Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

De días de chicuelos por sugarlimbo

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

De días de chicuelos.

¿Recuerdas, Lee Jinki?
¿Recuerdas esas tardes doce añeras corriendo bajo la lluvia, mojados hasta por dentro de la nariz, huyendo de absolutamente nada, riéndonos de absolutamente todo?
¿Recuerdas las entradas furtivas a la dulcería para hurtar traviesamente -sin maldad- nuestras golosinas favoritas? Tú preferías las de piña, mientras que yo siempre me inclinaba por las de frutilla. Las comíamos como desesperados detrás de alguna estantería dentro de la misma tienda, disfrutando más de la adrenalina del momento, que de los mismos dulces.
Tú siempre tenías miedo de ser sorprendido. Que el dueño de la tienda, un viejo amigo de tu padre se enterara del tipo de cosas que hacías.
Tu apego a las reglas nunca dejó de sorprenderme. Siempre tan compuesto, siempre tan correcto. ¿Cómo lo hacías para no aburrirte?
Recuerdo que intenté imitarte, pero no fue más que un completo fracaso. Yo servía para aparentar ser un niño serio, ordenado y obediente. Pero adoraba burlarme luego, de todas las personas y sus reglas; de su ilusión de haber logrado insertar dentro de mi a todas ellas.
Yo no era como tú, Lee Jinki. Yo no podía ser como tú y era por eso, que te quería tanto.
Éramos tan diferentes. Estábamos tan juntos. Éramos tan los dos.
¿Te acuerdas de tus quinces, hyung? ¿De ese cumpleaños? ¿Nuestra primera borrachera? ¿La fiesta? ¿Los amigotes?
...¿Mi primer beso?
¿Recuerdas, Jinkiyah, que no fue contigo?
Yo nunca podré olvidarlo. Ni el beso, ni que no eras tú, ni cómo me miraste luego. Nunca podré olvidar que, más tarde, nada fue lo mismo. Que ya no me buscaste, ya no me hablaste igual y ya no me sonreíste igual. ¿Es que acaso ese día yo no fui el único que se sintió traicionado, luego de que te marcharas sin mirar atrás?
Sólo había sido un juego. Tú lo sabías; yo también. Yo acepté el reto que otro idiota me dio, que tú te rehusaste a tomar, que yo me alegré tanto -sin saber por qué-, que lo hayas rechazado.
Pero yo lo tomé. Tomé el reto por los dos. Para probar que no era verdad algo que, desde ese momento supe, sí lo era.
Las habladurías eran muchas ¿sabes?
Siendo yo menor que tú, siendo menos correcto que tú, necesitándote más que tú a mí, yo no pude aceptar las insinuaciones que éramos más que compañeros, más que amigos, más que hermanos.
Pero lo éramos. Yo lo sé. Ahora, lo sé.

¿Lo recuerdas, verdad, Lee Jinki?

¿Recuerdas cuán enérgicamente te abrazaba, con las excusa que quería demostrarte que, a mis 13 años, era más fuerte que tú?¿Recuerdas cuánto me enojé cuando me contaste que te irías por unos meses a hacer un curso en la capital? El sentimiento de abandono era demasiado grande, incluso antes de que te fueras.
¿Recuerdas que me enojé tanto que terminé dándote un golpe? ¿Y que luego de eso, lloré como el niño que era, entre tus brazos: arrepentido, molesto, avergonzado?
Tú eras más que un compañero, que un amigo, que un hermano.
Tú Lee JinKi, eras mi Lee JinKi. Sólo para mí. Y que, por un error de pequeñete asustado, dejaste de serlo.
Me demostraste luego, que eras libre, que no sonreirías sólo para mí, que te dejarías abrazar por miles de personas que no eran yo.
...Y yo no te busqué.
Porque el temor paraliza ¿sabes?. Incluso cuando no se tiene la menos idea a qué se teme, es igual de congelante.

Te tenía miedo; te tengo miedo.

El día que conocí la magnitud -o al menos una parte- del poder que tenías sobre mí, conocí el terror; la incertidumbre.
Con sólo trece años, cuando bajo esa misma lluvia que nos veía correr, me regañaste por algo sin importancia para mí, logrando dejarme en shock. Luego tuviste la desfachatez de sonreírme tranquilamente. En ese momento tuve miedo.
Porque me tomaste en un estado y me llevaste a otro en un instante.

Yo fui tan tuyo, como quise que tú, fueras mío.

Pero nos separamos, sin siquiera haber estado realmente juntos.
Y sólo mis sábanas fueron testigos de cuánto me dolió. Pues sólo en mis noches, en mis sueños, mi subconsciente daba rienda suelta a todo aquello que mis ojos abiertos no querían ver. Y me desconsolaba entonces, luego de que el sol dejaba de reinar en el cielo, para darle lugar a la luna y a las estrellas; jurándome que al otro día lo superaría, que mejoraría de esa enfermedad que se había vuelto tu ausencia en mis días.
Pero no se curó. Sólo menguó el dolor y apliqué anestesia a las heridas.

Has pasado muchos años ya. Ya no tengo 13; ya no tienes 15. Tengo 18 años, y asisto hoy a la universidad de Arte. ¿Recuerdas que mi única obra de arte, era dibujar sobre la ropa de mis compañeras cuando tenían educación física y la dejaban en los vestidores?

Y me río un poco, como un loco. Un loco solo, que vive únicamente de sus recuerdos, que se alimenta de sus añoranzas.

Entonces, mientras recorro el campus con la mirada, te veo.

Mis ojos se detienen de súbito en esa boca dueña de la sonrisa que más anhelaba ver. Desde hace mucho. Y mi cuerpo se paraliza en tu dirección.
Seguidamente giras tu cabeza. Y nuestros ojos quedan prendados en un instante infinito.
Deja de existir el tiempo y las personas. Así de pronto, como es mis recuerdos, somos solos tú y yo.
La anestesia deja de hacer efecto de pronto y mi herida se ve, claramente, expuesta ante ti.

Luego, la confusión inicial de tu mirada cambia y se suaviza. Pareces haber comprendido en ese breve tiempo indefinible, lo que mí me costó años.
Me sonríes ampliamente y caminas hacia mí. Hacia mí.
Y sé inmediatamente que nunca dejé de ser tuyo. Y que, anhelo y necesito con más urgencia y premura que tú me pertenezcas de igual manera.
Más que mis treces. Más que a tus quinces.

“¿Recuerdas...?” empiezas de repente.
Por fin, yo sonrío.
Recuerdo; claro que recuerdo.

Te demuestro con mis brazos cuánto recuerdo cómo abrazarte y te demuestro con mis labios, cuánto recuerdo la forma de besarte, en mis sueños. Que ahora son realidad, que ahora no son simples recuerdos. Y así, de pronto, ya no tengo miedo. Porque ya no tengo trece, porque ya no tienes quince.

 

 

 

 

 

 

 

;___Septiembre 2010

 

Notas finales:

Minhito cariñosito me encanta <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).