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Quiero estar a tu lado. por Duquesa del Pan

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Notas del capitulo:

Aqui esta la segunda (y ultima) parte de este Fic.

Este capitulo es narrado desde la perspectiva de Gerard.

Apesar de tener muy buenas ideas en mi cabeza me fue bastante dificil escribirlo.

Espero que les guste.

Desperté y estaba solo en la cama, me hubiera gustado que Frank estuviese a mi lado para así poder besarlo y abrasarlo, desearle una feliz mañana, levantarnos y ducharnos juntos, pero no fue así, él no estaba a mi lado, posiblemente se estaba duchando y si no me levanto significaba que quería estar solo, simplemente tome las sabanas las puse sobre mi cabeza, quizás así podría dormir otro rato.

Desde hace mucho tiempo no pasaba una noche así, estar con Frank era increíble, no solo hablo del sentido sexual, hablo de todas las formas y maneras posibles, no es que no me gustara estar con Lindsey pero Frank era diferente, los sentimientos que sentía por mi esposa y por Bandit nunca los podría sentir por Frank y viceversa.

Todo lo que había pasado el día anterior y todo lo que pasaría hoy es solo parte de un minucioso plan creado por mí mismo para pasar un poco de tiempo con Frank, no sé si es cariño, capricho o amor, no puedo estar lejos de él, cuando me case fue muy duro el hecho de que pasaría menos tiempo con Frank, cuando este se casó el tiempo que compartíamos se hizo mínimo y cuando la banda acabo, el tiempo que compartíamos parecía realmente una ilusión, estoy exagerando al decir que nos vemos más de 5 veces al año, venir a Nueva York con los chicos es solo una excusa, una fachada, una mentira, yo solo quería ver a Frank, estar cerca de él, tenerlo en mis brazos, deberían darme un premio por ser la persona más egoísta sobre la faz de la tierra, lo merezco, pero si no involucraba a los chicos no había manera de poder pasar algo de tiempo a solas con Frank ya que desde hace mucho tiempo Lindsey sabía que Frank era mi amante, soy una persona muy descarada al hacerle esto a alguien a quien amo, pero no puedo vivir sin Frank.

Mikey siempre había sido mi confidente, desde la primera vez que puse mi mirada e Frank, hasta hace unas semanas que le conté mis planes para venir a Nueva York, él siempre me apoyo, supongo que es divertido ver que tu hermano tenga aventuras con otro hombre, por el lado de Ray, él fue el último en enterarse, en este momento debía pensar que estábamos en Nueva York para pasar el rato, no quería arruinarle su ilusión.

-Creí que estabas durmiendo.

-Me levante hace poco, debiste haberme levantado para poder ducharnos juntos.

-No gracias, mis intenciones eran las de despejar mi mente y limpiar mi cuerpo, no las de tener sexo en un baño.

-¿Quién te asegura que estaba pensando en eso?

-Te conozco desde hace más de 10 años, sería raro que pudieras engañarme tan fácilmente.

-El pequeño Frankie no es tan ingenuo como pensaba.

-Ve a tomar una ducha y no me jodas.

-Como órdenes.

Frank llevaba tan solo una toalla alrededor de sus caderas, su cabello estaba mojado y salían varias gotas de este, su figura era realmente provocativa, tenía ganas de lanzarme encima y comérmelo a besos.

Debía despejar este tipo de pensamientos de mi mente, sentía una gran atracción hacia Frank pero no lo suficiente como para hacer cosas sin pensarlo.

Me levante, le dedique una mirada a Frank y me fui al baño, después de quitarme toda la ropa me fui a duchar, tarde un buen rato despejando mi mente, pensé en muchas cosas, la mayoría de esas bastante inútiles pero había una que otra cosa rescatable entre tanta mierda que tenía en mi cabeza.

Salí del cuarto de baño, me vestí y con Frank nos dirigimos al cuarto de Mikey y Ray, estos al parecer hace poco tiempo de habían levantado, Ray ya estaba listo pero Mikey apenas estaba saliendo del baño, después de que se vistiera fuimos al auto para buscar un lugar en donde desayunar.

-¿Qué hacemos ahora?

-Creí que tenías todo absolutamente planeado Gerard.

-Tenía planeado todo lo que hicimos el día de ayer, hoy es libre ustedes escojan –estaba mintiendo, lo tenía todo planeado, tanto así que para que ni Frank ni Ray sospecharan nada le pedí el favor a Mikey de que si yo preguntaba algo como eso el diría que lo mejor sería ir a un centro comercial por toda la tarde y luego regresar- ¿Alguna idea?

-Deberíamos pasar la tarde en un centro comercial, allí podemos almorzar y hacer unas cuentas compras.

-Me parece una buena idea

-Entonces simplemente busquemos uno y vamos.

Mi plan estaba funcionando a la perfección, estos dos días serian el punto de partida a algo más grande, podía ver de nuevo a los chicos, podía estar de nuevo con Frank, tenía que mentirle a Lindsey pero eso solo era la punta del iceberg.

Todos subimos al auto, Frank se encontraba en el asiente del co-piloto, hablar con los chicos definitivamente era mi mayor fuente de inspiración y la mejor manera de aliviar mi estrés, cuando escribía alguna canción o pensaba en algo para alguno de mis comics, me gustaba pensar en el tiempo que pasaba con los chicos, tantos los buenos ratos como los amargos, todo el tiempo que pase con ellos es realmente preciado para mí y también sé que lo es para ellos.

-¿Qué les parece este lugar?

-Mmm, se ve grande y agradable, deben vender buena comida.

-No solo se puede pensar en la comida enano.

-Si no comes te mueres, así que es lo en lo único que puedo pensar en este momento.

-Acabamos de desayunar y…

Definitivamente soy un completo idiota, durante toda la mañana solo había podido pensar en que mi estúpido plan funcionara que ni siquiera cuando Frank salió de la ducha note que las marcas de los besos que le había dado ayer estaban por todo su cuello, como no había podido notar algo tan obvio, ¿Qué pensarían los chicos? No es como si fuera algo nuevo para ellos, pero aun así debería estar pensando que mi actitud era muy descarada al hablar como si nada hubiera pasado, supongo que en momentos como estos solo podía reír.

-¿Gerard estas bien?

-Es cierto, de la nada te quedaste callado y empezaste a sonreír como un idiota.

-Lamento preocuparlos, realmente no es nada.

-¿Entonces vamos a entrar en este lugar?

-Me parece bien, vamos.

No era un centro comercial muy grande, ni siquiera pude ver su nombre al entrar pero parecía tener un ambiente bastante familiar.

Entramos a varias tiendas antes de almorzar pero nos habíamos propuesto entrar a todas las tiendas antes de irnos.

Después de almorzar la siguiente tienda era una Sex Shop, una sonrisa maliciosa se dibujó en mi cara, voltee a mirar a los chicos, Frank me estaba mirando fijamente a los ojos mientras sonreía, Mikey no tenía ninguna expresión en particular mientras que Ray parecía estar algo incómodo con la situación.

Cuando entramos había dos chichas tomadas de la mano, creía que no tenían más de 18 años, que podrían querer al ser tan jóvenes, inmediatamente un joven se acercó a nosotros y nos preguntó si buscábamos algo en especial, nosotros respondimos que estábamos ojeando la mercancía, este se retiró un poco de nuestro lado pero no nos parto la mirada.

La tienda era más grande de lo que pensaba, incluso tenía un segundo piso con algunos probadores, la infinidad de cosas que podríamos hacer en ese lugar hacia que me pusiera cachondo pero debía controlar mis impulsos, a mi lado también se encontraban Mikey y Ray, sentía que Frank hacia que perdiera todo nivel de cordura e mi cuerpo.

Simplemente me senté mientras los chicos miraban y preguntaban todo lo que podían, cerré mis ojos deseando salir de este lugar que solo hacía que mi mente se llenara de sucios pensamientos, entonces Frank se sentó a mi lado.

-Podrías intentar disimular Gerard, pero parece ser que para ti eso es imposible.

-¿De que estas hablando?

-No te hagas el que no entiende, no puedes soportar el hecho de estar en un lugar como este conmigo.

-Claro que puedo querido Frankie, no he actuado de una manera extraña desde que llegamos.

-¿Enserio crees que puedes engañarme?

-No estoy tratando de engañarte.

-¿Entonces qué es esto?

Frank puso si mano sobre mi entrepierna y note que tenía una leve erección, entonces entendí a que se estaba refiriendo, no estaba tratando de engañarlo simplemente no me había dado cuenta de mi situación, creo que no fue una muy buena idea entrar aquí en un principio.

Frank me tomo de la mano y me levanto del asiento, ¿Qué carajos pasaba por la cabeza del enano?

-Chicos vamos al baño, parece ser que ustedes aún tienen muchas cosas por hacer en este lugar, así que los estaremos esperando allí cuando terminen sus compras.

-Bien, pero no tarden mucho.

Ray nos estaba mirando con una cara bastante perversa, sabía todo lo que estaba pasando, debí suponerlo, él no es ningún idiota como para engañarlo de una manera tan estúpida, lo único que podía hacer era sonreír como un idiota.

Salimos de la tienda en busca de un dichoso baño, Frank no soltaba mi mano, no era que me molestara, pero supongo que no era muy común ver correr a dos hombres de más de 30 años corriendo por un centro comercial mientras se tomaban las manos, algunas miradas curiosas se posaron sobre nosotros pero lo que único que me importaba en ese momento era el ver que Frank estaba tomando la iniciativa, eso me hacia sonreír como un completo idiota.

Cuando llegamos a los baños Frank no fue para nada disimulado cuando me hizo entrar en una de las pequeñas cabinas, se empino para así poder alcanzar mis labios.

Amaba ver esa parte activa de Frank, me dedique a saborear sus labios, su lengua se entrelazaba con la mía y mordía ligeramente mis labios, esto me traía tantos recuerdos, entre cosas buenas y malas, aun así debía vivir el presente, debía disfrutar lo que estaba pasando en este mismo instante.

-Te lo dije ayer y lo repito, eres un cabron Gerard, como te atreves al provocarme de tal forma cuando entramos a esa Sex Shop, querías que yo tomara la iniciativa.

-¿Cómo puedes pensar eso acerca de mi Frankie? No había notado que el simple hecho de estar a tu lado en un lugar como ese me pondría de tal manera.

-Mentiroso.

Frank siguió besándome, entonces bajo hasta mi cuello para dejar algunas marcas, esa no era una buena idea ya que Lindsey las verías y me armaría todo un show por ellas, yo le inventaría cualquier excusa que al fin de cuentas ella fingiría creer.

No pude detener a Frank, me era imposible cuando este me besaba de una manera tan provocativa, siguió bajando y entonces se arrodillo y me miro.

-¿Disfrutas la vista?

-Estaría mintiendo si dijera que no.

-Ahora vas a disfrutar mucho más.

Frank tomo mi erección, solo que esta vez estaba mucho más grande que en la tienda, lo hacía de una manera tan lenta que me estaba desesperando, me desabrocho el pantalón y bajo me bragueta para luego liberarme de mi apretada situación.

Frank tomo mi miembro entre su mano y empezó a masturbarlo lentamente, sabía que lo estaba haciendo a propósito, me estaba desesperando con su mirada, empezó por lamer la punta mientras con su mano seguía tocándolo,  luego cerro los ojos y engullo lentamente mi miembro, el placer me estaba invadiendo, quería gemir pero no debía hacerlo teniendo en cuenta el lugar en donde estábamos, empecé a morder mi antebrazo derecho para así ahogar mis gemidos, Frank se dio cuenta de esto y empezó a lamerme más rápido, quería que sacara aunque fuera el más mínimo gemido pero yo no estaba dispuesto a darle ese gusto.

Frank siguió relamiendo mi miembro, lo adentraba en su boca y lo sacaba a grandes velocidades, entonces me miró fijamente, lo saco de su boca y lo tomo con su mano.

-Al fin te tengo bajo mi dominio, pero aun así no puedo hacer que gimas.

-Estamos en baño público, es imposible que lo haga.

-Pero ayer las cosas eran diferentes, ¿o me equivoco?

-Ayer estábamos en un cuarto de hotel, además tú mismo dijiste que no querías hacerlo en un baño.

Creo que a Frank le disgusto esto, de nuevo engullo mi miembro pero esta vez movía su lengua más rápidamente, instintivamente coloque la mano que tenía libre sobre su cabeza, cada vez sentía más placer, tenía que morder más fuerte mi antebrazo para ahogar todos los gemidos que quería escapar de mi garganta, sentí un ligero sabor a sangre en mi boca.

Mis piernas se empezaron a tambalear, sabía que terminaría rápido así que tome a Frank del cabello para apartarlo de mí pero este se negó, siguió allí con mi miembro en su boca como si todo  lo que pasara a su alrededor no existiera, no pude aguantar más y me vine en su boca.

Mi respiración estaba muy agitada, sentía que me caería, entonces Frank se levantó del suelo, me sostuvo y me comenzó a besar de una manera muy apasionada, en nuestras bocas había una mezcla de nuestra salvia, mi semen y mucho calor, me separe poco después en busca de aire, mi respiración estaba muy agitada para poder seguir besándolo, Frank me miro y se rio, me sentía realmente patético en mi situación pero lo que había estado buscando desde hace mucho.

-Creo que ya tardamos lo suficiente aquí, ¿no crees que los demás nos están esperando?

-Si tardamos aquí es por tu culpa.

-Antes de salir por lo menos organízate el pantalón.

Mi cara se puso caliente, ¿acaso estaba sonrojado? Yo, Gerard Arthur Way ¿sonrojado? El verdadero cabron aquí no era yo, era Frank, estaba cobrando venganza por lo todo las cosas vergonzosas que le había dicho el día anterior; me ordene cuidadosamente y salí de la pequeña cabina, ¿Cuánto tiempo habríamos durado dentro?

Cuando estábamos regresando a la Sex Shop nos encontramos con los Mikey y con Ray, al parecer no habían perdido el tiempo ya que tenían 2 bolsas llenas, me preguntaba que podría haber dentro de estas pero simplemente me calle y no dije nada.

Pasamos el resto de la tarde entrando a cada tienda restante del lugar, comprando una infinidad de cosas que al fin y al cabo era basura, estaba casi tan feliz como un político en navidad, el pasarla con los chicos, el estar con Frank, no me importaba que consecuencias me podría traer esto, no me importaba, alas afrontaría todas una y otra vez por el simple hecho de poder estar a su lado.

Al final del día era hora de regresar a casa, estos 2 días serian memorables, no los podría arrancar de mi cabeza por mucho que lo intentara aunque esa no era una opción.

Antes de entrar al auto me quite la chaqueta y entonces vi un gran moretón, esa era la marca que había dejado mis propios dientes en mi antebrazo, incluso recordaba saborear un poco la sangre, esta marca me recordaría a Frank en mis días de soledad y tristeza, en esos días en que Lindsey está insoportable, me bastaría con mirar mi brazo y recordar a Frank.

2 días no eran suficiente tiempo para saciar mis ganas hacia él, tendría que verlo de nuevo, no importa cuánto tiempo pase o que tan lejos este tendremos que vernos de nuevo, así como yo no puedo vivir sin él, sé que él no puede vivir sin mí.

-Gerard, gracias por estos dos días, la pase muy bien.

-No tienes por qué agradecer enano, yo también la pase muy bien.

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado este capitulo.

¡Nos leemos la otra semana!


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