Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Porque así es por sugarlimbo

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

La idea de esta historia es de mi amiga linna . Me la contó por teléfono y yo se la hice (?). Así que, todos los créditos a ella por su imaginación <3.

Obviamente también se lo dedico

En días así, no aguantaba las horas de descanso, los momentos en que debían compartir todos solos, cuando no había cámaras alrededor, cuando no había público que los siguiera. Odiaba cuando tenía que lidiar con su genio, sin tener ninguna otra excusa que "La tolerancia hacia los demás".

Estar en ese sillón, en medio de la sala, junto a Jonghyun y a Jinki, lo estaba matando a una velocidad vertiginosa.

Suspiró y revolvió los ojos con impaciencia, intentando calmar sus impulsos iracundos dirigidos al idiota fastidioso que estaba a su lado: tocándolo, acariciándolo, haciéndole bromas. Trataba con todas sus fuerzas de contenerse, repitiéndose una y otra vez que el otro no tenía la culpa, que dentro de sus virtudes no se encontraba la del sentido común, y que no era una persona tan estúpida. Se lo repetía una y otra vez, una y otra vez.

Pero él volvía a hablarle, a contarle historias que no le interesaban, a llenarlo de información gratuita e inútil. Y ya no podía resistirlo. Ya morderse los labios no conseguía acallarlo, ya nada podía detenerlo; Jinki le hablaba, le hablaba, le hablaba...

—¡Cállate de una maldita vez! ¡Cierra tu estúpida boca de una vez por todas!— gritó, completamente fuera de sí, incapaz siquiera, de respirar debidamente; no podía, no quería. Estaba harto—¿En qué jodido mundo vives, eh? ¡Cómo es posible que no seas capaz de comprender cuando a alguien no le agradas! ¡Cómo puede ser que no entiendas que no das risa... que no caes bien!

Su voz salía desafinada, alterada, incomprensible. El control se había perdido por completo y necesitaba con definitiva urgencia, que el otro fuese capaz de comprenderlo. Que lo escuchase de una buena vez. Que no sea tan idiota.

Mas Jinki, tan shockeado como Jonghyun, lo miraba atónito. Con los labios entreabiertos, incapaz de pestañar.

—¿Por qué me miras así, eh?—continuaba replicando furioso, son esa voz cegada e irreconocible por la ira —¿Por qué no dices nada? ¡Es que acaso no has entendido nada de lo que te he dicho!

La respiración de Kibum estaba desbocada; él temblada de rabia, de emoción. Era como si una chispa hubiese chocado contra un hálito de gas, haciendo que todo explotara finalmente; quemando todo a su paso y a gran velocidad.

Jinki sólo seguía inmóvil, dando la impresión de que su piel no tuviese la capacidad de sentir el fuego que la estaba consumiendo y destruyendo rápidamente. Y eso no hacía más que exasperar aún más al menor, haciendo que su molestia creciera casi exponencialmente, provocándole jaqueca y ganas de golpearlo. Incluso cuando, anteriormente, había dicho que con violencia no se resuelve nada.

—Lee Jinki—siguió, con la voz rozando cada vez más la locura— eres un estúpido. No quiero ya saber, si me estás entendiendo o no, pero más vale que así sea. Porque escucha esto: No-te-soporto.

Jinki pestañeó una vez, cortándole por un segundo su impulso, pero luego al no mostrar indicios de querer hacer algo más, hizo renacer el ímpetu humillador en el cuerpo de Kibum.

—No me gusta que me toques, no me interesa lo que hablas. No tienes cerebro. ¡Me caes mal! ¡Caes muy mal!...

Jonghyun, que había estado escuchando todo bajo el hechizo de la sorpresa, se movió de repente, increíblemente incómodo, pensando en qué podía hacer para resolver ese fatigoso momento. Pensó a lo lejos, egoístamente, que nunca debió haber preferido quedarse con esos dos a salir con Taemin y Minho a comprar la cena.

Hace bastante que sabía el malestar de su amigo respecto a Jinki. Ambos lo sentían, lo conversaban juntos y se reían un poco. Era por eso que siempre supo que Kibum explotaría, pero no creyó que así, tan de repente. Pensó que empezaría de a poco.

El hecho de que Jinki era lento socialmente los había estresado a ambos hasta algún punto, pero Jonghyun no podía evitar sentir simpatía hacia las actitudes erráticas que constantemente cometía en líder del grupo.

En ese momento, cuando veía a Kibum completamente enceguecido por la impaciencia, por la incomodidad y por el choque de carácteres, se dio cuenta por qué él prefería callar, por qué prefería fingir e ignorar algunos de los modos de Lee Jinki.

Él no quería ser tan hiriente y nocivo; le daba entre pereza y culpa el cargar con el peso de llegar a arruinar todo. De arruinarlo.

—...nadie se ríe de tus chistes ¿sabes? —seguía apuñalando, Kibum, sin piedad a su acorralada víctima— ¡Se ríen de ti! ¡De tu insensatez!¡De t--

—¡Kibumah!—interrumpió Jonghyun, no dejando de pensar que ser hiriente tenía un límite muy claro. Pero fue olímpicamente ignorado.

—Deberías dejar de hacer estupideces y por fin madurar. Se supone que eres el mayor y... ¡No eres capaz de darte cuenta de nada! ¡Eres un idiota, de ver---

—Basta—cortó Jonghyun, tomándolo del brazo con fuerza, sacando por fin a Kibum, de ese hiriente trance en que había caído.

El ambiente pesado, por algún motivo, agravó su estado. Se hizo aún más denso. Quizá fue el hecho de que Kibum se supo escuchado y descontrolado, o tal vez que, la humillación de Jinki, fue prácticamente táctil.

—Fue suficiente—terminó diciendo el otro Kim, mientras arrastraba a un Kibum, repentinamente, muy callado y con los ojos muy abiertos.

Algo no estaba bien.

Algo estaba muy deshecho.

Al apartarse ambos como autómatas de la sala común, nada pudieron escuchar del tercer miembro de esa magullada discusión. Ni un sonido oyeron salir de la boca de Lee Jinki. Sólo pudieron escuchar, minutos después, el inconfundible sonido de la puerta de calle abrirse e, inmediatamente, ser cerradasuavemente .

Como si nada hubiese pasado. Como si nada en realidad estuviese verdaderamente jodido.

—Te excediste—empezó Jonghyun.

Kibum, quien ya presentía esa conversación, sólo bajó la mirada aún confundido. Aún tratando de verificar si lo que sentía en ese momento se trataba de culpa o alivio. No podía negarse que, al fin, lo había dicho todo.

—¿Te das cuenta que todo se puede ir al carajo después de esto?—exigió el mayor.

Kibum se burló.

—¿Sólo te importa eso?¿No te interesa que lo haya lastimado?... qué egoísta, hyung.

Por algún motivo, consideró ese egoísmo increíblemente obsceno y sancionable. La falta de interés le sonó más asquerosa que su reprochable actitudhiriente.

Pero Jonghyun se defendió.

—Sabes bien que gran parte de lo que dijiste, yo también lo creo. Pero te excediste horriblemente. ¡Y claro que me preocupa! Me preocupa que lo puedas haber lastimado. Soy humano, ¿sabes?

Kibum volvió a guardar silencio.

Tal vez sí debía arrepentirse un poco, mas no estaba del todo convencido aún.

—Si se acaba todo, será tu culpa. Si él se va, será tu culpa. Y no sé si yo estaré de tu lado en todo eso—habló serio Jonghyun.

—Cállate. Nada pasará.

Kibum miró hacia la calle a través de la ventana. Estaba anocheciendo. Los demás no tardarían en llegar.

—Dejaré que las cosas se calmen y luego hablaré —resolvió.

Jonghyun se dirigió a la salida de la habitación.

—Suerte con eso.

Notas finales:

Espero hayan disfrutado esta primera parte :3. Nos vemos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).