Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi primer amor por AlienEXOL

[Reviews - 50]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!


Aquí les traigo el cap 11!

 

Aclaro que no odio a Hyuna, la real(?) es solo que también he leido muchas historias y en la mayoria ella hace de mala, por lo tanto ya me quedó su imágen asi. No puedo imaginarmela de otra manera!

Todos sabemos que es un ángel puro(?) jaja Si claro...

 


En fin l@s dejo leer...

SeHun detuvo el auto frente a la casa en la que vivió hasta hace dos años. Sintiéndose muy furioso con la mujer que le había dado la vida, porque era solo eso para él, no podía llamar “madre” a quien no se merecía que la llame como tal. No cuando lo único que hizo desde que tiene memoria, hasta ahora, fue hacer cosas que no hace una madre que verdaderamente quiere a su hijo.

Él no podía permitir que siguiera interfiriendo en su vida, que quisiera seguir manejándolo a su antojo como lo hizo toda su vida.

No iba a tolerar que lastimen a su familia, y cuando habla de familia se refiere a KyungSoo y a su hijo. Porque ellos ahora son su familia. Solo ellos.

 

Suspiró una vez más antes de bajar del auto, atravesó el camino de piedras hasta el portal de la casa. No le dio tiempo de tocar cuando su madre ya estaba abriendo la puerta. Tan elegante como siempre, con la misma sonrisa fría, a la cual se había acostumbrado a ver.

 

-¡Cariño! Sabía que en algún momento ibas a recapacitar y volverías a tu hogar. –SeHun la miró sin expresión alguna en su rostro. Pasando al interior de la casa, evitando tener contacto con la mujer e ignorando que ella lo esperaba para abrazarlo. Hyuna entró detrás de él, cerrando la puerta. -¿Quieres tomar algo, hijo?

 

-Solo vengo a…

 

-¿SeHun? –el nombrado se giró en dirección a las escaleras y vio a su padre caminar hacia él. Con él la historia era diferente, si bien también estuvo involucrado en cuanto a su viaje a Londres. Había notado que era un hombre que se dejaba manipular muy fácilmente, y la mujer frente a él tenía mucho que ver en eso. –Hijo, que bueno tenerte por aquí, nuevamente.

 

-Si, la verdad es que me hubiera gustado regresar a esta casa en buenos términos, pero lamentablemente no es así. –su padre frunció el ceño y rápidamente miró a su esposa.

 

-¿Hyuna, qué has hecho ahora? –preguntó al pie de la escalera, la mujer lo miró con fingida inocencia.

 

-No hice nada. ¿Cómo es que pueden pensar mal de mí? –SeHun la miró sin expresión.

 

-Solo te voy a decir una cosa, Hyuna. –su padre lo vio sorprendido al oír que el muchacho llamaba a su madre por su nombre. –No te quiero cerca, ni de KyungSoo y ni de mí hijo. –habló completamente serio, con voz calmada pero manteniendo un tono duro. Hyuna abrió los ojos, “sorprendida” al igual que HongBin, su padre. –si vuelvo a enterarme si quiera que te has acercado a ellos con el propósito de hacerles daño, me olvidaré que eres la mujer que me dio la vida.

 

-Yo no-

 

-Te conozco lo suficiente… -la interrumpió -… como para saber de lo que eres capaz. Yo no me creo tus teatros, se lo que buscas. Pero te aseguro que no lo vas a lograr. –sin darse cuenta SeHun se acercaba cada vez más, amenazador, a la mujer. –grábate esto en la cabeza, Hyuna. Yo AMO a KyungSoo y a mi hijo, y ni tú ni nadie volverá a separarnos. –la mujer quedó petrificada unos segundos, mirando a los ojos de su hijo. Jamás lo había visto así de esa forma tan amenazadora. Pero  no iba a quedarse callada.

 

-Eso… ya lo veremos. –dijo despacio cada palabra, encarando a su hijo. SeHun ya tenía sus manos en puños y su padre lo estaba viendo perder los estribos, se acercó a él tomándolo del brazo y retirándolo unos pasos hacia atrás.

 

-Ni se te ocurra, Hyuna. –dijo el menor lleno de rabia. La miró por unos segundos, retándola con la mirada, hasta que una pregunta se le formuló en la cabeza. -¿Por qué? –la mano del hombre que sostenía aun su brazo se tensó en torno a éste. Y la mujer ni siquiera se inmutó. –Dame una razón, un motivo. Porque no lo entiendo.

 

-¿Quieres saber por qué? –preguntó sonriendo.

 

-Hyuna… -le advirtió su esposo, intentando que la mujer guardara silencio, pero esta lo ignoró.

 

-Después de que te cuente esto, no será a mí a la que odies. Créeme… tu padre tiene mucho que ver en todo esto, es decir, el motivo por el cuál no puedes seguir con ese… chico. –SeHun miró a su padre, y éste cerró los ojos suspirando.

 

-Déjalo ya Hyuna. Después de todo ya tiene un hijo con él. ¿No crees que sea tarde para andar con historias?

 

-No. –dijo SeHun. -Ahora quiero saberlo, quiero saber cuál es ese motivo por el cual, según ustedes, no puedo estar con él. –Hyuna sonrió cuando su hijo no lo veía, pero cuando el menor volvió su mirada hacia ella, su expresión se transformó en una de fingida tristeza.

 

-Hijo, yo siempre hice todo por tu bien. Jamás he querido hacerte daño.

 

-Habla ya. –exigió ignorando lo que le decía. Hyuna le dijo que podían pasar al living para hablar más tranquilos, SeHun dudó un momento, no quería quedarse más de lo que quería en esa casa. Pero también necesitaba de alguna u otra forma saber por qué su madre se negaba a aceptar la realidad.

 

 

~*~

 

KyungSoo caminaba de un lado a otro en la habitación, con el celular en la mano.

 

-Puede que esté hablando con sus padres, Kyung.

 

KyungSoo miró a su amigo sentado en su cama y volvió su vista al teléfono. Desde hace dos horas que estaba intentando comunicarse con él y el teléfono sonaba pero no contestaba y tampoco le devolvía las llamadas. Quizás Baek tenía razón y él estaba en casa de sus padres, porque si bien SeHun no le dijo dónde iría, él sabía que fue allí.

Pero ya eran las 8:45 de la noche y SeHun se había ido a eso de las tres de la tarde de su casa, diciéndole que volvería enseguida, sumándole que no contestaba las llamadas.

KyungSoo no quería, pero tenía nuevamente esa extraña sensación que tuvo hace dos años cuando se habían despedido de lo más bien, luego de que el menor le dijera que ese día hablaría con sus padres sobre el embarazo de su novio.

Se sentía muy nervioso y lo desesperaba no tener noticias de él, y para colmo se encontraba casi en las mismas condiciones que aquel tiempo, con su amigo intentando calmarlo. La única diferencia era que su hijo ya no estaba en su vientre sino allí con ellos jugando en la cama, que por cierto, aun rogaban porque el pequeño no recordara la usencia de su adorado muñeco de Pororó.

Suspiró de alivio cuando vio el nombre de SeHun en la pantalla de su celular indicándole que lo estaba llamando. Inmediatamente atendió.

 

-Hola… -murmuró y lo único que se escuchó al otro lado de la línea fue una profunda respiración, seguido de una pequeña risita. -¿SeHun? –preguntó frunciendo el ceño.

 

-Amorr… de mi vida… -KyungSoo tragó en seco al oír la voz del menor arrastrando las palabras. ¿Acaso estaba ebrio?

 

-SeHun, ¿Estás…

 

-¿Ebrio? –lo cortó SeHun. –Noo… Kyunggie, solo tomé eso… no sé cómo se llama es-esa bebida. –otra risita.

 

-¿Dónde estás SeHun? –preguntó serio. Del otro lado de la línea se oyeron unos ruidos seguido de un golpe seco, haciéndolo sobresaltar. -¿SeHun? –lo llamó alarmado.

 

-Argh… la mesa se cruzó en mi camino… -murmuró. KyungSoo frunció el ceño y estaba a punto de hablar pero el menor continuó. –Kyunggie~ ¿Sabes cuántas veces me emborraché en mi vida, amor? –Kyung sintió un nudo formarse en su garganta, no quería oírlo más. BaekHyun lo miraba preocupado.

 

-No, no lo sé. –dijo en voz baja. –Por favor, dime en dónde estás…

 

-¿Vas a venir? –preguntó arrastrando suavemente las palabras.

 

-S-si. –susurró.

 

-P-porque te necesito… -dijo en voz baja y con un tono melancólico que hizo estremecer a KyungSoo.

 

-Escúchame, voy a ir a buscarte. ¿Estás en tu departamento? –preguntó viendo a Baek, quién asintió y se puso de pie cargando al pequeño.

 

-Sí. –susurró SeHun. –Te necesito, Kyung –al mayor se le oprimió el pecho al oír un sollozo ahogado al otro lado.

 

-Lo sé amor… no te muevas de ahí, iré por ti ¿de acuerdo? –le habló como si le hablara a un niño. Temía lo que sus padres la habrían dicho para que se encontrara de esa forma. -¿SeHun?

 

-Estaré  aquí… ¿Kyung? –dijo antes de que el otro cortara la llamada. –Pase lo que pase… tú, m-me seguirás amando ¿verdad?

 

-Pase lo que pase. Siempre. –no dudó un segundo en responder. El menor cortó la llamada y él se apuró a cargar a MyungSoo y salir del cuarto, seguido por su amigo. Entró a la cocina, donde se encontraba su madre preparando la cena. –Mamá, ¿cuidas a MyungSoo un rato? –TaeYeon se volteó y cargó al niño.

 

-¿Qué pasó? –preguntó preocupada.

 

-Iremos a buscar a SeHun. –respondió Baek.

 

-No sé qué fue  lo que pasó, pero tengo que ir por él a su departamento. No vamos a tardarnos, lo prometo. –dijo KyungSoo, besando al bebé.

 

-Está bien. –respondió TaeYeon, sentando al pequeño en su silla. –no te preocupes.

 

BaekHyun estacionó el auto frente al edificio, luego de ser guiado por KyungSoo para poder llegar a éste. Cuando ambos bajaron del coche KyungSoo divisó el auto de SeHun, mal estacionado en la acera de en frente.

Subieron hasta el departamento de SeHun, el cual se encontraba en el 4° piso. La puerta estaba entre abierta y adentro no se oía ningún ruido, KyungSoo empujó suavemente la puerta y entró, encontrándose con la sala vacía, con los cojines del sillón, una chaqueta y una botella de algún licor tirados en el suelo.

 

-¿SeHun? –lo llamó, dirigiéndose al cuarto del menor. Se detuvo en el lumbral de la habitación, con Baek detrás, al divisarlo sentado en el suelo, a los pies de su cama abrazando sus piernas contra su pecho y la cabeza gacha. Con el ceño fruncido y piernas temblorosas se acercó dejándose caer de rodillas frente a él, quien al sentir una mano sobre su cabeza, la alzó inmediatamente encontrándose con el rostro preocupado de KyungSoo.

A KyungSoo se le encogió el corazón al ver sus ojos rojos, decaídos e inundado de lágrimas, las cuales muchas ya habían dejado su marca en sus pálidas mejillas. Pensó que se veía como un pequeño niño perdido.

 

-E-estás aquí… -susurró SeHun. Kyung asintió acariciándole la mejilla limpiando sus lágrimas.

 

-Estoy aquí, te dije que vendría a buscarte. –le habló como si estuviera calmando a un niño asustado.

 

-L-lo siento, yo… -murmuró, KyungSoo negó con la cabeza y se puso de pie, tomándolo de las manos para que hiciera lo mismo. BaekHyun, quien veía la escena desde la puerta del cuarto, se acercó rápidamente para ayudar a su amigo a poner de pie al chico. –Kyung… -KyungSoo lo miró. –dijiste que no dejarías de amarme… ¿verdad? –el mayor suspiró.

 

-Eso dije. Nada ni nadie podrá hacer que deje de amarte, SeHun. –lo sostuvo de la cintura y se pasó el brazo por el hombro, para ayudarlo a caminar con BaekHyun del otro lado. –Hablaremos en mi casa. –le dijo antes de comenzar a caminar hacia la puerta.

 

El camino de vuelta a la casa de KyungSoo fue en absoluto silencio, Baek al volante, viendo de vez en cuando por el espejo retrovisor  a su amigo que iba sentado en los asientos de atrás, con SeHun a su lado. Este último iba con los ojos cerrados y su cabeza apoyada sobre el hombro de KyungSoo, con sus manos entrelazadas.

Pequeños círculos invisibles trazaba KyungSoo en el dorso de la mano de SeHun, creyendo que se había quedado dormido lo movió ligeramente, obteniendo un suspiro como respuesta.

Aunque el menor estuviera allí a su lado, aún tenía esa horrible sensación de cuando salió anteriormente de su casa. Se preguntaba, desde cuándo SeHun había comenzado a tomar, porque desde que lo conoce, antes de que los separaran, jamás lo había visto tomar una gota de alcohol, él le había dicho que odiaba las bebidas alcohólicas.

 

Una vez que entraron a la casa, KyungSoo lo guio directamente hacia su cuarto, dejando que BaekHyun fuera a la cocina donde se encontraba su madre cenando con su hijo. Lo dejó sentado en la cama y fue hasta el baño, abriendo la canilla para que comenzara a caer el agua y hacer que este a una temperatura adecuada. El menor aún se encontraba con la cabeza gacha y los efectos del alcohol aún no se le pasaban, por lo tanto se dejó guiar nuevamente por KyungSoo hasta el baño, quien con manos temblorosas comenzó a quitarle la ropa.

 

-Lo siento… -volvió a murmurar, haciendo que KyungSoo se detuviera, llevara sus manos a su rostro alzándolo para que lo mire a los ojos. De los suyos comenzaron a caer las lágrimas que contuvo desde que salieron de su departamento. Las palabras de Hyuna aún daban vueltas en su cabeza, y ahora que lo veía a él, quería que eso no fuera verdad. No podía ser cierto.

 

-No, SeHun… por favor, no llores. –se acercó hasta juntar sus frentes y llevó las manos a su nuca, acariciando suavemente su cabello. –dijiste que le haríamos frente a todo y a todos. Nada de lo que te hayan dicho puede hacer que decaigas. –habló en voz baja. –SeHun… -le suplicó al ver que solo lloraba. El menor lo abrazó por la cintura y enterró el rostro en su cuello, tratando de tragarse los sollozos. –Ya, tranquilo. –le susurró, calmándolo. Comenzó a caminar hacia atrás y ambos estaban bajo el agua de la ducha, abrazados, uno llorando y el otro tranquilizándolo con suaves palabras y caricias.

 

~*~

 

-Kyung –lo llamó el menor desde la cama, éste se acercó secándose el pelo con la toalla y se sentó a su lado.

 

-Ahora sí, ¿Vas a decirme qué paso? –dijo mirándolo. SeHun suspiró pasándose una mano por el pelo aun húmedo.

 

-Hyuna… me dijo algo que, de ser cierto… -se quedó en silencio unos segundos, buscando las palabras adecuadas. –Tú y yo, podemos llegar a ser… -tragó en seco y murmuró sin mirarlo:-medios hermanos… -KyungSoo lo miró incrédulo, ni siquiera pestañeaba.

 

-¿Q-qué…? –su voz saliendo en un hilo, no podía hablar, no había nada en su mente solo esa palabra “HERMANOS”. No podía ser cierto, ellos…

 

-Quizás, si hablas con tu madre y le preguntas qué fue lo que pasó con mi padre, HongBin… -dijo levantándose de la cama y quedando de pie frente al mayor, quien aún no había movido un solo músculo, se preocupó al ver su expresión, parecía que le iba a dar un ataque de pánico o algo parecido. Se arrodilló frente a KyungSoo y éste en seguida dirigió su mirada a la suya. Suspiró apoyando las palmas de sus manos sobre las rodillas de KyungSoo. –No sé qué haya pasado entre mi padre y tu madre… pero, no sé Kyung…

 

-Mi padre es… era Do MyungSoo –murmuró sin apartar sus miradas. –él… él era mi padre. Esto… estoy seguro, es decir… -no pudo hablar más, sentía un nudo enorme en la garganta. SeHun le acarició la mejilla. –Iré a hablar con ella… -dijo poniéndose de pie.

 

Notas finales:

¬¬ ustedes acertaron...

 

Puede que lleguen a ser MEDIOS HERMANOS!!!

Lloraron con SeHun? Porque yo sí... :,c

Lo sé soy una maricona...

 

Les gustó? Si es así dejenme un bello rw ^^

 

Muchas gracias por leer y por seguir esta historia!!

 

Hasta la próxima!

 

XOXO


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).