La luz del día se colaba por sus cortinas obligándole a abrir los ojos lentamente y fruncir el ceño debido al molesto ruido que hacía el despertador, parpadeo varias veces para acostumbrándose al ambiente mientras estiraba su brazo para hacer callar aquel aparato que había interrumpido sus sueños. Cayó en cuenta de que unos brazos delgados se aferraban a el ligeramente, giró su cabeza de inmediato dándose cuenta de que su supuesta “ex-novia” estaba desnuda en su cama con los ojos cerrados y respirando tranquilamente. Rodó los ojos y se levantó abruptamente para poder colocarse algo de ropa, dado que también estaba desnudo. La chica en su cama despertó de golpe y siseo de dolor mientras hacía una ligera mueca pero igual no pronunció palabra alguna.
-Lárgate…- El joven pronunció con frialdad sin siquiera mirar a la chica a su lado mientras se ponía unos boxers. En cambio la chica se vestía mirándole incrédula.
-¿Cómo?. JongIn…- La chica no tuvo oportunidad de terminar su frase recriminatoria hacía el moreno dado que este le había dedicado una mirada llena de desesperación y enojo. Cerró sus finos labios y terminó de vestirse esperando algún grito por parte de JongIn.
-TaeYeon.. Ya te lo dije una vez y no pienso repetirlo.- Sentenció el moreno con voz dura y mirada firme hacía la fémina. Una triste Taeyeon abandonó la habitación rápidamente no sin antes enviar una mirada indignada hacía JongIn. De nuevo había sido sólo un juguete para el chico.
Kim JongIn, archimillonario desde que nació se sentó sobre su gran cama mientras observaba por la ventana dándose cuenta de que la chica que había echado de su habitación hace unos momentos estaba saliendo de su enorme jardín rumbo a la calle, suspiró antes de relamerse los labios y recordar la fiesta de anoche junto con la gran sesión de sexo que experimentó con su ex. JongIn o Kai, cómo le gustaba que lo llamaran, poseía unos labios gruesos y deseables para cualquier persona; ojos grandes y su tez era ligeramente de un tono más bronceada que la de los chicos blancos dándole así un toque más sensual a su cuerpo perfectamente formado. Sonrío. El sabía perfectamente los atributos que poseía y lo que provocaba en las mujeres… y hombres.
Antes de poder continuar con sus pensamientos la puerta de su habitación fue abierta por un quinteto de chicos que conocía muy bien. El grupo de chicos reían mientras entraban con toda confianza a la habitación del moreno, sentándose en lugares estratégicos. Se notaba que acababan de levantarse dado que estaban semi-desnudos y con el cabello hecho un lío. Kai también río.
Kim JongDae, Wu YiFan, Oh SeHun, Park ChanYeol y Kim JoonMyun eran los chicos que irrumpían en su habitación en ese momento.
El primer mencionado, mejor conocido como Chen, hermano de Kai. Igualmente guapo, tenía una sonrisa sumamente especial; sus labios se curvaban de una manera peculiar cuando sonreía, dándole la apariencia de un felino. Ojos grandes y burlones, con un carácter alegre y despreocupado. Se había sentado a lado de su hermano, mostrando su típica sonrisa burlona y encantadora a la vez.
YiFan, o Kris para sus amigos, quién se había sentado en el sofá rojo que estaba junto a la ventana poseía un semblante severo y maduro. Tez blanca, ojos obscuros, cabello rubio, delgado y con una sonrisa encantadora que mostraba sus encías. Parecía ser el más cuerdo y maduro de los seis… si, parecía[?].
Sehun era el inexpresivo. Igualmente atractivo gracias a su apariencia seria y arrogante. Sonrisa burlona, tez blanca, cabello colorido y un cuerpo que posiblemente sería digno de un actor porno eran lo que principalmente llamaba la atención sobre aquel chico además de su rostro extremadamente exótico. Se había recostado en el suelo, nadie sabía porque pero le gustaba estar recostado ahí.
Luego iba ChanYeol que se había sentado junto a Sehun. Ese chico era muy alto, tez blanca, orejas más grandes que las de sus amigos que le daban un aspecto un tanto infantil, ojos grandes que acentúan su rostro cada vez que sus labios se curvan hacía arriba en una de sus típicas sonrisas que podrían igualar a las de un esquizofrénico. Raro, eso pensaba JongIn.
Finalmente, JoonMyun. Piel nívea y suave, ojos obscuros y atractivos, cuerpo perfectamente formado y una sonrisa encantadora que le garantizaba la atracción de los demás. Cómo una estrella de cine. A pesar de ser igual de inmaduro que sus amigos, se dedicaba a velar porque todos estuviesen bien. Era el más normal por así decirlo[?].
Los seis chicos estaban únicamente en pantalones, dejando ver sus perfectos abdómenes mientras aún intentaban parar por completo la discreta risas que retumbaban por toda la habitación de JongIn.
-Primero; Vamos a una fiesta en casa de una chica que ni conocemos la cual vive al otro lado de la ciudad. Luego; Venimos todos a mi casa con una chica para cada uno a tener sexo. Y finalmente; Irrumpen en mi habitación sin permiso…-Mencionó Kai con tono un tanto burlesco ganándose las risas por parte de los idiotas de sus amigos- Yo creo que eso ya es abuso de confianza…
-Tranquilízate negro, igual no veo que a ti te hubiese molestado pasar una noche de lujuria con TaeTae.- La burlona risa de su hermano se hizo presente siendo acompañado por un “Es cierto” por parte del resto de sus amigos. JongIn rodó los ojos antes de negar ligeramente con su cabeza y reir.
-Ya JongDae, déjalo. Chicos yo diría que es mejor que nos bañemos, tenemos que ir al instituto.-La voz de Joonmyun logró que Kris y ChanYeol bufaran, Kai rodara de nuevo los ojos mientras que Sehun y JongDae le dirigían una mirada incrédula.
-Aguarda, ¿Piensas ir al instituto con media erección bajo tus pantalones?- El chico con cara de póker alzó ligeramente su ceja derecha logrando atraer las risas de sus amigos gracias a su comentario.
-Anda JoonPapi, danos el día libre… - A Jonmyun se le erizó la piel al escuchar la profunda voz de ChanYeol vuelta un murmuro muy cerca de su oído, giró lentamente su cabeza encontrándose con una ligera y sádica sonrisa formada por los labios del más alto. Sonrío el también, acercando su rostro al de ChanYeol al propio para dar inicio a un beso intenso pero lento logrando hacer que un sonido húmedo causado por sus bocas resonara en la habitación en cuanto ChanYeol correspondió.
Porque sí, todos son homosexuales. Pero de vez en cuando tienen sexo con chicas.
Sehun se mordió el labio inferior, llevando una de sus manos a su entrepierna por sobre el pantalón. JongDae se relamió los labios. JongIn sonrío ladino desabrochando el botón de su pantalón. Kris dejó que ChanYeol besará a Jonmyun un rato hasta acercarse a ellos y apartar al de grandes orejas para asi poder apoderarse de los carnosos labios de Suho, el cual gustoso correspondió sin dudarlo un segundo.
ChanYeol se levantó no sin antes percatarse de la enorme erección que ya estaba orgullosamente formada entre sus piernas y se dirigió hasta JongDae, quién estaba a lado de Kai que haló a Sehun hasta hacerlo quedar a horcadas sobre el. Las “parejas” comenzaron a besarse sin pudor alguno, haciéndose gemir los unos a los otros una y otra vez.
Suho ya estaba siendo penetrado por YiFan sobre el sofá rojo dónde se había sentado el más alto, llenando la habitación de gemidos roncos y jadeos hambrientos de placer. ChanYeol había acorralado a JongDae contra la pared mientras le besaba, mordía y acariciaba por todas partes. Kai y Sehun estaban sobre la cama del moreno, devorándose los labios rápidamente mientras que Kai embestía a Sehun una y otra vez con la suficiente fuerza para hacer que sus cuerpos chocaran de una manera casi sadomasoquista.
En definitiva ese día no irían al instituto. Para su suerte, era viernes.
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Mientras tanto otros seis chicos iban tranquilamente caminando al instituto.
-Chicos… - La melodiosa voz de Baekhyun logró atraer las miradas arrogantes de sus amigos a el. -No se ustedes, pero yo muero de ganas para que llegue la noche…
Los seis cinco chicos restantes se relamieron lentamente los labios gracias al comentario del chico de ojos amatistas, ellos estaban igual de ansiosos. Pese a su apariencia inocente, aquellos chicos eran un grupo de atrevidos, adictos al sexo. Kim MinSeok, Do KyungSoo, Xiao Luhan, Hwang ZiTao, Zhang Yixing y Byun BaekHyun eran seis huérfanos que habían tenido que hacerse cargo de sus propios gastos desde hace ya unos años, desde que los echaron de la casa hogar debido a la mayoría de edad. Al principio iniciaron trabajando en diferentes lugares cómo lo que fuera que les ordenaran, pero rápidamente se dieron cuenta de que no podrían solventar sus estudios. Pronto, los seis chicos se vieron en la necesidad de conseguir un trabajo más que no interfiriera en su escuela y en su otro empleo. Aterrados y desesperados estaban dispuestos a hacer lo que fuera para poder seguir estudiando; y pronto recordaron la frase que uno de sus más grandes amigos les dijo…
«Ustedes tienen la simple ventaja de llamar la atención con su cuerpo y rostro bien formado, no desaprovechen eso…»
Y no lo hicieron. BaekHyun, era un chico que sin duda alguna podría competir en belleza contra cualquier chica y ganar sin problemas; Poseía unos labios suaves y apetitosos, ojos grandes que se tornaban a un tono violeta obscuro cuando pasaba por una emoción fuerte y que eran resaltados por el toque perfecto de delineador que siempre usaba, además de que poseía una piel lechosa y suave la ideal para su cuerpo pequeño pero perfectamente hermoso. Luhan tenía un aspecto exótico, ojos grandes de color avellana, labios delgados, cabello castaño obscuro que lograba resaltar el color niveo de su piel; perfecto. KyungSoo lograba llamar bastante la atención gracias a sus ojos grandes y negros cómo el ébano que hacían par con sus labios gruesos en forma de corazón los cuales tenían un tono rosa pálido, cabello negro y piel suave; era la perdición de cualquiera. Tao mantenía un perfil severo y frío cuando en realidad era alguien muy juguetón e infantil, sus ojos llevaban bajo ellos unas ojeras ligeras que lejos de hacerle ver mal, le hacía ver increíblemente atractivo; cómo un panda. MinSeok resaltaba de los demás gracias a su rostro redondo y mejillas regordetas que le daban un toque tierno, ojos grandes y cuerpo delgado resaltaban el resto de sus atributos. Lay era el más sensual de todos, cuerpo delgado y bien formado, ojos obscuros y grandes que hacían juego con su piel blanca cómo la nieve, labios ligeramente gruesos color salmón; hermoso sin dudas.
Esos chicos sin duda eran el pecado en persona. Sin más que decir todos se dirigieron a sus respectivas aulas, con media erección entre sus piernas…
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Los segundos le dieron paso a los minutos, los minutos a las horas y finalmente la noche llegó. Los ricos habían tenidos varias sesiones de sexo unos con los otros y hacía un par de horas que les habían invitado a una fiesta en un club cercano que prometía ser espectacular. Los huérfanos ya estaban alistándose para salir a escena con los clientes, como todas las noches.
-Cambio de planes, cada uno de ustedes ira a una habitación privada. Unos chicos ricos los contrataron…-JiYong les dio las indicaciones pertinentes a los huérfanos sobre su nueva tarea. Porque sí, los ricos les habían contratado para tener sexo.
Nadie se atrevió a pronunciar palabra, simplemente asintieron en lo que terminaban de arreglarse para sus clientes. Sehun, Kai, JongDae, ChanYeol, Kris y Suho ya esperaban pacientemente en las respectivas habitaciones que los encargados del club les indicaron para pasar una buena noche de lujuria, perfectamente arreglados y con un aroma embriagador cada uno comenzaba a imaginarse cómo serían sus acompañantes.
Los ukes de estas relaciones estaban un poco nerviosos, pese a que estaban acostumbrados al hecho de tener que excitar a diferentes hombres con sus cuerpos, hacía ya un tiempo que no tenían sexo. No pasaba de un que otro faje, sólo eso.
Luhan fue enviado con Sehun, KyungSoo con Kai, MinSeok con JongDae, BaekHyun con ChanYeol, Tao con Kris y Lay con Suho…
«Bien, que comience la diversión…»