonzados.
-“mi bebé… es hijo de Itachi…”-
Pero de un momento a otro Naruto casi cae al hielo blanco que fue sostenido a tiempo por Sasuke que aún lo tenía sujeto de los hombros, todos se sorprendieron y asustaron al ver a Naruto en los brazos de Sasuke el cual lo cargaba con delicadeza.
Sasuke lo llevo hacia una de las tantas bancas que estaba a la orilla de la pista dejando al inconsciente doncel sobre ella.
-¿Qué sucedió?/¿estará bien?/¿estará enfermo?...-y mucho más preguntas se escucharon alrededor de la banca.
-no se preocupen… Naruto estará bien es solo que se quedó dormido-dijo Gaara al tocarle la frente y verlo de cercas.
Eso encelo a Itachi pero por tener a su hijo en brazos no logro acercársele ya que el pequeño doncel se estaba despertando y empezaba a inquietarse.
-¿pero cómo que mi hijo está dormido?-pregunto Minato preocupado por su único hijo.
-Naru-chan desde el primer día que se quedó con nosotros… el sufre de insomnio crónico el que permitía que solo durmiera pocas horas al día… tal vez al saber la verdad todo el estrés causado, los problemas emocionales que tenía y el sueño acumulado lo vencieran de tal manera que se quedara dormido al instante-dijo Tamari con tranquilidad.
-que ironía… nunca pensé que la persona más dormilona del mundo entero sufriera de insomnio crónico…-dijo Sasuke tratando de suavizar el ambiente tenso y preocupado que había.
Todos se relajaron pero el único inquieto fue Daichi, Itachi hacia todo lo posible por tratar calmarlo pero no podía, Tamari lo tomo en brazos y lo único que logro es que su llanto fuera más intenso, ambas abuelas trataron de calmarlo pero nada.
-cuando se pone así el único que lo puede calmar es Naru-chan, tiene hambre y a Chi-chan no le gusta la formula sin antes tomar la leche materna… hasta que no despierte Naru-chan, Chi-chan o para de llorar y se duerme o llorara con mucha más desesperación-dijo Tamari preocupada viendo el pequeño doncel removerse inquieto en los brazos de su padre.
Lastimosamente el bebé lloro con mucho más intensidad provocando que su madre se despertara sin que nadie se diera cuenta al estar concentrados en calmar al bebé.
-vamos… vamos… tranquilo mi amor… ¿acaso quieres despertar a tu mami?-preguntaba con amor Itachi a su hijo que estaba entre sus brazos y se movía de un lado a otro.
-ah~ ese bebé es tan escandaloso que el dobe-dijo Sasuke con preocupación viendo llorar al pequeño ser.
Naruto se levantó con cuidado y fue a dirección así a su hijo, Itachi sintió como su preciada e intranquila carga se le fue de los brazos con suma delicadeza viendo como Naruto lo cargaba con delicadeza y como el bebé intranquilo se calmaba a tal punto de solo sollozar.
-vamos mi vida no llores así…-dijo moviéndolo de arriba asía bajo con sumo cuidado-ya mi pequeño, ya Daichi calma-decía en forma de arrullo.
Todos se sorprendieron cuando Naruto bajo el cierre se du camisa de lycra a la mitad y lo retiraba un poco, en ese momento todos notaron el leve abultamiento de su pecho en las hinchados botones de un color rosa un poco fuerte. Cuando Daichi fue acercado a su fuente de alimento este bebió de su madre con desesperación y alegría, y ya lo único que se escuchaba del pequeño ser era el sonido al beber su alimento.
-ah~…-Naruto emitió un gemidito casi imperceptible haciendo que todos lo mirar, un sonrojo curso sus mejillas al darse cuenta.
-¿Qué paso Naru-chan?-pregunto Kushina al ver la reacción de su hijo.
-me… me mordió…-dijo en un susurro viendo como su hijo y se alegándolo de su pecho para limpiarle la sangre que el pequeño tenía en sus labios con un trapito que recibió sin saber quién se lo había dado, limpio a su hijo y se limpió él.
-¿ya tiene dientes?-pregunto Hinata sorprendida.
-nació con ellos…a pesar de hacer sido pulidos aún me lastima un poco al darle de comer-dijo viendo con extrema ternura a su hijo el cual ahora bebía de su biberón más tranquilo pero ya no tan feliz por no poder beber de su madre.
-se dice que los bebés nacidos con dientes natales van a ser especiales, ya sea para bien o para mal…-dijo Sasuke con calma.
-yo nací con dientes… y mi Naru-chan también, eso quiere decir que este pequeño va a ser un gran patinador-dijo con alegría Kushina.
Todos sonrieron por lo dicho, Daichi se acabó la leche, Naruto lo recargo en su hombro y le dio unas suaves palmadas para que sacara todo el aire que tenía en su interior producto de alimentarse, al sacarlo un poco de leche mancho sus labios, Naruto lo limpio se levantó con cuidado pasándole el pequeño a Tamari que era la más cercas.
-¿me arias el favor de cambiarlo de pañal y dormido?-dijo con una sonrisa.
-claro…
Fue lo último que escucho antes de volver a quedarse dormido ahora los brazos que lo atraparon fueron los de Itachi que lo vio con preocupación.
-tiene una fuerza de voluntad muy grande a pesar de estar tan cansado solo se mantiene despierto para alimentar a mi nieto… ¿mi nieto…? ¡¡Fugaku solos abuelos!!-dijo con emoción Mikoto.
-así es, nuestro primer nieto, y un doncel que hermoso es, pero, ¿Itachi que vas a ser?-Fugaku dijo lo último muy serio, atrayendo la atención de todos.
-en primer lugar, pedirle perdón por todas las idioteces que le dije… y si llega a perdonarme le pediré matrimonio y si no me perdona, lo conquistare y are que me diga que me ama una vez más y así casarnos y formar una familia-dijo viendo el hermoso rostro dormido que utilizaba su pecho como almohada.
Por ese día decidieron irse excepto Sasuke, Hinata y Mikoto para que la joven entrenara puesto que el campeonato de patinaje era la próxima semana, Minato les había ofrecido hospedaje en la mansión que ambos aceptaron gustosos, en la mañana del miércoles, Itachi se dirigía a la habitación de Naruto, siempre iba a primera hora desde que se dieron cuenta que el bebé no podía dormir si su madre no estaba cercas, desde que cayo dormido Naruto no había despertado, le habían llamado a un médico y él les dijo que el doncel estaba perfecto de salud que solo lo dejaran dormir.
Al llegar a la habitación se quedó congelado, la cama desordenada sin ninguno de sus razones de ser en ella, fue al baño y nada, bajo, fue a la cocina, la sala y comedor… nada, el jardín e incluso a la habitación del matrimonio Namikaze, donde ellos aun dormían plácidamente, no se encontraba por ninguna parte y de un momento a otro recordó a los hermanos provenientes de Suna, entro a la habitación de ambos hermanos y ellos se encontraban dormidos más que tranquilos, claro eran las 5:43, a esa hora cualquier persona normal está dormida, pero recodo que Naruto no era ninguna persona normal al igual que su madre Kushina.
Fue a la pista de hielo y vio al precioso doncel, con su cabello suelto ondeándose por el movimiento de los giros que hacia el doncel, sus movimientos eran lentos, elegantes y estéticos… dignos del príncipe de hielo, no solo por su talento le decían así, también por la increíble belleza que portaba, y que su corazón era tan trasparente y brillante como el hielo cuando la luz del sol lo traspasaba.
No soporto más y entro a la pista, el doncel no se dio cuenta ya que en todo momento tenía los ojos cerrados disfrutando y concentrado en deslizarse sin preocupaciones. Al terminar de girar va directo así a él aun con los ojos cerrados y los extendidos como si esperara un abrazo…
Y eso fue lo que recibió un fuerte y delicado abrazo que en el justo momento de ser atrapado en esos fuertes brazos y que a su sentido del olfato llegara la esencia de menta, ese olor que tanto conocía y amaba, dejo ver esos ojos celestes que tanto enamoraban a Itachi, viendo con sorpresa a los ojos azabaches.
Itachi al ver como ese doncel iba así a él, lo tomo con fuerza y suavidad pero también trasmitiéndole todo el amor que podía en ese siempre contacto, el olor de cítricos llego con sutileza asía el, produciendo que dirigiera su nariz así el cabello de rayos de sol para respirar todo lo que le fuera posible ese amargo pero a la vez dulce olor.
-no sabes cuánto te e extrañado…-dijo aun escondiendo su nariz en el cabello de Naruto, este al sentir el cálido aliento cercas de su oído se estremeció sin poder evitarlo, ya ni el frio de la pista lo hacía estremecerse así, Naruto no llego a pensar, ni a preocuparse por el próximo encuentro con Itachi, ya que le era doloroso recordar su trato y que tal vez el no sentía lo mismo por él, así que prefirió no pensar, pero no sabía qué hacer en esa situación-yo… yo realmente me arrepiento de la forma en que te trate, sé que no merezco tu perdón y que va a ser muy difícil ganármelo pero quiero que sepas que nunca he pensado eso de ti… perdón…-dijo al sentir como se estremecía.
Naruto no sabía que hacer estaba en shock, en primera que el gran amor de su vida y padre de su hijo lo abrazara de esa manara lo intrigaba y la esperanza que tenía en su corazón por formar una familia junto con él y su pequeño Daichi, la verdad no sabía que pensar.
-no…-dijo cuándo se recuperó un poco de shock, sintió algo cálido en su cabello y la respiración un poco agitada de Itachi… estaba llorando…-por qué el que tiene que pedir perdón aquí soy yo… me fui sin medir consecuencias, yo tuve la culpa al tomar esa copa al pensar que solo era una bebida sin alcohol… yo debo de pedir perdón por ser un cobarde y salir huyendo sin pensar en nadie solo en mí, perdón…-dijo tomando el rostro de Itachi y ver así a sus ojos azabaches.
Itachi soltó una pequeña risita divertida a pesar de aun tener aun lagrimas resbalando por esas mejillas pálidas, Naruto se confundió al verlo reír pero se sorprendió cuando sintió los suaves labios de Itachi rozar los suyos con amor.
-¿sabes…? Ambos somos unos tontos…-dijo con ternura y diversión viendo como Naruto le regalaba una hermosa sonrisa-pero unos tontos enamorados… Naru te amo…-dijo viéndolo a los ojos.
-es verdad… esta vez te lo diré en mis cinco sentidos y no ebrio… Itachi te amo-al terminar de confesar su amor por ese atractivo hombre lo beso con torpeza pero con todo el amor que tenía en su corazón.
Al separarse del beso se vieron nuevamente a los ojos y con ellos se dijeron todo lo que tenían en su corazón, arrepentimiento, dolor, tristeza y amor era lo que refregaban sus ojos y ambos lo aceptaron, sin preguntar, sin dudar, sin vuelta atrás…
*** CAMPEONATO DE INVIERNO ***
Naruto en verdad no había tenido mucho tiempo para entrenar pero aun así tenía esperanzas de por lo menos tener una decenté participación, su madre y su ya prometido le ofrecieron su ayuda pero el, la rechazo diciendo “yo soy un representante de Suna ahora, y mi nuevo entrenador es Gaara, lo siento pero declinó su oferta y muchas gracias por ofrecérmela”.
Respetaron su decisión pero eso no evito que Itachi sintiera celos pero se fueron al ver un extraño y muy poco romántico encuentro entre Gaara y un doncel que le robo no solo la respiración, sino también el corazón al entrenador.
Descubriendo que el “amor” que le tenía a Naruto solo era cariño de amigos y sobreprotección fraternal al verlo tan devastado en ese tiempo que compartieron, y experimentando el verdadero amor cuando veía a los hermoso ojos perla de ese doncel de carácter fuerte y a la vez tímido.
Neji primo de Hinata pero un año mayor que ella, y al igual que ella, un representante de Kanoha, un día después de que despertara se encontraba entrenando cuando llega diciéndole por que se había ido de esa manera, Gaara al verlo lo único que pudo hacer fue no perderlo de vista en todo momento haciendo sonrojar al doncel y divertir a los presentes, al ver al doncel serio y de fuerte carácter, apenado, avergonzado y sumamente nervioso y sonrojado.
-Naruto… estoy muy nervioso…-decía Neji viendo a Gaara que estaba un poco alegado hablando con los hermanos Uchiha.
-vamos tranquilo, no pasa nada todo estará bien, recuerda si te caes te levantas-dijo Naruto con una sonrisa
-¿sabes? No ayudas en nada, nunca me había puesto tan nervioso antes de un campeonato… pero estando tu entrenador aquí, siento que en cualquier momento me puedo desmayar-dijo con un lindo sonrojo y sin apartar la mirada de Gaara.
Gaara vio esa acción y se acercó a ambos donceles, tomo de las mejillas a Neji y le dio un suave beso en los labios color rosa pálido, Neji sorprendido solo abrazo a Gaara por el cuello.
-“es el turno del doncel Hyuga Neji que representa a Kanoha en este campeonato 2015, así que recibámoslo con un fuerte aplauso”-se escuchó por todo el edificio la voz de la conductora Ino.
Se escuchó los aplausos de los presentes que eran demasiados, muchos solo iban a ver a los representantes de Kanoha por lo hermosos que eran y si supieran que Naruto también competiría incluso muchas personas o es mejor decir hombres.
-¡suerte!-dijo Gaara con una hermosa sonrisa la cual sorprendió a Naruto que jamás la había visto pero se sintió feliz de que fuera Neji quien la recibiera.
-gra… gracias-dijo en un susurro tocándose los labios al ser su primer beso, si no hubiera sido Gaara quien se lo diera estaba completamente seguro de que lo hubiera golpeado no importándole que lo descalificaran del torneo por golpear a un entrenador, se dirigió a la pista listo para impresionar a ese entrenador.
-¡valla! Si hubiera sido otro te castra aquí mismo, realmente lo cautivaste Gaara-dijo burlón y coqueto, quería reírse por ver a su amigo y entrenador así pero al ver que ya empezaba Neji lo dejo de lado.
El doncel dio una de las mejores presentaciones, todos los presentes reconocieron su gran presentación aplaudiéndolo y ovacionándolo, pero el único reconocimiento que quería era el de un entrenador de cabello carmín.
Gaara no podía creer lo que veían sus ojos a comparación de Naruto, Neji se sujetó el cabello en un complicado pero lindo peinado que le iba muy bien, pero lo que más le cautivo eran lo hermoso que se veía al disfrutar de patinar siempre con una sonrisa discreta pero feliz.
Al momento de ir así la salida lo esperaban Naruto y Gaara, el primero con una extraña mirada que no sabía identificar ya que mesclaba varios sentimientos y muchos los cuales no quería ni preguntar y el segundo con orgullo y maravillado por su presentación.
Le tocó el turno a otro participante doncel y después de él seguiría el de Hinata, Naruto estaba hasta el final. Así fueron pasando los participantes los mejores hasta ese momento eran los primos Hyuga.
-ahora es el turno de la representante de Suna, Subaku No Tamari pero por orden medica no podrá presentarse-en ese momento se escuchó lamentos provenientes del público, ya que Tamari en muy poco tiempo se había ganado el corazón de muchos-pero el doncel Namikaze… Na… Naruto la representa a ella y a… ¿Suna?-dijo con sorpresa el ver las pocas palabras.
Itachi detiene a Naruto ya cuando está en la pista todos veían expectantes al pensar que estaría molesto su anterior entrenador el jurado e incluso la presentadora Ino los miraban expectantes pero se quedaron perplejos al ver como Itachi lo besa con ternura y del carrito le acercaba a su pequeño hijo para que Naruto le diera un beso en la frente.
Ya en medio de la pista muchos suspiraron de tristeza al ver tal escena, pero esa tristeza se olvidó al escuchar la suave melodía que inundo todo el lugar, vieron como el doncel tomo posición para empezar su rutina que dejo a todos impresionados, puesto que el estilo de Naruto siempre fue lento y música clásica pero esta vez le dijo un toque moderno y más rápido pero nunca dejó de verse estilizado, elegante y jovial, ese había sido el resultado de haber entrenado con Gaara, ya que nunca quiso cambiar de ritmo, pero al tener otro entrenador logro mejorar aún más, ya entendía por qué no quería que se le viera entrenando, quería darles una sorpresa.
La presentación fue perfecta, además que no se veía como si tres meses atrás hubiera dado a luz ya que su vestuario se le amoldaba a su cuerpo como una segunda piel, al contrario ese cuerpo ya de pecado lo era mucho más las piernas largas y estilizadas, la cadera un poco más ancha y la cadera un poco más estrecha, el pecho un poco abultado consecuencia de amamantar a su pequeño sin contar ese cabello que a cualquier patinador o patinadora molestaría al ejecutar su rutina a él se le veía precioso, él era la fantasía de muchos varones pero solo la realidad de uno.
Y como dijo Hinata, Naruto gano el primer lujar, su retiro solo le había favorecido aún más, en segundo lugar Neji y en tercero por un pequeño traspié fue Hinata, que en un giro empleo demasiada fuerza asiendo que casi callera pero se recuperó favorablemente pero no lo suficiente para quedar en primero o en segundo.
Y así pasó otro campeonato en que Naruto se llevó nuevamente el oro, cuando el público, los participantes y los encargados del campeonato ya se estaban retirando, Naruto sintió una gran necesidad de patinar, así que se colocó nuevamente los patines y se adentró a la pista, muchas de las personas se quedaron viendo como el doncel improvisaba de una manera impresionante, puesto que combinaba varios estilos y no se veía para nada mal todo lo contrario, esa incluso podía ser una excelente rutina para unas olimpiadas y ganar el oro fácilmente.
Itachi vio cómo su hermoso prometido ejecutaba a la perfección varios movimientos que incluso a los patinadores con más experiencia se les complicaría por lo compleja que era aún entrenando, pero por lo que percibió era la primera vez que lo intentaba ya que tomo más fuerza de la necesaria y finalizó con un giro, el giro había sido para no caer y valla que no importo que tomara más fuerza al contrario le favorecían notablemente.
Las pocas personas que quedaban del público se sentaron y disfrutaban del hermoso espectáculo y e incluso la prensa que había ido saco nuevamente sus cámaras de los estuches y filmaban tal escena.
No resistió más y al igual que Naruto, Itachi se colocó los patines adentrándose a la pista para abrazarlo por detrás, Naruto se quedó quieto para disfrutar de la cercanía de ese encantador hombre.
-realmente me sorprende que en vez de verte ridículo en una pista de hielo con traje formal y patines te vez encantador y… sexy…-lo último lo dijo en un susurro que hiso sonreír a Itachi.
-y tú te vez como un verdadero ángel patinando y más con tu hermoso cabello-Naruto sintió como Itachi enteraba su nariz en su larga cabellera con olor a.
Se dieron un beso suave y tierno lleno de amor, a Itachi se le ocurrió algo fascinante, ellos solo habían patinado juntos cuando entrenaban e Itachi le daba alguna indicación pero jamás habían danzado sobre hielo, eso era nuevo para ellos.
Se empezaron a deslizar al principio con delicadeza pero poco a poco habían aumentado el ritmo haciendo poco completo una nueva rutina hermosa y compleja que una pareja de patinadores profesionales tendrían que entrenar para que les salieran a la perfección como a ellos.
Sus familias los veían sorprendidos ya que parecía como si el año que estuvieron separados hubiera sido inexistente.
Acabaron esa hermosa danza con un fuerte abrazo y un apasionado beso, trasmitiendo con este todos los sentimientos en su interior.
Itachi coloco su pertenencia más valiosa en el cuello de Naruto, haciendo que este recordara todo lo que paso esa mágica noche en la que ambos se entregaron con eterno amor.
Talvez para ellos estuvieron separados físicamente pero sus almas estuvieron cercas… no, mejor dicho entrelazadas, haciendo que se amaran más cada día aun pensando cosas erróneas…
Dejando que el corazón los guiara asía sus almas entrelazadas…
Su PRÍNCIPE DE HIELO… pero de corazón incandescente…
*** FIN ***
