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El motivo de levantarme en la mañana (SHINee) por PPBKAI

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Notas del fanfic:

One Shot

Notas del capitulo:

One Shot

El motivo de levantarme en la mañana.

AUTOR: PPBKAI

 

Otro aburrido día. Levantarse de madrugada, tomar cualquier cosa en segundos para tener un poco más de tiempo para arreglarse.

Salir de la regadera e intentar hacer algo con el cabello mojado. Es rebelde, pero conforme se va secando se hace mas suave.

Lo peino como de costumbre, no tengo tiempo de experimentar. Pongo una pequeña cantidad de bálsamo para labios aunque en realidad no me gusta que es algo rosado. Y como toque final, algo de fragancia, ayuda a la personalidad.

Odio el tráfico, pero la comodidad de mi auto no lo cambio por nada. Así que amenizo mi viaje poniendo algo de música y cantando, todo el mundo dice que no lo hago tan mal.

Llego a la oficina, saludo cordial a todos, ya que tengo que verles la cara todo el día, cuando menos llevarme bien con ellos a pesar de que en realidad la mayoría no son de mi agrado.

Me acomodo en mi lugar. Ya hay algunos papeles para revisar. Prendo mi computadora y el mail está que explota de pendientes que medio mundo quiere que resuelva. ¿Acaso soy el único que puede resolver todos los conflictos? Y lo peor, que la mayoría son tonterías por las cuales no deberían de quitarme el tiempo. Para evitar el primer coraje mañanero, me preparo un café.

Pero justo cuando ya me voy a concentrar en mi trabajo, llegas tu, sonriente y amable. Las secretarias se sonrojan cuando las saludas, todos se acercan a desearte los buenos días, incluso el apático del contralor atraviesa la oficina solo para saludarte. Eres alguien muy especial sin duda. Tienes algo que hace que las personas no quieran alejarse de tu lado, como yo.

Te acercas sin quitarme los ojos de encima, no puedo evitar ponerme nervioso. De manera automática me pongo de pie y nos saludamos  como si lleváramos años sin vernos. Fuera de las costumbres, nos damos un cortísimo abrazo y un apretón de manos. Tu perfume huele delicioso. Solo atino a decirte “Buenos días Minho” y tu me respondes aún más sonriente “Buenos días Onew. ¿Listo para salvar a la compañía del holocausto?” me encojo de hombros y regreso a mi lugar. Solo por ese efusivo saludo vale la pena el tráfico de la mañana.

Lo veo caminar a su cubículo, tan alto y delgado. Me gusta como se mueve su cintura. Abre sus persianas y empieza a trabajar. Su semblante cambia y ahora se pone serio. Me gusta su expresión.

Regreso mi vista a mis correos, no quiero trabajar, tengo mucho sueño, mis ojos se cierran solos. Creo que solo cerraré mis ojos unos segundos para tratar de convencer a mi cerebro que debe trabajar. El sueño se va haciendo más pesado, pero no lo dejaré vencer. No lo dejaré, no lo dejaré y no lo dejaré.

 

*****.

Estos papeles inservibles, ¿Para qué quieren que los firme medio mundo?¿Acaso es una colección de autógrafos? Pero este es el pretexto perfecto para ir a visitar a Minho a su cubículo.

Claro que antes de ir, paso al tocador, quiero ver que mi cabello luce bien y que mi aliento es el adecuado. Un compañero de broma me dice “ya estas guapo” creo fue muy obvio como me arreglaba la ropa.

Ahora si, estoy listo. Camino y toco su puerta aunque esté abierta. Me mira con un rostro duro por el trabajo pero que de inmediato se suaviza con una sonrisa.

---Te traigo los formatos que manda “Dios” para que todos los “Mundanos” firmemos de enterados.---. Se levanta y camina hacia mi.

---Mmm siempre con su “formatitis”.---.cuando va a tomar la hoja, toma mi mano. Me erizo un poco pero siento como con su dedo me acaricia la mano sin quitarme la hoja.---. Preferiría que vinieras a visitarme por otra cosa que no fuera trabajo.----. Su sonrisa coqueta me mata

----No quiero interrumpirte, estás muy ocupado

---Para ti siempre tengo tiempo.

Su caricia es más descarada, solo se cubre con la hoja impresa. Bastante sorprendido lo miro ¿Qué hace? ¿Acaso no nota cuánto me perturba su sola presencia? En un movimiento inesperado me jala de la mano y cierra la puerta. Sin soltarme cierra las persianas.

---Esta vez no te irás como las otras ocasiones

---Minho

---Shh.---. Me pone un dedo en los labios.---. Te gusto ¿Verdad?.---. Me quedo helado. Claro que me gusta pero, yo también soy hombre y eso esta mal. El es perseguido por todas las chicas de la oficina, incluso la esposa de uno de los jefes se le insinúa cuando lo ve. Seguro me golpeará. No resistiría la humillación.---.  Deja de hacerte el tonto.---. Intento empujarlo pero el solo me atrae más fuerte por el brazo.---.¿Por qué no solo lo dices? Termina con este jueguito de “los compañeritos”.---. Su cara esta muy cerca de la mia

---No Min, estás confundido.---. Forcejeo sin usar la fuerza, me gusta en esa postura

---¿Cómo podría confundir tus miradas, tus saludos efusivos y esos “roces” accidentales? Yo te gusto.---. Ya me tiene aprisionadas ambas muñecas y el papel está arrugado, me estampa contra la pared y habla sobre de mis labios. Yo sigo fingiendo que peleo  y lo esquivo, el sigue buscando la forma de rosar nuestros labios, eso me gusta y mucho.----. Onew, solo por ti es que tolero este aburrido trabajo de pacotilla. Pero ya me harté de tus tonterías y que todo el tiempo te estés haciendo el inocente. Tu me deseas, lo se. Pero no se si me desees tanto como yo a ti.

Esta última frase aniquila lo poco que me queda de consciencia. ¿De verdad me desea? El chico más asediado no sólo de la oficina, si no tal vez de la ciudad  ¿Me desea? Del impacto solo atino a recargar mi cabeza contra la pared que tengo a mis espaldas.

El me besa las mejillas y el cuello, su cuerpo está pegado al mío y con sus hábiles manos desacomoda mi ropa. Esto no puede ser verdad. Ni siquiera me atrevo a mirar hacia abajo porque tal vez él no esté ahí. Pero el toque de sus manos en mi pecho desnudo me hace despertar. En un descuido atrapa mis labios y me rodea con sus fuertes brazos. Dejo de poner resistencia,  lo rodeo yo también por el cuello y correspondo con el mejor de mis besos.

Yo también quiero explorarlo por lo que  voy aflojando sus ropas. Al abrir su camisa lo separo un poco. No pensé que su cuerpo fuera tan perfecto. Moreno, delgado, firme y marcado ligeramente en algunas partes. Ahora nuestros pechos se juntan, está tan caliente. Me va conduciendo hacia su escritorio pero en vez de arrojar todo al piso y acostarme sobre él como pasa en las películas me dice “con cuidado que este mobiliario barato, se rompe fácil”. Solo sirve para que me apoye ligeramente y sea víctima de su siguiente juego.

Abre mis pantalones y se pone de rodillas. Sé lo que hará y no dejo de temblar de excitación. Toma mi miembro como si ya lo conociera de años. Me mira a los ojos y lo mete por completo a su boca. Así, sin siquiera esperar un segundo. Yo esperaba un poco mas de seducción pero va directo al grano. Se ve hermoso ahí arrodillado con mi miembro en su boca. Lo hace tan bien que solo me retuerzo en mi lugar y muerdo mi lengua para no gritar. Me tiene en sus manos

Cuando estoy a sólo unos segundos para terminar se detiene ¿Por qué es tan cruel?. Me obliga a girarme y a que le dé la espalda. Al igual que como lo hizo con mi miembro, solo hunde su rostro entre mis glúteos y empieza a lamer mi entrada. Me arqueo y elevo mi trasero deseando más. Pero tan solo me consiente unos momentos, después se detiene, volteo a mirarlo desconsolado. El se sienta en su lugar y con una mirada perversa me dice:

---Estamos en la oficina, no podemos demorar. Ven, terminemos lo más pronto que podamos

Es cierto, ya deben estar rondando la puerta que no debería estar cerrada. Sé lo que debo hacer.

Ahora yo soy el sumiso y me pongo de rodillas entre sus piernas. Tomo su miembro y lo llevo a mi boca. Es aún más cálido que su pecho pero no puedo detenerme a saborearlo, solo lo humedezco lo mas que me es posible para lo que viene.

Me quito por completo los pantalones y lo monto en su asiento quedando de frente. El sonríe malévolo como tanto me gusta. Acomoda su miembro y empieza a conducir mis caderas.

Yo sigo atrapado en sus ojos y voy bajando. Me duele mucho pero no me detengo. Es justo lo que quiero. Pero el, en este papel dominante que tanto me gusta, me jala las caderas y me hace caer de golpe. Esta vez suelto un gritillo que de inmediato ahogo. Eso si que dolió.

No me da tiempo a recuperarme, nada. Se empieza a mover y yo correspondo aventándome una y otra vez. Arqueo mi espalda al grado que me duele. El me llena de besos desordenados. Mis dedos están enredados en su cabello. Se ve tan sensual con el traje formal de oficina, la camisa abierta, la corbata a un lado, los pantalones en los tobillos y su miembro dentro de mi.

Las prisas le dan un toque extra a la situación. Me aviento con más furia porque estoy a punto de terminar y él también. Esos son los 20 segundos más largos de mi vida. Las piernas me duelen pero aun tengo fuerza para robarle un beso más profundo que los anteriores. Lo siento estremecerse y  me llena de líquido caliente. Yo también termino explotando y manchando su abdomen. Es toda una delicia.

Nos miramos y sonreímos ¿Qué hemos hecho? MInho se empieza a reír y me quita el papel de la mano ¡Jamás lo solté! Esta arrugado y húmedo. Lo pone en mi pecho y lo firma.

---Ya lo firmé, y a ver como entregas ese papel tan deplorable, porque no te voy a firmar otro. A menos claro, que quieras volver a “visitarme” con otro papelito.

Me empiezo a reir, es demasiado malvado, ¿Cómo voy a entregar un papel casi destruido? justo estoy a punto de responderle algo cuando escucho la voz de mi jefe a mi espalda:

---Lee ¿Qué  hace?.

******.

Abro mis ojos turbado, el sobresalto me tiró al piso. Solo veo la loza blanca y los zapatos negros de mi feje ¿En verdad estoy en el piso? No puede ser ¿Cómo?

---Con que durmiendo en el trabajo. ¿Y el trabajo?, bien gracias

---Yo…yo…----. Me levanto. Que vergüenza. Todos me miran. ¡Estaba dormido!. Clavo mis ojos al piso.

El jefe me sigue regañando pero yo no lo escucho. Estoy muy mareado ¿Estaba dormido? ¿Fue un sueño? Me doy cuenta que mi cuerpo está “despierto” así que solo me cubro con las manos, parece que nadie lo ha notado.

No puedo creerlo. Lo más hermoso que he vivido y, fue solo un sueño. No puedo aceptarlo. Esas manos, ese calor, ese aroma no pudo ser falso.

Pero ahí estoy de pie con el jefe regañándome. Sí me quedé dormido en horas de trabajo. Solo espero que no me despidan.

Al parecer (por lo poco que escuché) solo me sancionarán con un descuento y que diga que tengo suerte por mi buen desempeño y no firmo una amonestación. Una vez que se retira me vuelvo a sentar pesado. Hasta tengo algo de nauseas.

Me froto la cara con desesperación. “Un sueño”, no dejo de repetirlo. Volteo hacia el cubículo de Minho, él no está.  Ya son las 12:55, hay mucho que hacer y yo voy atrasadísimo. Seguro tendré que salir tarde. Mejor trato de concentrarme para despejar mi mente. Pero a cada momento se me revela el rostro de Minho en el momento clímax.

*****

El presupuesto, la cotización, llamar a X y a Y, mandar a sacar las copias del manual, preparar la junta del jueves, el archivo para el área de compras, ufff es mucho por hacer. En eso, una gruesa voz me saca de mi concentración:

---¿No piensas salir a comer?.--. eres tu Minho, tan sonriente.---. ya son las 3:30 y no encontraremos nada. Vamos.---. no puedo resistirme a tu sonrisa y acepto la invitación a pesar de que pensé en no salir a comer con tal de adelantar pendientes. Todo por quedarme dormido.

Caminamos al elevador. De nuevo me encanto con el contoneo de tu cintura. Ya dentro, te miro de reojo, tu vas haciendo graciosos ruidos con la boca como de “Tic Tac”, haces eso  cuando tienes mucha hambre, lo se. Quisiera que supieras lo que siento. Tal vez este sea el momento.

Llegamos a la planta baja y se abren las puertas. Al salir me planto frente a ti. Tu me miras con interrogación y mi mente se queda en blanco, no tengo el valor.

---¿Qué?

---Nada, ya se me olvidó lo que te iba a decir

---Eres un tonto.---. De juego me das un puñetazo en la mandíbula y después tocas con delicadeza mi mejilla. Eres más cálido que en mi sueño.

Llegamos al restaurancito. Mientras comemos, tu me platicas animado sobre tus planes de fin de semana. Yo solo puedo perderme en tus labios. Me miras fijo, me preocupa que puedas adivinar mis pensamientos, pero es toda una aventura el rozar tu rodilla bajo la mesa.

La hora de comida se fue volando. Al regresar a mi lugar encuentro un oficio de mi jefe. Unas formas que deben de firmar todos los encargados de área. Eso de juntar firmas lo hacen los jóvenes nuevos, pero como estoy castigado, me degradaron a esta tarea. Qué vergüenza. Ahora debo ir de oficina en oficina a juntar las firmas. Paso al tocador para arreglarme un poco, no puedo permitir que, además de que me vean haciendo trabajo de becario, encima esté desarreglado. Nada como el aliento fresco y un poco más de colonia. De pronto recapacito. Minho es un encargado de área, también deberá firmar el papel. Creo no toleraré entrar a su oficina. Me sigo arreglando y otro compañero me dice de broma:

---Ya estás guapo.---. Esto me suena conocido, solo le sonrío y salgo.

A empezar el recorrido. Todos los jefes se sorprenden de verme recolectando firmas. No dejan de hacerme bromas de que “soy una linda secretaria y me llamarán para que les tome dictado sentado en sus piernas con mini falda”. Hubiera preferido firmar la amonestación de la empresa y no estar pasando por esta humillación.

Hasta el final dejo a Minho, espero el no me haga la misma broma. Toco a su puerta que está abierta. Voltea severo pero al verme se suaviza con una sonrisa.

---Oh, ya me habían contado de la hermosa secretaria nueva, pero no pensé que fuera tan linda.

---No, ¿Tu también? Ya no soporto esa broma.

---Jajaja, me llamaron para contarme que andas juntando firmas. Todos están felices que hayas ido a visitarlos.  Preferiría que vinieras a visitarme por otra cosa que no fuera trabajo.

----No quiero interrumpirte, estás muy ocupado.---. Esto siento que ya lo viví

---Para ti siempre tengo tiempo.---. Se levanta y camina hacia mi. Ahora lo recuerdo, así empezó mi sueño.

Al tomar la hoja me acaricia la mano. No es posible. Seguro lo hace como parte de la broma de “la Secretaria”. Pero su caricia se hace más descarada. En un movimiento inesperado me jala de la mano y cierra la puerta. Sin soltarme cierra las persianas.

---Esta vez no te irás como las otras ocasiones.---. Esto no puede estar pasando ¿Por qué?

---Minho.---. Quiero huir antes que sea demasiado tarde.

---Shh.---. Me pone un dedo en los labios.---. Te gusto ¿Verdad?.---.¿Por qué repite las mismas frases? ¿De nuevo estoy dormido? me pellizco y vaya que me dolió. Estoy despierto.---.  Deja de hacerte el tonto.---. Intento empujarlo pero el solo me atrae más fuerte por el brazo, justo como soñé.---.¿Por qué no solo lo dices? Termina con este jueguito de “los compañeritos”.---. Esto es la realidad. Soy tan feliz.

Esta vez decido arriesgar el todo por el todo. Ya no espero mas y me abalanzo a sus labios. El me recibe correspondiendo con una efusividad que casi me tira al piso. Si esto es verdad, sé lo que sigue, pero no cometeré el mismo error. Me separo un poco de él y dejo el papel en el escritorio. No permitiré que me firme la hoja destruida y de nuevo pasar a todas las oficinas.

---Le quitas lo divertido Onew. Queria verte con el papel arrugado en la mano.

Ya no respondo, vuelvo a besarlo tratando de transmitirle todo mi sentir. Estoy enamorado de él, y el ser correspondido me hace la persona mas feliz del mundo. Me separo un poco y le digo con voz tenue:

---Minho, te quiero

---Y yo a ti.

FIN


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