- ¿Sus hijos? ¿A qué se refiere con eso? Naruto fue el primero en hablar, pero es que no comprendía para nada la situación.
Claro que no lo iba a hacer, porque los únicos que recordaban parte de su vida pasada eran Hashirama y Madara que lo habían podido "recordar" cuando se enfrentaron por ultima vez, aunque casi no lo recordaran.
- Verás, todo comenzó con mi madre Kaguya y el Jubi, la forma original, ósea el árbol, contenía un fruto hecho de chakra el cual mi madre consumió, parando las guerras y las demás cosas, convirtiéndose en una diosa.
>>Tiempo después nos tuvo a nosotros y por alguna razón, comenzó a volverse engreída y mala, tanto que la comenzaron a llamar demonio. Finalmente fue sellada por mi hermano y por mi, después yo tuve dos hijos a los que llamé, al mayor Indra y al menor, Ashura.
>>Ellos dos crecieron bien a mi parecer, pero todo cambió cuando escuché sus ideales, como podrían poner las al mundo por medio del ninshuu.
- ¿No querrás decir "ninjutsu" viejo? -Interrumpió Naruto, sintiendo curiosidad por el nombre de las técnicas.
- No, yo cree el ninshuu para que hubiese paz, no como el arma que es actualmente. -suspiró- continúo.
>>Mis hijos me dijeron bien como traer la paz, Indra, el hijo mayor, quien era el mejor en todo, fuerte e inteligente, todo lo que se proponía lo podía lograr y Ashura, el hijo menor, él no era tan bueno, dependía de los demás para volverse fuerte y tras eso, se dio cuenta de que lo que se necesitaba para la paz era amor.
>>Indra pensaba erróneamente que la paz era la guerra y así fue como decidí que Ashura fuese mi sucesor, pero eso no le cayó del todo bien a Indra, quien luchó contra Ashura para ganarle en lo que no pudo. Pero perdió.
>>Tiempo después reencarnaron para continuar su lucha, esa vez fue en ustedes, Hashirama y Madara, sus almas reencarnaron en ustedes para continuar con aquello y así como Madara perdió, Ashura volvió a ganar.
>>Actualmente la reencarnación de ambos son Naruto y Sasuke, ustedes debieron seguir con la lucha, pero al parecer no fue así, ustedes rompieron el ciclo de lucha, mas no cesaron la reencarnación.
- Un momento ¿Me quiere decir que mi rivalidad con Naruto ya estaba planeada? -preguntó Sasuke, su mirada era fría, comenzaba a enojarse con aquellos dos, por su culpa él y su rubio no podían ser felices.
- Técnicamente si, ustedes estaban destinados a enfrentarse -suspiró -el punto es, que las reencarnaciones cesaran a menos que uno de ustedes sea vencedor, cosa que no creo que pase.
>>Traeré de momento la conciencia de los dos, para que puedan hablar, porque se que eso quieren hacer.
El anciano hizo dos sellos con sus manos y del agua, las dos figuras comenzaron a emerger, transformándose en dos muchachos muy parecidos físicamente, por lógica, eran los hermanos Otsutsuki.
- Indra, es un placer verte de nuevo -el menor de los hermanos intentaba ocultar sus ganas de lanzarse a abrazarle después de mucho tiempo, pero se contuvo, sabía que tenían que hablar ellos y sus reencarnaciones, ya los habían hecho sufrir bastante.
- Lo mismo digo, Ashura -Los demás presentes estaban confundidos, se suponía que ellos debían estar dentro de Naruto y Sasuke, pero estaban ahí.
- Ya me perdí ¿Se supone que Sasuke y yo somos la reencarnación de usgedes ya ntes de eso el viejo primero y Madara? -Hashirama volteó a ver con el ceño fruncido al rubio por el apodo, él sabía perfectamente bien quien era.
- Mas respeto Naruto -.
- Exactamente, Ashura y yo morimos hace mucho tiempo, lamentamos todo lo que les hemos hecho pasar -explicó Indra.
- Pero ¿Por qué sucede esto? -el azabache mayor se quedó mirando a su descendiente, pero ambos tenían la misma curiosidad.
- Todo comenzó cuando Indra y yo salimos a pasear -comenzó Ashura -Él y yo éramos pareja, se que es incesto y es mal visto, pero nosotros nos amábamos, o al menos yo si lo amaba -Lo ultimo lo susurró algo dolido, recordando las palabras de Indra antes de su muerte.
>>Era incorrecto, sobretodo porque ambos somos hombres, pero no nos importó, gran error. El día que salimos a caminar, una anciana de un pueblo lejano nos vio, nos insultó de la peor forma posible y rezaba a sus dioses que esta "enfermedad" no se esparciera.
>>Nosotros la ignoramos, pero ella sólo se enojó, sin que nos diéramos cuenta ella nos lanzó un hechizo, ni nosotros ni nuestras reencarnaciones podrían encontrar la felicidad.
>>Es por esto que ustedes están involucrados, pero el día en que alguna reencarnación puede encontrar la felicidad, será el día en que nosotros podremos descansar por fin.
- Lamentablemente, ya van dos reencarnaciones y no ha sucedido, si ustedes, Naruto y Sasuke, no lo logran, significa que volveremos en algun otro tiempo -siguió Indra.
El silencio reinaba aquel lugar, ninguno de los presentes emitía sonido alguno, pero es que no podían hacerlo, la información era completamente inesperada, sobre todo para Naruto y Sasuke, pues ahora sabían la verdadera razón de todo lo sucedido.
Sasuke sintió como sus ojos se humedecían y tuvo ganas de golpear a Indra, él lo había condenado a ser infeliz ¡Todo por elegirlo como reencarnación! Solo quería volver con Naruto a Konoha, jugar con sus bebitos, pasear por las tardes, entrenar con el equipo siete, burlarse de Sai por parecerse a él.
Aunque desde que se fue del refugio sabía de antemano que quizás no volvería, tenía un daño dentro de él y realmente, le costaba moverse siquiera, pero no podía abandonar a Naruto, preferiría morir ayudándolo que morir solo.
Porque moriría, no se lo había dicho a nadie, pero los escombros hicieron un daño muy grave.
- Sigo sin comprenderlo todo, esto es tan difícil -el rubio se agarró el cabello con fuerza y comenzó a tirar de el, estaba desesperado ¿Por qué sucedía aquello?
- El punto es, que nosotros seguiremos reencarnando hasta encontrar la verdadera paz, ustedes deben esforzarse, nosotros perdimos nuestra oportunidad -Indra cerró los ojos y supo que ya era el momento, después de tantos años -Ashura, perdón, lo que te dije aquel día no fue verdad, yo te amaba mas que mi vida, pero algo en mi no me dejó hacerte feliz, no se si fue el hechizo de la vieja o realmente era yo, pero siempre te amé, hasta el final.
- Lo sé, no podía haber forma en que mintieras, todos tus llamados a través de los años los escuché -se acercó a su hermano y tomó sus mejillas -Te amo Indra.
Besó sus labios con amor, como extrañó por tanto tiempo, los de su Indra, su gran amor perdido.
- Hashirama, también yo tengo que disculparme, ese día actué mal, pero la venganza me segó por completo, quería vengar a Izuna y ahora se que ese fue el error mas grande que he cometido, las venganza no es buena y lo aprendí a la mala -Miró al piso sonrojado, no era común en él dar disculpas, pero Hashirama se merecía una.
- Te perdono Madara, después de todo no fue tu culpa, ese fue nuestro destino y no podemos cambiarlo, pero te aseguro que te sigo amando a pesar de todo beso sus labios con ternura y se alejaron un poco, aquello duraría un poco pero es que ambos necesitaban del amor.
Necesitaban a su amor perdido.
- Sasuke, bueno, la verdad no tengo nada por que disculparme, o al menos no que yo recuerde -Recibió un golpe en la cabeza y volteó a ver a su agresor -¿Por qué fue eso?
- Llegaste tarde al parto -se sobó la mano y volteó a otro lado, esperando la disculpa.
Naruto sonrió.
- Perdón por llegar tarde al nacimiento de nuestros hijos, también siento no haberte protegido, te dejé solo y eso jamás me lo perdonaré -abrazo al azabache y escondió la cara en su cuello, dejando correr las lágrimas de sus ojos por no haber protegido a su amor.
- No llores Naru, ya pasó -Le abrazó para después besarlo con amor, ese amor que próximamente se convertiría en perdido.
Las tres parejas estaban reunidas, pero el tiempo se acababa y sin decir mas, el tiempo real volvió, Madara aun tenía a los bijus y esta vez no podía hacer absolutamente nada, ya estaba condenado.
- ¡Hashi, ayuda, no puedo deshacerme de ellos...! -Pero ya era tarde, Kaguya había despertado.
- ¡Madara! -La desesperación comenzó, todos habían caído en el ojos de luna, el gen-jutsu, excepto Madara, quien ahora era Kaguya, Minato, Sasuke, Sakura, Óbito y Kakashi.
- ¡Maldición! -Los gritos de Naruto eran audibles para todos, pero es que a ella no podían hacerle frente nunca.
Sasuke y Naruto corrieron hasta ella, atacándola por donde podían, llenado y viniendo de dimensiones alternas una y otra vez, ella estaba jugando con ellos y trataba de quitarles el chakra.
- Ustedes son, mis hijos... no. Ashura e Indra, ellos son ustedes. -Zetsu negro se escondió en su manga y tenia una extraña forma de decirle "mamá" .
- ¡Vamos Naruto, Sasuke! -Gritaba Kakashi, pero Sasuke comenzaba a debilitarse notablemente, su chakra se estaba agotando muy rápido.
Seguían luchando fuertemente, Naruto miraba a Sasuke de vez en cuando y se podía notar su sufrimiento, estaba agotado mas él no se detenía.
- ¡Sasuke! ¿Estas bien?, ve a descansar el Uchiha rió un poco y negó.
- Me pides que descanse cuando esta mujer está a punto de destruir el mundo, perdón Naruto pero no te haré caso -suspiro.
- Vale, pero ten cuidado -Siguieron con la lucha, aquella mujer se movia con mas fuerza, por suerte Óbito los ayudó y pudieron sellarla de nuevo, para que esta vez no volviera a salir.
Tenian suerte de que aquello había terminado, a nadie le quedaba chakra y todos estaba cansados, sobretodo Sasuke quien aun estando débil había ayudado a derrotar a Kaguya, pero no podían respirar con tranquilidad, el tusukuyomi, seguía activo.
Sasuke se acercó a la gente y supo que él mismo podría deshacerlo, aunque sabia de las consecuencias.
-Sasuke ¿Qué haces? -Preguntó Naruto mientras se iba acercando, cuando notó que el azabache estaba a punto de hacer unos sellos y apresuró su paso -¡Sasuke!
Pero era tarde, Sasuke acababa de hacer los sellos a pesar de no tener nada de chakra, logrando despertar a los demás de aquél sueño eterno, lamentablemente él se sumiría en uno.
Hashirama observó a Madara recostado en el suelo, a punto de morir por segunda vez, este se levantó del suelo con mucho esfuerzo y caminó hasta llegar con Sasuke, quien estaba acostado igualmente siendo abrazado fuertemente por Naruto.
Se recostó a su lado y lo miró.
-Al final no pudiste conseguirlo, la reencarnación seguirá -No estaba seguro de que Sasuke le escuchara, pero no le importaba, en ese momento lo único que quería era morir y librarse de los dolores carnales.
-Hice lo que tenía que hacer, salvar a la gente para que ya no haya mas muerte -Su voz se escuchaba apenas, estaba muy débil y moriría en cualquier momento.
-la muerte es algo que pasa y seguirá pasando siempre, no lo puedes evitar ambos fueron cerrando los ojos lentamente, ante la mirada de sus amantes y todos los shinobis.
-Lo sé, pero estas fueron innecesarias -Acarició el cabello del rubio que lloraba en su pecho y cerró los ojos, sabía que ya era su hora y moriría, pero antes..- Naruto, promete que cuidarás de nuestros hijos, enamorate de nuevo de alguien que te quiera, pero sobretodo, no olvides que te amo y siempre fue así.
El azabache sonrió.
-¿¡Sasuke!? ¡Teme no me hagas esto! ¡Despierta! ¡SASUKE! -Sollozó y se aferró al pecho del cuerpo inerte, no quería separarse de él. -Dijiste que te quedarías conmigo, que no te volverías a ir ¡Sasuke!
Hashirama veía con tristeza la escena, se había repetido aquello y no había mas que aceptar la verdad, la bruja había atacado otra vez y no había nada que se pudiera hacer, el destino que se encargó de juntarlos ahora los separaba por tercera vez y es que no era justo.
-Hashi, ven -El castaño se acercó y vio como el Uchiha unía sus labios por última vez antes de cerrar los ojos y esbozar con una sonrisa tranquila -Te amo.
Y ese fue el todo para los dos hombres que se hallaban ahí, ver morir a la persona que mas amas era tan doloroso que era imposible no llorar, ambos estaban conscientes de la gente que los observaba, mas no les importó y simplemente lloraron.
Las lágrimas cayeron abundantemente, pues ellos ahora habían perdido al gran amor de su vida.
Su gran amor perdido.
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Los años pasaron y con ello la leyenda de los dos amantes que no pudieron encontrar la felicidad fue quedando en el olvido, actualmente se vive en el Japón moderno, donde la vente desconoce en Ninjutsu y viven vidas comunes y corrientes.
La gente llega a sus trabajos a tiempo, los estudiantes van a la escuela y los niños juegan, pero justo un chico pelinegro de ojos azules y marcas en las mejillas iba con sus audífonos corriendo a toda prisa hacia la clase de física.
Corrió por el pasillo y son quererlo se topó con un azabache al cual jamás había visto.
- Lo siento, no te vi -se disculpó y le extendió la mano al doncel frente a él, ayudándolo a levantarse.
- No, yo iba distraído. -Se sacudió los pantalones y sonrió -¿Cómo te llamas?
- Me llamo Menma, Uzumaki Menma -estrecho su mano.
-Yo me llamo Tomoki, Uchiha Tomoki -Apretó mas la mano y sonrió aún mas.
- Un gusto Tomo-chan, espero que nos llevemos bien -Recogió sus libros y caminó hasta su salón dejando al azabache con una gran sonrisa.
- Por supuesto que sí, Ashura...
Fin.