<POV KAGAMI>
-Todo… Todo pasó en un instante. El tacto de tu piel… El sonido de tu voz llamándome una y otra vez… En un instante todo cambió-.
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Era un día cualquiera.
El sonido de la campana anunciando el final del día; las mismas personas en el pasillo, las mismas voces… El mismo camino a casa.
Sin embargo, algo… algo me hizo detener mi andar. Al desviar mi mirada, mi cuerpo fue invadido por sensaciones que no había experimentado, apoderándose de cada parte de mi cuerpo.
Al mirar a través del cristal, vi tu blanca y frágil figura; que me incitaba a abrazarla y a protegerla. A nunca dejarte ir.
Tus ojos tan claros como el mar y tan cálidos como el cielo de verano, perturbados por una tristeza indescriptible. Ansiaba develar tus secretos, confortarte en mis brazos.
-¿Cómo te sientes?- Esa es la pregunta.
Sin darme cuenta el tiempo ha pasado. Ya ha oscurecido y lo que al principio eran finas y pequeñas gotas de lluvia ahora caen con fervor y a raudales, cual torrente, cubriendo todo a su paso.
Y tú… Habías desaparecido.
¿Qué es real? ¿Cuánto lo es? Son muchas preguntas que rondan por mi cabeza. Y deseos incontenibles de volver a verte se apoderan de mí al caer la noche.
<POV KUROKO>
Cuando la luna gris deja su huella en la ciudad, comienza a despertar en mí un demoniaco sentir.
Sacrifiqué para llegar a donde estoy bellos sueños sin mirar atrás… Así que no hay manera que en éste mundo sin palabras haya alguien que me entienda.
Eso pensaba hasta que te conocí.
Al mirar a través del cristal estaba observando una escena diferente; te miraba a ti.
¿Qué tanto es real? ¿Qué tanto son mis sueños y anhelos? Hay tanto por preguntar y sin embargo las respuestas se escapan como espuma entre mis dedos.
Y sin darme cuenta el tiempo pasa…
-¿Cómo te sientes?-
Fueron tus palabras abrazadas por el viendo en nuestro primer encuentro.
Mentiría si dijera que esperabas una respuesta sencilla pero a la vez aguardabas paciente, por más intrínseca que esta fuere, una respuesta sincera.
No pude responder. Simplemente miré al cielo y apenas en un hilo de voz y con la sonrisa quebrada dije:
-Esta noche, veamos las estrellas-.
<POV KAGAMI>
En un camino oscuro caminábamos muy cerca uno de otro escondiendo la soledad y ansiedad de nuestros corazones para evitar que nos consumiera.
Miré hacia arriba desde este mundo oscuro. En el cielo nocturno las estrellas parecían caer.
-Son las estrellas- comenzaste a decir con aquella voz suave y melodiosa- Que brillan para ti…- Haces una leve pausa y por primera vez me observas. Pude ver ése mar agitado y desolado con toda claridad- Y son las estrellas que te mienten-
El silencio nos envuelve una vez más.
¿Por qué será que de repente me siento tan triste?
Quisiera tocarte pero el temor de que al hacerlo te desvanezcas en la inmensidad de la noche me paralizó.
No sabía que hacer.
-Él dijo “Mi vida está llena de vergüenza”- Así que empecé a recitar las palabras de aquel autor que un día me salvó de mí mismo.- Él dijo “He mentido acerca de todo”. Yo me reí pensando que era un tipo muy lúgubre. Pero luego sus palabras no saldrían de mi mente.-
Sin esperarlo, tomaste mi mano entre las tuyas, estaban frías pero a mí me parecieron las más cálidas del mundo.
Incluso si tu vida estaba llena de vergüenza- lentamente vas alzando la mirada- Incluso si has mentido acerca de todo… Todavía no puedo ser como tú. Sólo soy un chico normal al que miraste a través de un cristal-.
Mi corazón no lo soportó más, te besé. Y es ese único beso te exprese todo mi amor, mis deseos, mis anhelos.
-Por favor llámame por mi nombre- me imploraste con los ojitos empapados una vez roto el nexo.
Besé tu frente, tus ojos, tus labios, tu cuello. Te deseaba, te necesitaba.
-K-Kagami-kun-
Y teniendo las estrellas y a la luna como testigo te poseí.
(* * *)
Ya no te he visto desde entonces: Ni la luna ni las estrellas han vuelto a brillar desde aquella mágica noche.
Los días van pasando lenta y tortuosamente y con ellos tu recuerdo va desapareciendo en mi memoria. Una vez más vuelvo a la monotonía.
-Bien clase. Hoy se incorporará un nuevo alumno- el profesor comienza a hablar pero yo me encuentro muy lejos de ahí; mirando a través de un cristal. – Denle la bienvenida a Kuroko Tetsuya.-
Fue justo en ése instante que mi mirada se encontró con la tuya. Mi respiración se detuvo, mis latidos se fueron acelerando.
No sé cuánto tiempo ha pasado…
-… Ciento que es una eternidad- balbucee algo al fin.
-Pero nadie te dice que la eternidad se siente como en su casa, sentada sola dentro de tu cabeza.- Sonreíste.
Dios, en ése momento, en ése instante mi mundo cambio totalmente.
-Te extrañe, Kagami-kun-
-Y yo a ti, Kuroko.-
<POV KUROKO>
Sin haberlo imaginado, al mirar a través del cristal nos encontramos.
Cuando algo como un alma que se enciende, se dobla como muñecas de papel y pequeñas notas. No puedes esperar un poco de esperanza. Así que cuando estas fuera mirando el interior describiendo lo que ves… Recuerda que lo que estas mirando es a mí.
Ninguno de los dos hubiera pensado ni esperado que al mirar a través del cristal nuestras vidas cambiarían.
FIN