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Coupé en deux por sugarlimbo

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Se mezcla con todo.
Se mezcla con molestia, con asco, con repulsión. Se mezcla con ternura, con diversión, con atracción. 
No sabe cómo demonios reaccionar, porque simplemente no sabe cómo se siente. No sabe lo que realmente siente. ¿Qué es ese individuo, por el amor de dios?

Es tan extraño, es tan molesto.

Le persigue, le acosa con un sentimiento cálido, el cual no hace más que ahogarlo, sofocarlo. Lo insola.
Cada vez que se acerca, lo embarga una profunda necesidad de correr lejos de él, de alejarse de su tibieza, de sus palabras, de su voz.

Y lo hace. Sí. Normalmente lo hace.

Arranca con velocidad, dejando al otro con la palabra en la boca, con la idea a medio terminar, con el desprecio estampado en su cara. 
Pero por alguna razón que el otro no sabe aclarar, Jinki no se rinde. O no se molesta, o no se da cuenta.
Kibum no lo puede precisar. No puede codificar el complejo personaje que es el otro.

Se detiene a observarlo entonces. Reúne todas sus habilidades intuitivas y conclusivas, para poder entender. Para dejar la incertidumbre.
Mas aún así no logra nada.

Nada bueno para sí mismo, al menos.

Se siente aplastado, de pronto.

Siempre ha sido capaz de actuar bien, siempre ha sido bueno para reaccionar correctamente. Atinado, astuto e intuitivo. Esas son sus cualidades. Y por mucho tiempo, debido a que sabía cómo sacarlas a la luz; se sintió dueño de las situaciones. 
Un perfecto manipulador.

Pero luego llega este tipo: esta extraña mezcla entre niño y hombre, esta absolutamente falsa combinación entre seguridad y ternura; y de repente, su mundo empieza a girar de una forma distinta. 
Como si toda realidad conocida, hubiese sido absorbida por un hoyo negro y desaparecido por completo.

Le supera.

Le supera en demasiadas cosas para su sanidad metal. Le gana en aspectos, en los cuales él se ha esforzado toda la vida en ser el mejor. 
Es entonces, que no le cabe la menor duda que lo detesta. Que quiere que desaparezca y deje de quitarle lugar. Que simplemente deje de ser como no es, porque eso es algo que sólo él debería dominar a la perfección.

Se siente tan desgraciadamente aplastado.

Le molesta, le irrita, le descoloca. Le hace entrar en una cólera magnificente: la ira para consigo mismo. No lo puede tolerar. La vacilación de su seguridad tiene un solo culpable y cada día siente, que es más necesaria su eliminación.

Sin embargo algo le detiene, le ata, le atrapa. Y ni en el estado de meditación más profunda, consigue averiguar qué es lo que le impide destruirlo. Pues está en sus manos arruinarlo y desecharlo. Porque es consciente que el otro se le acerca, lo busca y le llama como si le necesitara, como si en realidad, fuese Kim Kibum el que supera a Lee Jinki. Podría quebrarlo con tanta facilidad.
Podría echarle encima el ácido más potente y simplemente terminar con él.

Pero entra en juego de nuevo su confusión. Sale a la luz, nuevamente, esa ambigüedad que rodea todo lo que respecta al mayor.

Es tanto envidia como admiración.
Lo quiere tanto lejos, como cerca.
Quiere tanto destruirlo como salvarlo.
Se confunde, se enreda, se divide.

Y es entonces cuando se congela. 
Y le observa de lejos; absorto en la complejidad de aquél a quien repudia y desea. A quien envidia y admira.

Contiene el revoltijo de sentimientos que luchan por hacerse presentes y mostrarse tal y como son.
Pero él se le acerca otra vez, y le vuelve a llenar de ese extraño calor abrasador, que destruye su piel. Pero que sobre todo, en ese momento, destruye sus defensas.
Y ya no quiere que ese calor se vaya, lo quiere permanente, lo quiere consigo. Se aferra a él. Porque lo necesita, porque lo quiere. Aunque sea un poco, aunque sea un segundo.

Sabe que sólo será un momento. Sólo un momento.
Pues más tarde la realidad aplastará nuevamente su ego y el deseo más puro de venganza nacerá de sus entrañas, incitándolo a sacar, una vez más, lo peor de su interior.

Porque sigue dividido, porque no puede superar a su mente, ni lo que ella siente.
…lo que ella siente por Lee Jinki.

Notas finales:

Quién no está siempre en esa dualidad del amor y el odio? Besitos! gracias por leer :3


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