Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tarde... por yue_kori

[Reviews - 77]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Perdón tuve problemas al subir este capitulo, agradezco todos sus lindos reviews, espero les gusté este capitulo aunque sea un poco dramatico :D

 

Capítulo 5 versión Kuroko.  

-Hola... -Kuroko... ¿Qué haces aquí? *sorprendido saliendo de la cancha* (Desconocido) -Capitán!! *volteando a verlos*

-Continúen sin mí.

-Contestando a tu pregunta *con cara de póker* estudio aquí desde hace un año.

Afuera del gimnasio se escuchaba una voz.

-¡Kuroko! ¿En dónde estás?

Este grito saco del trance a los dos que estaban afuera de la cancha, Kuroko dio la vuelta y salió rápido.

-Kang Jung-sumbae, estoy aquí. Deja de gritar por favor, molestarás a las demás personas.

-Es tú culpa, no sabía si te habías perdido, y ¿qué haces ahí dentro?

-Venga sumbae, le quiero presentar a alguien.

-... *incrédulo y pasando al gimnasio*

-Kang Jung-sumbae le presento a un amigo de la infancia Ogiwara Shigehiro, Ogiwara-kun te presento a Lee Kang Jung, es un año mayor que nosotros y asiste al Colegio de Educación igual que yo.

Dijo mientras por algunos momentos la cara de póker de Kuroko desapareció, y esto no pasó desapercibido por su amigo de la infancia que al haber superado el shock del reencuentro sorpresa reacciono.

-¡Dios! Sí que es una sorpresa *sonriendo como tonto* yo asistió al Colegio de Ingeniería, vivo aquí desde hace 3 años, ya sabes por el trabajo de mi papá, pero cuéntame ¿qué ha pasado con el basket? y ese tipo grande ¿cómo se llamaba? *pensativo* ¡ah! Cierto Kagami Taiga.

Eso para aquel celeste fue como un puñal, si estaba feliz de encontrarse con su amigo, pero ¿por qué tenía que mencionarlo a él? La tristeza se mostró en su rostro, si bien su amigo no logró ver esto fue por Kang Jung.

-¡Oh! Parece que hemos interrumpido tu práctica, ¿por qué no platicamos en otro momento? *escribiendo en un papel* este es el número de Kuroko y el mío, quedemos para otro día. *sonriendo amablemente y dándole el papel*

-Cierto, esa es una buena idea, nos vemos Kuroko. *poniendo su mano sobre el cabello del celeste y dando vuelta* 

-Nos vemos Ogiwara-kun. *saliendo del gimnasio* vamos Kang Jung-sumbae. Una vez fuera del gimnasio aquella sombra dejo correr una lágrima que no logró retener en esos ya cristalinos ojos celestes, exactamente por eso no quería recordar nada del basket, todo estaba ligado a él, esa persona se había vuelto alguien innombrable, Kang Jung al ver esa escena maldijo por lo bajó y solo abrazo al celeste. *abrazándolo poniéndolo en su pecho*

- Ya tranquilo, sabes que estoy aquí, no llores, a tu rostro le va mejor una sonrisa, sabes si no nos apuramos llegaremos tarde al trabajo. *limpiándose las lágrimas*

-Tienes razón, vámonos.

-Te eh dicho muchas veces que debes expresar todos tus sentimientos, no solo la tristeza, también la felicidad, la sorpresa, todo si no te hará daño.

-Y yo te eh dicho muchas veces que es mi personalidad sumbae.

-Lo sé, *bajando la voz llegando casi al susurro* es por eso que me gustas.

-¿Dijiste algo?

-Nada, solo pienso que deberías ser un poco más expresivo, aunque si sonrieras más *pensado por un momento* no así estas bien.

-¿Eh? ¿Qué fue eso? A veces eres raro. *sonriendo levemente*

-(Si sonrieras más todos los que te vieran se enamorarían de ti como lo hice yo, pero eso y mis sentimientos los guardare como un secreto... por ahora. *sonriendo*)

Si, Kang Jung sabía que aún era pronto para confesarle sus sentimientos a esa pequeña sombra que aún lloraba por las noches, sabía que era pronto para que su corazón sanara y él sería paciente hasta que el momento llegara, además de que aún no sabía todo sobre él, no negaba que le preocupaba ese tal Ogiwara pero tenía confianza, además en ese año se había logrado acercar a Kuroko.  Afortunadamente para Kang Jung el departamento de al lado del celeste se había desocupado dos meses después de que el pequeño llegara y él había aprovechado para mudarse, además le había ayudado a conseguir trabajo en el restaurante donde él trabajaba, no solo por el hecho de que le gustase, no, también se preocupaba, ya que todas las noches o en la mayoría podía escuchar un débil sollozo que provenía de la habitación contigua a la suya, tiempo después el celeste le confeso su historia, y Kang Jung pensaba que era hora de confesarle la suya, su pasado, todo.

-Kuroko crees que podamos platicar después del trabajo, tengo algo que contarte. *sonrisa nerviosa*

-Claro sumbae, pero de que se trata.

-Nada importante, solo hay algunas cosas que me gustarías que supieras. *rascando su cabeza*

Salieron de trabajar a eso de las 7:30 PM, Kang Jung invito a pasar a Kuroko, necesitaba decirle quien era él.

-Kuroko necesito confesarte algo, *tragando saliva* yo... Kuroko se encontraba expectante no sabía que esperar, sabía que una confesión en ese momento no le gustaría para nada.

-Antes...*mirando fijamente a Kuroko* prométeme que diga lo que diga no cambiara el cómo eres con migo ¿sí?

-C..claro sumbae. *preocupado* *Armándose de valor*

- Yo..yo soy un... chaebol. [Termino a los jóvenes herederos de una fortuna o empresa] *volteando a ver a Kuroko* soy el segundo hijo del presidente de la cadena de hoteles más portante del país.

Kuroko quedo atónito y algo confundido.

-Entonces ¿eres un niño rico?

-Sí, eso puedes decir. *nervioso* -Jejeje *riéndose algo fuerte*

-¿De qué te ríes? *un tanto desconcertado*

-Es que no me lo esperaba, yo pensé que se trataba de algo importante, o alguna situación preocupante, sabes muchos en el campus rumoraban eso.

-¡¿Qué?! ¿En serio? Pensé que te sorprenderías, se supone que nadie debía saber. *haciendo un puchero*

-No te preocupes sumbae, mi actitud no cambiara, *en un tono leve de burla* Akashi-kun es igual que tú, pero ¿no tendrías que estar estudiando algo como Administración o algo así?

-Y yo que estaba nervioso por nada, *suspirando aliviado* no, tengo un hermano mayor por 3años el cual se hará cargo del negocio familiar, afortunadamente mi familia apoya mi decisión de estudiar Educación y el de trabajar por mi cuenta. *sonriendo*

-Que afortunado eres sumbae, además me ofende el que pensaras que mi actitud cambiaría al enterarme de tu situación, ¿Acaso te eh dado motivos? *usando un tono de reclamo juguetón*

-¡No! Por supuesto que no, es solo que la mayoría de las personas cambian cuando les digo sobre mi familia.

-No tienes de que preocuparte, no te tratare diferente, además no le diré a nadie tu secreto, pero ¿por qué me lo cuentas ahora? ¿Acaso paso algo?

-No es eso, tu confiaste en mí y ya era hora de que te correspondiera, no sabes que tan importante te has vuelto para mí. *con una sonrisa radiante*

-Gracias. *sonrojándose*

-¿Quieres quedarte a cenar?

-Ah... si claro. * volviendo a su cara de póker*

Aunque aquel peli celeste no lo notaba se había vuelto un poco más expresivo cuando estaba cerca de su sumbae, por un momento se olvidaron de Ogiwara, ya estaban sentados para comer cuando el celular de Kuroko sonó.

-Disculpa sumbae, *contestando mientras se levantaba de la mesa* ¿Si? ¿Quién habla? Del otro lado de la línea: -Kuroko soy yo, Ogiwara me preguntaba si podríamos salir mañana... a comer, digo si te parece bien.

-¿Mañana? *pensando* mmm si mañana, te parece si nos vemos a las 2, en la cafetería que está cerca de la escuela.

Del otro lado de la línea: -¡Sí! Me parece genial, te veo entonces. Fin de la llamada. *Regresando a la mesa*- Siento la interrupción ¿qué hay de cenar?

-No te preocupes, tenemos estofado, un poco de kimichi y kimpap [platillos coreanos], por cierto ¿quién era? ¿Tus amigos de Japón? Es raro que llamen a esta hora.

-No exactamente, era Ogiwara-kun, la persona que te presente hoy en la tarde, vamos a comer mañana. * tomando un poco de estofado*

*soltando su cuchara por la sorpresa*- ¿¡Eh!? Pero… y si pasa lo mismo que esta tarde, voy contigo.

-No creo que sea necesario, lo de hoy me tomo por sorpresa, mañana ya estaré mentalizado *sorbiendo* sabes… a veces me recuerdas a mis demás amigos, algo sobreprotectores. Eso es lindo. *sonrisa amable*

Por un momento Kang Jung se sonrojo al escuchar esto, no sabía exactamente si Kuroko intentaba distraerlo o no, pero lo había logrado y de manera muy grata.

-¿Crees que soy lindo? *emocionado*

-Lo que quise decir es que esa actitud es algo linda, pero en general tu actitud me molesta, cambias rápido de tema, a veces no puedo seguir la conversación, pero siempre estas al pendiente de mí y estoy muy agradecido por ello, creo que gracias a ti es que…  *con cara de póker*

-Espera *totalmente rojo de la cara* si sigues no sé cómo pueda reaccionar, así que mejor comamos, pero si te llegas a sentir mal mientras estas con Ogiwara no dudes en llamarme ¿sí?

-Pero sumbae tienes clase a esas horas.

-¿En serio? Y como es que tú sabes mi horario mejor que yo.

-Es porque Kang Jung-sumbae es muy despistado. *Terminando su comida* yo lavare los platos.

-No te preocupes por eso, solo déjalos.

-No, está bien tu cocinaste y yo lavo los trastes, eso es lo que siempre hacia con…

-Kuroko… *acercando su mano*

-Estoy bien *aguantando las lágrimas* es solo que fue por tanto tiempo que creo se volvió una costumbre, él siempre cocinaba y yo siempre lavaba los trastes, era como un trato *llorando con una sonrisa melancólica mientras enjabona un plato* yo a veces extraño eso.

-Sabes, no creo que haya sido tan bueno cocinando, te apuesto a que yo lo supero, además ¿amas el basket no? Deberías aprovechar el haberte encontrado con tu amigo para empezar a jugar otra vez, no me dijiste que eras bueno. *sonriendo*

-No creo poder, no aun.

-¿Cuánto tiempo ha pasado ya? Tienes que avanzar, no puedes renunciar a lo que amas solo porque te recuerda a él, no es sano, además de que ¿no fue gracias a ese deporte que conociste a todos tus amigos?

-Sí, *sonriendo levemente* pero…

-Nada de peros, debes intentar avanzar, * dijo en tono firme*  aunque sea a la fuerza, tienes que empezar a superarlo, no te digo que lo olvides, pero debes aprender a vivir con esos recuerdos; guárdalos, atesóralos, fue una parte muy importante de tu vida * tomando entre sus manos la cara de Kuroko y mirándolo a los ojos* pero debes seguir adelante, no puedes vivir en ellos y mucho menos añorar algo que no es, sé que lloras en las noches *abrazándolo* pero no puedes preguntarte cosas que no tendrán respuesta, no te tortures con lo que pudo ser, solo vive lo que es. Esas palabras solo hicieron llorar al pequeño celeste, sabía que tenía razón, no podía vivir de esa manera por más tiempo, refugiado en un mundo en el que se alejaba de la cocina, en el que el baketball no existía, alejado de todo aquello que significara recordarlo, tenía que dejar de huir de esos hermosos pero dolorosos recuerdos, aceptar la realidad y seguir adelante, dejar de preguntarse el ¿por qué? de su situación, sabía que no había respuesta para aquella pregunta, por lo menos aún no.

-Va a ser muy difícil, pero debes seguir y superarlo, y cuando menos creas, *dándole un beso en la frente* el dolor habrá disminuido, y  ya no será difícil el mirar atrás.

-Hablas como un experto sumbae.

-Es porque hace algún tiempo yo estaba igual que tú, ella fue alguien muy importante para mí, yo la amaba pero… no era nuestro destino *encogiéndose de hombros y sonriendo con nostalgia* pero sobreviví, al igual que tú lo harás *viéndolo a los ojos* Kuroko quedo sorprendido por aquella declaración, no esperaba que aquella persona tan sonriente hubiera pasado por la misma situación que él, ahora estaba convencido de que podría superarlo, quizás solo lo había estado intentado de la manera incorrecta, no se trataba de olvidarlo, de borrar todo rastro de su existencia, no era eso, más bien era aprender a convivir con todo; esos recuerdos y ese dolor.

-Ve a casa, necesitas dormir y ya es tarde, mañana tendrás un día muy pesado, *limpiando las lágrimas de Kuroko* y nada de llorar, saluda a tu amigo de mi parte, dile que la próxima vez saldremos los 3. *sonriendo*

Eso, esa forma de cambiar el tema y romper la tensión del momento era una d las cosas que el peli celeste admiraba de Kang Jung, el poder de cambiar el ánimo de las personas a su alrededor.

-Tienes razón sumbae, gracias por todo, le pasare tus saludos.

Así el día siguiente llego, por alguna razón Kuroko se sentía aliviado, quería empezar ese día con algo de esperanza, por primera vez en mucho tiempo sentía emoción al salir de su apartamento, hoy se encontraría con su amigo de la infancia, desde cuando no lo veía, cierto, la última vez fue en el partido contra Rakuzan, platicaron un rato en esa ocasión, pero no fue mucho, pero hoy tendrían la oportunidad de ponerse al día, y quien sabe quizás le contaría su trágica historia. Llego la tarde y Ogiwara –kun con ella.

-Kuroko *alzando la mano* por aquí hay un lugar.

-Gracias Ogiwara-kun, cuanto tiempo ha pasado.

-Lo sé, me sorprendí mucho cuando te vi¿viniste por un intercambio?

-Si, es por tres años, aunque quien sabe que pueda pasar.

-¿Las malteadas de vainilla siguen siendo tus favoritas? Porqué pedí una, espero no te moleste.

-De hecho *recordando a Kagami* si son mis favoritas.

-Te noto distinto, ¿paso algo?

-Nada, es solo que estar vi tigo me trae recuerdos.

-Je, espero sean buenos recuerdos, ¿sigues jugando al basket? 

-No, no juego desde hace un año. *poniendo cara de póker*

-Pero ¿por qué? Cuándo vi tu partido contra Rakuzan wow...  y ese tal Kagami Taiga *sonriendo ampliamente* que saltos. *estatico*

-... -¿Qué pasa Kuroko? Acaso ¿te sientes mal?  

-No, es solo que recordar todo eso me trae recuerdos, me hace sentir nostálgico, y tu Ogiwara-kun ¿eres el capitán del equipo de la universidad? Debes ser muy bueno.

-Haces que me avergüence *sonriendo* pero no soy tan bueno como los de la Generaciom de los Milagros, me gustaría jugar contra ellos una vez más. *sorprendido*

-Pensé que no querrías verlos después de aquello.

-Ese partido fue horroroso, aún hoy me duele pero... ese dolor me hizo más fuerte, es verdad que durante una temporada fue difícil siquiera ver una pelota de basket, ni que decir de jugar, todo me recordaba ese momento, no te mentiré incluso llegue a odiar a la generación de los milagro, pero entendí que debía hacerme más fuertes y superar el dolor, dejar de lamentarme y dar un paso adelante y funciono. *sonriendo*

-Ogiwara-kun yo siempre quise pedirte disculpas por aquel partido, al final no pude cumplir mi promesa.

-Aún

-¿Eh? *con cara de poker*

-Aún no has cumplido tu promesa, se que eres un excelente jugador y aún quiero jugar contigo y contra ti *sonriendo* y ahora tenemos tiempo, yo no me voy a ir por un tiempo igual que tú, *tomando la cara del celeste con su mano* podrá sonar cursi pero siempre eh querido volver a jugar contigo.

-Yo... no se qué decir, la verdad es que deje de jugar hace algún tiempo.

-Pero aquel pase en el gimnasio, no has perdido el toque. *con una gran sonrisa* juguemos otra vez o mejor aún, ¿por qué no te unes al club de basket de la universidad? Eso sería genial. 

Dijo de manera efusiva, Kuroko solo atino a reír, como extrañaba esa efusividad, como le recordaba a Kise, ¿él jugar basket? Si amaba el deporte, si era buen jugador, pero jugar a nivel universitario, él no sabía  que decir así que solo río.

-¿Por qué te ríes? Es en serio *mirándolo fijamente* yo quiero jugar contigo, eres un excelente jugador, haz hecho tu propio nombre que se compara al de la generación de los milagros, eres una gran persona y por sobré todo amas al basket igual o más que yo. En realidad no entiendo por qué lo dejaste.

-Yo... yo salí con Kagami-ku... *dacudiendo la cabeza levemente* digo Kagami Taiga, como sabes el era mi compañero, mi luz *mirando fijamente a la nada* nuestra relación no término bien, y por ahora es muy difícil para mi el tratar con cosas que me hagan recordarlo. *mirando la mesa*

-No lo sabía, disculpa se eh hecho que recordaras cosas tristes, pero con más razón deberías de entrar al equipo. Kuroko quería hablar en ese momento, pero fue callado antes de si quiera poder decir una palabra.

-Se que será difícil, pero retomar las cosas que dejaste y distraer tu mente, te ayudara a que todo sea más fácil. No va a ser fácil, pero quiero jugar contigo de nuevo y no dejaré que el recuerdo de un bastardo arruine mi oportunidad. *con tono firme y mirada seria*

-Ogiwara-kun... yo  Kuroko estaba sorprendido nunca, nunca había visto a su amigo enojado, feliz y llorando si, pero enojado eso no lo esperaba.

El peliceleste quería decir no, a pesar de todo aún amaba a Kagami y esto solo dolería cada vez más, pero recordó las palabras de Kang Jung "no te digo que lo olvides, pero debes aprender a vivir con esos recuerdos; guárdalos, atesóralos, fue una parte muy importante de tu vida"tenía razón era hora de empezar a vivir.

-Esta bien, lo haré pero no creo poder estar en partidos oficiales. 

-Eso ya lo veremos Kuro-kun. *sonriendo de oreja a oreja*

*poniéndose rojo*-No me llames de esa forma por favor.

-¿Por qué? Si suena adorable Kuro-kun. *sonriendo*

-Dios. *desviando la mirada* 

Kuroko tomo sus cosas y comenzó a caminar en dirección a su residencia, había olvidado lo obstinado que podía ser Ogiwara-kun, pero estaba feliz, pronto jugaría basket de nuevo, era cierto debía avanzar poco a poco, pero con paso seguro, así quizás lo olvidaría.  

  Ahora bien, regresemos al día en el que esta trágica historia comenzó, a aquel día en el que el mundo del celeste comenzó a hacerse añicos, pero sería la culpa de aquella despiadada luz, o ¿acaso era de alguien mas? Por ahora un pelirrojo se encontraba abordando un avión con destino al aeropuerto de Narita, ¿qué historia nos contara este individuo?

 

Notas finales:

Espero le haya gustado, cualquier sugerencia será bien recibida, el siguiente capitulo se enfocara en Kagami. Nos vemos la próxima semana, o quizás antes /(^.^)

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).