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Volverte a ver por GretelHalliwel

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Notas del fanfic:

Los personajes -excepto Chiara- son de Nakamura sempai

Notas del capitulo:

Pareja minimum y Nowasaki

Seis años habían pasado desde que decidieron estar juntos, Hiroki se casó con Akihiko y vivían en una casa “tradicional” en uno de los mejores barrios de la ciudad por decisión del escritor. Ese día estaban bajando las cosas del supermercado cuando vieron a los vecinos llegar… Fue cuando los vieron a ellos.

− Vamos Nowa-kun, si no termino pronto esto estoy seguro que Onodera-san me volverá a reñir… - un joven castaño y de ojos verdes caminaba cargando una caja pequeña con algunos papeles.

− ¿Onodera? ¿Ritsu no se cambió el apellido a Takano? - le respondió el otro, un alto joven de cabello negro azulado y ojos azules, el también cargaba una caja solo que a simple vista era mucho más pesada y grande que la otra.

− Pues sí pero, cuando lo llamábamos Takano-san, ambos volteaban y se hacía un lío… por eso volvimos a llamarlo Onodera-san - se explicaba pero al voltear hacia el frente se quedó congelado - Usa…gi-san - murmuró aun sin creerlo.

− ¿Eh? ¿Saki-kun, qué sucede? - volteó en la misma dirección y unos sorprendidos -y familiares- ojos castaños le devolvieron al mirada - Hiro-san…

Ninguno habló más, todos se miraban sorprendidos. No se esperaban que fueran vecinos.

Desde que se habían mudado, Hiroki y Akihiko no habían visto a sus vecinos de al lado, pues el profesor salía muy temprano al trabajo y el escritor únicamente salía en la tarde o el fin de semana salían a algún lado a pasear; mientras que Nowaki no tenía un horario fijo como pediatra y sus turnos variaban cada tres semanas y Misaki salía un poco más tarde que Hiroki y regresaba a altas horas de la noche de su trabajo en la editorial, donde ahora era un editor junior del departamento Esmerald, como ayudante personal de Takano Ritsu. La verdad a ninguno le importaba el hecho de saber quien vivía en la casa de al lado, y ahora se daban cuenta de ese pequeño desliz.

Seguían sin decir nada y de pronto en la casa de los mayores se escuchó un golpe y enseguida un llanto, Hiroki y Akihiko se voltearon a ver preocupados. Los otros dos se extrañaron pero no dijeron nada.

 − ¡Papá, Kuma-chan se rompió!

Una niña de seis años salió a la puerta con los ojos llorosos, sosteniendo de un brazo descosido a un oso blanco parecido a Suzuki-san, pero con un moño azul en una de las orejas. Usaba un vestido blanco con pétalos de sakura como adorno, tenía piel clara algo tostada, de cabello rubio sostenido con una diadema rosa y ojos miel.

− ¡Chiara! ¿Cariño, no te hiciste daño? - Hiroki corrió hacia la pequeña, quien se dejó cargar mientras le mostraba el peluche roto.

− Yo no, pero Kuma-chan sí ¡se rompió, papi! - siguió llorando la niña.

− Ya, venga deja de llorar, lo vamos a curar - Akihiko se acercó con una tierna sonrisa y tomó al peluche - tu papi lo puede coser ¿no, Hiroki?

− Sí, verás que se puede arreglar - la niña los miró y luego al peluche -

− ¿Y no le va a doler?

− No, cariño, te prometo que no le dolerá - Hiroki le besó la frente - ¿qué pasó?

− Yo y Kuma-chan intentamos alcanzar las galletas de la alacena, pero resbale y lo jalé… caí sobre Kuma-chan y por eso se rompió - contó de nuevo con los ojos aguados -

− Chiara ¿por qué no nos llamaste a tu papá o a mí? - Hiroki la miraba con el ceño un poco fruncido pero su expresión seguía siendo de cariño.

− Creí alcanzarlas ¡ya crecí! - hizo un puchero -

Mientras la conversación seguía Nowaki y Misaki miraban entre sorprendidos y extrañados a la familia, era obvio que habían adoptado a la niña pero eso no era lo importante, sino más bien que ambos se veían felices juntos. Eso los alegró.

− ¿Papi, quiénes son ellos? - la niña había volteado y notó a los dos hombres.

− Eh, pues, ellos son - comenzó a decir Hiroki.

− Nuestros vecinos, salúdalos - Akihiko terminó, la niña los miró y pidió que la bajaran.

− Hola, soy Usami-Kamijou Chiara y el oso de allí es Kuma-chan - les sonrió - ¿cómo se llaman?

− Pues, yo soy Kusama Nowaki y él es mi esposo

− Kusama Misaki, es un gusto conocerte Chiara-chan - terminó de presentarlos, agachándose a la altura de la niña.

− ¿Nowaki? ¿Misaki? - se los quedó mirando y luego con una sonrisa añadió - ¡Son ustedes!

− ¿Eh? - ambos reaccionaron igual, cuando voltearon a ver a los padres estos les devolvieron la misma mirada extrañada.

− ¡Sí! Los de los cuentos, tú - señaló a Nowaki - eres el caballero de armadura azul del que me cuenta historias mi papi Hiro, y tú - señaló a Misaki - eres el señorito de traje verde de los cuentos de mi papá Hiko - completo satisfecha.

− ¡Ch-Chiara! - Hiroki estaba sonrojado igual que Akihiko - n-no deberías molestar así a la g-gente - ahora estaba más rojo que un tomate pues Nowaki volteó a verlo con una ceja alzada y una sonrisa divertida - ¿D-De qué te ríes, baka? - le gruñó.

− ¿Caballero de armadura azul, Hiro-san? - preguntó feliz, no esperaba que el castaño lo recordara con cierto cariño, esperaba que simplemente lo olvidara - no recuerdo haber escuchado eso antes

− ¡Claro que no, baka! Es solo un cuento - estaba demasiado avergonzado, no esperaba que su hija soltara semejante comentario - y existen muchos Nowakis en el mundo… - masculló mirando hacia otro lado.

− ¿Señorito? - esta vez Misaki miró extrañado y divertido a Akihiko - ¿de traje verde?

− Suelo basar mis personajes en personas reales… no es tan extraño - murmuró sin verlo, el color rojo de sus mejillas aún no se iba.

Misaki y Nowaki compartieron una mirada y luego le sonrieron a la niña, quien seguía encantada con conocer a esos personajes recurrentes de sus cuentos para antes de dormir. Pero al voltear al auto su sonrisa cambio por una mueca exagerada de tristeza.

− ¡No! ¡Mi helado! - corrió a la cajuela y saco una bolsa de plástico que escurría helado derretido de fresa.

− ¡No, mi auto! - fue el turno de Akihiko de exclamar, se acercó y vio que su cajuela era un desastre pegajoso y rosa.

− Dejen de ser exagerados ustedes dos, podemos comprar más helado y mandar lavar el auto - Hiroki los riñó.

− Bueno, nosotros debemos ir a casa ahora, Saki-kun tiene trabajo que hacer y yo debo prepararme para mi turno en el hospital - Nowaki fue quien habló.

− Es verdad, los vemos después, Usami-san, Usami-sensei, Chiara-chan - Misaki hizo una pequeña reverencia.

− Oww, ok ¿pero podrían venir a comer un día a casa? ¡Sería genial! ¡Así puedo presumirle a Eri-chan que el príncipe y el señorito de los cuentos sí son reales! - añadió emocionada.

− Pues… - Misaki miró a Usagi-san y a su ex profesor con algo de duda.

− Nosotros no tenemos ningún problema con ello, supongo que siendo vecinos se podría dar la ocasión… además, dentro de unas semanas más es el cumpleaños de Chiara, están invitados a la fiesta

− Gracias por la invitación Hiro-san, Chiara-chan; Saki-kun y yo lo pensaremos - Nowaki les sonrió - con su permiso, debemos retirarnos

− ¡Hai! ¡Espero verlos en mi fiesta al menos, Príncipe y señorito! - se despidió la pequeña agitando su mano en señal de despedida.

Ambas parejas, ya en la noche mientras esperaban a que morfeo los llevara al mundo de los sueños, pensaban en que nunca creyeron que por cosas del destino temrinaran siendo vecinos. No despues de que hace seis años los Kusama intentaron separar a los Usami y estos les hicieron ver que lo que sentian por ellos ya no era amor, sino solo un pequeño capricho en caso de Misaki y un anhelo vacío de parte de Nowaki. Pero se alegraban por ello, sino ni Nowaki ni Misaki hubieran notado los sentimientos que tenian el uno por el otro, ni hubieran conocido la felicidad de estar juntos. Akihiko y Hiroki solo pensaban en que era algo gracioso que sus exparejas terminaran casados ente sí, pero se alegraban de que cada quien encontrara el amor y fuera feliz con él... a ellos les había tomado muchos años darse cuenta de lo que sentían y se alegraban de que ese no había sido el caso de los menores.

Notas finales:

Esto era originalmente de otro fic Junjou Minimum que estaba escribiendo, pero me di cuenta que quedaba perfecto (con algunos arreglos, claro) para ser ese One-shot que prometí hace mucho de mi anterior fic.

Espero que les haya gustado

¡Espero comentarios!


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